Bella His­to­ria de Adolescentes

ARE YOU THE­RE GOD? IT’S ME MAR­GA­RET. Esta­dos Uni­dos, 2023. Un film de Kelly Fre­mon Craig. 105 minutos.

Basa­da en la icó­ni­ca nove­la Are You The­re God? It’s Me Mar­ga­ret de Judy Blu­me publi­ca­da en 1970, la auto­ra con­sin­tió a que Kelly Fre­mon Craig efec­tua­ra su tras­la­do al cine. Dada la remar­ca­ble adap­ta­ción de la cineas­ta, el resul­ta­do obte­ni­do es una muy agra­da­ble pelí­cu­la capaz de satis­fa­cer al gran público.

Rachel McA­dams y Abby Ryder Fortson

Su pro­ta­go­nis­ta es Mar­ga­ret Simon (Abby Ryder For­tson), una pre ado­les­cen­te de 11 años pró­xi­mo a cum­plir 12 que dis­fru­ta de la vida neo­yor­ki­na; sin embar­go una pro­mo­ción que su padre Herb (Benny Saf­die) ha obte­ni­do en su empleo obli­ga a la fami­lia a tras­la­dar­se a un subur­bio de New Jer­sey con el pesar de la chi­ca al tener que dejar su escue­la y sus com­pa­ñe­ros y sobre todo a su entra­ña­ble abue­la pater­na Syl­via (Kathy Bates). Su madre Bár­ba­ra (Rachel McA­da­mas) tra­ta de ani­mar­la hacién­do­le ver que en su nue­va escue­la, don­de cur­sa­rá el últi­mo año de edu­ca­ción ele­men­tal, se hará pron­to de nue­vas amis­ta­des y que ella mis­ma que es pro­fe­so­ra de arte debe dejar su tra­ba­jo para ajus­tar­se a las nue­vas con­di­cio­nes. En todo caso, la chi­ca rue­ga a Dios para que la mudan­za no se realice.

Una vez que se pro­du­ce el tras­la­do de la fami­lia, Nancy (Elle Graham), una veci­na de apro­xi­ma­da­men­te la mis­ma edad que Mar­ga­ret, la invi­ta a par­ti­ci­par con sus ami­gas Janie (Ama­ri Pri­ce) y Gret­chen (Kathe­ri­ne Kup­fe­rer) en un secre­to club inte­gra­do úni­ca­men­te por ellas. En ese entorno Mar­ga­ret vivi­rá su pro­ce­so de tran­si­ción hacia la ado­les­cen­cia en don­de expe­ri­men­ta­rá su pri­me­ra mens­trua­ción, el uso de cor­pi­ños, el ini­cio de la atrac­ción sexual, así como el pri­mer ino­cen­te beso reci­bi­do por un chi­co de simi­lar edad. Fre­mon Craig, que ya había escri­to y diri­gi­do The Edge of Seven­teen (2016) explo­ran­do la ado­les­cen­cia, nue­va­men­te rati­fi­ca su peri­cia en des­cri­bir con com­ple­ta natu­ra­li­dad la rela­ción de Mar­ga­ret con sus ami­gas a tra­vés de diá­lo­gos bien cons­trui­dos y evi­tan­do caer en los este­reo­ti­pos que sue­len ver­se en las pelí­cu­las de este género.

Pero la ansie­dad de con­ver­tir­se en mujer no es lo úni­co que preo­cu­pa a Mar­ga­ret sino tam­bién la fe reli­gio­sa por ser hija de un matri­mo­nio inter­con­fe­sio­nal dado que su madre es cris­tia­na y su padre judío; ese hecho moti­va a que ella no haya podi­do cono­cer a sus abue­los mater­nos por­que Bar­ba­ra le expli­ca que sus padres nun­ca acep­ta­ron que se unie­se a un hom­bre de dife­ren­te cre­do. Debi­do a que Mar­ga­ret se con­si­de­ra agnós­ti­ca le rue­ga a Dios que la ayu­de a resol­ver su inquie­tud sobre el tema; eso se aso­cia con un pro­yec­to esco­lar asig­na­do por su maes­tra (Echo Kellum) en don­de inves­ti­ga­rá las dife­ren­tes reli­gio­nes existentes.

