Bello film de Animación

THE WIND RISES 

Con­me­mo­ran­do el déci­mo ani­ver­sa­rio de su estreno, Cine­plex repon­drá The Wind Rises (El Vien­to se Levan­ta), rea­li­za­do por Haya Miya­za­ki en 2013.

Con­si­de­ra­do como uno de los gran­des maes­tros del géne­ro de ani­ma­ción, Miya­za­ki es cono­ci­do inter­na­cio­nal­men­te por haber brin­da­do remar­ca­bles títu­los como entre otros lo son My Neigh­bour Toto­ro (1998) y Spi­ri­ted Away (2001).

Como en toda su fil­mo­gra­fía, en este tra­ba­jo el direc­tor es asi­mis­mo el autor del guión a tra­vés de un rela­to de fic­ción cen­tran­do su aten­ción en Jiro Hori­koshi (1903 – 1982). El rela­to intro­du­ce a Jiro quien a los 13 años de edad anhe­la lle­gar a pilo­tear un avión, pero su mio­pía se lo habrá de impe­dir. Una noche él sue­ña con su ído­lo, el renom­bra­do dise­ña­dor aero­náu­ti­co ita­liano Gio­van­ni Capro­ni quien le dice que él nun­ca voló en su vida y que cons­truir aero­na­ves es mucho mejor que volar en ellas. Des­pués de haber pro­se­gui­do sus estu­dios uni­ver­si­ta­rios y gra­dua­do de inge­nie­ro aero­náu­ti­co en 1927 se inte­gra a una de las gran­des com­pa­ñías de inge­nie­ría japo­ne­sas lle­gan­do a ser uno de los más inno­va­ti­vos dise­ña­do­res de aero­pla­nos del mundo.

El film pasa revis­ta a varios aspec­tos de su vida así como a gran par­te de acon­te­ci­mien­tos his­tó­ri­cos inclu­yen­do el gran terre­mo­to de Kan­to acae­ci­do en 1923 en la isla japo­ne­sa de Hono­lu­lu, la Gran Depre­sión de 1929, la epi­de­mia de tubercu­losis y la incor­po­ra­ción de Japón en la Segun­da Gue­rra. Uno de los aspec­tos más bellos y emo­ti­vos de esta his­to­ria es el encuen­tro de Jaro con la joven Naho­ko Sato­mi, de quien se ena­mo­ra y en don­de ambos se lan­zan avio­nes de papel, así como su amis­tad con su cole­ga Kiro Honjo.

Con una exce­len­te pues­ta escé­ni­ca, este bello film ani­ma­do se dis­tin­gue por la con­si­de­ra­ble sen­si­bi­li­dad que des­ti­la Miya­za­ki en su rela­to. Asi­mis­mo es meri­to­rio el haber logra­do exce­len­tes voces para los diver­sos per­so­na­jes de la tra­ma que inclu­yen entre otros a Hidea­ki Anno, Hide­toshi Nishi­ji­ma, John Kra­sins­ki, Mio­ri Taki­mo­to, Emily Blunt, Jun Kuni­mu­ra, Shi­no­bu Ota­ke y Masahi­ko Nishimura.

La repo­si­ción de The Wind Rises se efec­tua­rá en selec­tas salas de Cine­plex, el 29 de agos­to y el 2 de sep­tiem­bre de 2023

Helen Mirren Revi­ve a Meir

GOL­DA. Gran Bre­ta­ña-Esta­dos Uni­dos, 2022. Un film de Guy Nat­tiv. 100 minutos

Cen­tran­do su aten­ción en la emble­má­ti­ca figu­ra de Gol­da Meir el rea­li­za­dor Guy Nat­tiv se abs­tie­ne de rela­tar su bio­gra­fía sino que enfo­ca un espe­cí­fi­co perío­do de su vida; es así que el espec­ta­dor pre­sen­cia en Gol­da lo que la con­tro­ver­ti­da Pri­me­ra Minis­tra de Israel atra­ve­só duran­te los acia­gos días de su ges­tión en octu­bre de 1973.

