La Caja de la Memoria

MEMORY BOX. Fran­cia-Líbano-Cana­dá-Qatar, 2021. Un film de Joa­na Had­jitho­mas y Kha­lil Jorei­ge. 102 minutos

Para quie­nes han sufri­do los horro­res de una gue­rra, es com­pren­si­ble que algu­nos pre­fie­ran dejar sepul­ta­dos los tris­tes recuer­dos aun­que eso no impli­ca que eso haya que­da­do com­ple­ta­men­te eli­mi­na­do de la memo­ria. En base a ello, los rea­li­za­do­res Joa­na Had­jitho­mas y Kha­lil Jorei­ge que han vivi­do en el tumul­tuo­so Líbano de la déca­da del 80, se han ins­pi­ra­do para ofre­cer este emo­ti­vo drama.

Los cineas­tas con la cola­bo­ra­ción de la guio­nis­ta Gae­lle Mace han per­gue­ña­do un rela­to enfo­can­do a tres gene­ra­cio­nes de ori­gen liba­nés esta­ble­ci­dos en Mon­treal. La acción comien­za en la neva­da vís­pe­ra de Navi­dad don­de Alex (Palo­ma Vuthier), de 14 años de edad, jun­to con su madre Maia (Rim Tur­ki) y la abue­la Teta (Cle­men­ce Sab­bagh) se apres­tan a cele­brar el acon­te­ci­mien­to. El orden exis­ten­te se alte­ra con la recep­ción de una volu­mi­no­sa caja que fue remi­ti­da por los fami­lia­res de Lisa, quien fue la ínti­ma ami­ga de juven­tud de Maia, que había deja­do Líbano como con­se­cuen­cia del con­flic­to béli­co. Ese envío estre­me­ce un tan­to a Maia por lo tan­to Teta pre­fie­re guar­dar la caja en el sótano y abrir­la des­pués de la Navi­dad a fin de que nada pue­da inco­mo­dar o alte­rar el espí­ri­tu de la fies­ta hoga­re­ña. Sin embar­go la gran curio­si­dad de Alex moti­va que fur­ti­va­men­te ella la abra en don­de su con­te­ni­do cons­ti­tui­rá toda una reve­la­ción al ente­rar­se de aspec­tos de la vida de su madre que has­ta enton­ces había desconocido.

Manal Issa

A tra­vés de fotos impre­sas, gra­ba­ción de casets, dia­rios per­so­na­les, revis­tas del pasa­do y car­tas envia­das por la joven Maia (Manal Issa) a Lisa entre 1982 a 1988, los recuer­dos comien­zan a afluir, en don­de se mani­fies­ta lo que ella atra­ve­só duran­te la nefas­ta gue­rra, inclu­yen­do la músi­ca como vía de esca­pe y la pul­sión de la ado­les­cen­cia a tra­vés del roman­ce con el atrac­ti­vo Raja (Has­san Akil), su pri­mer amor. A medi­da que la gue­rra va cobran­do inten­si­dad, Alex se impo­ne de las varia­das tra­ge­dias sufri­das por su fami­lia como así tam­bién las ale­grías, des­en­can­tos, temo­res, y angus­tias de su madre al com­pás del bom­bar­deo como esce­na­rio de fon­do duran­te ese perío­do cruen­to que vivió el país.

Más allá de su con­te­ni­do, lo que enor­me­men­te valo­ri­za a este dra­ma es su pre­sen­ta­ción visual ape­lan­do a un admi­ra­ble esti­lo que inclu­ye pan­ta­llas com­par­ti­das y téc­ni­cas de ani­ma­ción stop-motion para refle­jar a tra­vés de un impe­ca­ble mon­ta­je este mag­ní­fi­co colla­ge de la memoria.