Man­te­nien­do la fres­cu­ra del libro ori­gi­nal, el film sazo­na­do con humor es amplia­men­te dis­fru­ta­ble a tra­vés del ágil rit­mo impre­so por la rea­li­za­do­ra y por la nota­ble carac­te­ri­za­ción que la joven actriz For­tson logra de su per­so­na­je; ella expre­sa muy bien las dife­ren­tes emo­cio­nes que una púber expe­ri­men­ta en el comien­zo de la ado­les­cen­cia como al mis­mo tiem­po su incer­ti­dum­bre sobre la exis­ten­cia de Dios. A su lado igual­men­te se luce McA­dams como la madre que ado­ra a su hija, al pro­pio tiem­po que ella tam­bién debe rea­li­zar esfuer­zos para adap­tar­se al esti­lo de vida sub­ur­ba­na, dedi­can­do par­te de su tiem­po a la pin­tu­ra; asi­mis­mo la vete­ra­na Bates con­mue­ve con el pro­fun­do amor que sien­te por su nie­ta y que debe con­for­mar­se en man­te­ner con­tac­to a tra­vés de la dis­tan­cia o en oca­sio­na­les visi­tas en que se pro­du­ce el encuentro.

Dicho lo que ante­ce­de, esta come­dia es una de las mejo­res que se hallan vis­to sobre el mun­do ado­les­cen­te y en con­se­cuen­cia reco­men­da­ble sin reser­va algu­na. Jor­ge Gutman

Cin­co Docu­men­ta­les de Canadá

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

HOT DOCS 2023

Den­tro del pano­ra­ma de pelí­cu­las de Cana­dá pre­sen­ta­das en la pre­sen­te edi­ción de Hot Docs, que ayer comen­zó en Toron­to, he aquí el comen­ta­rio de cin­co de ellas.

Cyna­ra

La direc­to­ra She­rien Bar­soum que ha rea­li­za­do dos intere­san­tes docu­men­ta­les (Ride for Pro­mi­se y Pla­yer Zero) retor­na con este exce­len­te dra­ma judi­cial como con­se­cuen­cia de un ate­rra­dor suce­so acon­te­ci­do en Toronto.

Cyna­ra

El 19 de febre­ro de 2011, una per­tur­ba­da voz feme­ni­na se comu­ni­ca tele­fó­ni­ca­men­te con el 911 soli­ci­tan­do urgen­te ayu­da por el ata­que sufri­do por dos enmas­ca­ra­dos indi­vi­duos que han inva­di­do su hogar. Cuan­do los que han res­pon­di­do a su lla­ma­do lle­gan al domi­ci­lio de la mujer lla­ma­da Cindy, la ven yacien­do en el sue­lo sin poder mover­se en tan­to que su hija Cyna­ra de 16 años que está afec­ta­da de pará­li­sis cere­bral se encuen­tra pos­tra­da en el sofá sin sig­nos vita­les; aun­que la ado­les­cen­te es tra­ta­da de inme­dia­to lamen­ta­ble­men­te no lle­ga a recu­pe­rar­se y falle­ce a las pocas horas.

Lo que sigue es el vía cru­cis de Cindy dado que las auto­ri­da­des per­ti­nen­tes dudan de su rela­to en don­de mani­fies­ta que los inva­so­res habían lle­ga­do para bus­car un paque­te y que des­pués de come­ti­do el asal­to se die­ron cuen­ta de que por error habían entra­do a un hogar dife­ren­te. Los resul­ta­dos de la inves­ti­ga­ción poli­cial even­tual­men­te con­du­cen a un jui­cio cri­mi­nal en el que Cindy de víc­ti­ma se con­vier­te en sos­pe­cho­sa de haber orga­ni­za­do el supues­to ata­que; el móvil sería el que­rer des­ha­cer­se de su dis­ca­pa­ci­ta­da hija, aun­que ella afir­ma haber­la que­ri­do con total devo­ción e inca­paz de pro­fe­rir­le daño alguno. No obs­tan­te, el vere­dic­to del jui­cio al que ella es some­ti­da en mar­zo de 2016 es el de pri­sión per­pe­tua. Con el gran apo­yo de su mari­do, sus tres hijas res­tan­tes y la Igle­sia así como nue­vas prue­bas que van sur­gien­do a su favor moti­van a que que­de en liber­tad con­di­cio­nal y que en octu­bre de 2023 sea some­ti­da a un nue­vo jui­cio. Aun­que aún fal­tan algu­nos meses para cono­cer cómo esta his­to­ria con­clui­rá, es evi­den­te que en el caso de Cindy el sis­te­ma judi­cial de Cana­dá es pues­to a prueba.

