Continuando con la serie de producciones de National Theatre Live se difundirá desde el teatro Barbican de Londres, la obra Obsession que se está representando en el Teatro Barbican de Londres hasta el 20 de mayo.
Halina Rejin y Jude Law (Foto de Jan Versweyveld)
La pieza es una adaptación del primer y excelente film realizado por Luchino Visconti en 1942 basado en la clásica novela The Postman Always Rings Twice de James Cain. La obra respeta el libro original describiendo a Giovanna, una hermosa joven malcasada con el propietario de un restaurante; su oscura existencia habrá de cambiar con la aparición de Gino, un vagabundo con quien se embarca en un apasionado vínculo amoroso; como consecuencia, el amante induce a Giovanna a matar a su marido. En última instancia, el crimen perpetrado terminará por destruir la relación de la pareja.
Jude Law y Halina Rejin (Foto de Jan Versweyveld)
La pieza está interpretada por Jude Law y Halina Rejin con la dirección escénica del renombrado director belga Ivo van Hove quien se ha destacado asumiendo la responsabilidad de otras producciones para el National Theatre, (A View from the Bridge, Hedda Gabler) como así también en Broadway (A View from the Bridge, The Crucible).
La transmisión directa a los cines canadienses, por intermedio de Cineplex, se efectuará el 11 demayo de 2017 y en diferido el 24 de junio de 2017. Para información adicional sobre los cines participantes y los horarios locales respectivos presione aquí.
HOWTODISAPPEARCOMPLETELY. Texto: Itai Erdal con James Long, Anita Rochon y Emelia Symington Fede — Intérprete: Itai Erdal — Dirección: James Long –- Iluminación: Itai Erdal – Diseño de Sonido: Emelia Symington Fedy — Diseño de Proyección: Jamie Nesbitt Duración: 1h sin entreacto- Representaciones: Hasta el 21 de Mayo de 2017 en la Sala Studio del Segal Centre (www.segalcentre.org)
El destacado iluminador Itai Erdal es el co-autor de esta piezal autobiográfica donde narrando aspectos de su vida personal cobra vital importancia la figura de Mery Erdal, su madre desaparecida.
Foto de Emily Cooper
Nacido en Israel en 1974, es en 1999 cuando decide vivir en Canadá, radicándose en Vancouver donde se inscribe en la escuela de cine con el propósito de llegar a ser director. Al poco tiempo de su estadía regresa a su tierra natal al saber que Mery está afectada de un cáncer pulmonar y que le restan escasos 9 meses de vida. Provisto de una cámara de video resuelve filmar algunos aspectos de su vida a medida que se aproxima su fin; lo filmado le sirvió como material de apoyo de este monólgo que tuvo su estreno en 2011 en Vancouver y posteriormente fue representado en Seattle, Portland, Edinburgo, Dublin y Londres antes de ofrecerlo en Montreal.
En apenas 60 minutos, el iluminador asumiendo condiciones de actor y con la acertada dirección de James Long, logra mantener la atención del público debido a la forma amena en que transmite su relato; a pesar del dramático telón de fondo Erdal adopta un tono de liviandad para atenuar su historia y al propio tiempo crear una sonrisa en el espectador que lo está contemplando.
Mediante el uso de una pantalla se proyectan en forma intermitente extractos de lo filmado en hebreo donde en ciertas partes incorpora subtítulos en inglés y cuando no lo es Erdal ofrece la traducción de lo que se dialoga; a través de la misma se pueden observar las facetas de su madre, al igual que las de algunas personas muy cercanas a él como lo ha sido en los difíciles momentos su querida hermana Ayana, su gran amigo Amir así como Pedro, el marido en segundas nupcias de Mery, quienes supieron brindar confort a esta entrañable mujer como también apoyo moral a Erdal.
La velada se ameniza con algunos otros pormenores cuando Itai se refiere a su inclinación por la geografía demostrando su sapiencia al conocer las capitales de todos los países del mundo. Al propio tiempo hace referencia a vacaciones pasadas con su amigo en las playas del Pacífico Sur, así como su asistencia a un club nocturno de Israel para que bailando al ritmo de la música pudiese liberar las tensiones del momento difícil que estaba atravesando. Simultáneamente no puede dejar de lado su pasión como experimentado iluminador; así explica cómo la iluminación constituye un elemento esencial para crear en el escenario la ambientación adecuada de lo que se está relatando a fin de sensibilizar a la audiencia, que en este caso especial se vincula con lo que se está proyectando en pantalla.
El climax emocional de esta historia se produce cuando Itai accede a las súplicas de su madre para que la asista a morir con dignidad antes que pueda perder por completo el control de su mente y de su cuerpo. Erdal demuestra condiciones de buen narrador al relatar esta íntima experiencia personal y al hacerlo además de ofrecer un hermoso tributo a su progenitora siente que de este modo mantiene viva su memoria.
