Enco­mia­ble Docu­men­tal Híbrido

ETER­NAL SPRING / PRIN­TEMPS ÉTER­NEL Cana­dá, 2022. Un docu­men­tal escri­to y diri­gi­do por Jason Lof­tus. 86 minutos

Con el ante­ce­den­te de la cáli­da recep­ción reci­bi­da en el Fes­ti­val Hot Docs de este año aho­ra se estre­na Eter­nal Spring, un enco­mia­ble híbri­do docu­men­tal de Jason Lof­tus que repre­sen­ta­rá a Cana­dá en la com­pe­ten­cia del Oscar a Mejor Pelí­cu­la Internacional.

Una esce­na del docu­men­tal ETER­NAL SPRING

La his­to­ria se remon­ta a un epi­so­dio acon­te­ci­do en la ciu­dad de Chang­chun, loca­li­za­da al nor­te de Chi­na con una pobla­ción de 7 millo­nes, tenien­do como ante­ce­den­te la deci­sión adop­ta­da por el gobierno chino que prohi­bió en julio de 1999 las ope­ra­cio­nes de Falun Gong. Esta aso­cia­ción espi­ri­tual crea­da en 1992 tenía como pro­pó­si­to la prác­ti­ca de ejer­ci­cios de medi­ta­ción fun­da­dos en la ver­dad, bene­vo­len­cia y tole­ran­cia, pero su gran popu­la­ri­dad logra­da al poco tiem­po cons­ti­tu­yó una ame­na­za para el gobierno dic­ta­to­rial de Jiang Zemin quien lan­zó una gran repre­sión con­tra sus miembros.

Como con­se­cuen­cia de esa inter­dic­ción, casi una vein­te­na de prac­ti­can­tes de ese gru­po espi­ri­tual recu­rrie­ron a una audaz manio­bra que se cris­ta­li­zó el 5 de mar­zo de 2002. Ese día ellos logra­ron pira­tear una emi­so­ra de tele­vi­sión esta­tal por cable en el espa­cio de mayor difu­sión para denun­ciar la des­in­for­ma­ción efec­tua­da por el gobierno y la repre­sión ejer­ci­da con­tra la etnia musul­ma­na de los uigu­res y los musul­ma­nes budistas.

Mer­ced a la exce­len­te par­ti­ci­pa­ción del dibu­jan­te chino Daxiong, hoy resi­den­te en Toron­to y que aun­que no estu­vo impli­ca­do direc­ta­men­te en la ope­ra­ción fue tes­ti­go de la mis­ma, este docu­men­tal cobra una inusual soli­dez. A tra­vés de sus mag­ní­fi­cos esbo­zos e ilus­tra­cio­nes rea­li­za­dos con su com­pa­ñía que­dan repro­du­ci­das de mane­ra estu­pen­da la eje­cu­ción del plan, su reper­cu­sión y las dra­má­ti­cas con­se­cuen­cias pro­du­ci­das por este sor­pren­den­te suce­so don­de más de 5000 inte­gran­tes de Falun Gong, sien­do algu­nos de ellos eje­cu­ta­dos. Asi­mis­mo, en un enfo­que más trad­cio­nal, el docu­men­tal des­ta­ca el encuen­tro de Daxiong con algu­nos de los sobre­vi­vien­tes que pudie­ron esca­par de Chi­na y logra­ron exi­liar­se en Corea del Sur, Esta­dos Uni­dos y Canadá.

Median­te una impe­ca­ble rea­li­za­ción en la que Lof­tus men­cio­nó la con­tri­bu­ción de su espo­sa Masha, que pre­ci­sa­men­te es oriun­da de Chang­chun, este docu­men­tal cons­ti­tu­ye una dra­má­ti­ca denun­cia hacia toda for­ma de supre­sión de los dere­chos huma­nos, inclu­yen­do la liber­tad de expre­sión y del cre­do reli­gio­so. Lamen­ta­ble­men­te, a pesar de haber trans­cu­rri­do más de dos déca­das de lo que refle­ja este film, el gra­ve pro­ble­ma sigue sub­sis­tien­do al cons­ta­tar las medi­das que el actual gobierno chino ejer­ce en la pobla­ción de Hong Kong, Xin­jiang y Tibet así como lo que acon­te­ce en Myan­mar y en otras regio­nes del mundo.

