Por una cau­sa noble

MOI M’AI­ME

Para la sép­ti­ma edi­ción del even­to-bene­fi­cio que anual­men­te lle­va a cabo el Cen­tre d’Ap­pren­tis­sa­ge Para­llè­le de Mon­tréal (CAP), este año debi­do a la dra­má­ti­ca pan­de­mia que azo­ta al mun­do será rea­li­za­do de mane­ra virtual.

Des­de el 5 de mayo (17h30) has­ta el 18 de mayo (20h30), el CAP invi­ta al gran públi­co, así como a los aman­tes de las artes visua­les, colec­cio­nis­tas y todos aqué­llos vin­cu­la­dos con la cau­sa de la salud men­tal a diri­gir­se a la direc­ción siguiente:

www.macause.com/moimaime/encan<http://www.macause.com/moimaime/encan>

A tra­vés de la mis­ma y den­tro de la expo­si­ción Moi m’ai­me los visi­tan­tes podrán des­cu­brir como así com­prar cien auto­rre­tra­tos que serán pues­tos en ven­ta a tra­vés de un rema­te que se desa­rro­lla­rá excep­cio­nal­men­te en línea.

De la cen­te­na de per­so­na­li­da­des, entre otros auto­rre­tra­tos se encuen­tran los de los auto­res Michel Trem­blay, Kim Thuy y David Goul­dreault; la bai­la­ri­na Carol Prieur; los com­po­si­to­res e intér­pre­tes Daniel Bélan­ger y Fra­nçois Dom­pie­rre; los acto­res Béné­dic­te Décary, Mylè­ne St-Sau­veur, Patrick Hivon, Rémi Gou­let y Fra­nçois Papi­neau, el cari­ca­tu­ris­ta Ser­ge Cha­pleau; el fotó­gra­fo Mar­tin Cham­ber­land; el cineas­ta Louis Bélan­ger y las rea­li­za­do­ras Sophie Dupuis y Myriam Verreault; la direc­to­ra escé­ni­ca Bri­git­te Haent­jens así como la dise­ña­do­ra Nad­ya Toto. De mane­ra espe­cial el CAP aco­ge­rá al artis­ta de Van­cou­ver Osval­do Ramí­rez Cas­ti­llo así como a Edgar Kno­bloch de Leipzig.

En esen­cia, esta cita vir­tual del CAP está al ser­vi­cio de una cau­sa noble como lo es cam­biar la per­cep­ción del públi­co sobre las enfer­me­da­des mentales

Fes­ti­val de Cine Africano

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

VUES D’Á­FRI­QUE

El más impor­tan­te fes­ti­val de cine afri­cano fue­ra de Afri­ca desa­rro­lla­rá su 36° edi­ción des­de el 17 has­ta el 26 de abril de 2020. Debi­do al pano­ra­ma actual que vive el mun­do Vues d’A­fri­que se encuen­tra impo­si­bi­li­ta­do de pre­sen­tar las pelí­cu­las en las salas de cine. Es así que tra­tan­do de adap­tar­se a esta cir­cuns­tan­cia, las exhi­bi­cio­nes serán efec­tua­das de mane­ra vir­tual. Con­se­cuen­te­men­te, el públi­co de Cana­dá podrá apre­ciar gra­tui­ta­men­te los fil­mes pro­gra­ma­das por un perío­do de 48 horas a tra­vés de la pla­ta­for­ma de TV5 (www.tv5unis.ca)

De los 64 films ori­gi­nal­men­te rete­ni­dos, 37 de los mis­mos pro­ve­nien­tes de 27 dife­ren­tes paí­ses serán pre­sen­ta­dos digi­tal­men­te para que los inter­nau­tas pue­dan juzgarlos.

UN DIVANTUNIS

Entre los lar­go­me­tra­jes selec­cio­na­dos se des­ta­ca Un diván à Tunis (Fran­cia-Túnez) de la direc­to­ra fran­co-tune­ci­na Manè­le Labi­di abor­dan­do una come­dia cos­tum­bris­ta que trans­cu­rre en la capi­tal de Túnez. A tra­vés del guión de la rea­li­za­do­ra se siguen las peri­pe­cias de Sel­ma (Golshif­teh Faraha­ni) una inte­li­gen­te psi­co­ana­lis­ta que duran­te el perío­do de la “Pri­ma­ve­ra Ára­be” retor­na de Fran­cia don­de esta­ba resi­dien­do para afin­car­se en su ciu­dad natal y prac­ti­car su profesión.

