La Pasión por Danza

BALLE­RI­NA. Fran­cia-Cana­dá. Un film de Eric Sum­mer y Eric Warin

Una agra­da­ble fan­ta­sía es la que se con­tem­pla en este film ani­ma­do de Sum­mer y Eric Warin. Sin que alcan­ce los nive­les de los estu­dios Dis­ney o Pixar, este cuen­to de hadas fil­ma­do a tra­vés de imá­ge­nes gene­ra­das por compu­tación atrae con su sen­ci­lla mora­le­ja como así tam­bién por su muy buen esplen­dor visual.

BALLERINAEl rela­to de Sum­mer y Carol Noble ubi­ca la acción hacia fina­les del siglo 19 don­de en un hogar de huér­fa­nos de Bre­ta­ña, diri­gi­do por una seve­ra madre supe­rio­ra, vive Feli­cie (voz de Elle Fan­ning), una avis­pa­da y sim­pá­ti­ca niña cuyo máxi­mo anhe­lo es lle­gar a ser bai­la­ri­na. Tras una alo­ca­da hui­da de la resi­den­cia jun­to con su mejor ami­go Víc­tor (voz Dane DeHaan), ambos lle­gan a París don­de ella espe­ra con­cre­tar su deseo de estu­diar en la aca­de­mia de dan­za de la Ópe­ra de París en tan­to que él aspi­ra lle­gar a ser inge­nie­ro y un impor­tan­te inventor.

Es allí don­de estos chi­cos atra­ve­sa­rán nume­ro­sas aven­tu­ras. Mien­tras que Víc­tor obtie­ne un tra­ba­jo en la cons­truc­ción que se está lle­van­do a cabo de lo que será la emble­má­ti­ca Torre Eif­fel, el camino empren­di­do por la huer­fa­ni­ta encuen­tra difi­cul­ta­des en su comien­zo; así, la niña atra­vie­sa difi­cul­ta­des para par­ti­ci­par en las cla­ses de ballet, sufre las humi­lla­cio­nes y des­pre­cio de una anti­pá­ti­ca rival y la de su archi­ene­mi­ga madre que tra­ta de des­tro­zar­la, para pos­te­rior­men­te lograr el apo­yo de una ama­ble men­to­ra (voz de Carly Rae Jep­sen). Demos­tran­do su talen­to ella supe­ra­rá final­men­te los obs­tácu­los inter­pues­tos y final­men­te obten­drá el papel pro­ta­gó­ni­co de la peque­ña Cla­ra en el ballet Cas­ca­nue­ces de Tchai­kovsky que esta­ba ensayando.

A pesar de ser pre­vi­si­ble, esta alec­cio­na­do­ra his­to­ria de la per­se­cu­ción de los sue­ños, don­de el esfuer­zo y la per­se­ve­ran­cia en la meta que se per­si­gue son ele­men­tos impor­tan­tes para poder triun­far, está bien narra­da. Ade­más, sus per­so­na­jes secun­da­rios están satis­fac­to­ria­men­te esbo­za­dos, cuen­ta con momen­tos de sano humor, una bue­na cuo­ta de ter­nu­ra y logra­das secuen­cias de dan­za. Igual­men­te para des­ta­car es la mag­ní­fi­ca recrea­ción ani­ma­da de la ciu­dad de París así como los inte­rio­res del famo­so Pala­cio de la Ópe­ra, valo­ri­zan­do de este modo a este rela­to que tie­ne como des­ti­na­ta­rio a la fami­lia ente­ra. Jor­ge Gutman