Les Feluet­tes

PRE­MIE­RE MUN­DIAL DE LA ODM

La Ope­ra de Mon­treal fina­li­za la tem­po­ra­da 2016 – 2017 pre­sen­tan­do la pri­mi­cia mun­dial de Les Feluet­tes.

Esta crea­ción líri­ca sur­ge del tra­ba­jo auna­do del dra­ma­tur­go cana­dien­se Michel Marc Bou­chard y el com­po­si­tor aus­tra­liano Kevin March De este modo, Les Feluet­tes ou la répé­ti­tion d’un dra­me roman­ti­que, la renom­bra­da pie­za tea­tral de Bou­chard que cons­ti­tu­ye una crí­ti­ca social así como la expre­sión de un amor puro prohi­bi­do, encuen­tra en la músi­ca de March las dife­ren­tes face­tas que ofre­ce la dra­má­ti­ca his­to­ria relatada.

 Michel Marc Bouchard

Michel Marc Bouchard

La tra­ma se desa­rro­lla en 1952, en la pro­vin­cia de Que­bec, don­de el obis­po Jean Bilo­deau que ha fre­cuen­ta­do el cole­gio de Rober­val en Lac Saint-Jean, se pro­po­ne actuar como con­fe­sor de Simon Dou­cet, su anti­guo com­pa­ñe­ro de cla­se que se halla en esta­do mori­bun­do y se encuen­tra en la cár­cel des­de 1912. Para su gran sor­pre­sa, en vez de oír la con­fe­sión, él se encuen­tra a pesar suyo en la con­di­ción de espec­ta­dor de una pie­za de tea­tro inter­pre­ta­da por un gru­po de con­vic­tos rela­tan­do los acon­te­ci­mien­tos que moti­va­ron el encar­ce­la­mien­to de Simón; el obje­ti­vo de esa repre­sen­ta­ción es el de pro­vo­car la reac­ción de Bilo­deau para que mani­fies­te cómo estu­vo invo­lu­cra­do en la muer­te de Vallier de Tilly, el gran amor de Simón y la cau­sa de su reclusión.

Esta pie­za sus­ci­tó un gran éxi­to de públi­co y crí­ti­ca en opor­tu­ni­dad de su estreno en 1987, dejan­do su impron­ta en la his­to­ria tea­tral de Que­bec; ade­más, con su tra­duc­ción a nume­ro­sas len­guas –entre ellas el espa­ñol, japo­nés y holan­dés- ha logra­do con­ci­tar el inte­rés de una audien­cia inter­na­cio­nal. En 1996, el direc­tor John Grey­son reali­zó la ver­sión cine­ma­to­grá­fi­ca (Lilies) que atra­jo la aten­ción de Kevin March quien pre­sin­tió que había muy bue­nas razo­nes para que la obra tam­bién pudie­ra con­ver­tir­se en ópe­ra. De allí comien­zó a desa­rro­llar­se el pro­yec­to don­de Bou­chard se ocu­pó de adap­tar su pie­za y March de com­po­ner la música.

Étienne Dupuis

Étien­ne Dupuis

Esta crea­ción de la Ope­ra de Mon­treal en copro­duc­ción con la com­pa­ñía Paci­fic Ope­ra Vic­to­ria (Colum­bia Bri­tá­ni­ca) cuen­ta con un elen­co este­lar. Los roles pro­ta­gó­ni­cos están a car­go del barí­tono Étien­ne Dupuis inter­pre­tan­do el rol del joven Simon y del tenor Jean-Michel Richer como Vallier de Tilly. El renom­bra­do barí­tono Gino Qui­lli­co ani­ma al vie­jo Simon, en tan­to que el tenor cana­dien­se Gor­don Gietz carac­te­ri­za el per­so­na­je del obis­po Bilo­deau. En otros roles par­ti­ci­pan Aaron St.Clair Nichol­son (La Con­de­sa Marie-Lau­re de Tilly), Daniel Cabe­na (Lydie-Anne de Rozier), James McLen­nan (el joven Bilo­deau), Tomis­lav Lavoie (Padre Saint-Michel), Clau­de Gre­nier (Timothée Dou­cet) y Patrick Mallet­te (Barón de Hüe).

