Fan­ta­sia (2023) Segun­da Parte

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

Eva­lua­ción de Fil­mes de Fantasia

He aquí un bre­ve comen­ta­rio de otras 3 pelí­cu­las juz­ga­das en el Fes­ti­val Fan­ta­sia que comen­zó la sema­na pasada.

Fem­me (Gran Bretaña)

Un sub­ver­si­vo thri­ller psi­co­ló­gi­co es lo que se apre­cia en este pri­mer lar­go­me­tra­je de los nove­les rea­li­za­do­res Sam H. Free­man y Ng Choon Ping que fue muy bien aco­gi­do en la sec­ción Pano­ra­ma del fes­ti­val de Ber­lín de este año.

En su comien­zo el rela­to intro­du­ce a Jules (Nathan Ste­wart-Jarrett), quien como drag queen actúa con gran éxi­to en un club noc­turno del este de Lon­dres. Cuan­do al ter­mi­nar el espec­tácu­lo se diri­ge a un nego­cio con el atuen­do emplea­do en su show al salir del local Jules es ase­dia­do por un gru­po de mato­nes y ata­ca­do sal­va­je­men­te por Pres­ton (Geor­ge Mac­Kay), uno de ellos.

Des­pués de tres meses en que Jules no ha vuel­to a actuar como pro­duc­to del trau­ma pro­du­ci­do por el ata­que sufri­do, al asis­tir a un baño de sau­na gay des­cu­bre que allí se encuen­tra Pres­ton, quien real­men­te ocul­ta su orien­ta­ción sexual ante ter­ce­ros. Entre ambos sur­ge una eléc­tri­ca mira­da y Pres­ton que no ha reco­no­ci­do a Jules, lo invi­ta a su auto­mó­vil y de inme­dia­to la atrac­ción físi­ca que­da con­su­ma­da. Si bien Jules está guia­do por su inten­ción de ven­gar­se de quien lo embis­tió feroz­men­te, se pro­du­ce en él lo que podría con­si­de­rar­se como el sín­dro­me de Esto­col­mo al que­dar en prin­ci­pio some­ti­do por la pasón sexual que Pres­ton ejer­ce en él.

Lo des­ta­ca­ble del rela­to es que a medi­da que el víncu­lo cobra inten­si­dad gra­dual­men­te los roles se invier­ten en don­de Jules es quien aho­ra tie­ne la sar­tén por el mango.

Vali­do de un remar­ca­ble guión los rea­li­za­do­res han logra­do que su narra­ti­va cobre la ten­sión que requie­re un buen thri­ller. Para ello han con­ta­do con la mag­ní­fi­ca inter­pre­ta­ción de Ste­wart-Jarreet y Mac­Kay quie­nes inves­ti­dos por com­ple­to en sus roles han per­mi­ti­do que la tra­ma adquie­ra nota­ble autenticidad.

Raging Gra­ce (Gran Bretaña)

En su debut como direc­to­ra y guio­nis­ta Paris Zar­ci­lla sigue los pasos de Joy (Max Ein­gen­mann), una madre sol­te­ra fili­pi­na que se encuen­tra por el momen­to ile­gal­men­te en Lon­dres y tra­tan­do de lograr el dine­ro sufi­cien­te para poder adqui­rir la visa que le per­mi­ta seguir resi­dien­do en Ingla­te­rra. Es así que apar­te de ocu­par­se de su tra­vie­sa hiji­ta Gra­ce (Jae­den Pai­ge Boa­di­lla), ella se ocu­pa de efec­tuar tareas de lim­pie­za en dife­ren­tes hoga­res de bue­na posi­ción eco­nó­mi­ca. La suer­te le son­ríe cuan­do final­men­te con­si­gue un tra­ba­jo esta­ble y a tiem­po com­ple­to en la man­sión del anciano Garret (David Hay­man) quien pos­tra­do en la cama está enfer­mo de cán­cer y al cui­da­do de su sobri­na Kathe­ri­ne (Lean­ne Best). La pri­me­ra par­te del rela­to mues­tra la rela­ción que man­tie­ne Joy con su emplea­do­ra, ocul­tán­do­le que tie­ne una hija y es por esa razón que la niña per­ma­ne­ce la mayor par­te del tiem­po en la habi­ta­ción que ella ocu­pa; has­ta aquí, uno pue­de pasar por alto la cir­cuns­tan­cia de que resul­ta difí­cil que la niña pase por com­ple­to des­aper­ci­bi­da cuan­do en más de una oca­sión Kathe­ri­ne podría haber­la des­cu­bier­to. El inte­rés del espec­ta­dor se incre­men­ta cuan­do madre e hija van des­cu­brien­do que los medi­ca­men­tos que Kathe­ri­ne sumi­nis­tra a su tío lo indu­cen a un casi esta­do comatoso.

