Cele­bran­do a Tom Hanks

Cine­plex Events ofre­ce un ciclo de 4 fil­mes del afa­ma­do actor Tom Hanks que fue­ron rea­li­za­dos entre 1988 y 1995. Esta es una opor­tu­ni­dad para apre­ciar el tra­ba­jo de un gran actor que en más de una opor­tu­ni­dad ha sabi­do con­mo­ver al públi­co con sus acla­ma­das inter­pre­ta­cio­nes de diver­sa suer­te de per­so­na­jes. Las pelí­cu­las serán exhi­bi­das duran­te el mes de julio y cada una de las mis­mas per­ma­ne­ce­rá en car­te­le­ra por espa­cio de una semana.

La lis­ta es la siguiente:

A Lea­gue of Their Own (1992)

Des­de el 6 has­ta el 12 de Julio de 2018.

Gee­na Davis y Tom Hanks

Este film de la rea­li­za­do­ra Pen­nie Marshall trans­cu­rre en 1943, cuan­do la mayo­ría de los hom­bres atle­tas par­ti­ci­pan en el con­flic­to béli­co mun­dial, el béis­bol está a pun­to de des­apa­re­cer. Es allí don­de un gru­po de muje­res tra­ta­rán de evi­tar­lo a tra­vés de la for­ma­ción de un equi­po feme­nino don­de dos de sus inte­gran­tes, Dot­tie Hin­son (Gee­na Davis) y Kit Keller (Lori Petty) debe­rán demos­trar que están a la par de la peri­cia del sexo mas­cu­lino para com­pe­tir. Cla­ro está que para ello debe­rán some­ter­se a las direc­ti­vas del sar­cás­ti­co entre­na­dor Jimmy Dugan (Tom Hanks). En esen­cia, se tra­ta de una come­dia entre­te­ni­da que des­mien­te el pre­con­cep­to que las muje­res y el depor­te no se lle­van bien.

Big (En el tri­gé­si­mo aniversario)

Des­de el 13 has­ta el 19 de Julio de 2018

Tom Hanks.

Nue­va­men­te Pen­nie Marshall vuel­ve a diri­gir a Tom Hanks en la encan­ta­do­ra fan­ta­sía de Josh Bas­kin, un ado­les­cen­te de 13 años que quie­re con­ver­tir­se en un adul­to y que final­men­te se encuen­tra en el cuer­po de un hom­bre de 30 años aun­que a la lar­ga la pre­sión de vivir como tal comien­za a abru­mar­lo. A tra­vés de un rela­to sen­ci­llo y ama­ble que cons­ti­tu­ye un home­na­je a la ino­cen­cia infan­til, resul­ta pla­cen­te­ro con­tem­plar en la pan­ta­lla gran­de un film de 1988 que man­tie­ne toda la fres­cu­ra de la épo­ca en que fue rea­li­za­do. El rol de un adul­to con la men­ta­li­dad de un ado­les­cen­te adquie­re un aire mági­co en la mag­ní­fi­ca inter­pre­ta­ción que Tom Hanks logra de su per­so­na­je, evi­den­cian­do su madu­rez de actor que se iría rati­fi­can­do a lo lar­go de su bri­llan­te carrera.

Apo­llo 13 (1995)

Des­de el 20 has­ta el 26 de Julio de 2018

Bill Pax­ton, Kevin Bacon y Tom Hanks.

Basa­do en lo que real­men­te acon­te­ció el direc­tor Ron Howard ofre­ce un dra­ma humano en el mar­co de situa­cio­nes impo­si­bles de pre­de­cir. El 11 de Abril de 1970, des­pués del his­tó­ri­co des­cen­so del hom­bre en la Luna en Julio de 1969, la NASA lan­zó al espa­cio el Apo­lo XIII tri­pu­la­do por James Lovell (Tom Hanks), Jack Swi­gert (Kevin Bacon) y Fred Hai­se (Bill Pax­ton) con el pro­pó­si­to de lograr otro alu­ni­za­je. Al prin­ci­pio todo fun­cio­na de acuer­do a lo pla­nea­do una vez que se ha deja­do la órbi­ta de la Tie­rra; sin embar­go, cuan­do un tan­que de oxí­geno explo­ta, el pro­gra­ma­do des­cen­so en la luna es can­ce­la­do. De allí en más y a 320 mil kiló­me­tros de la Tie­rra comien­zan las natu­ra­les ten­sio­nes de los astro­nau­tas fren­te a los pro­ble­mas téc­ni­cos que son nece­sa­rios supe­rar para lograr la sobre­vi­ven­cia de la tri­pu­la­ción como asi­mis­mo garan­ti­zar un segu­ro retorno de la nave a la Tie­rra, hecho que feliz­men­te se pro­du­ce el 17 de abril. Esta pelí­cu­la, aún sabien­do el des­en­la­ce de esta dra­má­ti­ca frus­tra­da misión espa­cial, logra crear el sus­pen­so nece­sa­rio para man­te­ner la aten­ción ade­más de entre­te­ner y emo­cio­nar. Com­ple­men­tan­do las bue­nas actua­cio­nes de su elen­co, el film se valo­ri­za por su exce­len­te producción.

