Una Fies­ta Musical

CHRIST­MAS WITH ANDRÉ

André Rieu, el indis­cu­ti­ble “Rey del Vals”, cele­bra la navi­dad con una fies­ta espec­ta­cu­lar des­de su recien­te crea­do Pala­cio de Invierno de su ciu­dad natal de Maastricht.

El con­cier­to inclu­ye atrac­ti­vos villan­ci­cos, román­ti­cos val­ses y clá­si­cas melo­días tales como Jin­gle BellsO Holy NightHalle­lu­jah, Whi­te Christ­mas y Wal­king in the Air, entre otras muchas. Como en todos sus espec­tácu­los, el pre­sen­te es nue­va­men­te el ideal para dis­fru­tar­lo con toda la fami­lia. De acuer­do a las pala­bras del exce­len­te músi­co “la Navi­dad es la épo­ca del año favo­ri­ta para mí y no pue­do ima­gi­nar­me nada mejor que pasar­la con mis ami­gos, mi fami­lia y mis fans en mi ciu­dad natal. Me com­pla­ce invi­tar al públi­co de cine a acom­pa­ñar­me en este mara­vi­llo­so via­je al país de las mara­vi­llas de Navi­dad”.

Para esta espe­cial oca­sión, el Pala­cio de Invierno ha sido deco­ra­do con 150 majes­tuo­sos can­de­la­bros de los cua­les 50 de ellos son vene­cia­nos; asi­mis­mo, las enor­mes ven­ta­nas arquea­das trans­por­tan al espec­ta­dor a un lumi­no­so pai­sa­je inver­nal en el que no están ausen­tes, como en cual­quier estam­pa navi­de­ña, las pis­tas de hie­lo con sus patinadores.

El maes­tro vuel­ve a diri­gir la Orques­ta Johann Strauss con la par­ti­ci­pa­ción de sopra­nos, teno­res e invi­ta­dos espe­cia­les. Como en todas sus pre­sen­ta­cio­nes, la actua­ción de André Rieu se carac­te­ri­za por su fino espí­ri­tu de humor como así tam­bién por la ale­gría y emo­ción que trans­mi­te a los con­cu­rren­tes en las com­po­si­cio­nes que va ofreciendo.

El espec­tácu­lo incor­po­ra algu­nas increí­bles sor­pre­sas en don­de el espec­ta­dor ten­drá la opor­tu­ni­dad de dis­fru­tar el acce­so detrás del esce­na­rio con la anfi­trio­na Char­lot­te Haw­kins quien dia­lo­ga­rá con André sobre la crea­ción de su mági­co recin­to invernal.

Christ­mas with André será trans­mi­ti­do en Cana­dá a par­tir del 4 de diciem­bre de 2021 en selec­tas salas de Cine­plex.

Una Intri­ga Atractiva

SEU­LES LES BÊTES. Fran­cia-Ale­ma­nia, 2019. Un film de Domi­nik Moll. 116 minutos

Con las carac­te­rís­ti­cas pro­pias de las obras de mis­te­rio de Agatha Chris­tie, Seu­les les bêtes se basa en la nove­la homó­ni­ma de Colin Niel. Mer­ced a la muy bue­na adap­ta­ción efec­tua­da por el rea­li­za­dor Domi­nik Moll y el co-guio­nis­ta Gilles Mar­chand, este dra­ma crea una atrac­ti­va intri­ga que se man­tie­ne des­de el comien­zo has­ta su desenlace.

La tra­ma se desa­rro­lla en la comu­ni­dad rural de Caus­se Mejean, Fran­cia, en don­de Evely­ne Ducat (Vale­ria Bru­ni Tedes­chi), una mujer de media­na edad que habi­ta el lugar, ha des­apa­re­ci­do en una noche tor­men­to­sa dejan­do su coche aban­do­na­do en una ruta de la loca­li­dad. De allí en más, a la mane­ra de Rasho­mon la tra­ma adop­ta la pers­pec­ti­va de varios per­so­na­jes de la zona que tuvie­ron direc­ta o indi­rec­ta rela­ción con Evely­ne, median­te cin­co dife­ren­tes historias.

