El Neo­na­zis­mo en Acción

IN THE FADE. Ale­ma­nia, 2017. Un film de Fatih Akin.

El rea­li­za­dor ale­mán Fatih Akin per­mi­te apre­ciar en In the Fade un cau­ti­van­te thri­ller que explo­ra la reac­ción de una per­so­na que ha per­di­do a su fami­lia ase­si­na­da por cri­mi­na­les cuan­do la jus­ti­cia demues­tra su inca­pa­ci­dad en con­de­nar a los malhechores.

Dia­ne Kruger

Estruc­tu­ra­do en tres capí­tu­los, el pri­me­ro de los mis­mos inti­tu­la­do “La Fami­lia” mues­tra en su pró­lo­go el casa­mien­to de Katia (Dia­ne Kru­ger), una joven ale­ma­na, con Nuri (Numan Acar), un hom­bre tur­co que aca­ba de salir de la cár­cel por haber tra­fi­ca­do en dro­gas. Inme­dia­ta­men­te la acción se des­pla­za varios años des­pués don­de se con­tem­pla a esta mujer, muy ena­mo­ra­da de su mari­do, quien dejó por com­ple­to sus irre­gu­la­res acti­vi­da­des y aho­ra está al fren­te de una ofi­ci­na don­de rea­li­za tareas de tra­duc­ción ade­más de ser un con­sul­tor impo­si­ti­vo para la comu­ni­dad tur­ca que vive en Ale­ma­nia. Ambos son los padres de Roc­co (Rafael San­ta­na), un ado­ra­ble niño de 6 años, y todo hace supo­ner que no hay obs­tácu­lo alguno que pudie­ra inter­fe­rir en esa per­fec­ta uni­dad fami­liar. Sin embar­go, el des­tino dis­po­ne de otro modo el día en que Katia deja a su hiji­to en el des­pa­cho de su espo­so ubi­ca­do en el sec­tor tur­co de Ham­bur­go; a su retorno que­da com­ple­ta­men­te devas­ta­da al com­pro­bar que el local ha que­da­do des­tro­za­do debi­do a la explo­sión de una bom­ba colo­ca­da por terro­ris­tas neo­na­zis don­de su mari­do y Roc­co han pere­ci­do en el incruen­to atentado.

La segun­da par­te deno­mi­na­da “Jus­ti­cia” se cen­tra en el jui­cio que tie­ne lugar don­de habién­do­se iden­ti­fi­ca­do a los cri­mi­na­les, el abo­ga­do y ami­go de Katia (Denis Mos­chit­to) no logra con­ven­cer al juez de la cau­sa para con­de­nar­los; para el magis­tra­do no exis­te evi­den­cia con­cre­ta capaz de cul­pa­bi­li­zar­los, a pesar de que el públi­co no tie­ne duda algu­na al res­pec­to. El resul­ta­do del jui­cio con­du­ce al seg­men­to final, “El Mar”, don­de Katia se tras­la­da a un bal­nea­rio de Gre­cia para tra­tar de imple­men­tar la ven­gan­za que tie­ne in men­te; es aquí don­de el guión del direc­tor escri­to en cola­bo­ra­ción con Hark Bohm se tor­na un tan­to rebuscado.

A pesar de la obje­ción que mere­ce el des­en­la­ce poco plau­si­ble, el film arro­ja un resul­ta­do posi­ti­vo en la medi­da que el rea­li­za­dor logra trans­mi­tir el men­sa­je sobre la vio­len­cia que gru­pos extre­mis­tas de dere­cha infli­gen en Euro­pa, don­de en este caso las víc­ti­mas son los tur­cos vivien­do en Ale­ma­nia; es esa into­le­ran­cia que impac­ta al espec­ta­dor y se encuen­tra muy bien expre­sa­da en los dos pri­me­ros seg­men­tos del rela­to. Ade­más, el film se valo­ri­za con la exce­len­te inter­pre­ta­ción de Kru­ger, quien obtu­vo el pre­mio a la mejor actriz en el últi­mo fes­ti­val de Can­nes; su desem­pe­ño es real­men­te enco­mia­ble por­que su per­so­na­je expre­sa con remar­ca­ble inten­si­dad, más en ges­tos que en pala­bras, el derro­te­ro emo­cio­nal de una per­so­na cuya vida ha que­da­do des­tro­za­da. Jor­ge Gutman