Forrest Gump (1994)

Del 27 de Julio al 2 de Agos­to de 2018

¿Hay alguien que des­co­noz­ca la céle­bre fra­se “La vida es como una caja de cho­co­la­tes don­de, nun­ca sabes lo que te va a tocar”? Nadie que haya vis­to esta pelí­cu­la habrá de olvi­dar­la. Basa­da en la nove­la homó­ni­ma de Wis­ton Groom, el film diri­gi­do por Robert Zemec­kis se cen­tra en Forrest Gump (Tom Hanks), oriun­do de Ala­ba­ma que se encuen­tra afec­ta­do por una leve dis­ca­pa­ci­dad inte­lec­tual. Eso no le ha impe­di­do el haber sido tes­ti­go y en algu­nos casos par­ti­ci­pan­te impor­tan­te de muchos de los acon­te­ci­mien­tos tras­cen­den­ta­les que tuvie­ron lugar en Esta­dos Uni­dos entre 1945 y 1982. Ade­más de Hanks en su vas­to elen­co se des­ta­can Sally Field y Robin Wright.

Robin Wright y Tom Hanks.

En el momen­to de su estreno esta pro­duc­ción reci­bió uná­ni­me­men­te elo­gios por par­te de la crí­ti­ca espe­cia­li­za­da como así tam­bién del públi­co. Fue la gran pelí­cu­la de 1994 y nadie duda­ba que habría de ganar el Oscar al mejor film, tal como real­men­te acon­te­ció. Igual­men­te Robert Zemec­kis lo obtu­vo como mejor direc­tor y Tom Hanks reci­bió el segun­do Oscar con­se­cu­ti­vo de su carre­ra de actor, des­pués de haber­lo logra­do un año antes por Phi­la­delphia; otros 3 Oscar corres­pon­den al mejor guión adap­ta­do, mejor mon­ta­je y mejo­res efec­tos visua­les. Por sus valo­res cul­tu­ra­les, his­tó­ri­cos y esté­ti­ca­men­te sig­ni­fi­can­tes, la Biblio­te­ca del Con­gre­so de Esta­dos Uni­dos ha selec­cio­na­do este bri­llan­te film para su pre­ser­va­ción en el Natio­nal Film Registry.

A fin de cono­cer los cines que exhi­bi­rán estas pelí­cu­las así como los hora­rios loca­les y ven­ta de entra­das, pre­sio­ne aquí

Un Curio­so Incidente

THE CURIOUS INCI­DENT OF THE DOG IN THE NIGHT-TIME

En una pre­sen­ta­ción de Natio­nal Thea­tre Live y tal como fue ori­gi­nal­men­te trans­mi­ti­da en 2012 en Lon­dres lle­ga a los cines cana­dien­ses la exi­to­sa y pre­mia­da nove­la The Curious Inci­dent of the Dog in the Night-Time en la adap­ta­ción escé­ni­ca rea­li­za­da por Simon Stephens.

Luke Trea­da­way (Foto: Natio­nal Theatre)

Des­de el vamos se pue­de ade­lan­tar que los nume­ro­sos pre­mios que ests pie­za reci­bió se jus­ti­fi­can amplia­men­te por­que la mis­ma deja un pro­fun­do impac­to que des­pués de su visión per­du­ra lar­ga­men­te en la memo­ria del espec­ta­dor. Al final de la repre­sen­ta­ción de este absor­ben­te rela­to, uno sien­te que ha sido trans­por­ta­do a un mun­do dife­ren­te, apa­sio­nan­te y mági­co como lo es la men­te de su prin­ci­pal personaje.

