Remar­ca­ble Film de Gre­ta Gerwig

LADY BIRD. Esta­dos Uni­dos, 2017. Un film escri­to y diri­gi­do por Gre­ta Gerwig

Habién­do­se dis­tin­gui­do como actriz, aho­ra Gre­ta Ger­wig demues­tra sus remar­ca­bles dotes de direc­to­ra y guio­nis­ta en su ópe­ra pri­ma Lady Bird cuyo tema está refe­ri­do a una ado­les­cen­te que desea volar con alas propias.

Lau­rie Met­calf y Saoir­se Ronan

Chris­ti­ne McPher­son (Saoir­se Ronan) es una joven­ci­ta de 17 años que ha deci­di­do lla­mar­se Lady Bird; en prin­ci­pio esa acti­tud deno­ta una for­ma de dis­tin­guir­se del mun­do que la rodea y no tener que acep­tar un nom­bre que ella no eli­gió. Vivien­do en Sacra­men­to con su fami­lia y estan­do a pun­to de con­cluir sus estu­dios de ense­ñan­za media en un cole­gio cató­li­co, ella aspi­ra a lograr una vida más inde­pen­dien­te y es por ello que desea seguir sus estu­dios uni­ver­si­ta­rios en Nue­va York; esa acti­tud entra en con­flic­tos con la de su madre Marion (Lau­rie Met­calf) quien pre­fie­re que ella esco­ja una uni­ver­si­dad pró­xi­ma al lugar don­de vive. Pero ésa no es la úni­ca dife­ren­cia que sus­ten­ta con su pro­ge­ni­to­ra dado que siem­pre exis­ten moti­vos que sin ser tras­cen­den­tes ori­gi­nan un cho­que entre ellas. Típi­ca­men­te podría seña­lar­se que ambas se odian pero al mis­mo tiem­po se quie­ren entra­ña­ble­men­te; en tal sen­ti­do es intere­san­te el modo cómo Ger­wig des­cri­be a Marion, una mujer que tra­ba­ja en un hos­pi­tal más allá del núme­ro de horas nor­ma­les para afron­tar las nece­si­da­des eco­nó­mi­cas del hogar tenien­do en cuen­ta que su mari­do Larry (Tracy Letts) ha per­di­do su empleo y por esa razón vela por el bien­es­tar de los suyos.

Si las dispu­tas entre madre e hija cons­ti­tu­yen el tema cen­tral del film, la novel direc­to­ra igual­men­te des­ta­ca el pro­ce­so que Chris­ti­ne atra­vie­sa duran­te su per­ma­nen­cia en la escue­la, la rela­ción con sus com­pa­ñe­ros de estu­dio, su par­ti­ci­pa­ción en acti­vi­da­des extra curri­cu­la­res como así tam­bién los pri­me­ros amo­ríos con dos de sus com­pa­ñe­ros, comen­zan­do con Danny (Lucas Hed­ges) y pos­te­rior­men­te con Kyle (Timothée Cha­la­met) con quien man­ten­drá su pri­me­ra expe­rien­cia sexual.

A pesar de que la eta­pa crí­ti­ca de la ado­les­cen­cia mani­fes­ta­da por la rebel­día juve­nil y las aspe­re­zas fami­lia­res que pue­den sur­gir ha sido tra­ta­da en múl­ti­ples oca­sio­nes, en este caso Ger­wig demues­tra poseer un fir­me con­trol de lo que narra ofre­cien­do un hones­to y sin­ce­ro retra­to de una chi­ca que ambi­cio­na dejar el nido fami­liar para afron­tar el desa­fío de poder des­en­vol­ver­se autó­no­ma­men­te a fin de for­jar su pro­pia iden­ti­dad. La rea­li­za­do­ra en su carác­ter de guio­nis­ta ha logra­do una remar­ca­ble des­crip­ción de sus per­so­na­jes quie­nes con sus vir­tu­des y defec­tos trans­mi­ten una gran auten­ti­ci­dad, todo ello expre­sa­do a tra­vés de imá­ge­nes muy bien logra­das como tam­bién por sus jugo­sos diá­lo­gos entre­mez­cla­dos con un humor socarrón.

A nivel inter­pre­ta­ti­vo, Ronan logra una per­fec­ta per­so­ni­fi­ca­ción de su per­so­na­je, así como lo alcan­za Met­calf como una mujer que a pesar de cri­ti­car a su hija quie­re lo mejor para ella y su fami­lia. En un rol secun­da­rio se des­ta­ca Letts como el cari­ño­so padre que tra­ta de actuar como un buen inter­me­dia­rio en las dispu­tas enta­bla­das entre su seño­ra y su hija; igual­men­te se apre­cia la par­ti­ci­pa­ción de Hed­ges quien ofre­ce una esce­na con­mo­ve­do­ra cuan­do su per­so­na­je le rue­ga a Lady Bird que no comen­te su homo­se­xua­li­dad por­que aún no ha deci­di­do “salir del armario”.

En con­clu­sión, esta come­dia dra­má­ti­ca repre­sen­ta un aus­pi­cio­so debut de Ger­wig como rea­li­za­do­ra ofre­cien­do un rela­to dul­ce y afec­ti­vo de una joven en el pro­ce­so de tran­si­ción hacia la edad adul­ta. Jor­ge Gutman