A tra­vés del sus­tan­cio­so guión de la docu­men­ta­lis­ta, valién­do­se de entre­vis­tas rea­li­za­das a fami­lia­res de la víc­ti­ma, ase­so­ría legal, tes­ti­gos, docu­men­tos judi­cia­les y gra­ba­cio­nes, ella ha logra­do un vibran­te docu­men­tal que más se ase­me­ja a un film de fic­ción nutri­do de con­si­de­ra­ble sus­pen­so con un des­en­la­ce aún incierto.

Coven

La direc­to­ra cana­dien­se Rama Rau, abor­da en este docu­men­tal el dis­cu­ti­ble tema de la bru­je­ría. Este tópi­co fue bau­ti­za­do con el nom­bre de “la caza de bru­jas” cuan­do en enero de 1692 se ini­ció en la loca­li­dad de Salem de Mas­sa­chu­setts, el jui­cio a varias jóve­nes ado­les­cen­tes acu­sa­das de prac­ti­car la hechi­ce­ría que con­du­jo a un pro­ce­so que con­lle­vó a que varias per­so­nas per­die­ran su vida. Es muy posi­ble que ese acon­te­ci­mien­to haya ins­pi­ra­do a Rau para enfo­car a tres muje­res que aun­que de per­so­na­li­da­des dife­ren­tes, sus vidas están invo­lu­cra­das con la fuer­za que les brin­da la magia de la brujería.

Una de ellas es la cana­dien­se Lau­ra Hoks­tad (la bru­ja soli­ta­ria) de Onta­rio quien via­ja a Esco­cia, New Orleans y Salem para ras­trear a sus ances­tros que han esta­do invo­lu­cra­dos en esta acti­vi­dad. La otra mujer es Andra Maria Zla­tes­cu (artis­ta y bru­ja) que dejó Ruma­nia con sus padres cuan­do era una niña y retor­na a su tie­rra natal; allí visi­ta a sus fami­lia­res que prac­ti­can este rito como asi­mis­mo se vin­cu­la con Mihae­la Min­ca, una pode­ro­sa bru­ja sacer­do­ti­sa con pode­res sobre­na­tu­ra­les; en ese via­je atra­ve­sa­rá una alu­ci­na­da expe­rien­cia con espí­ri­tus. La ter­ce­ra mujer es la joven Ayo Lei­la­ni (músi­ca y bru­ja pro­fe­ta) de ances­tros afri­ca­nos, una artis­ta can­tan­te de Toron­to que des­de muy joven se intere­só por la hechi­ce­ría; a tra­vés de sus sue­ños en las que ella apa­re­ce como una mís­ti­ca auto­ra rusa del siglo 19 empren­de un via­je a New Orleans en bus­ca de res­pues­tas que pue­de dar­le la fun­da­do­ra del movi­mien­to Bru­jas Negras.

A tra­vés de estos 3 per­so­na­jes se asis­te a esta serie de curio­sas his­to­rias en don­de la rea­li­za­do­ra resal­ta en cada una de las mis­mas el empo­de­ra­mien­to de la mujer tra­tan­do de eli­mi­nar la nega­ti­va opi­nión atri­bui­da a quie­nes poseen pode­res especiales.

Echo of Everything 

Este docu­men­tal reafir­ma una vez más la gra­vi­ta­ción de la músi­ca, cual­quie­ra sea su géne­ro, capaz de nutrir el espí­ri­tu humano. En este caso el direc­tor Cam Chris­tian­sen explo­ra la músi­ca a tra­vés de dife­ren­tes dis­ci­pli­nas para ahon­dar y des­cu­brir su misterio.