Luke Trea­da­way (Foto: Natio­nal Theatre)

La obra que ha sido adap­ta­da de la nove­la homó­ni­ma del bri­tá­ni­co Mark Had­don publi­ca­da en 2003 cuen­ta la his­to­ria de Chris­topher Boo­ne (Luke Trea­da­way), un ado­les­cen­te de 15 años, que al retor­nar de la escue­la des­cu­bre que Wellling­ton, el perro de su veci­na Mrs.Shears (Sophie Duval), ha sido apu­ña­la­do duran­te la noche con un trin­che de jar­dín cla­va­do en su cuer­po. Cuan­do el poli­cía Thom­pson sos­pe­cha de él y comien­za a ser cues­tio­na­do, Chris­topher que es admi­ra­dor de Sher­lock Hol­mes se pro­po­ne ofi­ciar de detec­ti­ve para deter­mi­nar quién fue la per­so­na que ase­si­nó a Welling­ton, a pesar de que su padre Ed (Paul Rit­ter) se opo­ne a que lo haga.

Si bien la pre­mi­sa ini­cial podría pare­cer un tan­to rebus­ca­da, no es así tenien­do en cuen­ta que el mucha­cho es un autis­ta de excep­cio­nal inte­li­gen­cia y lógi­ca inigua­la­ble que ade­más de ser extra­or­di­na­rio mate­má­ti­co y apa­sio­na­do de la físi­ca, todo lo que ve y per­ci­be se des­en­vuel­ve a tra­vés de repre­sen­ta­cio­nes mate­má­ti­cas; asi­mis­mo, todo lo que el espec­ta­dor apre­cia es a tra­vés de su visión.

Con el pre­tex­to de loca­li­zar al cul­pa­ble del extra­ño inci­den­te, se asis­te al fan­tás­ti­co via­je que rea­li­za este joven con­vir­tién­do­se en una gran aven­tu­ra ple­na de desa­fíos al ir des­cu­brien­do un mun­do que des­co­no­cía y al pro­pio tiem­po impo­ner­se de algu­nos pocos gra­tos secre­tos de fami­lia. Para­le­la­men­te a estos hechos, resul­ta emo­ti­va la rela­ción esta­ble­ci­da entre el mucha­cho con su afa­ble padre, su devo­ta maes­tra Siobhan (Niam Cusack) así como con su madre Judy (Nico­la Walker).

Esta entre­ve­ra­da his­to­ria requie­re acu­dir a un dise­ño esce­no­grá­fi­co que per­mi­ta refle­jar las múl­ti­ples situa­cio­nes que van desa­rro­llán­do­se y en tal sen­ti­do mere­ce elo­gios la con­cep­ción de la esce­no­gra­fía de Bunny Chris­tie y la ilu­mi­na­ción de Pau­le Cons­ta­ble que en base a un con­jun­to uni­ta­rio de acce­so­rios y las pro­yec­cio­nes de video per­mi­ten refle­jar el espa­cio men­tal y físi­co de Chris.

La direc­ción de Marian­ne Elliot es uno de los gran­des pun­ta­les de la pre­sen­te ver­sión al haber logra­do una remar­ca­ble pues­ta escé­ni­ca como así tam­bién una per­fec­ta sin­cro­ni­za­ción en el des­pla­za­mien­to de los acto­res. Otro ele­men­to fun­da­men­tal del éxi­to de esta pie­za resi­de en su cali­fi­ca­do elen­co y sobre todo en la anto­ló­gi­ca carac­te­ri­za­ción que rea­li­za Luke Trea­da­way; este actor se sumer­ge por com­ple­to en la psi­co­lo­gía de Chris­topher al pun­to tal que su iden­ti­fi­ca­ción con el per­so­na­je per­mi­te pen­sar que real­men­te se está con­tem­plan­do a un autista.

Ade­más de los artis­tas men­cio­na­dos, el elen­co está inte­gra­do por Una Stubbs, Matthew Bar­ker, Rhian­non Har­per-Raf­ferty, Nick Sidi y Howard Ward.

Esta obra de gran impac­to emo­cio­nal será exhi­bi­do en selec­cio­na­dos cines de Cine­plex los días 4, 6 y 8 de julio de 2018. Para infor­ma­ción sobre las salas cana­dien­ses par­ti­ci­pan­tes y hora­rios loca­les res­pec­ti­vos pre­sio­ne aqui

Ori­gi­nal Come­dia de Equívocos

ÔTEZ-MOI D’UN DOU­TE. Fran­cia-Bél­gi­ca, 2017. Un film de Cari­ne Tardieu.