En esencia, este buen unipersonal permite reflexionar sobre la mortalidad, la importancia de rememorar los momentos felices de la vida de una persona y la significación que adquiere la familia en los momentos más dramáticos por los que atraviesa cualquiera de los miembros que la integran.
POESÍASINFIN. Chile, 2016. Un film dirigido y escrito por Alejandro Jodorowsky
Como su título lo anticipa, este film es poesía pura y ciertamente conmueve a quien lo contempla. Así como en La Danza de la Realidad (2013) Alejandro Jodorowsky aborda su infancia, en este film considera la trayectoria vivida en sus años de juventud. Lejos de convertirse en una tradicional autobiografía, el cineasta apela a diferentes recursos no convencionales para transmitir sus memorias e impresiones vividas durante la década del 40.
Cuando su familia se muda de Tocopilla, su ciudad natal, a Santiago, el adolescente Alejandro (Jeremías Herskovits) evidencia el rigor de su padre machista (Brontis Jodorowsky) que quiere que él llegue a ser médico, intentando de cercenarle sus ambiciones intelectuales y su inclinación a la poesía. Con todo, a pesar de la severidad paterna, él habrá de resistirla y comenzará bien pronto a sumergirse en el mundo artístico y literario santiaguino a través de un proceso de maduración que va experimentando a medida que pasan los años. Es así que el Alejandro adulto (Adán Jodorowsky) se vincula con las figuras intelectuales de la época como el influyente poeta Nicanor Parra (Felipe Ríos), la poetisa “punk” Stella Díaz (Pamela Flores) que llegará a ser su musa, el novelista y poeta Enrique Lihn (Leandro Taub) y otros intelectuales que años después llegarían a trascender en la literatura de América Latina.
Adán Jodorowsky
Si bien el film constituye de por sí un acto poético demostrando de qué forma la poesía puede transmitir amor y enriquecer espiritualmente a una persona, el autor refleja igualmente el marcado cisma que existió con su progenitor cuya dureza e intransigencia ya había quedado testimoniada en La Danza de la Realidad pero que aquí adquiere mayor tensión; esa dificultosa relación alcanza su climax cuando a pasos de embarcarse para París a fin de iniciar una nueva etapa de su vida, su padre trata de impedirle que lo haga originando una despedida entre violenta y emotiva que sensibiliza profundamente al espectador.
Formalmente el director dota al relato con un contenido sensual a la vez que reconstruye formidablemente los lugares donde vivió valiéndose de fotos de ese entonces. Ingenioso y dueño de una gran creatividad, maravillan las escenas circenses que el realizador introduce en el relato como así también el realismo mágico al que apela en ciertas instancias logrando notables efectos ilusorios.
Finalmente resulta admirable apreciar cómo Jodorowsky tiene la valentía de retornar al pasado, analizando con la sabiduría que otorga la madurez de los años qué es lo que pudo no haber marchado como lo hubiera esperado; de este modo, refrescando su memoria obtiene el mejor antídoto para cicatrizar las heridas existentes a fin de lograr una catarsis y renovación espiritual.
Por lo que antecede Poesía Sin Fin es una bella película chilena que enaltece al cine de América Latina. Jorge Gutman
THECIRCLE. Estados Unidos, 2017. Un film de James Ponsoldt
Un preocupante relato sobre la pérdida de la privacidad humana es lo que se aprecia en The Circle. Este film de James Ponsoldt, basado en la novela homónima de Dave Eggers en principio parecería un thriller de ciencia ficción. Poco a poco se puede concluir que lo que aquí se expone, a través del guión del realizador y del autor del libro, se asemeja mucho al proceso de transición que actualmente se está viviendo en esta era digital con la obsesión alcanzada por muchas personas de revelar su intimidad a través de las redes sociales.
Las primeras escenas presentan a Mae Holland (Emma Watson), una joven que no muy satisfecha donde trabaja, a través de una amiga (Karen Gillan) logra obtener un empleo en The Circle, un gran conglomerado dirigido por Eamon Bailey (Tom Hanks) y su socio Tom Stenton (Patton Oswalt). Mediante su eficiente sistema operativo la empresa recauda informaciones de sus usuarios incluyendo sus correos electrónicos, operaciones bancarias y otras informaciones estrictamente privadas.
Emma Watson
El entusiasmo inicial de Mae está sustentado por la modernidad del ambiente en que trabaja, un enorme edificio que parece adoptar la fachada de una importante universidad americana con un inmenso campus; allí, sus empleados, además del trabajo específico que realizan, tienen la oportunidad de desarrollar actividades deportivas y participar igualmente en reuniones sociales. Si en principio Mae no comparte de inmediato su vida personal, un error cometido por ella hará que esté dispuesta a utilizar una cámara pequeña inalámbrica con conexión satelital adherida permanentemente en el interior de su cuerpo; eso implica que toda su actividad diaria como la de los seres con quien entra en contacto, pueda quedar expuesta sin restricción alguna.