Denis Meno­chet

Al prin­ci­pio se sale al cru­ce de Ali­ce (Lau­re Calamy), una enfer­me­ra casa­da con el gran­je­ro Michel (Denis Meno­chet), quien poco feliz en su matri­mo­nio no tie­ne repa­ros en come­ter adul­te­rio con Joseph (Damien Bon­nard), uno de sus pacien­tes. En tan­to, Michel que per­ma­ne­ce todo el tiem­po delan­te de su compu­tador, apa­ren­te­men­te aten­dien­do las cuen­tas finan­cie­ras, man­tie­ne en línea una rela­ción sen­ti­men­tal con una des­co­no­ci­da joven que vive en Côte d’I­voi­re y a quien la ayu­da mone­ta­ria­men­te. Por su par­te se apre­cia que Joseph es un cons­ter­na­do gran­je­ro que vive ais­la­do des­pués de que su madre murió un año atrás y que solo man­tie­ne comu­ni­ca­ción con su perro.

Ape­lan­do a sal­tos tem­po­ra­les el frag­men­ta­do rela­to intro­du­ce a Marion (Nadia Teresz­kie­wicz), una joven cama­re­ra de hotel, que vive una apa­sio­na­da rela­ción con Evely­ne has­ta lle­ga­do un momen­to en que deci­de dejarla.

En base a lo que ante­ce­de el enig­ma se va acre­cen­tan­do sobre el des­tino de la des­apa­re­ci­da y si aca­so ha sido víc­ti­ma de un cri­men que­da por saber quién de los per­so­na­jes men­cio­na­dos pudo haber sido el autor. A todo ello per­sis­te la incóg­ni­ta sobre cómo se des­en­vol­ve­rá el roman­ce elec­tró­ni­ca­men­te for­ja­do entre Michel y la bella joven afri­ca­na; por razo­nes de dis­cre­ción no con­vie­ne anti­ci­par el rol que jue­ga Armand (Guy Roger ‘Bibes­se’ N’drin), un mucha­cho de 20 años que habi­ta en Côte d’Ivoire.

Moll es un rea­li­za­dor que sabe cómo gene­rar un cli­ma de sus­pen­so como ya lo demos­tra­ra en sus ante­rio­res tra­ba­jos, entre otros Harry, un ami qui vous veut du bien (2000). Aquí nue­va­men­te man­tie­ne el mis­te­rio has­ta el momen­to de com­ple­tar el cru­ci­gra­ma pro­pues­to en este rela­to inge­nio­sa­men­te estruc­tu­ra­do. Aun­que su des­en­la­ce pue­da resul­tar dis­cu­ti­ble, eso no ami­no­ra la cali­dad del mis­mo valo­ri­za­do por su cali­fi­ca­do elen­co, la des­ta­ca­ble foto­gra­fía de Patrick Ghringhe­lli y el remar­ca­ble mon­ta­je de Lau­rent Rouan.
Jor­ge Gutman

Un Tríp­ti­co Audaz y Provocativo

BAD LUCK BAN­GING OR LOONY PORN (Ruma­nia-Luxem­bur­go-Croa­cia-Repú­bli­ca Che­ca, 2021. Un film escri­to y diri­gi­do por Radu Jude. 106 minutos

Des­pués de haber rea­li­za­do en 2020 Upper­ca­se Print, un remar­ca­ble docu­men­tal polí­ti­co expo­nien­do los abu­sos sis­te­má­ti­cos come­ti­dos en la Ruma­nia comu­nis­ta de Cea­ses­cu, Radu Jude retor­na con Bad Luck Ban­ging or Loony Porn. Habien­do com­pe­ti­do este año en el fes­ti­val de Ber­lín, por sus indis­cu­ti­bles méri­tos el film fue galar­do­na­do con el Oso de Oro.

