Migran­tes de Centroamérica

DES­TIE­RROS. Cana­dá, 2017. Un docu­men­tal escri­to y diri­gi­do por Hubert Caron-Guay

El dra­ma de los migran­tes cen­tro­ame­ri­ca­nos que pro­cu­ran eli­mi­nar su con­di­ción de expa­tria­dos es tra­ta­do a tra­vés de este docu­men­tal que como títu­lo adop­ta el apro­pia­do nom­bre de Des­tie­rros. Aun­que su tris­te temá­ti­ca no es nove­do­sa, lo que aquí se des­ta­ca es que ha sido con­si­de­ra­do por un docu­men­ta­lis­ta cana­dien­se. El direc­tor Hubert Caron-Guay brin­da un dra­má­ti­co retra­to de humil­de gen­te cen­tro­ame­ri­ca­na que vivien­do en la com­ple­ta mise­ria arries­ga su vida empren­dien­do un via­je que tie­ne como des­tino poder lle­gar a la fron­te­ra ame­ri­ca­na y de allí en más ini­ciar una vida más ven­tu­ro­sa en Esta­dos Unidos.

Una esce­na de DESTIERROS

Es así que se asis­te a un via­je peli­gro­so don­de no impor­ta uti­li­zar cual­quier medio de des­pla­za­mien­to, ya sea a tra­vés de la dura mar­cha a pie, o bien aglo­me­rán­do­se en tre­nes de car­ga; a pesar de estar esca­sa­men­te nutri­dos y dur­mien­do en con­di­cio­nes muy poco con­for­ta­bles, para estos des­te­rra­dos todo resul­ta acep­ta­ble con tal de lograr el obje­ti­vo per­se­gui­do. La tra­ve­sía alber­ga muchos obs­tácu­los en la medi­da que en el tra­yec­to a tra­vés de Méxi­co, los des­pla­za­dos tie­nen que estar pre­ca­vi­dos de la poli­cía meji­ca­na quien cola­bo­ran­do con la ame­ri­ca­na están pisán­do­les los talo­nes para detenerlos.

Des­pués de una len­ta expo­si­ción con exten­di­dos pla­nos secuen­cia en su pri­me­ra par­te, en la segun­da mitad Caron-Guay apro­xi­ma su cáma­ra para cap­tar los tes­ti­mo­nios obte­ni­dos de algu­nos de los des­am­pa­ra­dos migran­tes. Así por ejem­plo a tra­vés de sus decla­ra­cio­nes se lle­ga a saber, entre otros aspec­tos, cómo las muje­res son explo­ta­das en Gua­te­ma­la y el modo en que la debi­li­ta­da demo­cra­cia hon­du­re­ña con­de­na a la gen­te de esca­sos recur­sos que se ve obli­ga­da a empren­der el exilio.

Fren­te al dra­má­ti­co pano­ra­ma, estos exclui­dos no tie­nen nada que per­der. La vio­len­cia sufri­da en sus paí­ses de ori­gen les moti­va a bus­car una sali­da en el ansia­do Nor­te; sin embar­go, la fal­ta de com­pa­sión por par­te de las auto­ri­da­des nor­te­ame­ri­ca­nas para dejar­los tras­pa­sar la fron­te­ra dis­ta de garan­ti­zar el éxi­to de esta aza­ro­sa aven­tu­ra. Todo ello con­du­ce a que este paté­ti­co docu­men­to pro­duz­ca una pro­fun­da deso­la­ción dado que no hay ves­ti­gio alguno que per­mi­ta vis­lum­brar la luz al final del túnel para esta des­te­rra­da pobla­ción migran­te. Jor­ge Gutman