Cuan­do Kathe­ri­ne debe ausen­tar­se por unos días y deja a car­go de Joy la aten­ción de Garret, mági­ca­men­te el anciano des­pier­ta de su sopor y man­tie­ne una exce­len­te rela­ción con la niña así como con su madre.

La acción alcan­za su cli­max en el últi­mo seg­men­to del rela­to al pro­du­cir­se el regre­so de Kathe­ri­ne y en don­de van sur­gien­do algu­nos secre­tos de su fami­lia en don­de nadie es como pare­ce ser. Es allí que Zar­ci­lla intro­du­ce en su guión un con­jun­to de situa­cio­nes abso­lu­ta­men­te dis­pa­ra­ta­das que tie­nen como pro­pó­si­to crear gra­tui­ta­men­te una atmós­fe­ra de pesa­di­lla que está lejos de pro­du­cir espanto.

La ópe­ra pri­ma de la cineas­ta cuen­ta con muy bue­nas actua­cio­nes de su bre­ve elen­co pero lamen­ta­ble­men­te el sus­pen­so ini­cial se dilu­ye; así su des­en­la­ce de terror que no cohe­sio­na con lo vis­to pre­via­men­te resul­ta des­alen­ta­dor. Asi­mis­mo aun­que la inten­ción de Zar­ci­lla es la de efec­tuar una crí­ti­ca social de la explo­ta­ción a la que está suje­ta la comu­ni­dad fili­pi­na de Ingla­te­rra, la mis­ma es esbo­za­da de mane­ra epidérmica.

What You Wish For (Esta­dos Unidos)

En su doble con­di­ción de rea­li­za­dor y guio­nis­ta Nicho­las Tom­nay sor­pren­de gra­ta­men­te con una his­to­ria trans­gre­so­ra que cau­ti­va ple­na­men­te. Entre varios de los fac­to­res que valo­ri­zan al rela­to es la capa­ci­dad de sor­pren­der a tra­vés de su desa­rro­llo y sin que pue­da anti­ci­par­se sobre lo que ven­drá a continuación.

El pro­ta­go­nis­ta es Ryan (Nick Stahl), un remar­ca­ble chef lon­di­nen­se que dada su ten­den­cia al jue­go se ha endeu­da­do y obli­ga­do a esca­par y des­pla­zar­se a un país de Amé­ri­ca Lati­na ‑pro­ba­ble­men­te cen­tro­ame­ri­cano- don­de es reci­bi­do e invi­ta­do por su ami­go Jack (Brian Groh) a quien no veía por más de una déca­da, quien a su vez es tam­bién otro cele­bra­do chef. Lo que más impre­sio­na a Ryan es la fas­tuo­sa man­sión en la que su ami­go habi­ta y la vida prác­ti­ca­men­te de millo­na­rio que lle­va acom­pa­ña­do de su ami­ga Ali­ce (Pené­lo­pe Mitchell).

El apa­ci­ble comien­zo del rela­to cobra un ines­pe­ra­do giro cuan­do Jack se sui­ci­da y Ryan asu­me su iden­ti­dad valién­do­se de fal­sa docu­men­ta­ción. La situa­ción se com­pli­ca aún más cuan­do arri­ban a la man­sión Imo­ge­ne (Tam­sin Topols­ki) y Mau­ri­ce (Juan Car­los Mes­sier); ellos per­te­ne­cen a una agen­cia encar­ga­da de sumi­nis­trar sofis­ti­ca­das comi­das a gen­te de exce­len­te situa­ción eco­nó­mi­ca capa­ces de pagar altas sumas de dine­ro por las mis­mas; es así que diri­gién­do­se a Ryan cre­yen­do que es Jack, al que nun­ca habían vis­to ante­rior­men­te, le soli­ci­tan que pre­pa­re una cena de alto vue­lo para unos clien­tes de gran for­tu­na que ven­drán al día siguiente.

A par­tir de allí Tom­nay impri­me a su his­to­ria un tono deci­di­da­men­te maca­bro y per­ver­so que sería indis­cre­to reve­lar sal­vo seña­lar que Ryan lle­ga­rá a saber la razón por la que Jack pudo haber dis­fru­ta­do de un esti­lo de vida al cual él siem­pre había aspirado.