Helen Mirren

El rela­to del rea­li­za­dor basa­do en el guión de Nicho­las Mar­tin comien­za en 1974 cuan­do la Pri­me­ra Minis­tra (Helen Mirren) tes­ti­mo­nia ante la Comi­sión Agra­nat de Israel, encar­ga­da de deter­mi­nar el gra­do de res­pon­sa­bi­li­dad que le cupo fren­te a las fallas de los coman­dos mili­ta­res que pro­du­je­ron un con­si­de­ra­ble núme­ro de víc­ti­mas israe­líes duran­te el con­flic­to béli­co cono­ci­do como la gue­rra de Yom Kippur.

Tras el bre­ve pró­lo­go, la acción se retro­trae al 5 de octu­bre de 1973 en el que Siria y Egip­to lide­ran­do a los paí­ses ára­bes aten­ta­ron a Israel gene­ran­do el comien­zo del gra­ve con­flic­to béli­co. Sie­te años des­pués de la gue­rra de los 6 días de 1967, la nación esta­ba extre­ma­da­men­te con­fia­da de su vic­to­ria; en con­se­cuen­cia Meier, sien­do ase­so­ra­da por su minis­tro de defen­sa Moshe Dayan (Rami Heu­ber­ger), supu­so que era impro­ba­ble una ame­na­za de sus veci­nos ára­bes, aun­que la reali­dad pro­bó lo contrario.

Con­si­de­ra­da por su pue­blo como la “dama de hie­rro” de Israel, Meier toma las rien­das con deter­mi­na­ción y es así que a tra­vés de 20 jor­na­das con­se­cu­ti­vas el film ilus­tra las dife­ren­tes reunio­nes que ella man­tie­ne con Dayan, David Ela­zar (Lior Ash­ke­na­zi) que es el jefe del equi­po de las fuer­zas de defen­sa israe­lí, así como con Eli Zei­ra (Dvir Bene­dek), la máxi­ma auto­ri­dad del Mos­sad, entre otros altos fun­cio­na­rios; el pro­pó­si­to es de imple­men­tar la estra­te­gia para enfren­tar a las fuer­zas enemi­gas a medi­da que la inva­sión pro­si­gue. A todo ello son impor­tan­tes los con­tac­tos que la man­da­ta­ria man­tie­ne con el secre­ta­rio de esta­do de Esta­dos Uni­dos Henry Kis­sin­ger (Liev Schrei­ber) quien bus­ca la for­ma de poder vis­lum­brar un acuer­do de paz entre las par­tes beli­ge­ran­tes, tenien­do en cuen­ta las impli­ca­cio­nes polí­ti­cas con ter­ce­ros paí­ses, como en el caso de Rusia.

A lo lar­go del film se con­tem­pla la extre­ma­da adic­ción de Gol­da hacia el taba­quis­mo por la cual no se des­pren­de en ins­tan­te alguno de fumar, inclu­so duran­te sus exá­me­nes médi­cos y has­ta cuan­do se acues­ta en la cama.

En otros aspec­tos, el rela­to ilus­tra la sole­dad inte­rior de su pro­ta­go­nis­ta fren­te a los difí­ci­les momen­tos que atra­vie­sa y que se ate­núa con el pro­fun­do afec­to brin­da­do por Shir Sha­pi­ro (Ellie Percy), su que­ri­da asis­ten­te per­so­nal, en don­de el víncu­lo man­te­ni­do asu­me un carác­ter materno-filial. Tam­bién inclu­ye su deli­ca­do esta­do de salud dete­rio­ra­do por un lin­fo­ma y la bre­ve visi­ta de Kis­sin­ger a su domi­ci­lio a quien con­vi­da con un pla­to de borscht.