Según lo mani­fes­ta­do por el docu­men­ta­lis­ta, él comen­zó a vin­cu­lar­se a los 40 años y al hacer­lo tra­tó de deter­mi­nar la razón que logró pro­fun­da­men­te con­mo­ver­lo. Un moti­vo que lo ins­pi­ró ha sido el inmor­tal poe­ta y escri­tor Fede­ri­co Gar­cía Lor­ca quien en los momen­tos más dra­má­ti­cos de su vida enfren­tan­do la muer­te encon­tró en la músi­ca su poder libe­ra­dor. Así reco­brán­do­se de una eta­pa de cri­sis exis­ten­cial, Chris­tian­sen comen­zó a tra­ba­jar con el actor y músi­co bri­tá­ni­co Andy Cur­tis a fin de pre­pa­rar un via­je per­so­nal. En con­se­cuen­cia, duran­te un perío­do de tres años se des­pla­zó a regio­nes de Euro­pa, Áfri­ca y Amé­ri­ca del Nor­te, lo que le per­mi­tió des­en­tra­ñar la fuen­te que ali­men­ta al poder musi­cal y sus efec­tos de sanea­mien­to en situa­cio­nes difíciles.

El direc­tor reali­zó entre­vis­tas con pres­ti­gio­sos músi­cos inclu­yen­do entre otros a Mel­vin Gibbs, Dan Tepler, la voca­lis­ta Vic­to­ria Rome­ro, Juan Moreno, la com­pa­ñía de Dan­za Afri­ca­na Ndi­guel ade­más de incor­po­rar al rela­to esce­nas de ani­ma­ción y mate­rial de archi­vo. En esen­cia, el docu­men­tal per­mi­te que el espec­ta­dor empa­ti­ce con el cineas­ta en su bús­que­da per­so­nal rea­li­za­da y a la vez refle­xio­nar acer­ca de cómo el ser humano pue­de estar posi­ti­va­men­te influi­do por la ener­gía que la músi­ca emana.

Unsyn­ca­ble 

Des­de su comien­zo este docu­men­tal pre­dis­po­ne favo­ra­ble­men­te al con­si­de­rar a seres que tran­si­tan la ter­ce­ra edad. Des­min­tien­do la pre­sun­ción de que en el cre­púscu­lo de la vida ya no pue­de lograr­se com­ple­ta ple­ni­tud, esta pelí­cu­la prue­ba lo con­tra­rio, abo­gan­do que lo más impor­tan­te es estar abier­to de miras y enfo­car cada día con máxi­ma inten­si­dad. En tal sen­ti­do la direc­to­ra Megan Wenn­berg, que pre­sen­tó su pri­mer tra­ba­jo Drag Kids en la edi­ción de 2019 de Hot Docs, cen­tra su aten­ción en seis per­so­nas nada­do­ras entre 62 y 82 años; todas ellas demues­tran poseer la vita­li­dad y ener­gía nece­sa­ria que les per­mi­te gozar apa­sio­na­da­men­te de la belle­za que encuen­tran en la nata­ción sincronizada.

El selec­to elen­co inclu­ye a la cam­peo­na mun­dial Sue Nes­bitt (68) que como ágil atle­ta reco­rrió el mun­do des­de la déca­da del 70; Ellen Scott (63), quien mani­fies­ta que su vida tie­ne sen­ti­do a tra­vés de este depor­te entre­nán­do­se a dia­rio; el vete­rano Luther Gales (82), entre­na­dor asis­ten­te del club Har­lem Honeys and Bears que ha ayu­da­do a sus miem­bros, como es el caso de Moni­ca Hale (68) y Joy­ce Clar­ke (71), a man­te­ner­se acti­vos en el agua en la comu­ni­dad de Har­lem; com­ple­tan­do el equi­po se encuen­tra Cris Meier-Win­des (68) per­te­ne­cien­te al equi­po San Fran­cis­co Tsu­na­mi Aqua­tics. El gru­po se pre­pa­ra para par­ti­ci­par en el Cam­peo­na­to U.S. Mas­ters Artis­tic Swim­ming que anual­men­te se desa­rro­lla en Esta­dos Unidos.