Por su con­te­ni­do y sus exce­len­tes valo­res visua­les de ani­ma­ción, este remar­ca­ble docu­men­tal impi­de que el espec­ta­dor se man­ten­ga indi­fe­ren­te y es deci­di­da­men­te reco­men­da­ble. Jor­ge Gutman

En Defen­sa de un Hijo

GOD’S CREA­TU­RES. Irlan­da-Gran Bre­ta­ña, 2022. Un film de Sae­la Davis y Anna Rose Hol­mer. 100 minutos.

El dile­ma de una madre pro­te­gien­do a su hijo por haber come­ti­do un deli­to es lo que se enfo­ca en God’s Crea­tu­res, segun­do lar­go­me­tra­je de las rea­li­za­do­ras Sae­la Davis y Anna Rose Holmer.

Paul Mes­cal y Emily Watson

El guión de Sha­ne Crow­ley y Fodh­la Cro­nin O’Reilly Fod ubi­ca la acción en una peque­ña aldea de pes­ca­do­res situa­da en la cos­ta del noroes­te de Irlan­da. Es allí don­de fun­cio­na una plan­ta pro­ce­sa­do­ra de pro­duc­tos marí­ti­mos pro­vis­tos por las aguas del océano y que cons­ti­tu­yen la prin­ci­pal fuen­te de sub­sis­ten­cia de la humil­de comu­ni­dad. En la mis­ma se desem­pe­ña como super­vi­so­ra Aileen (Emily Watson) quien man­tie­ne una muy bue­na rela­ción con sus cole­gas de trabajo.

Esta mujer que aca­ba de ser abue­la por par­te de su hija Erin (Toni O’Rourke), reci­be ines­pe­ra­da­men­te la visi­ta de su otro hijo Brian (Paul Mes­cal) quien retor­na tras un lar­go tiem­po de haber per­ma­ne­ci­do en Aus­tra­lia. Se igno­ra el moti­vo por el que Brian se ausen­tó aun­que la poca ani­mo­si­dad de su padre Con (Declan Con­lan) hacia él sugie­re que hubo algo extra­ño en el pasa­do; de todos modos eso no empa­ña la ale­gría de Aileen de tener nue­va­men­te a su vás­ta­go inte­gran­do la familia.

El ele­men­to que impul­sa el rela­to es cuan­do Sarah (Ais­ling Fran­cio­si), una de las tra­ba­ja­do­ras de la fábri­ca que en su juven­tud man­tu­vo un roman­ce con Brian, lo acu­sa a las auto­ri­da­des por haber sido vio­la­da en oca­sión de haber sali­do de un bar en horas de la noche regre­san­do a su hogar. Cuan­do la poli­cía abor­da el hogar de Aileen, ella fal­ta a la ver­dad mani­fes­tan­do abier­ta­men­te que Brian había esta­do en la casa al pro­du­cir­se la agre­sión sexual denunciada.

Las rea­li­za­do­ras ofre­cen una muy bue­na pin­tu­ra de ese peque­ño pue­blo regi­do patriar­cal­men­te, don­de sus inte­gran­tes recha­zan abier­ta­men­te cual­quier indi­cio de vio­len­cia por lo cual pre­fie­ren igno­rar que la mis­ma pue­da exis­tir, mar­gi­na­li­zan­do de este modo a Sarah. Por esa razón el pro­ble­ma de con­cien­cia afec­ta pro­fun­da­men­te a Aileen al saber que habien­do men­ti­do se ha con­ver­ti­do en cóm­pli­ce de su hijo; por su par­te Erin más cons­cien­te del daño pro­vo­ca­do por su her­mano, de mane­ra seve­ra no tole­ra la acti­tud adop­ta­da por su madre defendiéndolo.