Katia Pas­ca­riu

En esta audaz y pro­vo­ca­ti­va sáti­ra roda­da en ple­na pan­de­mia, el direc­tor ilus­tra con inusi­ta­da fran­que­za algu­nos de los males que afec­tan a su país. Con­fi­gu­ra­do como un tríp­ti­co, en su pró­lo­go se con­tem­pla por espa­cio de 3 minu­tos una grá­fi­ca esce­na sexual de Emi (Katia Pas­ca­riu) con su mari­do en el dor­mi­to­rio con­yu­gal en la que ellos deci­die­ron fil­mar­se. Aun­que la for­ma en que dos per­so­nas hacen el amor es asun­to exclu­si­vo de quie­nes lo prac­ti­can resul­ta que ese video case­ro se ha fil­tra­do en las redes socia­les y ése es el pun­ta­pié que gene­ra el con­flic­to dra­má­ti­co del film.

En su pri­me­ra par­te se obser­va a Emi deam­bu­lan­do en pleno verano por las calles de Buca­rest con la más­ca­ra adhe­ri­da a su cara, mos­trán­do­se extre­ma­da­men­te preo­cu­pa­da por la vira­li­za­ción del video y que aho­ra cir­cu­la en el cole­gio don­de ella es una res­pe­ta­da pro­fe­so­ra de ense­ñan­za media. En el segun­do capí­tu­lo, com­ple­ta­men­te inde­pen­dien­te del ante­rior, el rea­li­za­dor se vale de un mate­rial de archi­vo que pasa revis­ta a acon­te­ci­mien­tos his­tó­ri­cos del país con algu­nos ecos del régi­men comu­nis­ta así como de la vio­len­cia domés­ti­ca imperante.

Reto­man­do lo que acon­te­ció en el seg­men­to ini­cial, en el últi­mo epi­so­dio la deses­pe­ra­da maes­tra enfren­ta al tri­bu­nal inte­gra­do por los padres de los alum­nos del cole­gio quie­nes habrán de deci­dir si ella debe o no ser expul­sa­da; en tan­to, la acu­sa­da tra­ta de defen­der su vida pri­va­da y sobre todo su dig­ni­dad. A tra­vés de ese jui­cio don­de en nom­bre de una fal­sa moral se cri­ti­ca la obs­ce­ni­dad del video que invo­lun­ta­ria­men­te ha lle­ga­do a domi­nio púbi­co, van aflo­ran­do las hipo­cre­sías y mise­rias de gru­pos reac­cio­na­rios de la socie­dad rumana.

Con una impe­ca­ble pues­ta escé­ni­ca de Jude y un cali­fi­ca­do elen­co en el que ade­más de Pas­ca­riu par­ti­ci­pan Clau­dia Iere­mia, Olim­pia Malai, Nico­dim Ungu­rea­nu, Andi Vas­luia­nu y Ale­xan­dru Poto­cean, el espec­ta­dor tie­ne la opor­tu­ni­dad de juz­gar esta agu­da e impre­sio­nan­te crí­ti­ca social; median­te la mis­ma que­da rati­fi­ca­da la maes­tría del rea­li­za­dor, uno de los más impor­tan­tes de la nue­va ola del cine rumano.  Jor­ge Gutman

La Saga de una Fami­lia Italiana

HOU­SE OF GUC­CI. Esta­dos Uni­dos, 2021. Un film de Rid­ley Scott. 157 minutos

A pocas sema­nas de haber­se estre­na­do The Last Duel, el vete­rano rea­li­za­dor Rid­ley Scott retor­na con Hou­se of Guc­ci, un film sobre la fami­lia Guc­ci que de acuer­do con la visión que cada espec­ta­dor ten­ga del mis­mo pue­de cali­fi­car­se como dra­ma, come­dia, melo­dra­ma o tra­ge­dia sha­kes­pe­ria­na. Más allá de la for­ma en que pue­da ser cata­lo­ga­do, este es un tra­ba­jo menor del rea­li­za­dor, sobre todo en com­pa­ra­ción con la exce­len­cia de su pre­ce­den­te film.

Basa­do en el libro de Sarah Gay For­den, el guión de Rober­to Ben­ti­veg­na y Becky Johns­ton se asien­ta en hechos reales, aun­que algu­nos acon­te­ci­mien­tos están con­fu­sa­men­te esbozados.