Obser­van­do este sobre­co­ge­dor rela­to que tran­si­ta entre fic­ción y reali­dad, en los actua­les momen­tos resul­ta impo­si­ble diso­ciar la gue­rra civil liba­ne­sa con la tra­ge­dia que actual­men­te sobre­lle­va el pue­blo de Ucra­nia com­pro­ban­do cómo fami­lias ente­ras se desin­te­gran y que sin duda algu­na eso reper­cu­ti­rá amar­ga­men­te para quie­nes logren sal­var sus vidas.

Had­jitho­mas y Jorei­ge han logra­do un con­mo­ve­dor dra­ma que tran­si­tan­do entre fic­ción y reali­dad demues­tra la impo­si­bi­li­dad de borrar de la men­te las viven­cias de quie­nes han teni­do el infor­tu­nio de haber sufri­do los estra­gos de una gue­rra nefas­ta y sin sen­ti­do alguno. Jor­ge Gutman

Emo­ti­vo Rela­to de Branagh

BEL­FAST. Video edi­ta­do por Uni­ver­sal Pic­tu­res Home Entertainment

El exce­len­te film bri­tá­ni­co de Ken­neth Bra­nagh que ya fue comen­ta­do en opor­tu­ni­dad de su estreno es nue­va­men­te con­si­de­ra­do con moti­vo de su apa­ri­ción por pri­me­ra vez en los for­ma­tos Blu-ray, DVD y Digital.

La pelí­cu­la que tam­bién ha sido guio­ni­za­da por el rea­li­za­dor aca­ba de ser nomi­na­da con 7 Oscar, inclu­yen­do el de mejor film, rea­li­za­dor y guión original.

Bra­nagh, naci­do en Bel­fast en 1960 ofre­ce un rela­to semi-bio­grá­fi­co de su niñez trans­cu­rri­da en su ciu­dad natal cuan­do se vio dra­má­ti­ca­men­te afec­ta­da por los vio­len­tos enfren­ta­mien­tos pro­du­ci­dos entre los repu­bli­ca­nos cató­li­cos y los unio­nis­tas protestantes.

El rela­to comien­za en Bel­fast el 15 de agos­to de 1969 cuan­do ines­pe­ra­da­men­te la vio­len­cia explo­ta con la con­fron­ta­ción sec­ta­ria entre cató­li­cos y pro­tes­tan­tes. Es allí cuan­do los dra­má­ti­cos dis­tur­bios afec­tan a Buddy (Jude Hill), un niño de 9 años (alter ego del cineas­ta) y a su fami­lia pro­tes­tan­te inte­gra­da por sus padres (Jamie Dor­man, Cai­trio­na Bal­fe), su her­mano mayor (Lewis McAs­kie) y sus abue­los (Cia­ran Hinds y Judi Dench).

Dejan­do en segun­do plano el con­tex­to polí­ti­co de la región que no obs­tan­te cons­ti­tu­ye el telón de fon­do, el film ilus­tra la vida coti­dia­na del sec­tor en que el niño habi­ta don­de cató­li­cos y pro­tes­tan­tes se codean sin rece­lo, no obs­tan­te las dife­ren­cias reli­gio­sas. En el queha­cer coti­diano, se pue­de obser­var, entre otros aspec­tos, los jue­gos de fút­bol del chi­co con los otros niños y la asis­ten­cia esco­lar don­de sien­te atrac­ción hacia una de sus compañeras.

En un plano más per­so­nal Buddy se sien­te pro­te­gi­do por el amor de sus padres como asi­mis­mo por el cari­ño reci­bi­do de sus entra­ña­bles abue­los. Bra­nagh ha logra­do un film inti­mis­ta que des­ti­la una sin­gu­lar dul­zu­ra que jamás lle­ga a empa­la­gar. La iden­ti­fi­ca­ción del niño con Bel­fast que­da resal­ta­da en la esce­na en que pata­lea por­que no quie­re de nin­gún modo que sus padres dejen su que­ri­da ciu­dad. Las inter­pre­ta­cio­nes son estu­pen­das a nivel glo­bal en don­de Hill lide­ran­do el elen­co sale airo­so expre­san­do el can­dor e ino­cen­cia que ema­na de su per­so­na­je; igual­men­te es bella la secuen­cia can­ta­da y bai­la­da por Dor­man y Bal­fe como tam­bién tras­cien­de la pro­fun­da huma­ni­dad que Dench y Hinds trans­mi­ten como la inque­bran­ta­ble pare­ja que ha sabi­do pro­di­gar su amor a toda la familia.