El film no ofre­ce en momen­to alguno mues­tras de la vio­la­ción men­cio­na­da y ade­más el per­so­na­je de Sarah per­ma­ne­ce ausen­te en gran par­te del metra­je, amor­ti­guan­do de ese modo el impac­to dra­má­ti­co del gra­ve inci­den­te; a ello cabe agre­gar la incor­po­ra­ción de per­so­na­jes secun­da­rios en situa­cio­nes esque­má­ti­cas que no con­tri­bu­yen al tema cen­tral planteado.

El gran sos­tén de este dra­ma rural resi­de en la nota­ble inter­pre­ta­ción brin­da­da por Emily Watson quien se la recuer­da por su remar­ca­ble debut de 1996 en Brea­king the Waves. En esta opor­tu­ni­dad gra­ta­men­te impre­sio­na carac­te­ri­zan­do a una devo­ta madre que sabe que su acción coli­sio­na con los valo­res mora­les que han regi­do su vida; en tal sen­ti­do en una de las esce­nas cul­mi­nan­tes del rela­to la actriz trans­mi­te con ple­ni­tud el esta­do emo­cio­nal de tris­te­za que la embarga.

Aun­que el guión se mues­tra osci­lan­te en cier­tas par­tes del rela­to ate­nuan­do su desa­rro­llo, la bue­na pues­ta escé­ni­ca de las rea­li­za­do­ras y el cali­fi­ca­do elen­co, ade­más de Watson como así tam­bién la con­vin­cen­te inter­pre­ta­ción de Paul Mes­cal, per­mi­ten apre­ciar un dra­ma rural que sin apa­sio­nar no obs­tan­te con­ci­ta inte­rés, espe­cial­men­te por su con­no­ta­ción moral. Jor­ge Gutman

Soñar Para Sen­tir­se Vital

MARIA RÊVE. Fran­cia, 2020. Un film escri­to y diri­gi­do por Lau­ria­ne Escaf­fre, Yvon­nick Muller. 93 minutos

Des­pués de haber obte­ni­do en 2020 el César por el cor­to metra­je Pile poil  las direc­to­ras Lau­ria­ne Escaf­fre y Yvon­nick Muller debu­tan en el lar­go­me­tra­je con Maria Rêve. Esta come­dia román­ti­ca de cier­to tono fan­ta­sio­so es capaz de lle­gar a una pobla­ción adul­ta capaz de empa­ti­zar con la suer­te de sus dos per­so­na­jes protagónicos.

Karin Viard y Gré­gory Gadebois

Den­tro de un mar­co de nota­ble sen­ci­llez, el guión de las cineas­tas pre­sen­ta a Maria (Karin Wiard), una mujer de 50 años, casa­da y madre de una hija, que aca­ba de per­der su tra­ba­jo debi­do a que la ancia­na per­so­na a la que cui­da­ba ha falle­ci­do. No obs­tan­te, logra con­se­guir un empleo de encar­ga­da de la lim­pie­za en la Escue­la de Bellas Artes de París. Lo pri­me­ro que se apre­cia es que se está en pre­sen­cia de una per­so­na que a esta altu­ra de su vida sien­te que no ha lle­ga­do a tras­cen­der y su rela­ción con­yu­gal de 22 años trans­cu­rre en for­ma ruti­na­ria sin mayor exci­ta­ción. El mun­do en el que aho­ra está invo­lu­cra­da le per­mi­te apre­ciar qué es lo que acon­te­ce en ese esta­ble­ci­mien­to, en gran par­te median­te su víncu­lo con Hubert (Gré­gory Gade­bois), el guar­dián con­ser­je de la escue­la que ha pasa­do toda su vida tra­ba­jan­do allí. A tra­vés de él, Maria entra en con­tac­to con los estu­dian­tes de diver­sas ramas artís­ti­cas y en ese deve­nir va des­cu­brien­do un lugar cau­ti­van­te don­de comien­za a sen­tir­se reju­ve­ne­ci­da y vis­lum­brar su futu­ro con más opti­mis­mo. En tal sen­ti­do, igual­men­te influ­ye la pre­sen­cia de Noé­mie (Noée Abi­ta) una estu­dian­te de pin­tu­ra que ade­más de ser su men­to­ra María le sir­ve de mode­lo posan­do para ella semi­des­nu­da de espalda.