Pro­ba­ble­men­te ins­pi­ra­do en las obras maes­tras de Hitch­cock, el rea­li­za­dor ofre­ce un muy buen film de sus­pen­so que desem­bo­ca en un impre­de­ci­ble des­en­la­ce. Pala­bras fina­les son para des­ta­car al elen­co lide­ra­do por la rele­van­te actua­ción de Stahl así como por la efi­cien­te par­ti­ci­pa­ción de Topols­ki, Mes­sier, Mit­chell y Randy Vas­quez ani­man­do a un detec­ti­ve policial.

Una His­to­ria de Fe, Espe­ran­za y Amor

THE HIDING PLACE

Para quien no ha teni­do oca­sión de ver­la en los Esta­dos Uni­dos, el públi­co cana­dien­se ten­drá la opor­tu­ni­dad de juz­gar la obra The Hiding Pla­ce median­te la pelí­cu­la que fue fil­ma­da en una de las repre­sen­ta­cio­nes rea­li­za­das que tuvo lugar en Nash­vi­lle, Ten­nes­see, en 2022.

La pie­za está basa­da en el libro auto­bio­grá­fi­co escri­to por Corrie ten Boom con John y Eli­za­beth She­rrill publi­ca­do en 1971. La adap­ta­ción estu­vo a car­go del dra­ma­tur­go y nove­lis­ta A.S. Peter­son y fue diri­gi­da por Matt Logan para su pre­sen­ta­ción escénica.

Con remi­nis­cen­cias del céle­bre dia­rio de Anna Frank, la real his­to­ria de esta obra exal­ta la huma­ni­dad que en tiem­pos de la Segun­da Gue­rra demos­tró el pue­blo de Paí­ses Bajos al abrir sus hoga­res a refu­gia­dos judíos. En esta opor­tu­ni­dad ha sido la devo­ta fami­lia cris­tia­na inte­gra­da por Corrie Ten Boom, su her­ma­na y el padre de ambas que deci­dió arries­gar­lo todo para resis­tir a los inva­so­res ale­ma­nas y pro­te­ger a los per­se­gui­dos judíos del dia­bó­li­co enemi­go. Lamen­ta­ble­men­te la fami­lia sufrió las con­se­cuen­cias al ser des­cu­bier­ta por la Ges­ta­po, en don­de Corrie y su her­ma­na fue­ron envia­das como pri­sio­ne­ras al cam­po de con­cen­tra­ción de muje­res de Ravens­brück en Alemania.

Una esce­na del film

Según los comen­ta­rios de la crí­ti­ca espe­cia­li­za­da, la adap­ta­ción rea­li­za­da por Peter­son per­ma­ne­ce fiel al mate­rial ori­gi­nal y su repre­sen­ta­ción estu­vo a car­go de un este­lar repar­to lide­ra­do por Nan Arnold Gur­ley ani­man­do a Corrie, Carrie Tillis como su devo­ta her­ma­na Betsie y Con­rad John Schuck carac­te­ri­zan­do a Cas­per, el ado­ra­ble padre. En roles de apo­yo par­ti­ci­pa­ron entre otros acto­res Garris Wim­mer, Ross Bolen, Matthew Carl­ton, Natha­niel McInty­re, Jonah M. Jack­son, Jenny Little­ton, Chris­ti Dortch, Rona Car­ter y Debo­rah Seidel.

Esta huma­na obra impreg­na­da de fe, espe­ran­za y amor fue fil­ma­da por la direc­to­ra Lau­ra Matu­la y será exhi­bi­da en selec­tas salas de Cine­plex el 3 y 5 de agos­to de 2023 

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IL Tro­va­to­re des­de el MET

Con­ti­nuan­do con el ciclo de verano de ópe­ras que han sido trans­mi­ti­das en direc­to y alta defi­ni­ción des­de el MET a los cines cana­dien­ses, Cine­plex exhi­bi­rá Il Tro­va­to­re en la pro­duc­ción difun­di­da el 3 de octu­bre de 2015. 

IL TROVATORE

Esta ópe­ra en 4 actos de Ver­di tuvo su pri­me­ra repre­sen­ta­ción mun­dial en enero de 1853 en el Tea­tro Apo­llo de Roma y des­de enton­ces comen­zó un reco­rri­do triun­fal que se man­tie­ne has­ta la fecha. Aun­que ori­gi­nal­men­te la ópe­ra se desa­rro­lla en el nor­te de Espa­ña en el siglo 15, la pro­duc­ción de Sir David McVi­car que el Met estre­nó en 2009 ubi­ca la acción a prin­ci­pios del siglo 18 duran­te el perío­do en que Espa­ña y sus alia­dos lucha­ban con­tra las fuer­zas napoleónicas.

