He aquí un breve comentario de los cinco cortometrajes de ficción nominados para los premios Oscar que serán otorgados el 24 de Febrero.
Una buena concisión y esmerada construcción fílmica es lo que distingue a Marguerite (Canadá) de la realizadora y actriz Marianne Farley. Este corto impregnado de emoción se centra en el vínculo existente entre Marguerite (Béatrice Picard), una mujer nonagenaria, y Rachel (Sandrine Bisson), la enfermera que la atiende.
Cuando la anciana descubre por una conversación telefónica de Rachel que ella mantiene relaciones íntimas con una persona de igual sexo, Marguerite acude a su viejo álbum de fotos donde rememora que en su juventud ella también se sintió atraída por una amiga de ese entonces. Además de la excelente actuación de Picard, sin desmerecer la de Bisson, la directora sutilmente logra un tierno y dulce relato afectivo que se intensifica por la magnífica alquimia de sus personajes. Ilustrando una admirable relación humana entre dos seres de apreciable diferencia de edad, Farley aborda con máxima delicadeza el tema de la orientación sexual.
Skin (Estados Unidos) escrito y dirigido por Guy Nattiv enfoca su atención en dos temas: uno de ellos es el racismo y el otro el de la venganza.
El relato se desarrolla en una pequeña ciudad americana no especificada en donde un skinhead (Jonathan Tucker) blanco que lidera una banda adicta a la violencia, enseña a su hijo (Jackson Robert Scott) de 10 años cómo manejar y disparar un fusil, sin que el niño tenga conciencia de los sentimientos de odio hacia los negros que animan a su progenitor. El nudo dramático del relato se produce cuando ambos visitan un supermercado y un empleado afroamericano en forma inocente le sonríe al menor; ese gesto motiva a que su padre y su pandilla lo ataquen despiadadamente. Esa brutal paliza de indudable connotación racista conducirá a que la humillada víctima trate de vengarse hasta llegar a una resolución muy bien lograda por Nattiv. Magníficamente filmado, el corto hace gala de un impresionante e intenso realismo captando el odio de los supremacistas blancos.
Rodrigo Sorogoyen quien acaba de ser distinguido con el premio Goya por la mejor dirección del fascinante film El Reino, demuestra su innata cualidad de cortometrajista con Madre (España); en el mismo, el cineasta relata la angustia vivida por una madre impotente de defender a su hijo.
La actriz Marta Nieto interpreta a Marta, una mujer divorciada que está en su casa junto a su madre (Blanca Apilánez) que la está visitando y que al comenzar el relato mantiene con ella una conversación informal. Repentinamente suena el teléfono y al responder Marta oye la voz de Iván (Álvaro Balas), su hijito de 6 años, quien habiendo viajado con su padre a una playa no muy lejana y completamente desierta dice encontrarse sólo e inquieto dado que su papá ha desaparecido. A medida que la conversación avanza, Iván manifiesta que un hombre lo está acechando y lentamente se aproxima hacia él; frente a esa situación, la desconsolada mujer urge a su hijito a huir rápidamente del lugar en que se encuentra pero cuando el chico pierde contacto con ella porque la batería de su teléfono se ha descargado la desesperación de Marta se intensifica. En una narración impecable Sorogoyen crea una atmósfera de inusitada tensión generando el suspenso natural al ignorar qué es lo que habrá de acontecer. En esencia, la horrenda pesadilla de una madre que puede estar a punto de perder a su hijo impacta sensiblemente en el ánimo del espectador.
Escrito y dirigido por Jérémy Comte el cortometraje Fauve (Canadá) presenta a Benjamin (Alexandre Perreault) y Tyler (Félix Grenier), dos amigos preadolescentes quienes durante un período de vacaciones distraen su tiempo jugando en lo que aparenta ser una superficie de mina. Aunque lo hacen bromeando, el juego asume en un momento dado dimensiones peligrosas; eso acontece cuando Benjamin se va hundiendo en un pantanal de cemento sin poder salir a flote.
Pese a que Tyler trata de rescatarlo, nada puede hacer por ayudarlo como tampoco logra avizorar a alguien que pueda asistirlo. Este corto que fue premiado en el Festival de Sundance de 2018 ilustra muy bien el sentimiento de la amistad, sobre todo en momentos altamente dramáticos: así, Comte reseña el pánico y frustración de un menor que frente a la desaparición de su amigo carga sobre su conciencia un gran sentimiento de culpa. El realizador ha impreso máximo realismo a esta trágica historia.
De los cinco cortos de ficción Detainment (Irlanda), es a mi juicio el mejor y el más impresionante. El director y guionista Vincent Lambe dramatiza el escalofriante suceso registrado en un centro comercial del condado de Merseyside de Gran Bretaña, cuando en 1993 Robert Thompson y Jon Venables, ambos menores de 10 años, raptaron y torturaron a James Bulger de tan solo dos años de edad para terminar asesinándolo.
De ese abominable suceso, Lambe ha dejado de lado las escenas de crueldad ocasionadas a la criatura para en cambio valerse de las entrevistas transcriptas en los largos interrogatorios a que estos dos criminales fueron sometidos separadamente.
De lo que antecede, el espectador queda asombrado de la manera en que el film reproduce los acontecimientos dando la impresión de observar un documental. Lo más trascendente es cómo los chicos vacilan, titubean, lloran y se desesperan frente a los implacables interrogatorios de los detectives policiales.
El film crea un sentimiento ambivalente en el espectador; por una parte, se puede sentir compasión de la manera severa en que Jon y Robert son tratados por la autoridad policial como si fuesen criminales adultos, pero por la otra uno no puede apartar de la mente la monstruosidad cometida privando a una familia de su querido hijito.
El relato no esclarece, tal como ha ocurrido realmente, cuál ha sido la causa que motivó a estos niños a perpetrar el homicidio, pero en todo caso lo que se aprecia es una excelente reconstrucción del suceso. Además de la magnífica narración, el film sobresale por la extraordinaria composición lograda por Ely Solan como Jon y la de Leon Hughes como Robert; no obstante su corta edad, estos brillantes actores dan la impresión de haber quedado posesionados por las personalidades de los reales criminales. El elenco se completa con Will O’Connell, David Ryan, Tara Breathnach, Morgan C. Jones, Brian Fortune y Kathy Monahan quienes ofrecen completa autenticidad a sus respectivos roles.
Dicho lo que antecedente, Detainment es un perturbador drama de excelente calidad. Jorge Gutman