Más allá de lo anec­dó­ti­co de cier­tas secuen­cias, el film acer­ta­da­men­te resal­ta el papel de una anti­he­roí­na que ha per­ma­ne­ci­do pasi­va, sumi­sa y prác­ti­ca­men­te invi­si­ble; así la mag­ní­fi­ca actriz Karin Viard de mane­ra remar­ca­ble tra­du­ce el sen­ti­mien­to de María cons­ta­tan­do que a su edad el medio en que se des­en­vuel­ve le per­mi­te guiar sus emo­cio­nes y abrir­se a la vida aun­que fue­se soñan­do para sen­tir­se vital. A su lado Gré­gory Gade­bois con­fir­ma su con­di­ción de expre­si­vo come­dian­te ofre­cien­do en su papel una gran huma­ni­dad; con suma con­vic­ción el actor trans­mi­te en su per­so­na­je la exis­ten­cia de un ser soli­ta­rio que encuen­tra solaz en los pasos de bai­le que prac­ti­ca y que final­men­te ha encon­tra­do en Maria su alma geme­la. La alqui­mia entre los dos per­so­na­jes es per­fec­ta en don­de la rela­ción man­te­ni­da no está exen­ta de momen­tos de buen humor como cuan­do María le pre­pa­ra el pos­tre “Paris Breast” que resul­ta deci­di­da­men­te inco­mi­ble. Asi­mis­mo mere­ce dis­tin­guir a Noée Abi­ta, quien en un rol de apo­yo ple­na­men­te per­sua­de como la aspi­ran­te pin­to­ra que poco le impor­ta la mira­da de ter­ce­ros a tra­vés de su per­so­na­li­dad ni dema­sia­do sexual ni tam­po­co ingenua.

Median­te una sobria pues­ta escé­ni­ca Escaf­fre y Muller han logra­do una sutil come­dia muy bien enca­ra­da y que ade­más de los valo­res con­sig­na­dos per­mi­te des­cu­brir el uni­ver­so artís­ti­co de la Escue­la de Bellas Artes que apa­re­ce como un adi­cio­nal per­so­na­je de esta emo­ti­va his­to­ria. Jor­ge Gutman

La Noche de Reyes

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

LA NUIT DES ROIS. Autor: William Sha­kes­pea­re – Tra­duc­ción y Adap­ta­ción: Rébec­ca Déras­pe y Fré­dé­ric Bélan­ger - Direc­ción: Fré­dé­ric Bélan­ger. — Elen­co: Adrien Blet­ton, Gui­do Del Fabro, Tho­mas Derasp-Ver­ge, Alex Des­ma­rais, Kath­leen For­tin, Yves Jac­ques, Marie-Pier Labrec­que, Benoît McGin­nis, Jean Phi­lip­pe Perras, Étien­ne Pilon, Fra­nçois-Simon Poi­rier y Cla­ra Pré­vost – Esce­no­gra­fía: Fran­cis Far­ley Lemieux – Ves­tua­rio: Sarah Balleux — Ilu­mi­na­ción: Nico­las Dés­co­teaux – Video: Tho­mas Payet­te / Mira­ri Stu­dio — Músi­ca Ori­gi­nal: Gus­taf­son (Adrien Blet­ton y Jean-Phi­lip­pe Perras) — Maqui­lla­je y Pei­na­do: Amé­lie Bru­neau-Long­pré – Asis­ten­te de Direc­ción: Marie-Hélè­ne Dufort — Dura­ción: 2 horas (sin entre­ac­to). Repre­sen­ta­cio­nes: Has­ta el 15 de octu­bre de 2022 en el Théâ­tre du Nou­veau Monde