Anna Netrebko

Anna Netreb­ko

En la intrin­ca­da y com­ple­ja tra­ma cuyo libre­to fue escri­to por Sal­va­to­re Cam­ma­rano y com­ple­ta­do por Emma­nue­le Bar­de­re, la renom­bra­da soprano Anna Netreb­ko asu­me el rol de Leo­no­ra, la heroí­na que sacri­fi­ca su vida por el gran amor que sien­te por el tro­va­dor Man­ri­co que es inter­pre­ta­do por el tenor Yonghoon Lee. El gran barí­tono Dmi­tri Hvo­ros­tovsky -lamen­ta­ble­men­te falle­ci­do en 2017‑, encar­na al Con­de de Luna, rival de Man­ri­co y ena­mo­ra­do de Leo­no­ra, en tan­to que la mez­zo-soprano Dolo­ra Zajick tam­bién reto­ma el ven­ga­ti­vo per­so­na­je de Azu­ce­na, una mis­te­rio­sa gita­na que guar­da un tur­bu­len­to pasa­do. Como en todas las crea­cio­nes de Ver­di, la músi­ca cons­ti­tu­ye un fac­tor vital y en tal sen­ti­do la pre­sen­te cuen­ta con her­mo­sas melo­días que a tra­vés de sus dife­ren­tes arias van expre­san­do el dra­ma que se desa­rro­lla en esta historia.

Mar­co Arme­lia­to diri­ge la orques­ta del MET, la coreo­gra­fía corres­pon­de a Lea Haus­man, la esce­no­gra­fía es de Char­les Edwards, Bri­git­te Reif­fens­tuel es res­pon­sa­ble del ves­tua­rio y Jen­ni­fer Tip­ton de la ilu­mi­na­ción. La redi­fu­sión de esta ópe­ra can­ta­da en su ver­sión ori­gi­nal ita­lia­na con sub­tí­tu­los en inglés, se rea­li­za­rá el 2 de agos­to de 2023.

Para ubi­car las salas par­ti­ci­pan­tes de Cine­plex en Cana­dá y los res­pec­ti­vos hora­rios de exhi­bi­ción, pre­sio­ne aquí

Fan­ta­sia 2023 (Pri­me­ra Parte)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

Eva­lua­ción de Fil­mes de Fantasía

He aquí un bre­ve comen­ta­rio sobre 4 pelí­cu­las juz­ga­das en el Fes­ti­val Fan­ta­sia que comen­zó la sema­na pasada.

Stay Onli­ne (Ucra­nia)

Como es bien sabi­do el 24 de febre­ro de 2022 Rusia inva­dió a la sobe­ra­na nación de Ucra­nia. Duran­te las pri­me­ras 2 sema­nas de la infa­me gue­rra com­pa­ñías ucra­nia­nas así como indi­vi­duos dona­ron miles de compu­tado­ras por­tá­ti­les (lap­tops) a volun­ta­rios y a las fuer­zas arma­das de defen­sa territorial.

A cau­sa del con­flic­to de inme­dia­to cesó la pro­duc­ción de fil­mes en Ucra­nia aun­que muchos cineas­tas ucra­nia­nos docu­men­ta­ron los crí­me­nes come­ti­dos por Rusia. En este caso es la direc­to­ra Eva Strel­ni­ko­va valién­do­se de su guión escri­to con Anton Skry­pets quien abor­dó el tema median­te un rela­to de fic­ción que ha sido el pri­me­ro que se fil­mó en mayo de 2022 y que con­tó con el res­pal­do de la Orga­ni­za­ción de Pro­duc­to­res Ucranianos.

El argu­men­to gira en torno de Kat­ya (Lisa Zaitse­va) una volun­ta­ria que en pose­sión de una lap­top entra en comu­ni­ca­ción con Sava (Hor­dii Dziubynsk­yi) quien se encuen­tra solo en una casa de Bucha, un subur­bio de Kiev, pidién­do­le que le ayu­de ubi­car a su padre (Roman Liakh). Uti­li­zan­do el ardid del super­po­der de Spi­der Man Kat­ya asu­me a dicho super héroe y el niño está con­ven­ci­do de que ella podrá satis­fa­cer su reque­ri­mien­to. En con­se­cuen­cia ella hará monu­men­ta­les esfuer­zos lle­gan­do a invo­lu­crar a su her­mano Vit­ya (Olek­sandr Rudynsk­yi), otro volun­ta­rio de gue­rra. Aun­que el film se desa­rro­lla fun­da­men­tal­men­te vía compu­tador, en don­de ade­más Kat­ya se comu­ni­ca con su madre (Ole­sia Zhu­ra­kivs­ka) y su ami­go ame­ri­cano (Anton Skry­pets), el rela­to adquie­re dra­má­ti­ca envergadura.