Jean-Michel Richer

Jean-Michel Richer

La direc­ción escé­ni­ca esta­rá a car­go de Ser­ge Denon­co­urt, uno de los más gran­des direc­to­res de tea­tro de Cana­dá, en tan­to que el maes­tro Timothy Ver­non diri­gi­rá a la Orques­ta Metro­po­li­ta­na. La direc­ción del coro está a car­go de Clau­de Webster

Serge Denoncourt

Ser­ge Denoncourt

El equi­po que cola­bo­ró en esta copro­duc­ción está com­pues­to por Guii­llau­me Lord (esce­no­gra­fía), el malo­gra­do Fra­nçois Bar­beau (ves­tua­rio), Mar­tin Labrec­que (ilu­mi­na­ción) y Gabriel Coutu-Dumont (video).

Esta ópe­ra estruc­tu­ra­da en 2 actos será can­ta­da en fran­cés con sobre­tí­tu­los en fran­cés e inglés, sien­do su estreno el sába­do 21 de mayo (19h30) en la sala Wil­frid-Pelle­tier. Vol­ve­rá a repre­sen­tar­se el 24, 26 y 28 de mayo (19h30). Para toda otra infor­ma­ción adi­cio­nal pre­sio­ne aquí

Espec­tácu­los en Sala del FIJM 2016

Como un ape­ri­ti­vo de lo que ven­drá en la gran fies­ta popu­lar que tie­ne lugar todos los años con el Fes­ti­val Inter­na­cio­nal de Jazz de Mon­treal (FIJM) , sus orga­ni­za­do­res die­ron a cono­cer los espec­tácu­los se pre­sen­ta­rán en varias salas de esta ciu­dad en oca­sión de la 37ª edi­ción que se pro­lon­ga­rá por espa­cio de 11 días (29 de junio‑9 de julio).

De una pri­me­ra lec­tu­ra al pro­gra­ma anun­cia­do pue­de obser­var­se que el mis­mo com­bi­na cali­dad y diver­si­dad. Una pano­plia de impor­tan­tes artis­tas cubri­rá los 175 espec­tácu­los que se ofre­ce­rán en 15 luga­res de Mon­treal, des­de las más ínti­mas y peque­ñas salas has­ta los más pres­ti­gio­sos audi­to­rios de Montreal.

Melody GArdot

Melody GAr­dot

En el con­cier­to inau­gu­ral del 29 de junio (Wil­frid-Pelle­tier, 19h30) que será repe­ti­do el 30 de Junio (Wil­frid-Pelle­tier, 19h30) se pre­sen­ta­rá Melody Gar­dot que cau­só gra­tí­si­ma impre­sión en su pri­me­ra pre­sen­ta­ción para el fes­ti­val en 2008. Due­ña de una sin­gu­lar per­so­na­li­dad y capaz de entu­sias­mar al públi­co con su mag­ní­fi­ca voz, ella es tam­bién gui­ta­rris­ta, pia­nis­ta, com­po­si­to­ra y auto­ra de la letra de las can­cio­nes que inter­pre­ta. Para esta pre­sen­ta­ción hará cono­cer su nue­vo álbum Currency of Man.

PRESERVATION HALL JAZZ BAND

PRE­SER­VA­TION HALL JAZZ BAND

El 9 de julio (Tea­tro Mai­son­neu­ve, 20h) se pre­sen­ta­rá el con­jun­to Pre­ser­va­tion Hall Jazz Band en el con­cier­to de clau­su­ra del FIJM. Este gru­po musi­cal adop­tó su nom­bre de la céle­bre sala de Nue­va Orleans don­de se for­mó, lle­gan­do a con­ver­tir­se en el “auto­ri­za­do” emba­ja­dor. Gra­cias a sus via­jes a casi todos los paí­ses del mun­do, esta pres­ti­gio­sa ban­da man­tie­ne viva la tra­di­ción del géne­ro. Asis­tir a un espec­tácu­lo de esta agru­pa­ción es como efec­tuar un via­je hacia el cora­zón de los orí­ge­nes pro­fun­dos del jazz.

