THE SELFISH GIANT. Gran Bretaña, 2013. Dirección: Clio Barnard. Distribución: IFC Films (2014)
Basado lejanamente en un cuento de hadas de Oscar Wilde, The Selfish Giant es uno de esos pequeños filmes que logran conmover a través de una historia que enfoca la amistad de dos adolescentes y la repercusión de la misma dentro de un marco ambiental poco estimulante.
La directora y guionista británica Clio Barnard que impresionara gratamente con su documental The Arbor (2010) en este primer film de ficción revela poseer la delicada sensibilidad de adentrarse en la problemática de los sectores que pertenecen a las clases sociales más bajas de Gran Bretaña. Ubicando la acción en Bradford, en el norte de Inglaterra, las imágenes reflejan un lugar desapacible con familias humildes donde el desempleo imperante es una cruda realidad; como resultado de situaciones involuntarias que aquejan a las mismas, no pueden dispensar la debida atención deseada a sus hijos, emergiendo así problemas de conducta. Ese es el caso de Arbor (Conner Chapman), un adolescente de 13 años y la de su mejor amigo Swifty (Shaun Thomas) quienes por una riña escolar del colegio al que acuden llegan a ser expulsados. Sin control de sus familias, a iniciativas de Arbor para ayudar a su familia, comienzan a recoger ilegalmente material de chatarra –especialmente hierro en desuso- para ofrecerlo a cambio de algún dinero a Kitten (Sean Gilder), un explotador y egoísta comerciante local quien se dedica a lucrar con la recuperación de viejos metales.
Además de la problemática social que Barnard retrata cuidadosamente, con reminiscencias de la temática que su compatriota Ken Loach abarca en gran parte de su filmografía, lo que impresiona de este relato es la manera en que ella describe a sus personajes protagónicos, remarcando el contraste de sus diferentes personalidades. Así, Arbor es el chico hiperactivo no exento de cierta malicia que de alguna manera lidera el vínculo afectivo que lo une a Swifty; éste por su parte, es un afable muchacho bonachón y más reposado, a la vez que siempre fiel a su amigo y dispuesto a seguirlo. Esa gran amistad es puesta a prueba cuando Arbor comienza a sentirse celoso de Swifty en las relaciones que ambos mantienen con Kitten; ese sentimiento destructivo irá creando un clima de aguda tensión que lamentablemente desemboca en un trágico acontecimiento.
En lo que a interpretación se refiere, Chapman y Thomas son dos verdaderos hallazgos teniendo en cuenta que se trata de adolescentes sin previa experiencia profesional. Chapman ofrece una expresiva naturalidad al punto de olvidar que se está frente a alguien que actúa, en tanto que Thomas –a pesar de la naturaleza sumisa de su personaje, permite lograr una total empatía por parte del público.
Al final de la proyección queda la sensación de haber asistido a un film realista de notable calidad que a pesar de su dureza y pesimismo vale la pena verla para observar cómo el medio social condiciona la vida de una persona, como sucede con Arbor y Swify que se asoman a la vida con un porvenir desesperanzador.
El DVD es presentado con subtítulos en español así como en inglés y contiene algunos extras con entrevistas al elenco y a la directora, además de un detrás de la escena sobre el rodaje del film. Jorge Gutman