A pesar de dejar entre­ver algu­nos ras­gos cul­tu­ra­les de una socie­dad machis­ta y la influen­cia ejer­ci­da por radi­ca­les reli­gio­sos islá­mi­cos, el rela­to nun­ca adquie­re un cariz dra­má­ti­co; por el con­ta­rio, Labi­di ha pre­fe­ri­do adop­tar un tono liviano ilus­tran­do los trá­mi­tes buro­crá­ti­cos que Sel­ma debe cum­plir a fin de obte­ner su licen­cia pro­fe­sio­nal como así tam­bién la gale­ría de pin­to­res­cos per­so­na­jes que acu­den a su con­sul­ta para que a tra­vés de la tera­pia ella pue­da ayu­dar­les a solu­cio­nar sus pro­ble­mas El valor más impor­tan­te del film resi­de en la muy bue­na carac­te­ri­za­ción que Faraha­ni logra de su per­so­na­je en el mar­co de una come­dia entre satí­ri­ca y mor­daz que a pesar de cier­tos cli­sés logra entre­te­ner a la audiencia.

NOTRE-DAME DU NIL

Otro film de fic­ción que se podrá ver es Notre-Dame du Nil (Fran­cia-Bél­gi­ca-Ruan­da) del direc­tor Atiq Rahm en base a la nove­la homó­ni­ma 2012 del escri­tor Scho­las­ti­que Muka­son­ga. Estruc­tu­ra­da en cua­tro par­tes ‑Ino­cen­cia, Sagra­do, Sacri­le­gio y Sacri­fi­cio- y de un pró­lo­go, la pelí­cu­la trans­cu­rre en Ruan­da en 1973; allí se sigue los pasos de un gru­po de alum­nas inter­na­das en una escue­la cató­li­ca bel­ga de ense­ñan­za media don­de la mayo­ría de las estu­dian­tes per­te­ne­cen a fami­lias eli­tis­tas de la zona.

Den­tro del con­tex­to social en que la pobla­ción Hutu pro­di­ga ame­na­zas a la mino­ría tutsi, la escue­la tam­bién admi­te a tra­vés de una cuo­ta esta­ble­ci­da a alum­nas tutsi. El rela­to adquie­re gra­dual­men­te un cli­ma de ten­sión al inter­nar­se en zonas más oscu­ras don­de que­dan refle­ja­dos los resi­duos del colo­nia­lis­mo, como así tam­bién una mues­tra del mar­ca­do racis­mo exis­ten­te de los hutus hacia los tutsis, como pre­lu­dio de lo que sobre­ven­drá en el omi­no­so geno­ci­dio de 1994.

El docu­men­ta­lis­ta y guio­nis­ta Arnold Anto­nin ofre­ce en À la fron­tiè­re du tex­te (Hai­tí) un exce­len­te retra­to de Anthony Phelps, el vene­ra­ble poe­ta hai­tiano naci­do en 1928 que ade­más es un remar­ca­ble nove­lis­ta, autor de cuen­tos para niños, dra­ma­tur­go y perio­dis­ta. A tra­vés de la voz en off de Myrtho Cas­séus se pasa revis­ta a su infan­cia, su afi­ción a la poe­sía, su acé­rri­ma opo­si­ción a la cruel dic­ta­du­ra de Fra­nçois Duva­lier (1957 – 1971) por la que fue encar­ce­la­do, moti­van­do pos­te­rior­men­te su exi­lio a Mon­treal en 1964. Pero aún lejos de su patria, nun­ca estu­vo des­vin­cu­la­do de ella pro­di­gán­do­le su amor a tra­vés de su poesía.

Entre sus publi­ca­cio­nes se encuen­tra el céle­bre poe­ma­rio Mon pays que voi­ci (Este es mi país), así como Fem­me Amé­ri­que (Mujer Amé­ri­ca) que le valió en 2014 el Pre­mio de Poe­sía Sabi­nes-Gatien Lapoin­te en Méxi­co. Otras impor­tan­tes dis­tin­cio­nes reci­bi­das inclu­yen las del Pre­mio Casa de las Amé­ri­cas de Cuba en 1980 y nue­va­men­te en 1985, así como el Gran Pre­mio de Poe­sía de la Aca­de­mia Fran­ce­sa por el con­jun­to de su obra. Evi­den­cian­do su res­pe­to a la vez que afec­to hacia el gran poe­ta Anto­nin brin­da un impe­ca­ble tra­ba­jo exce­len­te­men­te mon­ta­do que con­tó con la valio­sa par­ti­ci­pa­ción del pro­pio nona­ge­na­rio más joven que nun­ca como así tam­bién de Suzie Cas­tor, Joseph Fer­di­nand, Yanick Lahens, Clau­de Souf­frant, Emme­lie Prophè­te Mil­cé y Louis-Phi­lip­pe Dalembert.