Con la sobria rea­li­za­ción de Strel­ni­ko­va y remar­ca­ble actua­ción de Zaitse­va y Dziubynsk­yi, este som­brío film que tie­ne el carác­ter de un docu­men­tal pone a prue­ba la soli­da­ri­dad huma­na duran­te la tra­ge­dia bélica..

With Love and a Major Organ (Cana­dá)

Den­tro del géne­ro de la fan­ta­sía román­ti­ca resul­ta bien­ve­ni­da la pro­yec­ción de esta ori­gi­nal come­dia en la que para dis­fru­tar­la es pre­ci­so sumer­gir­se de lleno en su plan­teo dejan­do a un cos­ta­do su racionalidad.

La novel direc­to­ra Kim Albright valién­do­se del libre­to de Julia Lade­rer quien se basó en su pro­pia obra tea­tral, ubi­ca la his­to­ria en un futu­ro no muy lejano en don­de es posi­ble el inter­cam­bio de órga­nos vita­les entre seres huma­nos. Su pro­ta­go­nis­ta es Ana­bel (Anna Magui­re), una vivaz joven emplea­da en una com­pa­ñía de segu­ros vir­tual que no se sien­te muy cómo­da con los cam­bios impues­tos por la moder­na tec­no­lo­gía; aun­que soli­ta­ria y sin com­pro­mi­so sen­ti­men­tal a la vis­ta, ella rehú­sa seguir los con­se­jos de Cas­sey (Don­na Bene­dic­to) su ami­ga y cole­ga de tra­ba­jo, quien le reco­mien­da recu­rrir a una app para lograr una cita román­ti­ca. Sin embar­go, la suer­te pare­ce son­reír­le cuan­do des­can­san­do en un ban­co de un par­que, a pocos metro de ella tam­bién se encuen­tra leyen­do un perió­di­co Geor­ge (Ham­za Hag), un hom­bre más bien tími­do y no muy extra­ver­ti­do de quien a pri­me­ra vis­ta se sien­te atraída.

Cuan­do des­pués de otros suce­si­vos encuen­tros en el mis­mo lugar ella tra­ta de demos­trar­le que gus­ta de él, Geor­ge imbui­do de repri­mi­das emo­cio­nes la recha­za; es así que des­en­can­ta­da deci­de remo­ver su cora­zón y entre­gár­se­lo como prue­ba de su amor. La ori­gi­na­li­dad de esta his­to­ria resi­de en la con­se­cuen­cia que gene­ra la medi­da adop­ta­da por Ana­bel; así ella se con­vier­te en una per­so­na cuyos sen­ti­mien­tos se han apa­ci­gua­do en tan­to que Geor­ge con el nue­vo cora­zón reci­bi­do de Ana­bel que lo inser­ta en su cuer­po en reem­pla­zo del suyo, se con­vier­te en una per­so­na capaz de adop­tar deci­sio­nes por su cuen­ta y esca­par del domi­nio pose­si­vo que ha ejer­ci­do Mona (Vee­na Sood), su pro­tec­to­ra y domi­nan­te madre.

Armo­ni­zan­do satis­fac­to­ria­men­te la come­dia con el dra­ma, esta surrea­lis­ta his­to­ria inser­ta­da en el mar­co de un ilu­so­rio rea­lis­mo está muy bien ela­bo­ra­da por la debu­tan­te rea­li­za­do­ra habien­do con­ta­do con las bue­nas carac­te­ri­za­cio­nes logra­das por Magui­re y Hag en sus res­pec­ti­vos personajes.

Lovely, Dark, and Deep (Esta­dos Unidos)

En su pri­mer tra­ba­jo como rea­li­za­do­ra Tere­sa Suther­land incur­sio­na en un rela­to de horror psi­co­ló­gi­co caren­te de convicción.

El guión de la cineas­ta pre­sen­ta a Len­non (Geor­gi­na Camp­bell) quien ha logra­do encon­trar un empleo de guar­da­bos­ques en un ais­la­do par­que de Esta­dos Uni­dos y que, entre otras tareas, su misión con­sis­te en inves­ti­gar la des­apa­ri­ción de nume­ro­sas per­so­nas acae­ci­das en los par­ques nacio­na­les del país. A tra­vés de esa bús­que­da ella no pue­de dejar de vin­cu­lar las des­apa­ri­cio­nes con el trau­ma per­so­nal que con­lle­va por acon­te­ci­mien­tos vivi­dos en el pasa­do A medi­da que va atra­ve­san­do el bos­que del inmen­so par­que, éste adquie­re un carác­ter inquie­tan­te que va gene­ran­do en Len­non una sen­sa­ción alu­ci­nan­te don­de pare­ce haber per­di­do con­trol de la realidad.

