LO MEJOR DE 2014

He aquí la lis­ta de los 10 favo­ri­tos fil­mes de 2014 de acuer­do a la opi­nión de quien escri­be estas líneas.

1. Boyhood de Richard Linklater

Ellar Coltrlane

Ellar Coltrlane

Des­cri­bien­do el paso de los años de un ser humano des­de su tier­na infan­cia has­ta lle­gar a la mayo­ría de edad, el exce­len­te direc­tor y guio­nis­ta Richard Lin­kla­ter ha brin­da­do una obra maes­tra de cine. Cons­ti­tu­ye una ver­da­de­ra proeza haber efec­tua­do la fil­ma­ción duran­te un perío­do de 12 años con los mis­mos acto­res mos­tran­do de qué mane­ra el per­so­na­je prin­ci­pal (Ellar Col­tra­ne) se encuen­tra invo­lu­cra­do con su fami­lia y el medio que lo cir­cun­da a tra­vés del tiem­po. La audien­cia asis­te a un film pro­fun­do, tierno y con­mo­ve­dor de extra­or­di­na­ria luci­dez. Sin duda algu­na, el mejor títu­lo de 2014.

2. The Imi­ta­tion Game de Mor­ten Tyldum

El film expo­ne la con­tri­bu­ción huma­ni­ta­ria rea­li­za­da duran­te la Segun­da Gue­rra Mun­dial por el famo­so mate­má­ti­co, crip­tó­gra­fo y filó­so­fo bri­tá­ni­co Alan Turing en una memo­ra­ble carac­te­ri­za­ción efec­tua­da por Bene­dict Cum­ber­batch. El rela­to es a todas luces fas­ci­nan­te y su flui­da narra­ción per­mi­te que uno se impon­ga acer­ca de los por­me­no­res del tra­ba­jo rea­li­za­do por este excep­cio­nal indi­vi­duo y el equi­po que lo rodeó para des­ba­ra­tar los pla­nes del demo­nía­co régi­men nazi al haber des­ci­fra­do el códi­go de la máqui­na ale­ma­na Enig­ma.

3. Bird­man de Ale­jan­dro Gon­zá­lez Iñárritu

Michael Keaton

Michael Keaton

Entre dra­ma rea­lis­ta y sáti­ra, Gon­zá­lez Iñá­rri­tu ana­li­za la cri­sis exis­ten­cial de un actor en deca­den­cia que bus­ca su resu­rrec­ción artís­ti­ca mon­tan­do una obra tea­tral en Broad­way. Muy bien escri­to y rea­li­za­do, el rela­to deja amplio mar­gen de refle­xión sobre el sig­ni­fi­ca­do del éxi­to, cómo el trans­cur­so inexo­ra­ble del tiem­po pue­de afec­tar la pro­se­cu­ción de la carre­ra de un actor de edad madu­ra, así como los entre­te­lo­nes del pro­ce­so artís­ti­co de una obra tea­tral y la diná­mi­ca esta­ble­ci­da entre los acto­res par­ti­ci­pan­tes. Impe­ca­ble actua­ción de Michael Kea­ton en el papel protagónico.

4. Whi­plash de Damien Chazelle

J. K. Simmons

J. K. Simmons

Pocas veces una pelí­cu­la ha impac­ta­do de mane­ra tan rotun­da y vis­ce­ral como la pre­sen­te. Con una nota­ble carac­te­ri­za­ción de per­so­na­jes logra­da por Damien Cha­ze­lle en la ela­bo­ra­ción del guión, el rela­to abor­da la lace­ran­te e inhu­ma­na rela­ción esta­ble­ci­da entre un apa­sio­na­do joven bate­ris­ta y su sádi­co pro­fe­sor que le infli­ge inten­so daño emo­cio­nal. El nivel de extre­ma­da ten­sión con­te­ni­do en el rela­to envuel­ve al espec­ta­dor en una vorá­gi­ne de inten­sa emo­ción de la cual no se pue­de sus­traer has­ta el final de la pro­yec­ción. En esen­cia se tra­ta de un exce­len­te film real­za­do por la rea­lis­ta actua­ción de J.K. Sim­mons y Miles Teller, res­pec­ti­va­men­te como el sádi­co ins­truc­tor y el mal­tra­ta­do discípulo.