En una agra­da­ble come­dia de equí­vo­cos, la rea­li­za­do­ra Cari­ne Tar­dieu abor­da el tema de la pater­ni­dad en su doble aspec­to, la adop­ta­da y la bio­ló­gi­ca, así como la del posi­ble inces­to entre dos per­so­nas que lle­gan a cono­cer­se y en don­de cada una de ellas en prin­ci­pio igno­ra la iden­ti­dad de la otra.

Fra­nçois Damiens y Céci­le de France

La his­to­ria con­ce­bi­da por Tar­dieu, Raphae­le Mous­sa­fir y Michel Leclerc gira en torno de Erwan (Fra­nçois Damiens), un hom­bre viu­do de 40 años que man­tie­ne una muy bue­na rela­ción con su padre Bas­tien (Guy Mar­chand); su úni­ca preo­cu­pa­ción es que su hija adul­ta Juliet­te (Ali­ce de Lenc­que­saing) lle­va una vida un tan­to desa­pren­si­va y que ha que­da­do emba­ra­za­da sin saber a cien­cia cier­ta quién es el padre. El asun­to se com­pli­ca cuan­do el atri­bu­la­do Erwan, des­pués de un examen médi­co se ente­ra de que él no es el hijo bio­ló­gi­co de Bas­tien. He aquí el pri­mer dile­ma para Erwan que en pro­cu­ra de su ver­da­de­ra iden­ti­dad desea saber quién es enton­ces su ver­da­de­ro padre; gra­cias a los ser­vi­cios de una detec­ti­ve (Bri­git­te Rouan) que lle­ga a iden­ti­fi­car­lo sabe que se tra­ta de Joseph (André Wilms), un anciano que no vive muy lejos del lugar don­de él reside.

El asun­to se com­pli­ca cuan­do Erwin cono­ce por casua­li­dad a Anna (Céci­le de Fran­ce), una doc­to­ra vete­ri­na­ria de quien se ena­mo­ra; para su gran sor­pre­sa des­cu­bre que ella es la hija de Joseph. Así plan­tea­da esta his­to­ria, Tar­dieu urde una tier­na y sen­si­ble come­dia de equi­vo­ca­cio­nes que sin lle­gar a la de Sha­kes­pea­re (The Comedy of Errors) tie­ne la sufi­cien­te gra­cia como para diver­tir con deli­ca­do humor. A tra­vés de su trans­cur­so se verá cómo el des­ven­tu­ra­do Erwin, por evi­tar una rela­ción inces­tuo­sa debe resis­tir los avan­ces amo­ro­sos de Anna ya que ella igno­ra que él es tam­bién hijo del mis­mo padre. He aquí la curio­si­dad de saber cómo este román­ti­co intrín­gu­lis que­da­rá resuel­to y aun­que no se habrá de deve­lar­lo se pue­de anti­ci­par que la san­gre no lle­ga­rá al río.

Si bien la temá­ti­ca de Ôtez-moi d’un dou­te (“Sáque­me de la duda”) revis­te serie­dad, la direc­to­ra no pre­ten­de pro­fun­di­zar en la mis­ma por­que pre­fie­re apos­tar por un tono liviano. La pelí­cu­la está muy bien deli­nea­da, adquie­re la flui­dez nece­sa­ria que el géne­ro requie­re y ade­más cuen­ta con un muy buen elen­co, sobre todo en el caso de Damiens y de Fran­ce, quie­nes brin­dan el impul­so y fer­vor nece­sa­rio para lograr la sim­pa­tía del públi­co en esta ori­gi­nal come­dia román­ti­ca. Jor­ge Gutman

Un Sos­pe­cho­so Asesino

BEAST. Gran Bre­ta­ña, 2017. Un film escri­to y diri­gi­do por Michael Pearce

El direc­tor Michael Pear­ce efec­túa su debut en el lar­go­me­tra­je con un thri­ller psi­co­ló­gi­co y aun­que no del todo bien cons­trui­do logra des­ta­car­se por la exce­len­te actua­ción de Jes­sie Buckley.