Con un des­en­la­ce pro­fun­da­men­te emo­ti­vo, el rea­li­za­dor dedi­ca este remar­ca­ble dra­ma a quie­nes emi­gra­ron de la ciu­dad, a los que deci­die­ron que­dar­se y a las víc­ti­mas pro­du­ci­das por los con­flic­tos fratricidas.

Habien­do sido juz­ga­do en Blu-ray pue­de anti­ci­par­se que el film ha sido efi­cien­te­men­te tras­la­da­do al video. Sus méri­tos se deben a su nota­ble niti­dez, la cali­dad del audio así como la exce­len­te foto­gra­fía de vivi­dos colo­res cuan­do la acción trans­cu­rre en la épo­ca actual y en admi­ra­ble blan­co y negro cuan­do el rela­to retro­ce­de al pasa­do. No menos impor­tan­te es el efec­to sono­ro resal­tan­do la anto­ló­gi­ca músi­ca de Van Morrison.

El Blu-ray incor­po­ra varios extras de bre­ve dura­ción. Entre los mis­mos se encuen­tra un final alter­na­ti­vo de la pelí­cu­la con el retorno del rea­li­za­dor a su que­ri­da ciu­dad des­pués de varios años de ausen­cia. Asi­mis­mo resul­ta de inte­rés el comen­ta­rio en audio de Bra­nagh deta­llan­do entre otros aspec­tos, el guión y sus per­so­na­jes, los esce­na­rios ele­gi­dos para la fil­ma­ción, la foto­gra­fía, la músi­ca, así como el con­si­de­ra­ble impac­to de la pan­de­mia duran­te el roda­je. Para los ciné­fi­los se incor­po­ran tres esce­nas que fue­ron eli­mi­na­das en la edi­ción final, aun­que sin agre­gar nada esen­cial al res­pec­to. El extrac­to A City of Sto­ries; The Making of Bel­fast brin­da los comen­ta­rios de Bra­nagh, los prin­ci­pa­les inte­gran­tes del elen­co y del equi­po de pro­duc­ción, acer­ca de cómo era la ciu­dad en la déca­da del 60 y que es lo que aún que­da intac­to en la vital Bel­fast de hoy día. En el extra Ever­yo­ne’s Inner Child par­ti­ci­pan Bra­nagh, Jamie Dor­man, Cai­trio­na Bal­fe, Cia­ran Hinds y la vete­ra­na Judi Dench rela­tan­do algu­nas memo­rias de su infancia.

El Blu-ray que adop­ta un aspec­to ratio de 1.85:1 pue­de ser apre­cia­do en su ver­sión ori­gi­nal ingle­sa, asi­mis­mo en la ver­sión fran­ce­sa y con la opción de sub­tí­tu­los en inglés, fran­cés y espa­ñol. Jor­ge Gutman

Detras del Rodaje

DOLOR Y GLO­RIA. Video dis­tri­bui­do por Sony Pic­tu­res Home Entertainment

Aun­que ya nos hemos refe­ri­do entu­sias­ta­men­te a este exce­len­te film espa­ñol de Pedro Almo­dó­var, la apa­ri­ción recien­te del video median­te los for­ma­tos DVD, Blu-ray y en Digi­tal moti­va a vol­ver sobre el mismo.