Lady Gaga y Adam Driver

En un bre­ve pró­lo­go que ocu­rre en la fatí­di­ca maña­na del 27 de mar­zo de 1995 en la ciu­dad de Milán, la acción se retro­trae a media­dos de la déca­da del 70 en el que en una fies­ta Patri­zia Reg­gia­ni (Ste­fa­ni Ger­ma­not­ta cono­ci­da como Lady Gaga) cono­ce a Mau­ri­zio Guc­ci (Adam Dri­ver), nie­to de Guc­cio Guc­ci, quien en 1921 fun­dó en Flo­ren­cia la famo­sa casa de modas. Rápi­da­men­te, la astu­ta joven logra sedu­cir y ena­mo­rar al más bien tími­do Mau­ri­zio quien con su aspi­ra­ción de ser abo­ga­do no está muy invo­lu­cra­do en los nego­cios de su fami­lia mane­ja­do por su padre Rodol­fo (Jeremy Irons) vivien­do en Ita­lia y su tío Aldo (Al Pacino) asen­ta­do en Nue­va York.

Cuan­do Mau­ri­zio mani­fies­ta su inten­ción de casar­se con Patri­zia, su padre con buen olfa­to des­aprue­ba su deci­sión al con­si­de­rar a la joven como una tre­pa­do­ra en pro­cu­ra de fama, pres­ti­gio y dine­ro que le brin­da­rá el ape­lli­do Guc­ci. Eso deter­mi­na una rup­tu­ra entre padre e hijo por lo que Mau­ri­zio comien­za a tra­ba­jar como emplea­do en la com­pa­ñía de trans­por­tes de su sue­gro; a todo ello, el afec­to que aho­ra no encuen­tra en su pro­ge­ni­tor Mau­ri­zio lo obtie­ne de su ver­bo­rrá­gi­co tío Aldo quien por su par­te menos­pre­cia a su inep­to hijo Pao­lo (Jared Leto). Con el naci­mien­to de Ales­san­dra, la pri­me­ra hija de la pare­ja, se pro­du­ce la recon­ci­lia­ción de Mau­ri­zio con Rodol­fo, pero la pron­ta muer­te de su padre abre el camino de las ten­sio­nes fami­lia­res gene­ra­das en gran medi­da por Patri­zia quien con­fa­bu­lan­do y trai­cio­nan­do a los fami­lia­res de su espo­so lo indu­ce para que que­de a su car­go el con­trol com­ple­to de la empresa.

Es en su pri­me­ra par­te don­de el film gene­ra mayor inte­rés; sin embar­go, lo que sigue a con­ti­nua­ción ‑obvian­do des­cri­bir su con­te­ni­do- no está rese­ña­do ade­cua­da­men­te; eso se acen­túa en su tra­mo final en el que el rela­to se ase­me­ja a un tele­film que desem­bo­ca en el ase­si­na­to de Mau­ri­zio come­ti­do por un sica­rio con­tra­ta­do por Patrizia.

Den­tro de un elen­co de pri­me­ras figu­ras, en su segun­da actua­ción cine­ma­to­grá­fi­ca Lady Gaga con­fir­ma que ade­más de ser una bue­na can­tan­te es tam­bién una talen­to­sa intér­pre­te; ella ani­ma mag­ní­fi­ca­men­te a una per­ver­sa Lady Mac­beth ita­lia­na, capaz de no esca­ti­mar medio alguno con tal de satis­fa­cer su ambi­ción de poder y saciar su sed de ven­gan­za. Los demás intér­pre­tes, inclu­yen­do a Jack Hus­ton como el dis­cre­to eje­cu­ti­vo de la com­pa­ñía y abo­ga­do de Mau­ri­zio y a Sal­ma Hayek como la viden­te ami­ga de Patri­zia, actúan correc­ta­men­te; si bien resul­ta obje­ta­ble el cari­ca­tu­res­co per­so­na­je de Pao­lo, el pri­mo de Mau­ri­zio, eso es debi­do a que el efi­cien­te Jared Leto debió ceñir­se a lo deman­da­do por el des­igual guión.