El comien­zo de la actual tem­po­ra­da del TNM no pudo haber resul­ta­do más atrac­ti­vo ofre­cien­do una de las más diver­ti­das come­dias de William Sha­kes­pea­re, con­ce­bi­da en 1602. Cla­ro está que los ele­men­tos que gra­vi­tan para que la actual ver­sión resul­te esplen­do­ro­sa resi­den en la remar­ca­ble com­pe­ne­tra­ción del direc­tor Fré­de­ric Bélan­ger de haber­se sumer­gi­do de lleno en el espí­ri­tu del tex­to gra­cias a la nota­ble adap­ta­ción y tra­duc­ción rea­li­za­da por el y com­par­ti­da con Rébec­ca Déras­pe. Es así que duran­te dos horas la audien­cia dis­fru­ta del diver­ti­men­to que des­ti­la el con­te­ni­do de esta obra imbui­da de amo­res trian­gu­la­res, secre­tos bien ocul­tos y deli­ran­tes equí­vo­cos; todo ello con el apo­yo de una peque­ña ban­da musi­cal y can­cio­nes que con brío acom­pa­ñan el desa­rro­llo de la pieza.

Benoît McGin­nis y Kath­leen For­tin (Foto: Yves Renaud)

La his­to­ria comien­za con el nau­fra­gio de un bar­co en la cos­ta de Illi­ria, un anti­guo rei­no del Adriá­ti­co, don­de logra sobre­vi­vir Vio­la (Cla­ra Pré­vost), una joven mujer que cree haber per­di­do a su her­mano geme­lo Sébas­tien (Tho­mas Derasp-Ver­ge) que via­ja­ba con ella. Dis­fra­za­da de hom­bre bajo el nom­bre de Césa­rio pasa a desem­pe­ñar­se como paje del duque Orsino (Jean-Phi­lip­pe Perras). Como pri­me­ra misión su emplea­dor que está per­di­da­men­te ena­mo­ra­do de la reca­ta­da con­de­sa Oli­via (Marie-Pier Labrec­que) le pide que le trans­mi­ta su pasión amo­ro­sa. Pero la situa­ción se com­pli­ca cuan­do Oli­via no está intere­sa­da en Orsino a la vez que se sien­te atraí­da por Césa­rio (Vio­la) en tan­to que éste (o ella) se ena­mo­ra de su protector.

Fra­nçois-Simon Poi­rier y Étien­ne Pilon (Foto: Yves Renaud)

La inge­nio­si­dad de Sha­kes­pea­re se mani­fies­ta a tra­vés de la intri­ga que gene­ran los per­so­na­jes cir­cun­dan­tes de la cor­te. A tra­vés de la diná­mi­ca narra­ción de Fes­te (Benoît McGin­nis), el bufón de Oli­via, se sale al cru­ce de Sir Toby (Étien­ne Pilon) — parien­te de Oli­via- su com­pa­ñe­ro Sir Andrew (Fra­nçois-Simon Poi­rier) y Maria (Kath­leen For­tin), la cria­da de la con­de­sa. Este trío se uni­rá para reír­se del inge­nuo laca­yo Mal­vo­lio (Yves Jac­ques), hacién­do­le creer median­te una car­ta fra­gua­da que Oli­via está ena­mo­ra­da de él.

