Dos Films Basa­dos en una Tri­lo­gía Marsellesa

MARIUS. FANNY. Fran­cia, 2013. Direc­ción: Daniel Auteuil. Dis­tri­bu­ción. Métro­po­le (2014) 

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

El actor fran­cés Daniel Auteuil ha demos­tra­do sen­tir­se atraí­do por el dra­ma­tur­go Mar­cel Pag­nol y es así que des­pués de haber inter­pre­ta­do Jean de Flo­ret­te y Manon de Sour­ce basa­do en sus obras, hace 3 años deci­dió diri­gir su pri­me­ra pelí­cu­la con La fille du pui­sa­tier, otra de sus nove­las. Aho­ra vuel­ve a con­si­de­rar­lo como rea­li­za­dor e intér­pre­te abor­dan­do las dos pri­me­ras obras de su famo­sa tri­lo­gía mar­se­lle­sa inte­gra­da por Marius, Fanny y Cesar, que ya habían sido tras­la­da­dos al cine duran­te la déca­da del 30 y que en ese enton­ces logra­ron un gran éxi­to tan­to del públi­co como de la crítica. 

Victoire Belezy y Raphaël Personnaz en MARIUS

Vic­toi­re Belezy y Raphaël Per­son­naz en MARIUS

Antes que nada diga­mos que aun­que Marius y Fanny hayan sido estre­na­das como dos pelí­cu­las inde­pen­dien­tes, la segun­da no es una secue­la de la pri­me­ra sino su con­ti­nua­ción natu­ral. Hecha esta acla­ra­ción, cabe seña­lar que la his­to­ria se desa­rro­lla en Mar­se­lla don­de el joven Marius (Raphaël Per­son­naz), es un indi­vi­duo soña­dor cuya pasión hacia el mar lo hace desear poder unir­se a algu­nos de los bar­cos mer­can­tes que mero­dean por el puer­to para así lle­gar a cono­cer el mun­do; mien­tras tan­to tra­ba­ja en el café de su padre César (Daniel Auteuil) y no muy lejos de allí se encuen­tra la bella Fanny (Vic­toi­re Belezy), una ven­de­do­ra de maris­cos, que es su ami­ga de infan­cia. Posi­ble­men­te por una incons­cien­te timi­dez de ambos, nin­guno de los dos lle­gó a con­fe­sar la atrac­ción amo­ro­sa que sien­te el uno por el otro. Cuan­do en un momen­to dado Fanny res­pon­de a los flir­teos de Panis­se (Jean Pie­rre Darrous­sin) un madu­ro sol­te­ro de bue­na posi­ción eco­nó­mi­ca que la pre­ten­de, el celo­so Marius le decla­ra su amor. Ena­mo­ra­dos y feli­ces, todo está pre­pa­ra­do para una boda inmi­nen­te, pero cuan­do Fanny se da cuen­ta que la atrac­ción de su ama­do hacia el mar es muy gran­de, ella sacri­fi­ca su feli­ci­dad esti­mu­lán­do­lo a par­tir en un lar­go via­je. Mien­tras que en esta pri­me­ra par­te el film enfo­ca a Marius, la segun­da par­te con­sa­gra­da a Fanny comien­za cuan­do ella des­cu­bre que está emba­ra­za­da; de común acuer­do con César y urgi­da por su madre (Marie-Anne Cha­zel) acep­ta final­men­te casar­se con Panis­se; el noble hom­bre ade­más de reco­no­cer al hijo que está en ges­ta­ción dán­do­le su ape­lli­do se com­pro­me­te a edu­car­lo como si bio­ló­gi­ca­men­te se tra­ta­ra del suyo. Des­pués del naci­mien­to de su hijo, la his­to­ria adop­ta un cariz ines­pe­ra­do cuan­do se pro­du­ce el regre­so de Marius quien deci­de ins­ta­lar­se nue­va­men­te en la ciu­dad para recon­quis­tar a Fanny y a su hijo.

Victoire Belezy y Jean Pierre Darroussin en FANNY

Vic­toi­re Belezy y Jean Pie­rre Darrous­sin en FANNY

Es posi­ble que la his­to­ria de Marius y Fanny según los pará­me­tros de las cos­tum­bres y valo­res de la socie­dad actual resul­te para cier­to públi­co añe­ja o demo­dé. Pero lo cier­to es que todas las obras fil­ma­das de Pag­nol, y en este caso los dos fil­mes comen­ta­dos no son excep­cio­nes, tra­sun­ta gran huma­ni­dad. Si hay algo que obje­tar de Auteuil como rea­li­za­dor es que res­pe­tan­do a pie jun­ti­llas el tex­to de su autor, no logra des­po­jar­lo de su estruc­tu­ra tea­tral; con todo la sóli­da actua­ción del elen­co hace que este román­ti­co dra­ma de modes­tas ambi­cio­nes resul­te agra­da­ble de con­tem­plar por la sen­ci­llez, ter­nu­ra y sim­pa­tía que exuda. 

Ambos DVDs están edi­ta­dos en su ver­sión ori­gi­nal fran­ce­sa con sub­tí­tu­los opta­ti­vos en inglés.