La pro­chai­ne fois que je vien­drai au mon­de (Bél­gi­ca-Burun­di-Kenia) de Phi­lip­pe de Pier­pont inte­gra la lis­ta de docu­men­ta­les. En 1991 el direc­tor visi­ta Bujum­bu­ra en Burun­di y ahí sale al encuen­tro de Assou­man, Etu, Inno­cent, Jean-Marie, Phi­li­bert y Zorri­to, seis niños de la calle vivien­do en con­di­cio­nes de extre­ma pobre­za, si aca­so no de mise­ria, don­de cada uno de ellos expre­sa su deseo de tener un lugar don­de dor­mir y poder comer. Zorri­to, vién­do­lo por­tar una cáma­ra le pide que reali­ce una pelí­cu­la sobre ellos; él les pro­me­tió fil­mar­los en suce­si­vas visi­tas y duran­te toda la vida has­ta que todos estu­vie­sen muertos.

El repor­ta­je ini­cial con­ti­núa 3 años des­pués vez en el mar­co de un país devas­ta­do por la gue­rra; pos­te­rior­men­te lo hará en 2003 ya sien­do ado­les­cen­tes y por cuar­ta vez lo efec­túa en 2019 don­de sola­men­te sobre­vi­ven 3 del gru­po ini­cial y que aho­ra tie­nen 40 años de edad. ¿Qué es lo que que­da de ellos habien­do vivi­do en un país per­ma­nen­te­men­te con­vul­sio­na­do y caó­ti­co? ¿Cuál es la mira­da hacia el mun­do que pue­den ofre­cer estos adul­tos? Todo pare­ce­ría indi­car que mien­tras haya vida siem­pre exis­ti­rá el alien­to de un futu­ro mejor. Muy buen documental.

ILS N’ ONT PAS CHOISI

La homo­se­xua­li­dad es uno de los temas que en cier­tas regio­nes de Áfri­ca es con­si­de­ra­do tabú. Este deli­ca­do tópi­co es abor­da­do por You­lou­ka Dami­ba y Gideon Vink en Ils n’ont pas cho­si. (Bur­ki­na Faso). En el mis­mo que­da resal­ta­do el apa­sio­na­mien­to de sus detrac­to­res, ampa­ra­dos en gran par­te por la reli­gión, quie­nes con­si­de­ran la orien­ta­ción hacia el mis­mo sexo como un acto peca­mi­no­so y abo­mi­na­ble; por otra par­te se encuen­tran quie­nes la defien­den en la medi­da que no se tra­ta de un hábi­to adqui­ri­do sino de una orien­ta­ción natu­ral no ele­gi­da. El impor­tan­te tra­ba­jo de inves­ti­ga­ción de los dos direc­to­res de Bur­ki­na Faso se ha cen­tra­do en tres paí­ses, Came­rún, Sene­gal y Côte de Ivoi­re, per­mi­tien­do que el docu­men­tal expon­ga tes­ti­mo­nios escla­re­ce­do­res de abo­ga­dos, repre­sen­tan­tes de aso­cia­cio­nes, jefes reli­gio­sos como así tam­bién de per­so­na­li­da­des del mun­do del deporte.

No obs­tan­te, los pre­jui­cios exis­ten­tes y la homo­fo­bia que sue­le adqui­rir vio­len­tas carac­te­rís­ti­cas en el con­ti­nen­te afri­cano, el docu­men­to deja tras­lu­cir la espe­ran­za de que algo ha comen­za­do a cam­biar en algu­nos sec­to­res socia­les al impo­ner­se una mayor tole­ran­cia hacia este gru­po mar­gi­na­do. Tal como está pre­sen­ta­do, este docu­men­tal se valo­ri­za por sus men­sa­jes nota­ble­men­te cons­truc­ti­vos en defen­sa de los dere­chos huma­nos de los homo­se­xua­les en África.