Yves Jac­ques (Foto: Yves Renaud)

La inter­pre­ta­ción del dis­tin­gui­do elen­co cons­ti­tu­ye otro de los impor­tan­tes logros de este espec­tácu­lo. En el mis­mo cabe des­ta­car a algu­nos de sus inte­gran­tes, como es el caso de Yves Jac­ques quien ofre­ce una de las más des­lum­bran­tes actua­cio­nes de su carre­ra en el comi­quí­si­mo rol del puri­tano ser­vi­dor de Oli­via, así como igual­men­te Fra­nçois-Simon Poi­rier y Étien­ne Pilon des­te­llan con su inigua­la­ble joco­si­dad en sus entra­ña­bles per­so­na­jes; no menos enco­mia­ble es la carac­te­ri­za­ción de Kath­leen For­tin ani­man­do a la diná­mi­ca píca­ra y bulli­cio­sa Maria, don­de la actriz igual­men­te resal­ta con su mag­ní­fi­ca voz inter­pre­tan­do las canciones.

La pues­ta escé­ni­ca de Bélan­ger es inme­jo­ra­ble per­mi­tien­do que todos los acto­res se des­pla­cen y des­en­vuel­van con gra­cia, así como el acer­ta­do mon­ta­je don­de la músi­ca del gru­po Gus­taf­son se inter­ca­la armo­nio­sa­men­te en su desa­rro­llo. . Asi­mis­mo, la mini­ma­lis­ta esce­no­gra­fía, el ves­tua­rio, la ilu­mi­na­ción y la pro­yec­ción de video con­tri­bu­yen a valo­ri­zar esta nota­ble producción.

En suma, gra­cias a la mag­ní­fi­ca pro­gra­ma­ción de Lorrai­ne Pin­tal, la direc­to­ra artís­ti­ca del TNM, esta pro­pues­ta ofre­ci­da per­mi­te que al tér­mino de la repre­sen­ta­ción de La Nuit des Rois, el espec­ta­dor emer­ja de la sala con una reno­va­da ale­gría de vivir.

Una Nue­va Edi­ción del FNC

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

Des­de el 5 has­ta el 16 de octu­bre se desa­rro­lla­rá el Fes­ti­val du nou­veau ciné­ma (FNC). El decano de los fes­ti­va­les cana­dien­ses pre­sen­ta en esta 51ª edi­ción 291 fil­mes, inclu­yen­do 46 cor­to­me­tra­jes, pro­ve­nien­tes de 49 paí­ses, de los cua­les varios de ellos han sido acla­ma­dos en los fes­ti­va­les rea­li­za­dos este año en Ber­lín, Can­nes, Vene­cia y Toronto.

El film que el 5 de octu­bre abri­rá la mues­tra es Fal­con Lake (Fran­cia-Que­bec), ópe­ra pri­ma de Char­lot­te Le Bon e inter­pre­ta­do por Sara Mont­pe­tit, Kari­ne Gonthier-Hynd­man, Monia Cho­kri y Joseph Engel; su tema gira en torno de dos ado­les­cen­tes que pasan sus vaca­cio­nes con sus res­pec­ti­vas fami­lias en una caba­ña de Que­bec fren­te a un lago que pare­cie­ra estar embru­ja­do. La pelí­cu­la de clau­su­ra es Les Cinq Dia­bles (Fran­cia) de la rea­li­za­do­ra Léa Mysius y pro­ta­go­ni­za­da por Adè­le Exar­cho­pou­los y Sally Dra­mé; este dra­ma fan­ta­sio­so gira en torno de una niña dota­da de pode­res sobre­na­tu­ra­les que guar­da un amor incon­di­cio­nal hacia su madre.

FAL­CON LAKE.jpg

La Com­pe­ten­cia Inter­na­cio­nal inclu­ye 9 títu­los de direc­to­res emer­gen­tes que apor­tan en sus pri­me­ros y segun­dos lar­go­me­tra­jes nue­vas ideas y pun­tos de vis­ta al pano­ra­ma cine­ma­to­grá­fi­co mun­dial. Los títu­los selec­cio­na­dos que com­pi­ten por el Lou­ve d’Or son los siguien­tes: A Pie­ce of Sky (Sui­za-Ale­ma­nia) de Michael Koch, After­sun (Gran Bre­ta­ña) de Char­lot­te Wells, Cet­te Mai­son (Cana­dá) de Mir­yam Char­les, Dal­va (Bél­gi­ca-Cana­dá) de Emma­nue­lle Nicot, How To Save a Dead Friend (Sue­cia-Norue­ga-Fran­cia-Ale­ma­nia) de Marus­ya Syroech­kovs­ka­ya, Mutzen­ba­cher (Aus­tria) de Ruth Bec­ker­mann, Les Pires (Fran­cia) de Lise Ako­ka y Roma­ne Gue­ret, Sto­ne Turtle (Mala­sia-Indo­ne­sia) de Ming Jin Woo, así como Will‑O’-The Wisp (Por­tu­gal) de Jõao Pedro Rodrigues.