Para quie­nes no hayan vis­to el film en sala o bien para quie­nes ya lo han dis­fru­ta­do, ésta es la oca­sión de apre­ciar­lo nue­va­men­te en la medi­da que siem­pre exis­ten deta­lles a des­cu­brir en este exce­len­te dra­ma sobre Sal­va­dor Mallo, un rea­li­za­dor de media­na edad que atra­vie­sa una de las eta­pas más difí­ci­les en su carre­ra así como en su vida per­so­nal. Como es bien sabi­do, el film logró para Anto­nio Ban­de­ras el pre­mio al mejor actor en la mues­tra com­pe­ti­ti­va de Can­nes del año pasa­do y ade­más es uno de los can­di­da­tos nomi­na­dos por la Aca­de­mia de Holly­wood en la mis­ma cate­go­ría, como tam­bién es uno de los cin­co títu­los selec­cio­na­dos como mejor film internacional.

La pelí­cu­la es pre­sen­ta­da en su ver­sión ori­gi­nal espa­ño­la; tam­bién se pue­de ver­la de mane­ra des­crip­ti­va en inglés, o bien dobla­da al fran­cés; Opcio­nal­men­te es posi­ble apre­ciar­la con sub­tí­tu­los en inglés o francés.

Ade­más del efec­ti­vo tras­la­do al video, éste se valo­ri­za por sus dos agre­ga­dos. El pri­me­ro de los mis­mos de 32 minu­tos de dura­ción inclu­ye un colo­quio en el que el crí­ti­co de cine y mode­ra­dor de even­tos Scott Mantz efec­túa una con­ver­sa­ción colo­quial (Q/A) con Almo­dó­var, Ban­de­ras, el com­po­si­tor Alber­to Igle­sias y el pro­duc­tor Agus­tín Almo­dó­var, her­mano del rea­li­za­dor, abor­dan­do el pro­ce­so crea­ti­vo y la géne­sis del film. Para el cineas­ta uno de las esce­nas tras­cen­den­tes es cuan­do la ancia­na madre de Sal­va­dor le mani­fies­ta antes de morir que él no había sido el hijo que aguar­da­ba que fue­se. Por su par­te Ban­de­ras expre­sa que el ata­que car­día­co sufri­do tres años atrás cons­ti­tu­yó una sig­ni­fi­ca­ti­va expe­rien­cia para sumer­gir­se ple­na­men­te en el esta­do aní­mi­co que atra­vie­sa su per­so­na­je. El con­sa­gra­do músi­co Igle­sias expli­ca de qué mane­ra su par­ti­tu­ra tra­tó de ajus­tar­se a cada una de las eta­pas de la vida del pro­ta­go­nis­ta. Cuan­do el mode­ra­dor le pre­gun­ta a Agus­tín Almo­dó­var cuál fue el mayor desa­fío que tuvo que enfren­tar en este pro­yec­to, él le res­pon­de que ha sido la tarea de cas­ting, espe­cial­men­te en lo que con­cier­ne a los 3 acto­res mas­cu­li­nos ‑Ban­de­ras, Asier Etxean­dia y Leo­nar­do Sba­ra­glia- a fin de que exis­tie­ra una mis­ma sintonía..

El otro agre­ga­do inti­tu­la­do “Pedro Almo­dó­var en sus pro­pias pala­bras” de 25 minu­tos de dura­ción per­mi­te que el cineas­ta se refie­ra a sus pri­me­ros años de rea­li­za­dor cuan­do en los ini­cios de la déca­da del 80 vivien­do en Madrid se sumer­ge en el mun­do de “la movi­da”; eso cons­ti­tu­yó un modo de vida lúdi­co de libe­rad abso­lu­ta que se mani­fes­ta­ba, entre otros medios, en la dis­co­te­ca que fue la gran “uni­ver­si­dad” para la juven­tud madri­le­ña de dicho perío­do; ese movi­mien­to se trans­mi­te en su pri­me­ra pelí­cu­la Pepi, Luci, Bom y otras chi­cas del mon­tón.