Rufus Wainwright

Rufus Wainw­right

En los espec­tácu­los pro­gra­ma­dos se pue­de obser­var que este año habrá un buen núme­ro de artis­tas jóve­nes en pleno ascen­so de su carre­ra pro­fe­sio­nal; entre algu­nos de los mis­mos se encuen­tran los nom­bres de Joey Ale­xan­der, Ala.ni (la gran reve­la­ción del Fes­ti­val de 2015 de esta joven lon­di­nen­se) Tay­lor McFerrrin, Tal Wil­ken­feld y el Trio Vol­cán (pio­ne­ro del jazz latino moderno). De los núme­ros con­sa­gra­dos se des­ta­ca la visi­ta de Rufus Wainw­right quien con un con­cier­to sin­fó­ni­co visual pro­po­ne su recien­te crea­ción basa­da en la ópe­ra Pri­ma Don­na con la par­ti­ci­pa­ción de los can­tan­tes Anto­nio Figue­roa, Kathryn Guth­rie y Lyne For­tin y la orques­ta diri­gi­da por Jay­ce Ogren; asi­mis­mo el artis­ta ofre­ce­rá la inter­pre­ta­ción orques­tal de sus mayo­res éxi­tos. Otros artis­tas pres­ti­gio­sos que par­ti­ci­pa­rán del even­to son Ms. Lauryn Hill, Brian Wil­son y las céle­bres leyen­das del jazz como Mar­cus Miller, Ste­ve Cole­man y Chick Corea.

Guy Nadon

Guy Nadon

Men­ción apar­te mere­ce la pre­sen­cia de dos gran­des del jazz que hicie­ron his­to­ria del FJM y que se des­pi­den del públi­co. Uno de ellos es el con­cier­to del adiós de Guy Nadon que ten­drá lugar el 30 de junio (L’Astral, 18h); a tra­vés de más de 70 años de carre­ra, este nota­ble músi­co cons­ti­tu­ye una de las per­so­na­li­da­des más des­ta­ca­das de jazz de la esce­na de Que­bec. El otro gigan­te del jazz es Oli­ver Jones, dis­cí­pu­lo y ami­go de Oscar Peter­son, quien el 7 de julio (Mai­son Sympho­ni­que, 19h) ofre­ce­rá un con­cier­to his­tó­ri­co acom­pa­ña­do de su trío y de la Orques­ta Nacio­nal de Jazz de Mon­treal; será la últi­ma oca­sión de con­tem­plar y admi­rar a este gran pia­nis­ta canadiense.

Oliver Jones

Oli­ver Jones

Para obte­ner la lis­ta com­ple­ta de todos los espec­tácu­los, así como los hora­rios y salas res­pec­ti­vas de repre­sen­ta­ción pre­sio­ne aquí

Elec­tra des­de el MET

LA GRAN ÓPE­RA DE RICHARD STRAUSS

La bri­llan­te tem­po­ra­da 2015 – 2016 de trans­mi­sión de ópe­ras direc­ta­men­te des­de el MET con­clu­ye con Elec­tra (Elek­tra en ale­mán) de Richard Strauss. Estre­na­da el 25 de enero de 1909 en el Kóni­gli­ches Opernhaus de la ciu­dad de Dres­de, esta ópe­ra cuen­ta con un libre­to ale­mán de Hugo von Hof­mannsthal extra­ido de su pro­pia obra y basa­do en la mito­lo­gía grie­ga de Elec­tra escri­ta por Sófocles.

 Waltraud Meier y Nina Stemme

Wal­traud Meier y Nina Stem­me (Foto de Marty Sohl)

El tema cen­tral es el de una ven­gan­za lle­va­da a cabo por el per­so­na­je feme­nino que da títu­lo a la ópe­ra. Kly­tam­nes­tra ayu­da­da por su aman­te Aegisth ha ase­si­na­do a su espo­so Aga­me­nón. Como con­se­cuen­cia del cri­men, Elec­tra desea ven­gar la muer­te de su padre cas­ti­gan­do a los cul­pa­bles; des­pués de haber soli­ci­ta­do en vano la ayu­da de su her­ma­na Cry­sothe­mis, encon­tra­rá un alia­do en su her­mano Ores­tes que ha retor­na­do del exi­lio a fin de imple­men­tar la ven­gan­za. Todo ello con­du­ce a un final de impac­tan­te dra­ma­tis­mo den­tro de una atmós­fe­ra de ten­sión, inca­paz de dejar indi­fe­ren­te al públi­co asistente.