Con­tem­plan­do cómo este sex­te­to des­plie­ga sus esfuer­zos sin sucum­bir a las limi­ta­cio­nes de la edad, el flui­do, ágil e ins­pi­ra­do docu­men­tal de Wenn­berg es un pre­cia­do lega­do de la deter­mi­na­ción, per­se­ve­ran­cia y ente­re­za del espí­ri­tu humano en la eta­pa avan­za­da de la vida.

Aitamaako’tamisskapi Nato­si: Befo­re the Sun

Resul­ta aus­pi­cio­so con­tem­plar este bello film de la direc­to­ra autóc­to­na Ban­chi Hanu­se. Si bien el sufri­mien­to de los pue­blos abo­rí­ge­nes en dife­ren­tes luga­res del mun­do es lamen­ta­ble­men­te bien cono­ci­do, este docu­men­tal ofre­ce una posi­ti­va face­ta del pue­blo cree de Canadá.

El docu­men­tal se cen­tra en Logan Red Crow, una ado­les­cen­te cree de 15 años que resi­de en Alber­ta con su fami­lia. Ella sien­te una enor­me pasión por el depor­te ecues­tre, espe­cial­men­te en lo que se cono­ce como “rele­vo indio” que con­sis­te en la habi­li­dad del jine­te, que sin nin­gún tipo de pro­tec­ción, sal­ta a gran velo­ci­dad de un pri­mer caba­llo para mon­tar un segun­do equino y pos­te­rior­men­te lograr­lo con un ter­cer ani­mal. En tal cir­cuns­tan­cia que­da refle­ja­do el apo­yo que esta chi­ca obtie­ne de su fami­lia, comen­zan­do por su padre ran­che­ro quien la ense­ñó cómo tra­tar a los caba­llos, su entra­ña­ble madre que con­fía en ella así como sus her­ma­nos entrenadores.

No obs­tan­te el enor­me ries­go que impli­ca esta acti­vi­dad depor­ti­va, Logan par­ti­ci­pa en la céle­bre estam­pi­da de Cal­gary como asi­mis­mo se pre­pa­ra para com­pe­tir en la gran com­pe­ten­cia ecues­tre autóc­to­na que se rea­li­za anual­men­te en la ciu­dad de Cas­per en Wyo­ming. Den­tro del mar­co des­crip­to, el docu­men­tal ofre­ce una bue­na visión de la cul­tu­ra ame­rin­dia, la impor­tan­cia que adquie­re el lazo fami­liar y sobre todo el amor que sien­te Logan por los caba­llos y cómo estos ani­ma­les com­pren­den y son capa­ces de retri­buir el gran afec­to que reci­ben de ella.

En suma, he aquí un film radian­te e ins­pi­ra­cio­nal, muy bien rea­li­za­do por Hanu­se y agra­cia­do por la remar­ca­ble foto­gra­fía de Ben Giesbrecht.

Dra­ma Militar

TOMMY GUNS. Por­tu­gal-Fran­cia-Ango­la, 2022. Un film escri­to y diri­gi­do por Car­los Con­ceição 119 minutos

En su segun­do lar­go­me­tra­je como guio­nis­ta y rea­li­za­dor, el direc­tor ango­lés Car­los Con­ceição abor­da en Tommy Guns ‑cuyo títu­lo ori­gi­nal por­tu­gués es Nação Valen­te- un film difí­cil de cata­lo­gar. Por una par­te apa­ren­ta ser un dra­ma his­tó­ri­co, por la otra hace refe­ren­cia al lega­do colo­nia­lis­ta euro­peo que muchas regio­nes del mun­do han expe­ri­men­ta­do duran­te varios siglos y asi­mis­mo podría ser encua­dra­do como un film de gue­rra aso­cia­do con la ambi­ción del poder.