Entre otros aspec­tos se refie­re al poder que tie­ne un direc­tor y guio­nis­ta, quien como él ha sido capaz de impo­ner su pun­to de vis­ta, sobre todo en lo que con­cier­ne a orien­ta­ción sexual y vera­ci­dad cine­ma­to­grá­fi­ca. Uno de sus comen­ta­rios va des­ti­na­do a Ban­de­ras que cola­bo­ró con él en 9 pelí­cu­las y que repre­sen­ta al pro­to­ti­po mas­cu­lino de inten­sa pasión, intui­ción extra­or­di­na­ria y que ade­más tie­ne a su favor una gran foto­ge­nia. Con elo­gia­bles pala­bras se refie­re tam­bién a Pené­lo­pe Cruz con quien le agra­da tra­ba­jar en la medi­da de que todo lo que ella inter­pre­ta trans­mi­te cre­di­bi­li­dad como por ejem­plo lo demos­tró con solo ocho minu­tos de actua­ción en Car­ne Tré­mu­la, e igual­men­te en Todo sobre mi Madre. 

Almo­dó­var tam­bién se refie­re a La Man­cha, la región patriar­cal don­de nació y en el que vivió siem­pre rodea­do de muje­res; es en esa comu­ni­dad en la que admi­ró la for­ta­le­za feme­ni­na evi­den­cian­do una gran capa­ci­dad de supe­rar los pro­ble­mas; es por eso que los per­so­na­jes feme­ni­nos adquie­ren pri­mor­dial impor­tan­cia en la mayor par­te de su filmografía.

El cor­to con­clu­ye men­cio­nan­do a su últi­mo film don­de ins­pi­ra­do en la reali­dad el pro­ta­go­nis­ta era él pero tenía que saber cómo dis­tan­ciar­se de sí mis­mo en su guión a fin de lograr la mayor obje­ti­vi­dad posi­ble; de todo ello obtu­vo un resul­ta­do bal­sá­mi­co al pro­pio tiem­po que tera­péu­ti­co sin­tién­do­se muy bien al final del roda­je. Jor­ge Gutman

Real­men­te Fantástica

UNA MUJER FAN­TÁS­TI­CA. Chi­le, 2017. Un film de Sebas­tián Lelio

Sebas­tián Lelio, uno los más impor­tan­tes rea­li­za­do­res lati­no­ame­ri­ca­nos, se carac­te­ri­za en pro­fun­di­zar el uni­ver­so feme­nino a tra­vés de per­so­na­jes muy bien des­crip­tos. Del mis­mo modo que en 2013 impre­sio­nó con Glo­ria, el año pasa­do vol­vió a abor­dar la com­ple­ji­dad huma­na de dos muje­res en el film bri­tá­ni­co Diso­be­dien­ce así como tam­bién lo efec­tuó pre­via­men­te con el emo­cio­nan­te dra­ma Una Mujer Fan­tás­ti­ca que aquí se comenta.

Danie­la Vega

El rela­to pre­sen­ta a Mari­na Vidal (Danie­la Vega), una bella mujer de San­tia­go de Chi­le que tra­ba­ja como can­tan­te en un club noc­turno y que lle­va una armo­nio­sa vida en común con Orlan­do (Fran­cis­co Reyes), un hom­bre divor­cia­do de 57 años de edad que es 20 años mayor que ella. Una noche des­pués de haber com­par­ti­do una comi­da cele­bran­do su cum­plea­ños, Orlan­do le ofre­ce como obse­quio un via­je en con­jun­to a las cata­ra­tas de Igua­zú; al regre­sar al hogar esa dicha se inte­rrum­pe cuan­do repen­ti­na­men­te él es víc­ti­ma de un aneu­ris­ma fatal. Es allí don­de que­da en des­cu­bier­to que en el pasa­do Mari­na había sido obje­to de una ope­ra­ción qui­rúr­gi­ca que la con­vir­tió de hom­bre en mujer.