TABAS­KI

Tabas­ki (Sene­gal) es un docu­men­tal de cor­to­me­tra­je en el que la direc­to­ra Lau­ren­ce Atta­li pre­sen­ta a un pin­tor que a pocos días de la cele­bra­ción del Tabas­ki, se encie­rra en su ate­lier para tra­ba­jar sobre ese tema. El film que entre­mez­cla fic­ción, arte y polí­ti­ca se ins­pi­ra libre­men­te en la obra del pin­tor Iba Ndia­ye reme­mo­ran­do la serie de ase­si­na­tos polí­ti­cos en la épo­ca post­co­lo­nial de Áfri­ca y de los paí­ses segre­ga­cio­nis­tas. Para quie­nes no estén fami­lia­ri­za­dos con el tér­mino, cabe acla­rar que Tabas­ki es el nom­bre que deno­ta a una de las más impor­tan­tes fies­tas del Islam don­de se cele­bra el final del Ramadán.

Ade­más de la pro­yec­ción de fil­mes el fes­ti­val ofre­ce cla­ses maes­tras para favo­re­cer el inter­cam­bio entre los pro­fe­sio­na­les cana­dien­ses y del con­ti­nen­te afri­cano. Esas inter­ven­cio­nes se efec­tua­rán en dos opor­tu­ni­da­des. El 20 de abril a las 14h se rea­li­za­rá el encuen­tro con el pro­duc­tor Boris Van Gils quien nave­gan­do entre Fran­cia y Côte d’I­voi­re es un aman­te y pre­cur­sor del cine afri­cano en la con­quis­ta del mun­do. Median­te su diser­ta­ción, el públi­co ten­drá la opor­tu­ni­dad de aden­trar­se sobre la pro­duc­ción cine­ma­to­grá­fi­ca en Áfri­ca y los desa­fíos que dicha tarea impli­ca. La otra pre­sen­ta­ción ten­drá lugar el 22 de abril a las 17 h. con la par­ti­ci­pa­ción de Tsho­per Kabam­bi quien ade­más de autor, rea­li­za­dor y pro­duc­tor es el fun­da­dor de Bim­pa Pro­duc­tion que pro­mo­cio­na la visi­bi­li­dad del cine en la Repú­bli­ca Demo­crá­ti­ca del Con­go; a tra­vés de su diser­ta­ción la audien­cia ten­drá la opor­tu­ni­dad de asis­tir a una dis­cu­sión sobre los dife­ren­tes aspec­tos que han debi­do supe­rar­se en la crea­ción y la inde­pen­den­cia del cine afri­cano. Para acce­der a ambas inter­ven­cio­nes el públi­co debe­rá recu­rrir a la pági­na Face­book del Fes­ti­val (https://www.facebook.com/vuesdafrique/).

Como inno­va­ción adi­cio­nal a lo que este año el fes­ti­val pro­po­ne, los ciné­fi­los podrán votar en línea por el mejor film de los pre­sen­ta­dos en com­pe­ti­ción, el cual será recom­pen­sa­do con el “Prix du Public Vues d’A­fri­que 2020”

Para obte­ner una lis­ta com­ple­ta de todos los fil­mes que serán difun­di­dos en sus diver­sas cate­go­rías y los corres­pon­dien­te hora­rios de trans­mi­sión, el sitio a con­sul­tar es www.vuesdafrique.org/numerique

Una Vida Solitaria

TIGER­TAIL Esta­dos Uni­dos, 2020. Un film escri­to y diri­gi­do por Alan Young
(Dis­po­ni­ble en Netflix)

Ins­pi­ra­do en la expe­rien­cia vivi­da por su pro­pio padre, este pri­mer opus de Alan Young quien es tam­bién autor del guión con­si­de­ra las vici­si­tu­des de un hom­bre tai­wa­nés que inmi­gró a los Esta­dos Uni­dos. Sien­do un tema que ya fue abor­da­do por el cine ante­rior­men­te, en este caso Tiger­tail no alcan­za la inten­si­dad de otros rela­tos simi­la­res como por ejem­plo lo es The Fare­well (2019) de Lulu Wang.