5. Fox­cat­cher de Ben­nett Miller

Una com­ple­ja his­to­ria basa­da en un terri­ble hecho real sobre un excén­tri­co millo­na­rio y su rela­ción con dos her­ma­nos cam­peo­nes de lucha y gana­do­res de la meda­lla de oro en las olim­pia­das de 1984, es lo que Ben­nett Miller narra en este film con­ci­so, exce­len­te­men­te diri­gi­do y mag­ní­fi­ca­men­te inter­pre­ta­do por Ste­ve Carell, Chan­ning Tatum y Mark Rufa­lo. Este cau­ti­van­te dra­ma es un buen ejem­plo de cómo la muy bue­na des­crip­ción de per­so­na­jes pue­de con­si­de­ra­ble­men­te real­zar la impor­tan­cia de un film.

6. The Grand Buda­pest Hotel de Wes Anderson

 Ralph Fiennes

Ralph Fiennes

Ins­pi­ra­do en tex­tos del autor Ste­fan Zweig, Wes Ander­son ofre­ce un rela­to cáli­do, mági­co y pleno de melan­co­lía recrean­do la his­to­ria de un hotel ubi­ca­do en las mon­ta­ñas de la fic­ti­cia repú­bli­ca cen­tro­euro­pea de Zubrow­ka. Entre­mez­cla­do con secuen­cias ani­ma­das y ado­sa­do de fino humor e inge­nio visual, el film recrea, con una narra­ti­va no muy estruc­tu­ra­da, la suer­te corri­da por el con­ser­je del esta­ble­ci­mien­to y su depen­dien­te duran­te 6 déca­das del siglo pasa­do a tra­vés de sus dis­tin­tas mani­fes­ta­cio­nes his­tó­ri­cas como la Belle Epo­que de los años 20, el sur­gi­mien­to del fas­cis­mo en la déca­da del 30 y el perío­do post comu­nis­ta de Euro­pa Orien­tal. El resul­ta­do es una agra­da­bi­lí­si­ma y deli­ran­te pelí­cu­la inter­pre­ta­da por un elen­co de popu­la­res acto­res tales como Ralph Fien­nes, Tony Revo­lo­ri, Bill Murray, Adrien Brody, F. Muray Abraham, Til­da Swin­ton, Har­vey Kei­tel, Mathieu Amalric, Edward Nor­ton, Owen Wil­son y Tom Wil­kin­son, entre otros.

7. The Theory of Everything de James Marsh

Este film es una exce­len­te cró­ni­ca de la vida del gran físi­co bri­tá­ni­co Stephen Haw­king, inclu­yen­do su matri­mo­nio con una excep­cio­nal mujer, sus inves­ti­ga­cio­nes vin­cu­la­das con el estu­dio del uni­ver­so y la cruel enfer­me­dad que lo ha con­ver­ti­do a tem­pra­na edad en un ser prác­ti­ca­men­te muti­la­do. Gra­cias a la meri­to­ria direc­ción de James Marsh quien se vale del guión de Anthony McCar­ten que a su vez está basa­do en el rela­to auto­bio­grá­fi­co de Jane Haw­king Tra­vellling to Infi­nity: My Life With Stephen, la his­to­ria cons­ti­tu­ye una lec­ción úni­ca de vida al demos­trar cómo un hom­bre en con­di­cio­nes infra­hu­ma­nas pue­de supe­rar obs­tácu­los insal­va­bles para con­ver­tir­se en una excep­cio­nal per­so­na­li­dad cien­tí­fi­ca. He aquí un dra­ma alec­cio­na­dor y esti­mu­lan­te que citan­do las pala­bras de Haw­king se pue­de afir­mar que “a pesar de lo malo que la vida pue­da pare­cer, cuan­do hay vida exis­te espe­ran­za”. Gran actua­ción de Eddie Red­may­ne como el renom­bra­do físico.