Entre­mez­clan­do absur­das teo­rías cons­pi­ra­ti­vas que podrían expli­car las des­apa­ri­cio­nes regis­tra­das, la ópe­ra pri­ma de Suther­land que comien­za pro­mi­so­ria­men­te va per­dien­do vue­lo en la medi­da que su guión no gene­ra el cli­ma nece­sa­rio que requie­re una efi­cien­te his­to­ria de horror. A su favor, la pelí­cu­la se bene­fi­cia con la expre­si­va inter­pre­ta­ción brin­da­da por Camp­bell aun­que su per­so­na­je resul­te poco creíble.

The Aban­do­ned (Tai­wán)

En mate­ria de rela­tos poli­cia­les nutri­dos de sóli­da intri­ga la cine­ma­to­gra­fía de Tai­wán emu­la muy bien a la de Corea del Sur a juz­gar por este satis­fac­to­rio film diri­gi­do y coes­cri­to por Tsan Ying-Ting.

Tenien­do como telón de fon­do el gran núme­ro de per­so­nas indo­cu­men­ta­das que pro­ve­nien­tes del sudes­te de Asia habi­tan en Tai­péi, la his­to­ria comien­za con los fes­te­jos que tie­nen lugar en esa ciu­dad en vís­pe­ra del comien­zo de un nue­vo año. Obser­van­do en lo que supo­ne sería su últi­ma vez se encuen­tra apos­ta­da en su coche la ins­pec­to­ra poli­cial Wu Jie (Jani­ne Chang) lis­ta para uti­li­zar su arma con el pro­pó­si­to de sui­ci­dar­se; eso se sabrá des­pués que es debi­do a una fuer­te depre­sión cau­sa­da por la impor­tan­te pér­di­da de su ena­mo­ra­do; quie­re el des­tino que el gri­to de una ado­les­cen­te pidién­do­le soco­rro moti­ve a que Wu Jie inte­rrum­pa su fatal deci­sión, sobre todo por­que cer­ca de don­de ella se encuen­tra apa­re­ce un cuer­po de una mujer cuyo cora­zón ha sido extraí­do así como uno de sus dedos ampu­tados. Lo que en prin­ci­pio pare­ce­ría un acci­den­te, se pre­su­me que hay un ase­sino serial que cau­só esa muer­te; de allí en más y debi­do a su insis­ten­cia, Wu Jie es asig­na­da para inves­ti­gar y loca­li­zar al cri­mi­nal en don­de ten­drá de com­pa­ñe­ra a una entu­sias­ta nue­va ins­pec­to­ra (Chloe Xiang). De inme­dia­to se sabe que hay otras muje­res ase­si­na­das que han sido tra­ba­ja­do­ras migran­tes y cuyos cuer­pos han sido tam­bién mutilados.

Con los requi­si­tos pro­pios de un thri­ller, van apa­re­cien­do nume­ro­sos sos­pe­cho­sos que final­men­te resul­tan ino­cen­tes has­ta que las ins­pec­to­ras encuen­tran a You Sheng (Ethan Juan), un hom­bre deses­pe­ra­do por encon­trar a su novia des­apa­re­ci­da y que si bien desea cola­bo­rar con la poli­cía hay otros ele­men­tos que lo retie­nen. Sin entrar en deta­lles adi­cio­na­les, el rela­to resal­ta el mane­jo de ines­cru­pu­lo­sos empre­sa­rios que ile­gal­men­te emplean a inmi­gran­tes ofre­cién­do­les un míse­ro salario.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do The Aban­do­ned satis­fa­ce en su doble con­di­ción de buen film de sus­pen­so e ilus­tran­do al pro­pio tiem­po las con­no­ta­cio­nes mora­les de las per­so­nas migran­tes que ter­mi­nan sien­do víc­ti­mas de quie­nes vil­men­te las explotan.

Un Trá­gi­co Héroe

OPPENHEI­MER. Esta­dos Uni­dos-Gran Bre­ta­ña, 2023. Un film de Chris­topher Nolan. 180 minutos

El ver­sá­til e inte­lec­tual rea­li­za­dor Chris­topher Nolan abor­da en su duo­dé­ci­mo film la figu­ra del renom­bra­do físi­co judío esta­dou­ni­den­se Julius Robert Oppenhei­mer (1904 – 1967) a tra­vés de cua­tro déca­das de su vida median­te un dra­ma his­tó­ri­co y polí­ti­co a la vez.