En los años 50 el niño Pin-Jui (Zhi-Hao Yang) ha sido envia­do por su madre (Kuiei-Mei) recien­te­men­te viu­da a vivir con sus abue­los en los arro­za­les de Huwei en Tai­wán. Una déca­da des­pués, el joven mucha­cho (Hong-Chi Lee) vive en con­di­cio­nes humil­des con su madre don­de ambos tra­ba­jan en una mis­ma fábri­ca azu­ca­re­ra; mien­tras man­tie­ne una bue­na rela­ción sen­ti­men­tal con Yuan (Yo-Hsing Fang) su ami­ga de infan­cia, su sue­ño es radi­car­se en Esta­dos Uni­dos a fin de lograr un mejor por­ve­nir. La cir­cuns­tan­cia se pre­sen­ta cuan­do su patrón le pro­po­ne pagar­le el pasa­je a Nue­va York con la con­di­ción de que se case con su joven y tími­da hija Zhenzhen (Kun­jue Li). Hacien­do tri­pas cora­zón de tener que dejar a su que­ri­da novia para unir­se a otra mujer, ter­mi­na acep­tan­do el ofrecimiento.

Tzi Ma y Chris­ti­ne Ko

Estruc­tu­ra­do en for­ma no cro­no­ló­gi­ca, el rela­to se des­pla­za a Nue­va York don­de en el momen­to actual se obser­va al madu­ro Pin-Jui (Tzi Ma) reme­mo­ran­do su vida pasa­da en oca­sión de haber regre­sa­do de un via­je a su tie­rra natal para asis­tir a los fune­ra­les de su madre. De mane­ra no muy com­pla­cien­te, el novel direc­tor lo pre­sen­ta como un hom­bre que ya casa­do jamás tuvo ver­da­de­ra con­si­de­ra­ción con su espo­sa, a pesar de que ella siem­pre fue sumi­sa a él, hecho que final­men­te con­du­jo a su divor­cio; esa caren­cia de afec­to y cari­ño tam­bién la man­tu­vo con su hija Ánge­la (Chris­ti­ne Ko) naci­da en Esta­dos Uni­dos, quien como per­so­na adul­ta fuer­te­men­te lo resiente.

Aun­que las actua­cio­nes son correc­tas, la narra­ción de Lang se ale­tar­ga por care­cer de emo­ción don­de sola­men­te la ten­sión se refle­ja en los momen­tos en que padre e hija se encuen­tran; en esas cir­cuns­tan­cias, a pesar de los esfuer­zos que Ange­la rea­li­za para obte­ner un ges­to de empa­tía de su padre, él se man­tie­ne cons­tan­te­men­te silen­cio­so, taci­turno y dis­tan­te sin que su ros­tro dela­te una míni­ma expre­sión son­rien­te. Todo hace supo­ner que el extra­ño com­por­ta­mien­to de este hom­bre se debe al arre­pen­ti­mien­to y pena que tar­día­men­te sien­te por haber sido des­leal al haber aban­do­na­do a su que­ri­da novia; en todo caso resul­ta muy difí­cil jus­ti­fi­car la con­duc­ta adop­ta­da con su familia.

En esen­cia, este film des­igual aun­que bien inten­cio­na­do peca por la ausen­cia de una real sen­sa­ción de dra­ma­tis­mo capaz de sedu­cir al espec­ta­dor. Jor­ge Gutman

El Demo­nio de las Pistas

FAN­GIO: EL HOM­BRE QUE DOMA­BA LAS MÁQUI­NAS. Argen­ti­na, 2020. Un film de Fran­cis­co Macri (Dis­po­ni­ble en Netflix)

Este docu­men­tal rin­de tri­bu­to a Juan Manuel Fan­gio (1911 – 1995), con­si­de­ra­do como el más gran­de auto­mo­vi­lis­ta de todos los tiem­pos; esta apre­cia­ción está basa­da en un estu­dio cien­tí­fi­co rea­li­za­do por la Uni­ver­si­dad de Shef­field en 2016 deter­mi­nan­do que ha sido el mejor pilo­to de Fór­mu­la 1 (F1) de toda la historia.

FAN­GIO: EL HOM­BRE QUE DOMA­BA LAS MÁQUINAS

Rea­li­za­do por Fran­cis­co Macri con el apo­yo del guión de Luciano Ori­glio y Rodri­go H. Vila, este docu­men­to ilus­tra cómo a tem­pra­na edad el futu­ro cam­peón se sien­te incli­na­do hacia la mecá­ni­ca don­de al ini­ciar su tra­ba­jo en ese terreno adquie­re un cabal cono­ci­mien­to de la com­po­si­ción de un motor. A los 18 años de edad par­ti­ci­pa en su pri­me­ra carre­ra como copi­lo­to y en los años siguien­tes se aden­tra de lleno en el auto­mo­vi­lis­mo a tra­vés del turis­mo de carre­te­ra. En la déca­da del 40 su nom­bre empie­za a ser cono­ci­do tras su par­ti­ci­pa­ción en la carre­ra Bue­nos Aires-Lima, pero su incur­sión inter­na­cio­nal comien­za en 1947 cuan­do es envia­do a Gallia­te, en Ita­lia, don­de a par­tir de enton­ces reco­rre el mun­do obte­nien­do sus excep­cio­na­les logros.