Lelio, sir­vién­do­se del guión escri­to por él y Gon­za­lo Maza, con gran suti­le­za y sin gol­pes bajos ilus­tra las humi­lla­cio­nes de las que Mari­na es obje­to a par­tir de la muer­te de su pare­ja; así, un detec­ti­ve (Ale­jan­dro Goic) de la Uni­dad de Fuer­za de Inves­ti­ga­ción de Ofen­sas Sexua­les al dudar sobre la cau­sa de la muer­te de Orlan­do la some­te a un deni­gran­te examen físi­co. Ese será el pri­mer paso del des­pre­cio sufri­do en la medi­da que el mis­mo se inten­si­fi­ca­rá por par­te de Sonia (Ali­ne Kup­penheim), la ex mujer del extin­to, quien le nie­ga el dere­cho de asis­tir a su fune­ral; por si eso no bas­ta­ra Mari­na reci­be el agra­vio de Bruno (Nico­lás Saa­ve­dra), el hijo de Orlan­do, al exi­gir­le que des­alo­je lo antes posi­ble la vivien­da en que habi­ta. Sola­men­te Gabo (Luis Gnec­co), el her­mano del difun­to, le demues­tra cier­to respeto.

La exce­len­te foto­gra­fía de Ben­ja­mín Echa­za­rre­ta logra el efec­to per­se­gui­do por Lelio al cap­tar las expre­sio­nes de sus per­so­na­jes en sus míni­mos deta­lles, otor­gan­do de este modo un viso de máxi­ma auten­ti­ci­dad, sobre todo en lo que con­cier­ne al angus­tia­do ros­tro de Marina.

Com­pe­ne­trán­do­se por com­ple­to en la psi­co­lo­gía de la pro­ta­go­nis­ta, el rea­li­za­dor logra de Danie­la Vega una carac­te­ri­za­ción excep­cio­nal. Así como Pau­li­na Gar­cía cau­ti­vó al públi­co en Glo­ria, algo seme­jan­te acon­te­ce con esta tran­se­xual actriz  dan­do vida al dra­ma que vive una mujer que a pesar de los agra­vios que sufre es capaz de man­te­ner su dig­ni­dad a toda prue­ba tra­tan­do de sobre­lle­var el mal­tra­to de la fami­lia de su ama­do com­pa­ñe­ro; sin exa­ge­ra­ción algu­na Vega con­si­gue que Mari­na resul­te una mujer fan­tás­ti­ca.

Ade­más de sus méri­tos, este film que mere­ció el pre­mio al mejor guión en el Fes­ti­val de Ber­lin de 2017 como así tam­bién el Pre­mio Ecu­mé­ni­co y el Oscar a la Mejor Pelí­cu­la Extran­je­ra, ofre­ce amplio mar­gen para refle­xio­nar sobre su con­te­ni­do; a pesar de que en los últi­mos años hubo un sig­ni­fi­ca­ti­vo pro­gre­so acer­ca de la igual­dad de los dere­chos huma­nos, sin tener en cuen­ta la orien­ta­ción sexual o tran­se­xua­li­dad de una per­so­na, lo que ilus­tra Lelio moti­va a pen­sar que has­ta el pre­sen­te la bata­lla no está del todo ganada.

Con la recien­te apa­ri­ción del video edi­ta­do por Sony Pic­tu­res Clas­sics se tie­ne la opor­tu­ni­dad de juz­gar nue­va­men­te este film en la inti­mi­dad hoga­re­ña. La ban­da de soni­do es en espa­ñol y en inglés con la opción de sub­tí­tu­los en fran­cés, inglés, como tam­bién en inglés para per­so­nas con pro­ble­mas de audi­ción.. El for­ma­to de ima­gen es 2.35:1 en alta defi­ni­ción. El Blu-ray es de níti­da cla­ri­dad con muy bue­na repro­duc­ción de diá­lo­gos y cla­ri­dad en las imá­ge­nes; igua­men­te resul­ta satis­fac­to­ria la repro­duc­ción de colo­res. El video cuen­ta con dos suple­men­tos intere­san­tes sub­ti­tu­la­dos en inglés; uno de los mis­mos está refe­ri­do al pro­ce­so de fil­ma­ción de la pelí­cu­la y el otro es un comen­ta­rio con el direc­tor Lelio. Jor­ge Gutman