Cillian Murphy

Como es su cos­tum­bre Nolan vuel­ve a desa­fiar al espec­ta­dor a tra­vés de una narra­ti­va no cro­no­ló­gi­ca aun­que su con­te­ni­do resul­ta fácil de ensamblar.

Basa­do en el libro Ame­ri­can Pro­metheus. The Triumph and Tra­gedy of J. Robert Oppenhei­mer escri­to por Kai Bird y Mar­tin J. Sher­win, el guión del rea­li­za­dor rese­ña la vida estu­dian­til de Oppenhei­mer (Cillian Murphy), los estu­dios de cien­cia rea­li­za­dos en Har­vard y de pos­gra­do en Euro­pa para pos­te­rior­men­te des­ta­car­se por sus tra­ba­jos efec­tua­dos en la Uni­ver­si­dad de Ber­ke­ley, resal­tan­do su pre­sen­cia de remar­ca­ble físico.

Como fir­me cre­yen­te de que es nece­sa­rio demos­trar la supe­rio­ri­dad de su país fren­te al cruel enemi­go nazi duran­te la Segun­da Gue­rra, es enco­men­da­do por el gene­ral Les­lie R. Gro­ves (Matt Damon) para lide­rar el Pro­yec­to Manhat­tan que con­du­ci­rá a pro­du­cir la pri­me­ra arma ató­mi­ca. Tra­ba­jan­do duran­te 4 años con un equi­po inte­gra­do por remar­ca­bles cien­tí­fi­cos en un labo­ra­to­rio secre­to ins­ta­la­do en Los Ála­mos, zona desér­ti­ca de New Mexi­co, el pro­yec­to cobra reali­dad con el exi­to­so ensa­yo nuclear ‑deno­mi­na­do “Tri­nity” por su autor- efec­tua­do el 16 de julio de 1945. Es así que el nom­bre de Oppenhei­mer que­da regis­tra­do en los dis­tin­tos medios de difu­sión y acla­ma­do por el públi­co de Esta­dos Uni­dos como indis­cu­ti­ble héroe nacio­nal y “el padre de la bom­ba atómica”.

A pesar de haber fina­li­za­do la gue­rra en mayo de 1945 Oppenhei­mer ins­ta a que esa bom­ba sea uti­li­za­da en Japón ‑alia­da de Ale­ma­nia pero que aún no se había ren­di­do- supues­ta­men­te para “sal­var vidas”. Con buen cri­te­rio el deto­nan­te que tuvo lugar al mes siguien­te en Hiroshi­ma y Naga­sa­ki no es mos­tra­do por Nolan aun­que es bien sabi­do las miles de víc­ti­mas ino­cen­tes resul­tan­tes de ese atroz bombardeo.

Simul­tá­nea­men­te se asis­te a aspec­tos per­so­na­les del físi­co; es así que como hom­bre de izquier­da duran­te su juven­tud sim­pa­ti­zó con el par­ti­do comu­nis­ta de su país sin haber­se alia­do, como así tam­bién median­te con­tri­bu­cio­nes apo­yó a los repu­bli­ca­nos duran­te la Gue­rra Civil de Espa­ña. Sen­ti­men­tal­men­te estu­vo liga­do con la acti­vis­ta polí­ti­ca Jean Tatlock (Flo­ren­ce Pugh) no obs­tan­te de haber con­traí­do enla­ce con Kitty (Emily Blunt) y lle­gan­do a tener dos hijos; aun­que como apa­sio­na­do cien­tí­fi­co estu­vo prin­ci­pal­men­te afe­rra­do a lo suyo, su frus­tra­da mujer lo apo­yó en los momen­tos más decisivos.

Des­de el pun­to de vis­to carac­te­ro­ló­gi­co, el rea­li­za­dor efec­túa un mag­ní­fi­co estu­dio de su per­so­na­li­dad mos­trán­do­lo como un hom­bre difi­cul­to­so, no muy sim­pá­ti­co, muje­rie­go y due­ño de un exa­cer­ba­do ego, a la vez que exte­rio­ri­za su sen­ti­mien­to de pena fren­te a la san­gre derra­ma­da en Japón cuan­do el pre­si­den­te Tru­man (Gary Old­man) lo feli­ci­ta por el exi­to­so bombardeo.