Como es habi­tual el FNC brin­da espe­cial con­si­de­ra­ción al cine cana­dien­se resal­tan­do las expre­sio­nes artís­ti­cas de cineas­tas de Que­bec y de las dife­ren­tes pro­vin­cias del país. Para la Com­pe­ten­cia Nacio­nal se han selec­cio­na­do 9 fil­mes, a saber: Befo­re I Chan­ge My Mind (Alber­ta) de Tre­vor Ander­son, Le Coyo­te (Que­bec) de Kathe­ri­ne Jer­ko­vic, Des­vío de Noche (Que­bec) de Aria­ne Falar­deau St-Amour y Paul Cho­tel, Diás­po­ra (Mani­to­ba) de Deco Daw­son, The Mai­den (Onta­rio) de Graham Foy, Pro­me­na­des Noc­tur­nes (Que­bec) de Ryan McKen­na, Queens of the Qing Dynasty (Nova Sco­tia) de Ash­ley McKen­zie, So Much Ter­der­ness (Onta­rio) de Lina Rodrí­geuz y Soft (Onta­rio) de Joseph Amenta.

De la sóli­da selec­ción de fil­mes con­sa­gra­dos inter­na­cio­nal­men­te se encuen­tran entre otros títu­los Alca­rràs (Espa­ña-Ita­lia) de Car­la Simón ‑Oso de Oro en el Fes­ti­val de Ber­lín-;  The Nove­list Film (Corea del Sur) de Hong Sang-Soo –Gran Pre­mio del Jura­do del Fes­ti­val de Ber­lín-; Whi­te Noi­se (Esta­dos Uni­dos-Gran Bre­ta­ña) de Noah Baum­bach ‑pelí­cu­la de aper­tu­ra del Fes­ti­val de Vene­cia-; Women Tal­king (Esta­dos Uni­dos) de Sarah Polley ‑pre­sen­ta­do en el TIFF-; Coma (Fran­cia) de Ber­trand Bone­llo; Tori et Lokit­ta (Bél­gi­ca Fran­cia) de Jean-Pie­rre et Luc Dar­den­ne que obtu­vo el Pre­mio del 75° ani­ver­sa­rio del Fes­ti­val de Can­nes; Eo (Polo­nia-Ita­lia) de Jerzy Sko­li­mows­kiPre­mio del Jura­do del fes­ti­val de Can­nes y Deci­sion to Lea­ve (Corea del Sur) de Park Chan-Wook que fue dis­tin­gui­do como el mejor direc­tor en el Fes­ti­val de Cannes.

En el mar­co del fes­ti­val, el direc­tor Wal­ter Hill reci­bi­rá el pre­mio hono­rí­fi­co Lou­ve d’honneur des­pués de la pro­yec­ción de su nue­vo film Dead for a Dollar que se estre­nó en el recien­te Fes­ti­val de Vene­cia. Para esta oca­sión, tam­bién se exhi­bi­rán tres de sus pelí­cu­las: The Dri­ver (1978), The Warriors (1979) y Extre­me Pre­ju­di­ce (1987).

Infor­ma­ción adi­cio­nal sobre la com­ple­ta pro­gra­ma­ción, salas de pro­yec­ción y hora­rios per­ti­nen­tes así como las acti­vi­da­des vin­cu­la­das con la mues­tra pue­de obte­ner­se pre­sio­nan­do aquí.