La Pasión Por El Surf

STORM SUR­FERS 3D. Aus­tra­lia, 2013. Un film de Jus­tin McMi­llan y Chris­topher Nelius STORM SURFERS 3D

Pue­de uno ser depor­tis­ta o no, pero lo cier­to es que lo que ofre­ce Storm Sur­fers 3D lle­ga a impre­sio­nar por más reti­cen­cia que se ten­ga a la prác­ti­ca del surf. Este depor­te que con­sis­te en des­li­zar­se en una ola de pie valién­do­se de una tabla, sigue los pasos de dos legen­da­rios sur­fis­tas aus­tra­lia­nos. Uno de ellos es el dos veces cam­peón mun­dial Tom Carroll de 47 años de edad y el otro es su ami­go de lar­ga data Rose Clar­ke-Jones de 51 años. Para ambos, esta prác­ti­ca cons­ti­tu­ye la pasión que domi­na sus vidas y en tal sen­ti­do lo que más les intere­sa es desa­fiar tur­bu­len­tas y gigan­tes­cas olas has­ta un máxi­mo lími­te don­de cier­ta­men­te ponen en peli­gro su existencia. 

Vis­to en ter­ce­ra dimen­sión, visual­men­te el docu­men­tal es alu­ci­nan­te. Con la ayu­da de un meteo­ró­lo­go sur­fis­ta Ben Matson que pre­di­ce en fun­ción de las esta­cio­nes dón­de se pro­du­ci­rán las olas más impor­tan­tes como resul­ta­do de las gran­des tor­men­tas mari­nas. Pre­ci­sa­men­te, la difi­cul­tad de este depor­te se pre­sen­ta fren­te al tama­ño, velo­ci­dad y la for­ma que las olas asu­men; es así que el espec­ta­dor sigue a ambos depor­tis­tas enfren­tan­do el desa­fío empren­di­do de lograr domi­nar­las aún con expe­rien­cias bien cer­ca­nas a la muer­te. Unien­do sus fuer­zas con otros sur­fis­tas como Paul Mor­gan y Mark Mathews, los vemos rea­li­zar sus aven­tu­ras en las cos­tas del oes­te aus­tra­liano así como tam­bién del lado este y muy espe­cial­men­te en las de Tas­ma­nia duran­te el invierno austral. 

Al mar­gen de las proezas acuá­ti­cas, el film ofre­ce algu­nos momen­tos de refle­xión acer­ca de la edad de estos dos sur­fis­tas, don­de el paso del tiem­po hace que no se ten­ga la mis­ma ener­gía y refle­jos que a los 20 o 30 años. En tal sen­ti­do más allá del impac­to dra­má­ti­co que ofre­cen los depor­tis­tas al desa­fiar el peli­gro como si fue­ran super­hé­roes, cabe pun­tua­li­zar tam­bién cier­ta pér­di­da de con­fian­za que admi­te Carroll des­pués de un par de caí­das o tro­pie­zos sufri­dos; con todo, sus espe­ra­das vic­to­rias lle­gan a supe­rar su mie­do. El reco­no­ci­mien­to de esas limi­ta­cio­nes agre­ga una nota huma­na a este film esen­cial­men­te deportivo. 

Con­clu­sión: Un docu­men­tal atrac­ti­vo por lo que mues­tra y que con el empleo de la ter­ce­ra dimen­sión con­tri­bu­ye a refor­zar su inte­rés al brin­dar una sen­sa­ción de reali­dad como si el espec­ta­dor estu­vie­se acom­pa­ñan­do a estos exce­len­tes sur­fis­tas mien­tras com­ba­ten las gran­des olas. Jor­ge Gutman