Una Fábu­la Encantadora

CIN­DE­RE­LLA. Esta­dos Uni­dos, 1950. Direc­ción: Wil­fred Jacck­son, Hamil­ton Lus­ke, Cly­de Gero­ni­mi. Dis­tri­bu­ción: Dis­ney (2012) 

Aun­que el céle­bre cuen­to con­ce­bi­do por el escri­tor fran­cés Char­les Perrault, haya sido obje­to de nume­ro­sas ver­sio­nes, ora­les y escri­tas, Cin­de­re­lla -el film de ani­ma­ción de los estu­dios Dis­ney de 1950, es posi­ble­men­te el más memo­ra­ble. 

A 62 años de su estreno, nue­vas gene­ra­cio­nes pue­den apre­ciar esta fábu­la encan­ta­do­ra ya sea a tra­vés de repo­si­cio­nes que tuvie­ron lugar en varia­das oca­sio­nes o bien median­te su edi­ción en video En esta opor­tu­ni­dad, hace pocos días fue lan­za­do al mer­ca­do la colec­ción Dia­mant que ade­más de incluir el dis­co con for­ma­to DVD, tam­bién inclu­ye un dis­co adi­cio­nal don­de por pri­me­ra vez apa­re­ce en for­ma­to Blu-Ray. 

No es nece­sa­rio brin­dar una sinop­sis sobre el con­te­ni­do de Ceni­cien­ta. Quien más, quien menos, todos están al tan­to de las peri­pe­cias sufri­das por una ange­li­cal joven­ci­ta quien tras la muer­te de su padre que­da a mer­ced de su cruel madras­tra y sus dos her­ma­nas­tras que la odian y la explo­tan como si fue­se una escla­va; todo cam­bia­rá el día en que con la valio­sa ayu­da de un hada madri­na, la joven­ci­ta ten­drá oca­sión de acu­dir al bai­le del pala­cio real y des­lum­brar con su pre­sen­cia al Prín­ci­pe Encan­ta­dor quien cree ver en ella a la espo­sa ideal para com­par­tir su vida; tras algu­nos obs­tácu­los con la lle­ga­da de la media­no­che, todo que­da­rá supe­ra­do para el feliz des­en­la­ce, tal como se esti­la en los clá­si­cos cuen­tos de hadas. UNA FABULA ENCANTADORA

Vol­vien­do a apre­ciar el film, se pue­de afir­mar que el mis­mo con­ser­va intac­ta su fres­cu­ra ori­gi­nal, aun­que eso no impli­que que resul­te total­men­te per­fec­to; así, los­di­rec­to­res bien pudie­ron haber eli­mi­na­do unos quin­ce minu­tos de metra­je con las peleas entre los sim­pá­ti­cos raton­ci­tos Gus y Jac­ques, ami­gos de Ceni­cien­ta, y el mal­va­do gato Luci­fer, que en reali­dad poco tie­nen que ver con la par­te esen­cial del cuen­to. Pero se tra­ta sim­ple­men­te de una obser­va­ción que de nin­gún modo des­me­re­ce al film, que sigue man­te­nien­do un encan­to espe­cial para que los niños de esta gene­ra­ción acom­pa­ña­dos de sus fami­lia­res pue­dan dis­fru­tar de su visión, del mis­mo modo como nues­tros padres y abue­los lo goza­ron en oca­sión de su estreno.

Aun­que sin regis­trar núme­ros musi­ca­les magis­tra­les (como en el caso de Blan­ca­nie­ves), de todos modos el tema Bib­bi­di-Bob­bi­di-Boo que­da bien gra­ba­do en el oído del espec­ta­dor. En cuan­to a la ani­ma­ción, es sin duda exce­len­te, sobre todo si se tie­ne en cuen­ta que a media­dos del siglo pasa­do se care­cía de los dis­po­si­ti­vos tec­no­ló­gi­cos que hoy se obtie­nen con imá­ge­nes logra­das por computación.

El tras­pa­so de esta joyi­ta al video es irre­pro­cha­ble tan­to en lo que hace a tex­tu­ra, los vívi­dos colo­res real­za­dos por la alta defi­ni­ción y la cali­dad del soni­do. 

El mate­rial extra inclui­do no ofre­ce nada rele­van­te; lo más des­ta­ca­ble se encuen­tra en un agrda­ble cor­to ani­ma­do (5 minu­tos) Tan­gled Ever After, y en Behind the Magic: A New Dis­ney Prin­cess Fan­tasy­land  (8 min­tuos) que es un ade­lan­to de lo que será a par­tir de la pri­ma­ve­ra de 2014 el inmen­so espa­cio dedi­ca­do a la nue­va Fan­ta­si­lan­dia, para la repro­duc­ción escé­ni­ca de algu­nas de las pelí­cu­las más famo­sas de los estu­dios Dis­ney. 

La ban­da de soni­do de ambos for­ma­tos es en inglés, fran­cés y espa­ñol, en tan­to que exis­te la opción de sub­tí­tu­los en los mis­mos idio­mas, con excep­ción de los suple­men­tos que pue­den estar sub­ti­tu­la­dos en fran­cés o inglés.  Jor­ge Gutman