La gran soli­dez del film des­can­sa en la sober­bia inter­pre­ta­ción que Helen Mirren ‑la gran dama del cine y tea­tro bri­tá­ni­co- brin­da revi­vien­do en cuer­po y alma a la nota­ble man­da­ta­ria; así como en su opor­tu­ni­dad des­lum­bró ani­man­do a la rei­na Eli­za­beth II (The Queen), aquí nue­va­men­te mara­vi­lla intro­du­cién­do­se en la piel de Gol­da. Resul­ta admi­ra­ble obser­var cómo expre­sa su desa­zón al impo­ner­se de la muer­te de jóve­nes sol­da­dos israe­líes, visi­tan­do los cuer­pos alo­ja­dos en la mor­gue, como así tam­bién com­pa­de­cer­se de la deses­pe­ra­ción de la este­nó­gra­fa por haber per­di­do a su hijo. Esas son algu­nas de las ins­tan­cias en que Mirren per­mi­te que el espec­ta­dor se iden­ti­fi­que y emo­cio­ne con su actua­ción, vien­do cómo ella con­tri­bu­yó a que se con­cre­ta­ran los Acuer­dos de Camp David del 17 de sep­tiem­bre de 1978 entre Israel y Egip­to, tres meses antes de su muerte.

La obje­ción que pue­de atri­buir­se al guión de Mar­tin es que al enfa­ti­zar la actua­ción de Meir exclu­si­va­men­te duran­te el con­flic­to béli­co, exclu­ye los logros obte­ni­dos duran­te su remar­cab­ke pre­via actua­ción polí­ti­ca como ardien­te sio­nis­ta, inte­gran­te del par­ti­do labo­ris­ta y una de las sig­na­ta­rias de la decla­ra­ción de inde­pen­den­cia de Israel del domi­nio británico.

Sobria­men­te diri­gi­do por Nat­tiv, Gol­da inte­re­sa por expo­ner acer­ta­da­me­ne la face­ta de estra­te­ga mili­tar de quien fue la cuar­ta Pri­me­ra Minis­tra de Israel en momen­tos crí­ti­cos de su exis­ten­cia trans­cu­rri­dos en el con­vul­sio­na­do mun­do de Medio Oriente.

En los cré­di­tos fina­les se lee que el film está “dedi­ca­do a todos los hom­bres y muje­res que lucha­ron y murie­ron en la gue­rra de Yom Kip­pur”. Jor­ge Gutman

Buen Dra­ma Social

L’ÉTABLI. Fran­cia-Bél­gi­ca, 2023. Un film de Mathias Gokalp. 117 minutos

Des­pués de su pri­mer lar­go­me­tra­je Rien de per­son­nel (2009), el rea­li­za­dor fran­cés Mathias Gokalp retor­na con L’établi en el que con­si­de­ra la sin­gu­lar expe­rien­cia vivi­da por Robert Linhart que trans­mi­tió en el libro epó­ni­mo  publi­ca­do en 1978.

Swan Arlaud

La adap­ta­ción rea­li­za­da en el guión escri­to por el rea­li­za­dor con­jun­ta­men­te con Nadi­ne Lama­ri y Mar­cia Romano, pre­sen­ta a Linhart (Swan Arlaud), un pro­fe­sor uni­ver­si­ta­rio de filo­so­fía de ideo­lo­gía izquier­dis­ta que en sep­tiem­bre de 1968 es con­tra­ta­do como ope­ra­rio en la fábri­ca de auto­mó­vi­les Citroën ubi­ca­da en el dis­tri­to 13 de París.

El pro­pó­si­to de una per­so­na de gran cul­tu­ra y a la vez docen­te en una impor­tan­te uni­ver­si­dad que renun­cie a su car­go para tra­ba­jar en la cade­na de mon­ta­je de una fac­to­ría auto­mo­triz tie­ne su expli­ca­ción; des­pués de los suce­sos de mayo de 1968 gene­ra­dos por el des­con­ten­to social impe­ran­te en Fran­cia, para man­te­ner vivo el espí­ri­tu revo­lu­cio­na­rio muchos estu­dian­tes, inte­lec­tua­les y mili­tan­tes fue­ron reclu­ta­dos clan­des­ti­na­men­te por las fábri­cas como en el caso de Linhart..

