Cele­bran­do al Abuelo

WHAT WE DID ON OUR HOLI­DAY. Gran Bre­ta­ña, 2014. Un film escri­to y diri­gi­do por Andy Hamil­ton y Guy Jenkin

Un matri­mo­nio lon­di­nen­se a pun­to de divor­ciar­se y sus vás­ta­gos via­jan a Esco­cia para una espe­cial cele­bra­ción de cum­plea­ños. Ese es el tema de Andy Hamil­ton y Guy Jen­kin, dos exi­to­sos direc­to­res y libre­tis­tas de la tele­vi­sión bri­tá­ni­ca que por pri­me­ra vez deci­den pro­bar suer­te en la pan­ta­lla gran­de. Lo que comien­za muy bien como come­dia fami­liar la mis­ma que­da dilui­da en su par­te final a tra­vés de una reso­lu­ción no del todo satisfactoria.

Harriet Turnbull, Emilia Jones, Bobby Smalldridge y Rosamund Pike

Harriet Turn­bull, Emi­lia Jones, Bobby Small­drid­ge y Rosa­mund Pike

Por un acto de infi­de­li­dad, el matri­mo­nio lon­di­nen­se inte­gra­do por Doug McLeon (David Ten­nant) y su mujer Aby (Rosa­mund Pike) está por disol­ver­se; con todo la cele­bra­ción del sep­tua­gé­si­mo quin­to cum­plea­ños de Gor­die (Billy Con­nolly), el padre de Doug, moti­va a que esta pare­ja deje de lado las dife­ren­cias para par­tir jun­to con sus tres niños a las Tie­rras Altas de Esco­cia don­de ten­drá lugar la reu­nión de toda la fami­lia. Como se tra­ta de un fes­te­jo espe­cial debi­do a que Gor­die pade­ce de un cán­cer ter­mi­nal y es posi­ble que sea su últi­mo cum­plea­ños, Doug y Aby piden a los chi­cos que no hagan comen­ta­rio alguno sobre la situa­ción con­yu­gal que atraviesan.

Esta pri­me­ra par­te está bien logra­da sobre todo por la bue­na des­crip­ción rea­li­za­da sobre la per­so­na­li­dad de cada una de las tres cria­tu­ras. Así se apre­cia que Lot­tie (Emi­lia Jones) de 10 años, un poco retraí­da aun­que muy madu­ra por su edad, se preo­cu­pa de ano­tar en su cua­derno de apun­tes todas las men­ti­ras que debe­rá decir para man­te­ner las apa­rien­cias; por su par­te, Mic­key (Bobby Small­drid­ge) de 6 años vive obse­sio­na­do con los vikin­gos, en tan­to que Jess (Harriet Turn­bull) la más peque­ña con sus 4 años demues­tra una sor­pren­den­te viva­ci­dad con sus res­pues­tas ade­más que tie­ne como hobby reco­ger pie­dras. La lle­ga­da a des­tino de los McLeon y el encuen­tro con los dife­ren­tes miem­bros de la fami­lia ori­gi­nan pasos de mode­ra­da come­dia, des­ta­cán­do­se la tier­na rela­ción que se esta­ble­ce entre los niños y el abue­lo, sobre todo la comu­ni­ca­ción que man­tie­ne Mic­key con Gor­die por­que ambos dis­fru­tan con los per­so­na­jes de la mito­lo­gía nórdica.

Un tran­qui­lo paseo de Gor­die con los niños hacia una pla­ya cer­ca­na a la resi­den­cia, desem­bo­ca en una nota de alto dra­ma­tis­mo que los rea­li­za­do­res tra­tan con con­si­de­ra­ble sen­si­bi­li­dad. Con todo, de allí en más, el rela­to cam­bia com­ple­ta­men­te de rum­bo adop­tan­do situa­cio­nes poco creíbles.

A nivel inter­pre­ta­ti­vo, son los niños que se roban la pelí­cu­la con su actua­ción espon­tá­nea don­de resul­ta difí­cil ima­gi­nar si sus diá­lo­gos res­pon­den al libre­to o más bien resul­ta­ron de la impro­vi­sa­ción de Jones, Small­drid­ge y Turn­bull. De los adul­tos, cabe des­ta­car a Con­nolly, como el sufrien­te anciano que vien­do que su fin se apro­xi­ma goza con sus nie­tos más que con sus hijos adul­tos. Del res­to del elen­co Ten­nant y Pike cum­plen con lo que el libre­to les indi­ca, del mis­mo modo que en pape­les de apo­yo Ben Miller como el excén­tri­co her­mano de Doug y Ame­lia Bull­mo­re ani­man­do a su depre­si­va espo­sa actúan con correc­ción pero sin sobresalir.

Con­clu­sión: Una modes­ta come­dia dra­má­ti­ca que se que­da a mitad de camino, resul­tan­do más apro­pia­da para la tele­vi­sión que para el cine. Jor­ge Gutman