El docu­men­tal abor­da dife­ren­tes tópi­cos que lle­gan a inte­re­sar a quie­nes no estén fami­lia­ri­za­dos con este arries­ga­do depor­te. Así, a tra­vés de un valio­so mate­rial de archi­vo Fan­gio des­ta­ca la impor­tan­cia que adquie­re el cono­ci­mien­to mecá­ni­co para un corre­dor ade­más de saber con­du­cir; ése es un fac­tor que lo ha ayu­da­do mucho a sos­la­yar incon­ve­nien­tes pre­sen­ta­dos en algu­nas de sus carre­ras y es por eso que el cam­peón reco­no­ce la valio­sa con­tri­bu­ción de los mecá­ni­cos en la pre­pa­ra­ción ade­cua­da de los autos que con­du­jo. De rele­van­te con­si­de­ra­ción cons­ti­tu­yen las medi­das de segu­ri­dad no muy efec­ti­vas de esa épo­ca, don­de corrien­do a alta velo­ci­dad y topán­do­se en cir­cui­tos con cur­vas muy estre­chas han per­di­do la vida ave­za­dos con­duc­to­res. No menos rele­van­te es cuan­do seña­la el can­san­cio físi­co como la cau­sa de los dos acci­den­tes expe­ri­men­ta­dos en su carre­ra; uno de los mis­mos ocu­rrió en 1948 en el Gran Pre­mio de Amé­ri­ca del Sur ‑de Bue­nos Aires a Cara­cas- don­de su copi­lo­to Daniel Urru­tia per­dió la vida y el otro acon­te­ció en 1952 en el cir­cui­to de Mon­za, en el Gran Pre­mio de Ita­lia, don­de el as del volan­te sufrió con­si­de­ra­bles heridas.

El film tam­bién hace refe­ren­cia al víncu­lo que man­tu­vo con las com­pa­ñías de autos de carre­ra. Así en los 5 cam­peo­na­tos mun­dia­les de F1 en las que resul­tó triun­fa­dor mane­jó los autos de cua­tro escu­de­rías dife­ren­tes, a saber: 1951 con Alfa Romeo, 1954 con Mase­ra­ti y Mer­ce­des Benz, 1955 con Mer­ce­des Benz, 1956 con Ferra­ri y 1957 con Maserati

Ade­más de las imá­ge­nes de archi­vo el docu­men­tal ofre­ce tes­ti­mo­nios de renom­bra­das figu­ras vin­cu­la­das con el auto­mo­vi­lis­mo, como Sir Jac­kie Ste­wart (tri­cam­peón de F1), Mika Hak­ki­nen, Nico Ros­berg, Toto Wolff, Hans Her­mann, Hora­cio Paga­ni, Alain Prost y Loren­zo Ardi­zio, entre otros; todos ellos elo­gian y pro­fe­san su admi­ra­ción hacia el gran auto­mo­vi­lis­ta al pro­pio tiem­po que resal­tan su valio­so lega­do en la his­to­ria del auto­mo­vi­lis­mo mundial.

En su actua­ción pro­fe­sio­nal a lo lar­go de 51 carre­ras, habien­do gana­do 24 de las mis­mas, gra­cias a su inte­li­gen­cia y devo­ta con­cen­tra­ción que­da la figu­ra de un hom­bre humil­de, afa­ble, digno y res­pe­tuo­so que supo man­te­ner una bue­na rela­ción con sus riva­les fue­ra de los circuitos.