Ocul­tan­do su con­di­ción de cate­drá­ti­co, Robert mani­fies­ta al direc­tor de la fábri­ca (Denis Podaly­dès) tener un cer­ti­fi­ca­do de estu­dios y que desea tra­ba­jar debi­do a que el comer­cio de su padre que­bró. Una vez con­tra­ta­do, como obre­ro va rea­li­zan­do su tarea al pro­pio tiem­po que obser­va la humi­lla­ción, fal­ta de res­pe­to y racis­mo que deben tole­rar sus cama­ra­das por par­te de sus supervisores.

A medi­da que trans­cu­rre el tiem­po la jerar­quía patro­nal deci­de que los ope­ra­rios tra­ba­jen varias horas extras por sema­na sin adi­cio­nal remu­ne­ra­ción, que­bran­do de este modo los acuer­dos de Gre­ne­lle en el que las horas extra­or­di­na­rias deben ser retri­bui­das. Es así que comien­za a sur­gir la idea de huel­ga en don­de Linhart acom­pa­ña­do de otros mili­tan­tes de extre­ma izquier­da, entre ellos el joven Yves (Loren­zo Lefeb­vre), incen­ti­van el movi­mien­to; con todo el repre­sen­tan­te del sin­di­ca­to (Oli­vier Gour­met) se opo­ne en prin­ci­pio a la deci­sión de parar por­que eso afec­ta­ría a las fami­lias de los ope­ra­rios, la mayor par­te de la mis­mas inte­gra­das por inmi­gran­tes de humil­de con­di­ción. Sin embar­go cuan­do los insen­si­bles capa­ta­ces opri­men cada vez más a los obre­ros que se encuen­tran exhaus­tos físi­ca y men­tal­men­te, la huel­ga lle­ga a con­cre­tar­se a media­dos de febre­ro de 1969.

Con una apre­cia­ble repro­duc­ción de la épo­ca en que trans­cu­rre Gokalp ofre­ce aquí un muy buen docu­men­to ilus­tra­ti­vo refle­jan­do las dife­ren­tes moda­li­da­des, acti­tu­des y pun­tos de vis­ta de los tra­ba­ja­do­res con sus dife­ren­tes per­so­na­li­da­des, sin recu­rrir a gol­pes bajos. Con un buen elen­co, inte­gra­do en gran par­te por muy efi­cien­tes intér­pre­tes poco cono­ci­dos (Raphaë­lle Rous­seau, Éric Nant­chouang, Malek Lam­raoui y Robin Mig­né, entre otros), se des­ta­ca el exce­len­te desem­pe­ño pro­ta­gó­ni­co de Swann Arlaud; el actor autén­ti­ca­men­te trans­mi­te al idea­lis­ta indi­vi­duo que per­te­ne­cien­do a una cla­se social deci­di­da­men­te dife­ren­te a las de sus cole­gas se iden­ti­fi­ca ple­na­men­te con ellos con­tan­do a tal fin con el apo­yo que reci­be de su abne­ga­da espo­sa Nico­le (Méla­nie Thierry).

La anec­dó­ti­ca his­to­ria rela­ta­da deja espa­cio para refle­xio­nar si aca­so los pro­ble­mas que atra­ve­só Fran­cia medio siglo atrás tie­nen o no reper­cu­sión actual; aun­que las con­di­cio­nes no sean las mis­mas que en los años 60, no pasan des­aper­ci­bi­dos los movi­mien­tos de mar­ca­da pro­tes­ta acae­ci­dos recien­te­men­te con moti­vo de la deci­sión del gobierno fran­cés en apla­zar por dos años la edad de reti­ro jubi­la­to­rio de la pobla­ción acti­va. En todo caso, más allá de dicha con­je­tu­ra, el públi­co tie­ne la opor­tu­ni­dad de juz­gar un elo­cuen­te film de nota­ble con­no­ta­ción social. Jor­ge Gutman

Una Mujer Respetable

UNE FEM­ME RES­PEC­TA­BLE. Cana­dá, 2023. Un film escri­to y diri­gi­do por Ber­nard Émond. 103 minutos

Basa­da en la bre­ve narra­ción “La pena de vivir así” del pre­mio Nóbel Lui­gi Piran­de­llo publi­ca­da en 1920, el rea­li­za­dor Ber­nard Émond la ha adap­ta­do en Une Fem­me Res­pec­ta­ble ubi­can­do la acción en la ciu­dad de Trois Riviè­res de Que­bec entre diciem­bre de 1931 y los pri­me­ros meses del año siguiente.