La filosofía de la compañía es que la privacidad y los secretos personales constituyen flagrantes mentiras y que compartir con el prójimo lo que uno realiza constituye un acto de bondad y generosidad; al propio tiempo, la transparencia de las informaciones constituye un medio de proteger al mundo de los raptos, violaciones y sobre todo poner punto final a las transgresiones de los derechos humanos en países donde predomina la represión.
La otra cara de la medalla permite ilustrar cómo esos modernos artificios tecnológicos pueden generar contornos notablemente negativos, como es el caso en que en un fugaz momento se observa a los queridos padres de Mae (Glenne Headly, Bill Paxton) haciendo el amor, o bien causando involuntariamente la muerte de su mejor amigo (Ellar Coltrane).
No es novedoso lo que el film ilustra; ya Orwell lo expuso en su novela 1984 con el “Gran Hermano” que lo observa todo. Lo que acontece con este film, que indudablemente estremece, es que no logra arribar a una conclusión que pueda redondear lo expuesto; mejor dicho, lo propuesto a manera de lección moral ‑que no se habrá de develar- no constituye de ningún modo una solución a la indiscutible necesidad de respetar la vida íntima del ser humano.
A pesar de la observación precedente, la misma no alcanza a desmerecer a esta producción que mantiene constante interés por su buena realización, actuación y por su tema que constituye una indirecta crítica a Google y a las otras redes sociales existentes. Un film recomendable. Jorge Gutman
NORMAN: THEMODERATERISEANDTRAGICFALLOF A NEWYORKFIXER. Estados Unidos, 2016. Un film dirigido y escrito por Joseph Cedar.
Abordando un personaje singular, el realizador Joseph Cedar ofrece una comedia dramática que permite el amplio lucimiento de Richard Gere.
El relato presenta a Norman Oppenheimer (Gere), un judío neoyorkino solitario que trata desesperadamente de trascender buscando el reconocimiento ajeno. Para disimular su condición de don nadie, asume ante terceros la personalidad de un hombre que es director de una firma consultora cuya ocupación consiste en actuar como mediador de negociaciones entre influyentes personas del mundo comercial y de las finanzas de Nueva York. . Obviamente, este antihéroe dista de ser el gestor importante que quiere aparentar y su consultoría no es más que un fantasma inexistente.
Richard Gere
La suerte de Norman cambia el día en que conoce a Micha Eshel (Lior Ashkenzai), un ministro israelí que se encuentra en la ciudad asistiendo a una conferencia. Para impresionarlo y motivado por la posibilidad de hacer una conexión importante con este político, trata de ganar su amistad obsequiándole un par de zapatos de considerable valor.
Cuando tres años después Eshel se convierte en el Primer Ministro de Israel, Norman trata de sacar partido de esta situación en la prosecución de su actividad como mediador; sin embargo y a pesar de que en principio todo resultaría gratificante para este peculiar personaje, su empeño de mezclarse con el mundo político, donde la falta de escrúpulos y la corrupción suelen hacerse presentes, comienza a desestabilizarlo; en consecuencia, el panorama imaginado por Norman, divorciado de la dura realidad que lo circunda, implicará su irremediable caída en desgracia.
Si bien la segunda parte del relato resulta un tanto confusa con situaciones no siempre bien clarificadas, el hecho no desdibuja el interés del film con una intriga bien urdida en su primera mitad. En gran parte ello es debido a que Cedar efectúa un buen estudio caracterológico de Norman habiendo encontrado en Gere al actor ideal para darle vida; su actuación permite que el público empatice con este bonachón de naturaleza ambivalente que por una parte recurre al engaño y a la manipulación para ganarse el sustento que le permita vivir y por la otra manifiesta facetas altruistas. A pesar de que Gere es el centro de un relato que indudablemente le pertenece, igualmente se lucen en papeles secundarios Steve Buscemi como un rabino de la comunidad que cree que Norman puede ayudarlo a recaudar fondos para su sinagoga y Michael Scheen como el sobrino del protagonista; el homogéneo elenco se completa con la participación de Charlotte Gainsbourg. Hank Azaria y Dan Stevens.
En suma, he aquí un film cálido y melancólico no exento de momentos graciosos que permite reflexionar sobre la necesidad del ser humano de lograr un lugar en el mundo donde ser querido y apreciado; ese es el caso de Norman que a pesar de su contradictoria naturaleza resulta un ser entrañable. Jorge Gutman