La Tra­ge­dia de Guernica

GUER­NI­CA. Espa­ña, 2016. Direc­ción de Kol­do Serra. Dis­tri­bu­ción: Sony Pic­tu­res Home Entertainment

Pre­sen­ta­do en el últi­mo fes­ti­val de Mála­ga, el públi­co cana­dien­se tie­ne la opor­tu­ni­dad de juz­gar el film Guer­ni­ca a tra­vés del DVD que apa­re­ció en el mer­ca­do esta sema­na edi­ta­do por Sony. Sin tra­tar­se de una pelí­cu­la magis­tral, la mis­ma tie­ne el méri­to de rese­ñar algu­nos deta­lles acon­te­ci­dos duran­te la Gue­rra Civil Espa­ño­la (1936 – 1939).

El nom­bre “Guer­ni­ca” gene­ral­men­te está aso­cia­do a la obra magis­tral de Pablo Picas­so; pero no se debe olvi­dar que ese tra­ba­jo estu­vo ins­pi­ra­do en la tra­ge­dia que sufrió la peque­ña ciu­dad nor­te­ña de Espa­ña el fatí­di­co 26 de abril de 1937 don­de más de 1500 civi­les per­die­ron la vida. En tal sen­ti­do, el rea­li­za­dor viz­caíno Kol­do Serra no refle­ja aquí otro nue­vo rela­to de la gue­rra entre her­ma­nos que sacu­dió al país, sino que ilus­tra algu­nos aspec­tos que pre­ce­die­ron al bom­bar­deo de la ciu­dad a tra­vés de una narra­ción que invo­lu­cra al perio­dis­ta bri­tá­ni­co Geor­ge Lowther Steer; él fue el pri­mer pro­fe­sio­nal en la mate­ria que cubrió la masa­cre de la que fue tes­ti­go y gra­cias a la publi­ca­ción de su infor­me en el Times de Gran Bre­ta­ña y el New York Times de Esta­dos Uni­dos, el mun­do ente­ro lle­gó a impo­ner­se de la catás­tro­fe. En la fic­ción, su nom­bre está cam­bia­do como así tam­bién su nacionalidad.

María Valverde y James D'Arcy

María Val­ver­de y James D’Arcy

En el guión de Bar­ney Cohen y Car­los Cla, la acción se desa­rro­lla pocos días antes del bru­tal even­to pre­sen­tan­do a un repor­te­ro ame­ri­cano (James D’Arcy) des­en­ga­ña­do y escép­ti­co, que lle­ga al País Vas­co para cubrir la Gue­rra Civil. Allí cono­ce a una mili­tan­te repu­bli­ca­na (María Val­ver­de) encar­ga­da de cen­su­rar la infor­ma­ción que envían los corres­pon­sa­les y no pasa­rá mucho para que exis­ta un fuer­te víncu­lo sen­ti­men­tal entre ambos; la situa­ción se com­pli­ca con la pre­sen­cia de un ofi­cial ruso (Jack Daven­port) que tam­bién está ena­mo­ra­do de la joven. Más allá del trián­gu­lo román­ti­co, el rela­to va acre­cen­tan­do la ten­sión que se pro­du­ce en la ciu­dad fren­te al peli­gro inmi­nen­te de un bom­bar­deo. Es así que la últi­ma par­te del film refle­ja el cli­ma de horror, caos y des­truc­ción con el bom­bar­deo que la avia­ción ale­ma­na ‑con el acuer­do exis­ten­te del régi­men fran­quis­ta y Hitler- lan­zó en Guernica.

Si bien el melo­dra­ma román­ti­co pue­de ser jus­ti­fi­ca­do para demos­trar la vul­ne­ra­bi­li­dad de una rela­ción sen­ti­men­tal en tiem­pos de gue­rra, la narra­ción resul­ta un tan­to des­igual sin que el roman­ce lle­gue a impac­tar como debie­ra. Pero en todo caso lo impor­tan­te es cómo el film expo­ne los obs­tácu­los que los perio­dis­tas extran­je­ros debían enfren­tar para infor­mar acer­ca de una reali­dad que azo­ta­ba la región; en tal sen­ti­do cabe la refle­xión sobre la for­ma en que una infor­ma­ción perio­dís­ti­ca pue­de ser mani­pu­la­da a cau­sa de la censura.

El mayor méri­to del rea­li­za­dor es haber obte­ni­do una excep­cio­nal rique­za esti­lís­ti­ca al lograr una repro­duc­ción del bom­bar­deo que crea una sen­sa­ción de com­ple­ta vero­si­mi­li­tud; la visión del feroz ata­que sacu­de al espec­ta­dor quien cree estar con­tem­plan­do un docu­men­tal antes que un rela­to de ficción.

El DVD está edi­ta­do en su ver­sión ori­gi­nal ingle­sa, como así tam­bién dobla­do al fran­cés y japo­nés y cuen­ta con sub­tí­tu­los opta­ti­vos en varios idio­mas inclu­yen­do, entre otros, el espa­ñol, fran­cés, inglés y por­tu­gués. Jor­ge Gutman