Jes­sie Buc­kley y Johnny Flynn

La acción trans­cu­rre en la peque­ña isla de Jer­sey, una de las varias situa­das en el Canal de la Man­cha, don­de en ese encla­ve en el que todos se cono­cen trans­cu­rre la vida de Moll (Buc­kley). Ella es una ines­ta­ble joven que se desem­pe­ña como guía turís­ti­ca y que se sien­te repri­mi­da por la sobre­pro­tec­ción de su madre Hilary (Geral­di­ne James) como con­se­cuen­cia de un gra­ve inci­den­te come­ti­do en su ado­les­cen­cia. En el día en que la fami­lia cele­bra sus 28 años, Moll huye pre­ci­pi­ta­da­men­te de la fies­ta para acu­dir a un club noc­turno y des­pués de haber pasa­do la noche bai­lan­do con un mucha­cho, cuan­do apun­ta el nue­vo día él inten­ta agre­dir­la sexual­men­te en la pla­ya. Afor­tu­na­da­men­te es res­ca­ta­da por la pro­vi­den­cial apa­ri­ción de Pas­cal (Johnny Flynn), un atrac­ti­vo caza­dor fur­ti­vo que sale en su defen­sa por­tan­do en su hom­bro un rifle y un bal­de con cone­jos muer­tos. Ese pri­mer encuen­tro, don­de se mani­fies­ta en sus mira­das la inten­sa ten­sión sexual por la mutua atrac­ción, sella­rá la suer­te de Moll que ve en Pas­cal todo aque­llo que deseó en su vida y no había logra­do has­ta el pre­sen­te. Aun­que el apa­sio­na­do amor de la pare­ja no cuen­ta con la apro­ba­ción de su fami­lia de alta cla­se social, ella deci­de seguir a su ama­do y vivir con él.

El rela­to adquie­re un tono dra­má­ti­co cuan­do la noti­cia de tres chi­cas vio­len­ta­men­te ase­si­na­das y la des­apa­ri­ción de una cuar­ta ado­les­cen­te con­vul­sio­na a la pobla­ción local. El poli­cía Clif­ford (Trys­tan Gra­ve­lle), que está ena­mo­ra­do de Moll, le infor­ma que Pas­cal es con­si­de­ra­do como el prin­ci­pal sos­pe­cho­so de los crí­me­nes debi­do a su tur­bio pasa­do delic­ti­vo. De allí en más, el rela­to de Pear­ce crea una atmós­fe­ra intri­gan­te a tra­vés de la duda des­per­ta­da en la joven: ¿es posi­ble que su prín­ci­pe azul sea el ver­da­de­ro cul­pa­ble y esté ocul­tan­do su natu­ra­le­za bestial?

Si bien este tema no es nove­do­so pues­to que el cine ya lo ha tra­ta­do varias veces ‑con solo recor­dar el memo­ra­ble film Sus­pi­cion (1941) del genial Alfred Hitchcock‑, la obje­ción fun­da­men­tal que mere­ce Beast radi­ca en la for­ma en que con­ti­núa desa­rro­llán­do­se el sus­pen­so. Si bien el rea­li­za­dor va deve­lan­do aspec­tos psi­co­ló­gi­cos de sus pro­ta­go­nis­tas a fin de com­pren­der mejor sus acti­tu­des, el inte­rés se va des­va­ne­cien­do por las con­ti­nua­das vuel­tas de tuer­ca en que incu­rre el guión para man­te­ner la ambi­güe­dad sobre la auto­ría de los crí­me­nes come­ti­dos. Es una pena que el direc­tor no haya encon­tra­do el rum­bo ade­cua­do para lograr un con­vin­cen­te des­en­la­ce, esfu­mán­do­se así la expec­ta­ti­va crea­da en la pri­me­ra par­te de esta historia.

Como que­dó dicho al comen­zar esta cró­ni­ca, Buc­kley ele­va con­si­de­ra­ble­men­te el inte­rés del film por su estu­pen­da actua­ción al trans­mi­tir con pro­pie­dad el tor­be­llino de con­ti­nua­das emo­cio­nes que expe­ri­men­ta Moll por el amor ins­tin­ti­va­men­te sal­va­je que le ofre­ce Pas­cal. Aun­que sin lograr el mis­mo nivel, Flynn brin­da el apro­pia­do per­fil del román­ti­co seduc­tor que igual­men­te daña­do emo­cio­nal­men­te logra fas­ci­nar sexual­men­te a Moll; igual­men­te, en un papel de apo­yo se luce Geral­di­ne James como la abu­sa­do­ra madre de la protagonista.