La pri­me­ra repre­sen­ta­ción de este año por el MET tuvo lugar el 14 de abril pasa­do mere­cien­do la apro­ba­ción uná­ni­me de la crí­ti­ca esta­dou­ni­den­se al remar­car los méri­tos de esta pro­duc­ción que fue adap­ta­da a la épo­ca con­tem­po­rá­nea por el malo­gra­do genial artis­ta Patri­ce Che­reau. Para su repre­sen­ta­ción Elec­tra requie­re una orques­ta de más de un cen­te­nar de músi­cos que con­tri­bu­yen a refor­zar la soli­dez de esta ópe­ra; con­tan­do con algu­nos pasa­jes que bor­dean la ato­na­li­dad. Es así que para esta oca­sión el MET con­tó con la valio­sa direc­ción musi­cal del maes­tro Esa-Pek­ka Salo­nen.

 Nina Stemme

Nina Stem­me (Foto de Marty Sohl)

Uno de los pila­res de la pre­sen­te repre­sen­ta­ción des­can­sa en la cali­dad inter­pre­ta­ti­va de la soprano Nina Stem­me quien, según anti­ci­pa, ha sabi­do brin­dar inten­si­dad psi­co­ló­gi­ca ani­dan­do el pro­fun­do sen­ti­mien­to de angus­tia de Elec­tra por el ase­si­na­to de su que­ri­do padre. En otros roles de impor­tan­cia, la soprano Adrian­ne Piec­zon­ka asu­me el papel de Chry­sothe­mis, la exce­len­te mez­zo-soprano Wal­traud Meier  es Kly­tam­nes­tra, el tenor Burkhard Ulrich hace su debut en el MET inter­pre­tan­do a Aegisth y el bajo barí­tono Eric Owens can­ta el rol de Ores­tes, el bien ama­do her­mano de Electra.

La ópe­ra estruc­tu­ra­da en un solo acto es can­ta­da en su ver­sión ori­gi­nal ale­ma­na con sub­tí­tu­los en inglés.

En Cana­dá, la ópe­ra será difun­di­da en direc­to el 30 de abril y será retrans­mi­ti­da los días 11, 13 y 15 de junio en los cines de la cade­na CINE­PLEX. Las salas par­ti­ci­pan­tes y los hora­rios res­pec­ti­vos de difu­sión pue­den encon­trar­se pre­sio­nan­do aquí

Una Agri­dul­ce y Risue­ña Comedia

HELLO, MY NAME IS DORIS. Esta­dos Uni­dos, 2016. Un film de Michael Showalter

La vete­ra­na actriz Sally Field retor­na al cine ofre­cien­do una nota­ble inter­pre­ta­ción de una sol­te­ro­na de edad madu­ra que se ena­mo­ra de un apues­to hom­bre mucho menor que ella.

 Sally Field

Sally Field

Field ani­ma a Doris Miller, don­de en la pri­me­ra esce­na se la ve rodea­da de parien­tes y ami­gos en el velo­rio de su madre a quien había cui­da­do duran­te gran par­te de su vida. El dolor es para ella muy gran­de por cuan­to su pro­ge­ni­to­ra con quien com­par­tía el hogar sig­ni­fi­ca­ba un moti­vo que le daba sen­ti­do a su exis­ten­cia. Habi­tan­do en Sta­te Island pero tra­ba­jan­do en Manhat­tan, todos los días uti­li­za el ferry para des­pla­zar­se a su empleo.