La direc­ción de Scott no per­mi­te que uno se invo­lu­cre dema­sia­do en esta his­to­ria sobre todo al no ilus­trar el modo en que ope­ra la com­pa­ña ni tam­po­co cla­ri­fi­car quién la mane­ja (¿es Aldo o Rodol­fo?). La ausen­cia de un tono pre­ci­so impi­de que el film cobre el alien­to nece­sa­rio para lle­gar a con­mo­ver dramáticamente.

A su favor, resul­ta alta­men­te atrac­ti­vo con­tem­plar la rique­za del ves­tua­rio dise­ña­do por Janty Yates así como el exce­len­te dise­ño de pro­duc­ción de Arthur Max repro­du­cien­do los lujo­sos deco­ra­dos de Milán y Nue­va York en que se des­en­vuel­ven los per­so­na­jes de esta saga. En suma, si bien es apre­cia­ble el esfuer­zo de pro­duc­ción de este film, lle­van­do la rúbri­ca de Rid­ley Scott cabía aguar­dar un mejor resul­ta­do. Jor­ge Gutman

Una Agra­da­ble Comedia

PLA­NES, TRAINS AND AUTOMOBILES

En el mar­co de la serie “Film Clas­sics” de Cine­plex, se repon­drá Pla­nes, Trains and Auto­mo­bi­les, una agra­da­ble come­dia ame­ri­ca­na del rea­li­za­dor John Hughes que ade­más pro­du­jo y escri­bió el guión. Estre­na­da en 1987 tuvo una cáli­da aco­gi­da por par­te de la crí­ti­ca y del público.

Ste­ve Mar­tin y John Candy

Si bien Hughes se había espe­cia­li­za­do en abor­dar dra­mas enfo­ca­dos en la ado­les­cen­cia, sor­pren­de con esta come­dia de dife­ren­te natu­ra­le­za que opor­tu­na­men­te coin­ci­de con la fes­ti­vi­dad de Acción de Gra­cias que se cele­bra en Esta­dos Uni­dos el cuar­to jue­ves de noviem­bre. En la fic­ción ima­gi­na­da por el rea­li­za­dor se sale al encuen­tro de Neal Page (Ste­ve Mar­tin) quien es un empá­ti­co eje­cu­ti­vo de publi­ci­dad neo­yor­kino que dos días antes del Thanks­gi­ving tra­ta de lle­gar a Chica­go para cele­brar­lo con su espo­sa e hijos; pero debi­do a una fuer­te tor­men­ta de nie­ve su vue­lo es des­via­do a una leja­na ciu­dad de Kan­sas City. Por impe­rio de las cir­cuns­tan­cias lle­ga a cono­cer a Del Grif­fith (John Candy), un ven­de­dor ambu­lan­te que como com­pul­si­vo con­ver­sa­dor lle­ga a fas­ti­diar al dis­tan­te eje­cu­ti­vo; no obs­tan­te, ambos deben com­par­tir el lar­go tra­yec­to en dis­tin­tos medios de trans­por­te a fin de poder lle­gar a des­tino. Adop­tan­do la for­ma de una road movie, esta pare­ja des­pa­re­ja lle­ga­rá a ave­nir­se a tra­vés de biza­rras des­ven­tu­ras que habrán de expe­ri­men­tar antes de que Neal pue­da lle­gar a tiem­po a su hogar acom­pa­ña­do de Del.

El logro de esta diver­ti­da pelí­cu­la resi­de en el flui­do rit­mo logra­do por Hughes y en la remar­ca­ble com­pli­ci­dad exis­ten­te entre Mar­tin y Candy quie­nes trans­mi­ten huma­ni­dad y emo­ción a sus res­pec­ti­vos per­so­na­jes. En el vas­to elen­co par­ti­ci­pan, entre otros, Lai­la Robins, Kevin Bacon, Dylan Baker, William Win­dom, Lyman Ward, Edie McClurg y Carol Bruce.

La repo­si­ción de este film ten­drá lugar en selec­tas salas de Cine­plex a par­tir del 26 de noviem­bre.