8. Vivir es Fácil con los Ojos Cerra­dos de David Trueba

Javier Cámara

Javier Cámara

Basa­do en un hecho que ocu­rrió real­men­te, David True­ba con un guión que le per­te­ne­ce reali­zó este film que se ubi­ca en la Espa­ña de los años 60 rela­tan­do las expe­rien­cias de un pro­fe­sor espa­ñol admi­ra­dor de los Beattles que ense­ña inglés a sus alum­nos uti­li­zan­do las can­cio­nes de este extra­or­di­na­rio con­jun­to. Satis­fe­cho con el resul­ta­do que obtie­ne, a este buen hom­bre se le pre­sen­ta la opor­tu­ni­dad de poder lle­gar a cono­cer per­so­nal­men­te a John Len­non al saber que en esos momen­tos está fil­man­do en la región de Alme­ría la cin­ta de Richard Les­ter How I Won The War (1967). Sin dudar un ins­tan­te, deci­de empren­der un via­je hacia ese des­tino con su des­ven­ci­ja­do coche para tra­tar de entre­vis­tar­lo. Con la muy bue­na inter­pre­ta­ción cen­tral de Javier Cáma­ra, el rea­li­za­dor ha logra­do una her­mo­sa pelí­cu­la que per­du­ra en el áni­mo del espec­ta­dor mucho des­pués de haber­la visto.

9. Ida de Pawel Pawlikowski

Agata Trzebuchowska

Aga­ta Trzebuchowska

En esca­sos 80 minu­tos el direc­tor Pawel Paw­li­kows­ki ofre­ce uno de los mejo­res dra­mas pola­cos de los últi­mos años. Median­te una sen­ci­lla tra­ma, el rela­to abor­da a una joven pola­ca huér­fa­na (Aga­ta Trze­bu­chows­ka) cuya cor­ta exis­ten­cia la pasó en un claus­tro y está pró­xi­ma a tomar los hábi­tos; cuan­do se ente­ra de que real­men­te es judía rea­li­za un via­je emo­cio­nal para hallar su ver­da­de­ra iden­ti­dad. Median­te míni­mos diá­lo­gos y con una esté­ti­ca aus­te­ra y depu­ra­da, el rea­li­za­dor ha logra­do un docu­men­to pro­fun­da­men­te humano per­mi­tien­do refle­xio­nar sobre el deve­nir his­tó­ri­co de Polo­nia duran­te el siglo pasa­do y las dra­má­ti­cas reper­cu­sio­nes de la Segun­da Guerra.

10. For­ce Majeu­re de Ruben Östlund

El com­por­ta­mien­to humano pue­de oca­sio­nar en algu­nas cir­cuns­tan­cias acti­tu­des ines­pe­ra­das, sobre todo cuan­do está en jue­go el ins­tin­to natu­ral de super­vi­ven­cia. Ésta es la idea que sub­ya­ce en el film de Ruben Östlund cuya tra­ma sigue los pasos de una idí­li­ca fami­lia sue­ca que via­ja a los Alpes fran­ce­ses para pasar unas vaca­cio­nes en un cen­tro turís­ti­co de esquí. Cuan­do en el segun­do día de la esta­día el gru­po fami­liar se encuen­tra almor­zan­do en un res­tau­ran­te mon­ta­ño­so y una ava­lan­cha se va apro­xi­man­do hacia el lugar, el jefe de fami­lia (Johan­nes Kuhn­ke) asal­ta­do por el páni­co huye pre­ci­pi­ta­da­men­te dejan­do aban­do­na­dos a su seño­ra (Lisa Loven Kongs­li) y sus dos hijos pre­ado­les­cen­tes (Cla­ra Wet­ter­gren, Vin­cent Wet­ter­gren). Aun­que afor­tu­na­da­men­te el inci­den­te no lle­ga a pro­du­cir daño alguno, el hecho deja una secue­la emo­cio­nal mos­tran­do cómo un hecho impre­vis­to pue­de pro­du­cir el des­equi­li­brio en el seno de una pare­ja bien ave­ni­da. El rea­li­za­dor ofre­ce un rela­to melo­dra­má­ti­co de una cri­sis con­yu­gal, tra­ta­do con nota­ble suti­le­za y apo­ya­do en una inter­pre­ta­ción com­ple­ta­men­te natu­ral y convincente.

Jor­ge Gutman