Hélè­ne Florent

Como es habi­tual en su fil­mo­gra­fía, el cineas­ta tra­ta de calar la dimen­sión huma­na de sus per­so­na­jes y en este caso nue­va­men­te reafir­ma su pro­pó­si­to al expo­ner la per­so­na­li­dad de su pro­ta­go­nis­ta. Ella es Roi­se Lemay (Hélè­ne Flo­rent), una mujer dis­tin­gui­da de media­na edad que goza de una bue­na situa­ción eco­nó­mi­ca como here­de­ra de su fami­lia de alta cla­se social, sien­do la due­ña de la amplia man­sión en la que habi­ta. El rela­to comien­za cuan­do reci­be la visi­ta del cura local Latrei­lle (Paul Savoie) y del nota­rio Ray­mond (Nor­mand Canac-Mar­quis) quie­nes le piden que acep­te reci­bir a su mari­do Paul-Émi­le (Mar­tin Dubreuil), que se sepa­ró de ella por espa­cio de 11 años; el pro­pó­si­to es que retor­ne al hogar jun­to con sus tres hiji­tas de 10, 8 y 5 años (Juliet­te Maxy­me Proulx, Jus­ti­ne Gré­goi­re y Tha­lie Rhainds) de la unión man­te­ni­da con su con­cu­bi­na Mary (Mari­lou Monn) que aho­ra se encuen­tra seria­men­te enfer­ma. Con su seve­ro ros­tro Rose se nie­ga al pedi­do a pesar de que el clé­ri­go le men­cio­na que es nece­sa­rio saber per­do­nar y ser caritativa.

Cuan­do a las pocas sema­nas Mary mue­re de tubercu­losis, Rose acce­de a que su espo­so y las niñas com­par­tan la vivien­da aun­que impo­nien­do la con­di­ción de vivir sepa­ra­dos sin que exis­ta un víncu­lo ínti­mo; en todo caso Paul-Émi­le le agra­de­ce su ges­to y le dice cuán­to la siguió aman­do duran­te el perío­do de sepa­ra­ción. Al poco tiem­po la con­vi­ven­cia detec­ta sus grie­tas en la medi­da que si bien Rose sien­te que el amor hacia su mari­do no ha des­apa­re­ci­do, a pesar de acep­tar sus cari­cias la situa­ción adquie­re con­si­de­ra­ble ten­sión cuan­do ella demues­tra su resis­ten­cia al míni­mo inten­to sexual; eso moti­va a que con su frus­tra­ción Paul-Émi­le entre y sal­ga de la casa a su anto­jo, siga cala­ve­rean­do con otras muje­res en tan­to que Rose que no pudo tener hijos vuel­ca su voca­ción mater­nal con las niñas.

Argu­men­tal­men­te en esta his­to­ria que­dan abier­tas algu­nas pre­gun­tas. Nada expli­ca que un hom­bre que dice haber ama­do a su mujer no haya dado seña­les de vida duran­te un lar­go lap­so; a su vez no hay ele­men­tos que per­mi­tan saber qué pasó con Rose duran­te los años de ausen­cia de su espo­so. En todo caso Émond saca el mejor par­ti­do de la nove­la de Piran­de­llo que de por sí es no es muy rele­van­te y de nin­gún modo com­pa­ra­ble con su obra maes­tra “Seis per­so­na­jes en bus­ca de un autor” Es así que el rea­li­za­dor des­ta­ca la con­tra­dic­ción de la pro­ta­go­nis­ta quien repri­mien­do su sen­ti­mien­to hacia al hom­bre que sigue aman­do tra­ta de man­te­ner su dig­ni­dad den­tro de un mun­do patriar­cal; asi­mis­mo que­da refle­ja­da la cul­tu­ra de la épo­ca en la que el cle­ro a tra­vés del párro­co ejer­ce influen­cia en la con­duc­ta de la mujer.