Con sus alti­ba­jos, el resul­ta­do final es un film esti­li­za­do que ofre­ce algu­nas sor­pre­sas y aun­que no todas fun­cio­nan con efec­ti­vi­dad de nin­gún modo decep­cio­na y por lo tan­to se deja ver. Jor­ge Gutman

El Tra­ba­jo de un Gran Escultor

RODIN. Fran­cia-Bél­gi­ca, 2017. Un film escri­to y diri­gi­do por Jac­ques Doillon

En el cen­te­na­rio de su des­apa­ri­ción que tuvo lugar el año pasa­do, el cine fran­cés qui­so ren­dir tri­bu­to a Augus­te Rodin a tra­vés de la visión del vete­rano rea­li­za­dor Jac­ques Doi­llon. Sin embar­go, el bio­grá­fi­co film de fic­ción que aquí se pre­sen­cia no está a la altu­ra de quien fue­ra el excep­cio­nal escul­tor de Fran­cia, cono­ci­do inter­na­cio­nal­men­te a tra­vés de las expo­si­cio­nes rea­li­za­das en impor­tan­tes museos del mun­do, inclu­yen­do el Museo Rodin de París.

Vin­cent Lindon

La his­to­ria de Rodin (Vin­cent Lin­don) se desa­rro­lla entre 1880 Y 1890, perío­do en que el artis­ta desa­rro­lla su madu­rez artís­ti­ca. Pocos años antes había pre­sen­ta­do en el Salón de París su nota­ble escul­tu­ra La Edad de Bron­ce y a pesar de la con­tro­ver­sia sus­ci­ta­da en su opor­tu­ni­dad, para él cons­ti­tu­yó su car­ta de pre­sen­ta­ción y el reco­no­ci­mien­to de su gran talen­to. Es así que el Minis­tro de Ins­truc­ción Públi­ca y Bellas Artes de Fran­cia le enco­men­dó la rea­li­za­ción de una puer­ta deco­ra­ti­va que repre­sen­ta­ra a la Divi­na Come­dia de Dan­te para el futu­ro Museo de Artes Deco­ra­ti­vas de París; el resul­ta­do ha sido la crea­ción de La Puer­ta del Infierno, su pri­mer gran triun­fo artís­ti­co; a ello segui­rá entre otras gran­des obras el Monu­men­to a Bal­zac, escul­tu­ra rea­li­za­da en home­na­je a Hono­ré de Balzac.

Es en 1883 que comien­za su tem­pes­tuo­sa rela­ción con Cami­lle Clau­del (Izia Hige­lin), a pesar de haber con­vi­vi­do toda su vida con su abne­ga­da com­pa­ñe­ra Rose Beu­ret (Seve­ri­ne Canee­le) con quien tuvo un hijo. Con todo es Cami­lle, su alum­na y asis­ten­te quien logra apre­ciar la dimen­sión com­ple­ta de su arte con­vir­tién­do­se en su musa y aman­te, aun­que nun­ca lle­ga­ría a des­po­sar­la. En tal sen­ti­do resul­ta mucho más intere­san­te apre­ciar cómo el víncu­lo de Cami­lle con el autor de “El Pen­sa­dor” es refle­ja­do en el film Cami­lle Clau­del (1988) de Bruno Nuyt­ten con Isa­bel Adja­ni y Gérard Depardieu.

En gene­ral, lo más impor­tan­te del film es Lin­don quien con máxi­ma expre­si­vi­dad infun­de la fuer­za, pasión y ener­gía de Rodin como así tam­bién su sen­sua­li­dad, seduc­ción y mas­cu­li­ni­dad con el sexo feme­nino. Igual­men­te se des­ta­ca el dise­ño de pro­duc­ción de Katia Wysz­kop resal­tan­do las dis­tin­tas eta­pas con­cu­rren­tes en el pro­ce­so de tra­ba­jo del escul­tor. Con todo, y a pesar de con­tem­plar una pro­duc­ción agra­da­ble a la vis­ta, esos valo­res no alcan­zan a com­pen­sar la con­si­de­ra­ble moro­si­dad narra­ti­va de Doui­llon insis­tien­do en lar­gas secuen­cias que mues­tran los esfuer­zos del artis­ta por tra­tar de mejo­rar sus crea­cio­nes pero que en últi­ma ins­tan­cia ter­mi­nan fati­gan­do al espec­ta­dor. En suma, la falli­da direc­ción y los diá­lo­gos poco inge­nio­sos del guión cons­pi­ran en dra­ma­ti­zar la vida de este excep­cio­nal artis­ta. Jor­ge Gutman