Macri ape­nas men­cio­na el secues­tro de Fan­gio en La Haba­na en 1958 moti­va­do por razo­nes polí­ti­cas, como tam­po­co se refie­re a su vida per­so­nal. En todo caso, eso no des­vir­túa el pro­pó­si­to de este didác­ti­co docu­men­to que entre­te­ni­da­men­te se sumer­ge de lleno en el hom­bre que supo domar las máqui­nas. Jor­ge Gutman

Un Efec­ti­vo Thriller

JUS­QU’AU DÉCLIN. Cana­dá, 2020. Un film de Patri­ce Lali­ber­té. (Dis­po­ni­ble en Netflix)

En esta ópe­ra pri­ma de Patri­ce Lali­ber­té se abor­da el tema de la super­vi­ven­cia a tra­vés de un sóli­do dra­ma de sus­pen­so. Ambien­ta­do en Que­bec en un futu­ro no muy dis­tan­te, el guión del rea­li­za­dor escri­to con Char­les Dion­ne y Nico­las Krief enfo­ca cómo la huma­ni­dad está afron­tan­do una situa­ción dra­má­ti­ca al temer que se pro­duz­ca un colap­so eco­ló­gi­co debi­do al calen­ta­mien­to glo­bal del pla­ne­ta. Por ese moti­vo Antoi­ne (Gui­llau­me Lau­rin), un joven padre de fami­lia de Mon­treal, quie­re pre­ser­var a los suyos siguien­do los con­se­jos que se trans­mi­ten por inter­net. Ade­más se intere­sa por los comen­ta­rios de Alain (Réal Bos­sé), un ani­ma­dor de un canal de tele­vi­sión quien pro­mue­ve un cur­so de super­vi­ven­cia que ofre­ce en un para­je mon­ta­ño­so de la pro­vin­cia. De inme­dia­to se ins­cri­be en el mis­mo y es así que se diri­ge a ese lugar apar­ta­do don­de es reci­bi­do por el ins­truc­tor y ade­más cono­ce a los cin­co res­tan­tes par­ti­ci­pan­tes: David (Marc Beau­pré), Sébas­tien (Gui­llau­me Cyr), Rachel (Marie-Evely­ne Les­sard), Anna (Marilyn Cas­ton­guay y Fra­nçois (Marc-André Gron­din). La bien­ve­ni­da a tra­vés de una cena que reúne a Alain y sus alum­nos alre­de­dor de una mesa no pue­de ser más aus­pi­cio­sa don­de todos están ani­ma­dos por el deseo de apren­der y apro­ve­char lo máxi­mo de las lec­cio­nes del maes­tro para saber defen­der­se fren­te a una even­tual catástrofe.

Esa atmós­fe­ra de cor­dial con­vi­ven­cia se ve alte­ra­da cuan­do un ines­pe­ra­do acci­den­te se pro­du­ce en uno de los ejer­ci­cios que se vie­nen rea­li­zan­do. Eso moti­va a que el gru­po deba adop­tar una deci­sión sobre cómo obrar fren­te al gra­ve inci­den­te, pero al no haber acuer­do uná­ni­me entre sus com­po­nen­tes, esa dis­cor­dia aca­rea­rá nefas­tas consecuencias.

El exce­len­te guión ilus­tra el modo en que la vio­len­cia y el desen­freno pue­den esta­llar de mane­ra repen­ti­na fren­te a situa­cio­nes no pre­vis­tas. Así la pre­mi­sa ini­cial del rela­to cam­bia de tono al gene­rar un cli­ma de thri­ller de horror. En con­se­cuen­cia, tal como se ilus­tra en el film El Hoyo ‑comen­ta­do la sema­na ante­rior- que­dan refle­ja­das las face­tas más oscu­ras y per­ver­sas del ser humano.

El elen­co inte­gra­do por acto­res de Que­bec es suma­men­te efi­caz aun­que por la natu­ra­le­za de los per­so­na­jes que les ha corres­pon­di­do carac­te­ri­zar sobre­sa­len Lau­rin, Bos­sé y sobre todo Les­sard, como una ex mili­tar que des­plie­ga una ener­gía a toda prue­ba para sal­var su pellejo.

Lali­ber­té ha logra­do un thri­ller de diná­mi­co rit­mo que man­tie­ne una ten­sión per­ma­nen­te a lo lar­go de su desa­rro­llo con algu­nas secuen­cias efec­ti­va­men­te vibran­tes; todo ello con­fi­gu­ra un entre­te­ni­mien­to de cali­dad supe­rior al pro­me­dio del géne­ro agra­cia­do ade­más por el valio­so apor­te de la foto­gra­fía de Chris­tophe Dal­pé cap­tan­do el deso­la­do aspec­to inver­nal en que trans­cu­rre la acción. Jor­ge Gutman