Un Verano Para Recordar

CALL ME BY YOUR NAME. Ita­lia-Fran­cia, 2017. Un film de Luca Guadagnino

Luca Gua­dag­nino que impre­sio­nó favo­ra­ble­men­te con I am Love (2010) y A Big­ger Splash (2015) con­fir­ma sus exce­len­tes dotes de rea­li­za­dor ofre­cien­do con Call Me by Your Name, uno de los mejo­res fil­mes de 2017. Basa­do en la nove­la homó­ni­ma de André Aci­man (2007) y con la mag­ní­fi­ca adap­ta­ción rea­li­za­da por el nota­ble cineas­ta James Ivory, el rea­li­za­dor impri­me gran sen­si­bi­li­dad narran­do la rela­ción de un eru­di­to ado­les­cen­te con un joven mayor que él en el mar­co de un majes­tuo­so para­je de Italia.

Timothée Cha­la­met (Foto de Sony)

La acción trans­cu­rre en el verano de 1983 en una con­for­ta­ble man­sión cam­pes­tre ubi­ca­da en la Lom­bar­día ita­lia­na don­de una fami­lia aco­mo­da­da de ori­gen judío pasa sus vaca­cio­nes; de lo que se obser­va, lo inte­lec­tual bro­ta en el núcleo fami­liar a tra­vés de sus refe­ren­cias y gus­tos por la músi­ca, poe­sía y lite­ra­tu­ra, entre otros ele­men­tos. En ese ambien­te para­di­sía­co, Elio (Timothée Cha­la­met), de 17 años de edad ‑un mucha­cho pre­coz, estu­dio­so, mul­ti­lin­güe y buen pia­nis­ta ade­más de tocar la gui­ta­rra- dis­fru­ta de las vaca­cio­nes y eso se com­ple­men­ta con la agra­da­ble com­pa­ñía de su novia Mar­zia (Esther Garrel).

El rela­to efec­tua­do a tra­vés de la ópti­ca de Elio cobra impul­so cuan­do arri­ba al lugar Oli­ver (Armie Ham­mer), un gra­dua­do ame­ri­cano de 24 años que con su doc­to­ra­do rea­li­za­rá una pasan­tía de 6 sema­nas como ayu­dan­te de su padre, el Dr. Perl­man (Michael Stuhl­barg) quien es un pro­fe­sor exper­to en arqueo­lo­gía. Des­de ese momen­to, Elio va avis­tán­do­lo des­de lo lejos y no pue­de evi­tar sen­tir­se per­tur­ba­do y un tan­to con­fu­so con su apues­ta pre­sen­cia. Así, el visi­tan­te va des­per­tan­do en el ado­les­cen­te una ten­sión sexual al sen­tir­se fuer­te­men­te atraí­do por él. Poco a poco se va pro­du­cien­do un acer­ca­mien­to ins­ti­ga­do por Elio y aun­que al prin­ci­pio Oli­ver lo recha­za, a la pos­tre el círcu­lo se va cerran­do en la medi­da que la inti­mi­dad sexual no pue­de ser esquivada.

La des­crip­ción de ese víncu­lo homo­se­xual es efec­tua­da con máxi­ma deli­ca­de­za. Ilus­tran­do una genui­na rela­ción pasio­nal el rea­li­za­dor evi­ta expli­ci­tar los mecá­ni­cos del sexo para en cam­bio suge­rir­lo con máxi­ma fine­za y dis­cre­ción aun­que sin sos­la­yar la sen­sua­li­dad que bro­ta de ese ínti­ma unión; a tra­vés de la mis­ma el espec­ta­dor des­cu­bri­rá la ter­nu­ra que sub­ya­ce en el apro­pia­do títu­lo del film “llá­ma­me por tu nom­bre”.