El rela­to cobra impul­so con la lle­ga­da a la ofi­ci­na de John Fre­mont (Max Green­field), un nue­vo emplea­do de 35 años de quien Doris se sien­te poco menos que embe­le­sa­da con su apues­ta pre­sen­cia; dan­do rien­da a su ima­gi­na­ción, su fan­ta­sía la hace supo­ner que él la con­si­de­ra de mane­ra especial.

Des­pués de asis­tir a un semi­na­rio de un con­fe­ren­cis­ta moti­va­cio­nal (Peter Gallagher) quien le hace ver que en la vida todo es posi­ble, la casi sep­tua­ge­na­ria mujer tra­ta­rá de bus­car el medio de acer­car­se román­ti­ca­men­te a John. Al visi­tar a su mejor ami­ga (Tyne Daly) a quien le con­fía lo que le está suce­dien­do, su nie­ta ado­les­cen­te (Isa­be­lla Acres) le sugie­re uti­li­zar la red social de Face­book don­de John está ins­crip­to; median­te un fal­so nom­bre y con la foto de una atrac­ti­va chi­ca, Doris comien­za una rela­ción con él impo­nién­do­se de sus hob­bies y gus­tos particulares.

De este modo ella mani­fies­ta a su ído­lo román­ti­co la supues­ta incli­na­ción que sien­te por una ban­da de músi­ca elec­tró­ni­ca a la que él sue­le fre­cuen­tar; así, los dos se encuen­tran “casual­men­te” en uno de los con­cier­tos de la mis­ma, ori­gi­nan­do una de las más risue­ñas y logra­das esce­nas del film; ple­na de ener­gía y viva­ci­dad, Doris se entre­mez­cla con la gen­te joven asis­ten­te y John la alza en sus hom­bros bai­lan­do y sal­tan­do al com­pás de la músi­ca rock.

A pesar de que el plan­teo des­crip­to pue­da en prin­ci­pio con­si­de­rar­se un tan­to absur­do, el guión de Lau­ra Terru­so y Sho­wal­ter otor­ga com­ple­ta legi­ti­mi­dad a esta his­to­ria evi­tan­do que las situa­cio­nes gra­cio­sas pue­dan ridi­cu­li­zar­se. En gran par­te eso se debe a la exce­len­te des­crip­ción de los dos per­so­na­jes cen­tra­les; así, la excén­tri­ca e inquie­ta Doris cree que nun­ca es tar­de para soñar, sobre todo cuan­do supo­ne haber encon­tra­do a su prín­ci­pe azul, sin tener en cuen­ta la dife­ren­cia de edad que media entre los dos; por su par­te John, no per­ca­tán­do­se de las reales inten­cio­nes de Doris, se acer­ca a ella sin nin­gu­na otra razón que la de man­te­ner una bue­na rela­ción amis­to­sa don­de no está inclui­do el vincu­lo sentimental.

A tra­vés de todo el agri­dul­ce rela­to se des­ta­ca amplia­men­te Field quien dota a su Doris de un gran ímpe­tu a la vez que ofre­ce un con­mo­ve­dor pate­tis­mo en su últi­ma chan­ce de encon­trar el amor de una per­so­na con quien con­vi­vir el res­to de su vida; la actriz trans­mi­te una magia úni­ca al rol que inter­pre­ta per­mi­tien­do que uno pue­da empa­ti­zar ple­na­men­te con el mis­mo. A ello se agre­ga la sim­pa­tía, expre­si­vi­dad y espon­ta­nei­dad demos­tra­da por Green­field, total­men­te creí­ble en su personaje.

El resul­ta­do es una come­dia absur­da­men­te román­ti­ca que evi­tan­do des­bor­dar en la cari­ca­tu­ra logra con­mo­ver y con­quis­tar a una audien­cia madu­ra. Jor­ge Gutman

Una Desen­fre­na­da Pasión Amorosa

MON ROI. Fran­cia, 2015. Un film de Maiwenn

Con rit­mo fre­né­ti­co y caó­ti­co, Mai­ween abor­da en su cuar­ta incur­sión los efec­tos nega­ti­vos de una tur­bu­len­ta pasión amorosa.