Cuan­do comien­za la gue­rra fría entre Esta­dos Uni­dos y Rusia, él se opo­ne fir­me­men­te a uti­li­zar la bom­ba de hidró­geno como meca­nis­mo de defen­sa y ame­na­za para su país dado que pue­de cau­sar la des­truc­ción del mun­do. Su inte­gri­dad y leal­tad a la patria comien­za a ser cues­tio­na­da y es así que atra­ve­sa­rá un perío­do som­brío en ple­na épo­ca del macar­tis­mo,. Habien­do sido ase­sor de la Comi­sión de Ener­gía Ató­mi­ca (AEC) de Esta­dos Uni­dos bre­gan­do por el freno de la carre­ra arma­men­tis­ta, que­da sepa­ra­do de su car­go por su pre­si­den­te Lewis Strauss (Robert Dow­ney Jr) como con­se­cuen­cia de la secre­ta audien­cia de segu­ri­dad rea­li­za­da por el Con­gre­so don­de apa­re­ce como acu­sa­do y sos­pe­cho­so de estar vin­cu­la­do direc­ta o indi­rec­ta­men­te con el comunismo.

Rea­li­za­da de mane­ra clá­si­ca, en esta ambi­cio­sa pro­duc­ción Nolan no esca­ti­ma lar­gos diá­lo­gos duran­te la pre­pa­ra­ción de la bom­ba ató­mi­ca; si las esce­nas de las dis­cu­sio­nes cien­tí­fi­cas inter­cam­bia­das entre Oppenhei­mer y su equi­po pue­den resul­tar de inte­rés para quie­nes están inte­rio­ri­za­dos en el tema de la físi­ca cuán­ti­ca, el gran públi­co no alcan­za a com­pren­der­las en su debi­da dimen­sión, resul­tan­do a la pos­tre abru­ma­do­ras. Esa obser­va­ción no exclu­ye algu­nos excep­cio­na­les momen­tos del film nutri­dos de remar­ca­ble belle­za visual; eso se apre­cia fun­da­men­tal­men­te en la magis­tral ima­gen cap­ta­da de la gigan­tes­ca explo­sión pro­du­ci­da en el ensa­yo nuclear; en tal sen­ti­do la foto­gra­fía de Hoy­le van Hoy­te­ma es nada menos que excepcional.

Las inter­pre­ta­cio­nes cons­ti­tu­yen otro ele­men­to vital que con­tri­bu­ye a valo­ri­zar la enco­mia­ble labor de Nolan. En ese aspec­to Murphy, prác­ti­ca­men­te omni­pre­sen­te a lo lar­go del rela­to, se ha pose­sio­na­do por com­ple­to del per­so­na­je cen­tral logran­do máxi­ma auten­ti­ci­dad a tra­vés de los dife­ren­tes mati­ces que van refle­jan­do su per­so­na­li­dad a tra­vés del tiem­po. A su lado Dow­ney Jr, en el mejor rol de su carre­ra, trans­mi­te mag­ní­fi­ca­men­te la ani­mo­si­dad de Lewis Strauss hacia Oppenhei­mer quien por ambi­cio­nes polí­ti­cas des­tru­ye su ima­gen a tra­vés de las decla­ra­cio­nes efec­tua­das duran­te la audien­cia. Ade­más de las irre­pro­cha­bles inter­ven­cio­nes de Damon, Blunt y Pugh, entre otros inte­gran­tes del elen­co se des­ta­can Tom Con­ti como el gran Albert Eins­tein, Ken­neth Bra­nagh dan­do vida a Niels Bohr ‑héroe y men­tor de Oppenheimer‑, Casey Affleck ani­man­do a un ofi­cial mili­tar de inte­li­gen­cia, Jason Clar­ke como el abo­ga­do acu­sa­dor del enjui­cia­do, Rami Malek, Benny Saf­die, Josh Hart­nett y Matthew Modine.

Dada su estruc­tu­ra, Nolan per­mi­te que el film adquie­ra un flui­do rit­mo gra­cias al mon­ta­je de Jen­ni­fer Lame. Final­men­te la músi­ca de Lud­wig Görans­son, cons­ti­tu­ye un arma de doble filo; si bien por una par­te per­mi­te con­tras­tar el épi­co soni­do con el silen­cio a fin de sus­ci­tar emo­ción, en algu­nas ins­tan­cias la ban­da sono­ra impi­de seguir los diálogos.

En esen­cia, el direc­tor ha logra­do un muy buen film rin­dien­do tri­bu­to al lega­do de un trá­gi­co héroe con un cla­ro men­sa­je que bien pue­de tener­se en cuen­ta hoy día dada la dra­má­ti­ca situa­ción que se vive en el mun­do don­de la ame­na­za de un ata­que nuclear no debe ser des­es­ti­ma­da. Jor­ge Gutman