Una Ban­da Musi­cal de Gran Popularidad

JER­SEY BOYS. Esta­dos Uni­dos, 2014. Un film de Clint Eastwood

No resul­ta extra­ño que Clint East­wood deci­die­ra abor­dar el géne­ro musi­cal con Jer­sey Boys si se tie­ne en cuen­ta que ya había incur­sio­na­do en el mis­mo con Bird (1988) enfo­can­do la tur­bu­len­ta vida del gran músi­co de jazz Char­lie “Bird” Par­ker, ade­más de haber com­pues­to la músi­ca de varias de sus pelí­cu­las (Mys­tic River, Million Dollar Baby, J. Edgar). Basa­do en la obra musi­cal de Broad­way del mis­mo nom­bre de 2005 ‑gana­do­ra de 4 Tonys inclu­yen­do al de mejor musi­cal– el film se cen­tra en la leyen­da de The Four Sea­sons, uno de los gru­pos musi­ca­les de rock más des­ta­ca­bles de la déca­da de los años 60, lide­ra­do por el can­tan­te Fran­kie Valli.

East­wood deci­dió uti­li­zar el tra­di­cio­nal esque­ma bio­grá­fi­co ape­lan­do al fac­tor nos­tal­gia de una épo­ca dora­da pre­via al des­em­bar­co bri­tá­ni­co de los Beatles y a la rique­za musi­cal con­te­ni­da en las nume­ro­sas inter­pre­ta­cio­nes que die­ron fama al con­jun­to. El libro cine­ma­to­grá­fi­co de Marshall Brick­man y Rick Eli­ce ‑tam­bién los res­pon­sa­bles del musi­cal de Broad­way- se refie­re a la géne­sis de la agru­pa­ción, su evo­lu­ción, diso­lu­ción y pos­te­rior reen­cuen­tro des­pués de varios años de sepa­ra­ción a tra­vés de un perío­do de apro­xi­ma­da­men­te tres déca­das a par­tir de los años 50.

Erich Bergen, Vincent Piazza, John Lloyd Young y Michael Lomenda

Erich Ber­gen, Vin­cent Piaz­za, John Lloyd Young y Michael Lomenda

El rela­to pasa revis­ta a la cons­ti­tu­ción del gru­po inte­gra­do por mucha­chos ita­lo- ame­ri­ca­nos de New Jer­sey de humil­de ori­gen que pudie­ron abrir­se camino para lle­gar a ser famo­sos y ricos. Entre los mis­mos se encuen­tran Fran­kie Valli (John Lloyd Young) des­ta­cán­do­se como voca­lis­ta por su pode­ro­sa voz fal­se­te, Tommy DeVi­to (Vin­cent Piaz­za) quien ade­más de tocar gui­ta­rra uti­li­za su voz de barí­tono, Bob Gau­dio (Erich Ber­gen) en su carác­ter de com­po­si­tor y pia­nis­ta con voz de tenor, y Nick Mas­si (Michael Lomen­da) tocan­do el con­tra­ba­jo y desem­pe­ñán­do­se como bajo.

A tra­vés de múl­ti­ples narra­cio­nes efec­tua­das por cada uno de los miem­bros de la agru­pa­ción, el rela­to fun­da­men­tal­men­te enfo­ca a Fran­kie y Tommy. En el caso de Valli se apre­cia cómo for­jó su carre­ra artís­ti­ca al pre­cio de dejar a un lado a su fami­lia y pos­te­rior­men­te sufrir la pér­di­da de una hija por sobre­do­sis de dro­gas. En lo que con­cier­ne a Tommy se mues­tra sus corre­rías delic­ti­vas de ado­les­cen­te pro­te­gi­do por un bene­vo­len­te gangs­ter local (Chris­topher Wal­ken), la gran amis­tad que lo vin­cu­ló a Fran­kie y pos­te­rior­men­te como fun­da­dor de la ban­da esti­mu­lán­do­lo a par­ti­ci­par en la mis­ma. Curio­sa­men­te, en el momen­to de mayor apo­geo del con­jun­to, DeVi­to crea la ten­sión del mis­mo al rece­lar a su ami­go por la enor­me popu­la­ri­dad que adquie­re y por el espe­cial víncu­lo pro­fe­sio­nal que man­tie­ne con Bob; no menos gra­ve es que en su carác­ter de admi­nis­tra­dor del gru­po, Tommy con­trae una con­si­de­ra­ble deu­da con la mafia, colo­can­do al gru­po en una situa­ción deli­ca­da, lo que obli­ga a Fran­kie a can­ce­lar el mon­to adeu­da­do. En últi­ma ins­tan­cia, las riva­li­da­des emer­gen­tes, los celos pro­fe­sio­na­les y los con­flic­tos de intere­ses per­so­na­les con­du­cen a la dis­gre­ga­ción de la banda.

Si bien el film está correc­ta­men­te rea­li­za­do la cró­ni­ca de East­wood reco­rrien­do los sen­de­ros clá­si­cos de otras bio­gra­fías no logra todo el alien­to y enver­ga­du­ra dra­má­ti­ca que per­mi­ta una mayor iden­ti­fi­ca­ción con los momen­tos vivi­dos por los inte­gran­tes del con­jun­to, en par­te debi­do a una incom­ple­ta carac­te­ri­za­ción de los personajes.

A pesar de las obser­va­cio­nes ante­rio­res, el rea­li­za­dor ha logra­do sóli­das actua­cio­nes del elen­co, sobre todo en lo que con­cier­ne a la inter­pre­ta­ción de Piaz­za así como a la de Young quien tam­bién tuvo a su car­go el mis­mo rol de Fran­kie en la ori­gi­nal ver­sión musi­cal de Broad­way y por la que ha sido pre­mia­do con un Tony.

Men­ción espe­cial mere­cen los núme­ros musi­ca­les com­pues­tos por Bob Gau­dio con letra del pro­duc­tor Bob Cre­we, que con­tri­bu­ye­ron al gran éxi­to de Fran­kie Valli y The Four Sea­sons; entre los mis­mos se des­ta­can los cono­ci­dos temas deWalk like a Man”, “Sherry”, “Cry For Me”, “Big Girls Don’Cry” y sobre todo la encan­ta­do­ra can­ción “Can’t Take My Eyes Off of You”.

Con­clu­sión: Aun­que imper­fec­ta y sin agre­gar algo dife­ren­te a lo que la come­dia de Broad­way ofre­ce, esta bio­gra­fía musi­cal es agra­da­ble de ver por sus pega­di­zas y meló­di­cas can­cio­nes, el entu­sias­mo vol­ca­do por sus acto­res y su ele­gan­te pro­duc­ciónJor­ge Gutman