Den­tro del con­tex­to seña­la­do, la pues­ta escé­ni­ca del rea­li­za­dor es impe­ca­ble al pro­pio tiem­po que una vez más rati­fi­ca su talen­to en la direc­ción acto­ral. En tal sen­ti­do, Flo­rent brin­da una exce­len­te com­po­si­ción de su per­so­na­je trans­mi­tien­do su sole­dad a tra­vés de su ros­tro adus­to en don­de en momen­to alguno aso­ma una míni­ma son­ri­sa; por su par­te Dubreuil igual­men­te satis­fa­ce en la piel de un indi­vi­duo egoís­ta y mani­pu­la­dor que a pesar de que­rer a sus hijas mani­fies­ta una acti­tud ambi­gua hacia su esposa.

Con la bue­na foto­gra­fía de Nico­las Can­nic­cio­ni con­tras­tan­do el inte­rior de la lúgu­bre man­sión en el que trans­cu­rre la mayor par­te del film con el exte­rior inver­nal de la zona, Émond ofre­ce un aus­te­ro dra­ma mini­ma­lis­ta que lle­ga a con­mo­ver por la huma­ni­dad que des­ti­la. Jor­ge Gutman

Can­tan­do en París con Renée Fleming

CITIES THAT SINGPARIS

No sola­men­te los aman­tes de la ópe­ra sino el públi­co en gene­ral que­da­rán encan­ta­dos con este docu­men­tal de Fran­cia diri­gi­do por Fra­nçois-René Mar­tin en el que se resal­ta la figu­ra de la céle­bre soprano Renée Fleming.

Renée Fle­ming

En este espe­cial even­to fil­ma­do en IMAX se tie­ne oca­sión de pre­sen­ciar a la gran diva actuan­do en el esce­na­rio del his­tó­ri­co Théâ­tre Du Cha­te­let de París en don­de tam­bién par­ti­ci­pan el remar­ca­ble tenor pola­co Piotr Bec­za­la, así como el barí­tono fran­cés Ale­xan­dre Duha­mel y la soprano fran­ce­sa Axe­lle Fanyo.

Ale­xan­dre Duha­mel, ‚Renée Fle­ming, Piotr Bec­za­la y Axe­lle Fanjo

Entre los núme­ros musi­ca­les inclui­dos se encuen­tran popu­la­res arias como el Brin­di­si de La Tra­via­ta, Bar­ca­ro­la de Los Cuen­tos de Hoff­mann, el melo­dio­so dúo En el Tem­plo Sagra­do de la ópe­ra El Pes­ca­dor de Per­las de Bizet, así como el famo­so Can Can de Offen­bach. Igual­men­te se verá a la diva acom­pa­ña­da del pia­nis­ta Tan­guy de Villien­court ento­nan­do obras de músi­ca de cáma­ra de Fau­ré, Deli­bes y del com­po­si­tor fran­cés de ori­gen vene­zo­lano Rey­nal­do Hahn.

Con el buen libre­to de James Inver­ne, el docu­men­tal ade­más de la músi­ca exhi­be a Fle­ming reco­rrien­do dife­ren­tes sitios de la ciu­dad don­de se apre­cia las dife­ren­tes mani­fes­ta­cio­nes cul­tu­ra­les, ya sea en los cen­tros de arte, moda, gas­tro­no­mía y en otros aspec­tos que con­sa­gran a París como una de las urbes más impor­tan­tes del mundo.

Renée Fleming’s Cities That Sing: París será exhi­bi­do en las salas de Cine­plex el 26 de agos­to de 2023.