Emmanuelle Bercot y Vincent Cassel

Emma­nue­lle Ber­cot y Vin­cent Cassel

El rela­to intro­du­ce a Tony (Emma­nue­lle Ber­cot), una abo­ga­da de trein­ta y tan­tos años de edad que es admi­ti­da en un cen­tro de recu­pe­ra­ción físi­ca como con­se­cuen­cia de una gra­ve heri­da en su pier­na pro­du­ci­da mien­tras prac­ti­ca­ba esquí. A tra­vés de la tera­peu­ta que la asis­te, sale a relu­cir que el acci­den­te fue el resul­ta­do de haber esquia­do en for­ma prác­ti­ca­men­te sui­ci­da y que eso se debió a su con­vul­si­vo esta­do emo­cio­nal. Es allí que Tony comien­za a refle­xio­nar sobre su vida pasa­da a tra­vés de los flash­backs que per­mi­ten a la narra­ción des­pla­zar­se hacia atrás y retor­nar al pre­sen­te duran­te el trans­cur­so del metra­je. Así, la mujer revi­ve el pri­mer encuen­tro en un club noc­turno de París con Geor­gio (Vin­cent Cas­sel), un seduc­tor e irre­sis­ti­ble muje­rie­go due­ño de un res­tau­ran­te, don­de el “amor a pri­me­ra vis­ta” moti­va­rá a que ambos inme­dia­ta­men­te intimen.

El fue­go pasio­nal que cul­mi­na en matri­mo­nio y pos­te­rior­men­te en el naci­mien­to de un hijo dará lugar a que en for­ma inter­mi­ten­te estos dos seres expe­ri­men­ten sen­ti­mien­tos de amor y odio a tra­vés de una rela­ción tor­men­to­sa y deci­di­da­men­te des­truc­ti­va. Si bien algu­nos gran­des maes­tros del cine, como John Cas­sa­ve­tes, han abor­da­do temas simi­la­res de mane­ra pro­fun­da, aquí pare­cie­ra que el guión de la direc­to­ra escri­to con Etien­ne Com­mar no tie­ne nada nue­vo que ofre­cer al pri­var al rela­to de la ten­sión dra­má­ti­ca nece­sa­ria para con­mo­ver; en con­se­cuen­cia, a lo lar­go de poco más de dos horas ese tor­be­llino amo­ro­so y enfer­mi­zo ter­mi­na extenuando.

Lo que más resul­ta difí­cil de acep­tar es la for­ma en que Tony se some­te a la vio­len­cia con­yu­gal crea­da por su “rey” Gior­gio (de allí el títu­lo del film), un indi­vi­duo que aun­que para ter­ce­ros resul­te agra­da­ble y sim­pá­ti­co, en el fon­do es un nar­ci­sis­ta, mani­pu­la­dor y des­pre­cia­ble indi­vi­duo que se apro­ve­cha de la debi­li­dad y depen­den­cia emo­cio­nal de su con­sor­te. Así esas suce­si­vas peleas y recon­ci­lia­cio­nes, don­de pare­ce­ría apli­car­se el dicho “por­que te quie­ro te apo­rreo” (quien bien te quie­re te hará sufrir) aquí no resul­ta convincente.

A pesar de las obje­cio­nes seña­la­das, lo que sal­va a este melo­dra­ma del tedio son las logra­das actua­cio­nes de Ber­cot y Cas­sel, dos finos come­dian­tes que infun­den a sus per­so­na­jes un con­te­ni­do psi­co­ló­gi­co supe­rior a lo que el guión les ofre­ce. En tal sen­ti­do, el meri­to­rio tra­ba­jo de Ber­cot fue reco­no­ci­do por el jura­do del Fes­ti­val de Can­nes don­de reci­bió el pre­mio ex aequo por su inter­pre­ta­ción en este film; por su par­te Cas­sel igual­men­te se des­ta­ca por la espon­ta­nei­dad y natu­ra­li­dad que brin­da a Gior­gio. En un rol de apo­yo tam­bién sobre­sa­le Louis Garrel como el her­mano de Tony que tra­ta de brin­dar­le su apo­yo en las vici­si­tu­des que ella atra­vie­sa. Jor­ge Gutman