A pesar de que los aman­tes ocul­tan su amor, los padres de Elio no lo igno­ran, aun­que sin hacer men­ción algu­na asis­ten táci­ta­men­te a su desarrollo.

En un film que sedu­ce del prin­ci­pio al fin hay varios momen­tos don­de la emo­ción cun­de en el espec­ta­dor; con todo, el más remar­ca­ble se encuen­tra en una esce­na don­de el padre sen­ta­do al lado de su hijo le con­ver­sa a tra­vés de un monó­lo­go pro­fun­da­men­te conmovedor.

La inter­pre­ta­ción de Timothee Cha­la­met, que sos­tie­ne el mayor peso del rela­to es nada menos que mara­vi­llo­sa; su per­so­na­je ofre­ce la fres­cu­ra, el can­dor y la pure­za de un cha­val que vibra de feli­ci­dad ante su pri­mer amor pero que tam­bién sufri­rá de pena al cons­ta­tar que el mis­mo no pue­de eter­ni­zar­se. Armie Ham­mer igual­men­te satis­fa­ce don­de su Oli­ver man­tie­ne una logra­da com­pli­ci­dad con Elio; en un papel menor se des­ta­ca la efi­caz par­ti­ci­pa­ción de Michael Stuhlbarg.

El pai­sa­je pano­rá­mi­co que se con­vier­te en un per­so­na­je fun­cio­nal a esta his­to­ria es cap­ta­do con toda su belle­za visual por la foto­gra­fía de Sayombhu Muk­dee­prom en tan­to que la ban­da sono­ra del film es bien apro­ve­cha­da inclu­yen­do dos can­cio­nes ori­gi­na­les (Mis­tery of Love, Visions of Gideon) com­pues­tas y eje­cu­ta­das por Suf­jan Stevens.

He aquí un film que pro­fun­di­zan­do en los sen­ti­mien­tos huma­nos fas­ci­na por su tema, tra­ta­mien­to y por su cali­fi­ca­do nivel de inter­pre­ta­ción. Por sus indis­cu­ti­bles méri­tos fue nomi­na­do en 4 cate­go­rías ‑inclu­yen­do la del mejor film- en los Oscar de 2018, don­de la Aca­de­mia de Holly­wood pre­mió a James Ivory por el mejor guión adaptado..

La recien­te apa­ri­ción del video en sus dife­ren­tes for­ma­tos ‑Blu-Ray, DVD y Digi­tal- per­mi­te apre­ciar nue­va­men­te esta peque­ña joya del cine. El mis­mo con­tie­ne algu­nos agre­ga­dos que per­mi­ten al espec­ta­dor entrar en con­tac­to con miem­bros del elen­co y del rea­li­za­dor quie­nes expre­san los sen­ti­mien­tos que los han ani­man­do duran­te el roda­je del film. En tal sen­ti­do resul­tan muy intere­san­tes las con­ver­sa­cio­nes con Armie Ham­mer, Timothée Cha­la­met, Michael Stuhl­barg y el rea­li­za­dor Luca Gua­dag­nino; un comen­ta­rio en audio de Cha­la­met y Stuhl­barg como así tam­bién un video musi­cal de Mis­tery of Love del com­po­si­tor Suf­jan Stevens.

El video es pre­sen­ta­do en Inglés, dobla­do en espa­ñol, fran­cés y por­tu­gués ade­más de la opción de recu­rrir a sub­tí­tu­los opta­ti­vos en inglés para los dis­ca­pa­ci­ta­dos audi­ti­vos, así como tam­bién en espa­ñol, fran­cés y por­tu­gués, entre otros idio­mas. Jor­ge Gutman