El guión del rea­li­za­dor no sigue un orden cro­no­ló­gi­co sino que está estruc­tu­ra­do en dos rela­tos que trans­cu­rren para­le­la­men­te en Ango­la en 1974, un año antes de su inde­pen­den­cia del impe­rio colo­nial de Por­tu­gal. En su pri­me­ra par­te, ilus­tra no muy cla­ra­men­te la ten­sión exis­ten­te entre las gue­rri­llas ango­le­ñas inde­pen­den­tis­tas y los mili­ta­res por­tu­gue­ses; en ese mar­co, una ado­les­cen­te negra (Ule Bal­de) de una aldea rural sale al encuen­tro de un sol­da­do por­tu­gués (Sil­vio Viei­ra) y des­pués de haber inti­ma­do sexual­men­te el amor cir­cuns­tan­cial con­clu­ye de mane­ra gra­tui­ta­men­te vio­len­ta dejan­do un agrio sin­sa­bor. Has­ta aquí han trans­cu­rri­do 27 minu­tos de metra­je y es enton­ces que apa­re­ce el títu­lo del film.

Joâo Arrrais

La segun­da par­te del rela­to se desa­rro­lla en un cam­pa­men­to ubi­ca­do en una den­sa sel­va don­de un rudo coro­nel (Gus­ta­vo Sum­pta) coman­da a una tro­pa de 7 jóve­nes sol­da­dos de Ango­la que son lea­les a la metró­po­li colo­nia­lis­ta. Un nue­vo acto de vio­len­cia se pro­du­ce cuan­do el coro­nel dis­po­ne que el sol­da­do Zé (Joâo Arrrais) ame­tra­lle a un negro supues­ta­men­te trai­dor (Mei­rinho Men­des); al haber obe­de­ci­do la orden de su supe­rior Zé es pro­mo­vi­do al gra­do de sar­gen­to. Duran­te esta eta­pa, se con­tem­pla el entre­na­mien­to que los reclu­ta­dos reci­ben del sinies­tro coman­dan­te y la dura for­ma a que son sometidos.

El nudo con­flic­ti­vo del rela­to se pro­du­ce en su seg­men­to final cuan­do el coro­nel trae a Apo­lo­nia (Ana­be­la Morei­ra), una exó­ti­ca bai­la­ri­na que ofre­ce una dan­za sen­sual a los sol­da­dos, con la inten­ción de brin­dar­les pos­te­rior­men­te sus ser­vi­cios sexua­les a cada uno de ellos; sin embar­go, des­pués del pri­mer encuen­tro con Zé las cosas no trans­cu­rren de acuer­do a lo pla­nea­do gene­rán­do­se otro vio­len­to episodio.

Aun­que bien rea­li­za­do, el enig­má­ti­co guión no resul­ta com­ple­ta­men­te con­vin­cen­te al intro­du­cir en su narra­ti­va algu­nas situa­cio­nes sim­bó­li­cas y ambi­guas que resul­tan implau­si­bles, como por ejem­plo un retra­to con el ros­tro de Bri­git­te Bar­dot. Con todo, Con­ceição ofre­ce un mate­rial que per­mi­te refle­xio­nar en varios aspec­tos. En pri­mer lugar los sol­da­dos de esta his­to­ria viven la gue­rra ais­la­dos del tiem­po y del espa­cio y pue­den muy bien ser com­pa­ra­dos con aqué­llos que han lucha­do en Viet­nam, Afga­nis­tán y actual­men­te con los rusos que pelean en Ucra­nia, sin saber exac­ta­men­te por­qué lo hacen. Otro hecho, aun­que no muy mar­ca­do, es el laten­te racis­mo exis­ten­te y a ello cabe agre­gar el exa­cer­ba­do sen­ti­mien­to de patrio­tis­mo incul­ca­do por el coro­nel a su tro­pa en el que posi­ble­men­te nin­guno de sus inte­gran­tes haya esta­do en Portugal.

En esen­cia, el tono poé­ti­co que pri­ma en su des­en­la­ce median­te secuen­cias noc­tur­nas cap­ta­das por la exce­len­te foto­gra­fía de Vas­co Via­na, es un ele­men­to a favor de este dra­ma mili­tar par­cial­men­te logra­do. Jor­ge Gutman

La Popu­lar Nove­la de Dumas

LES TROIS MOUS­QUE­TAI­RES: D’ARTAGNAN. Fran­cia-Bél­gi­ca-Ale­ma­nia, 2023. Un film de Mar­tin Bour­bou­lon. 122 minutos.

A las nume­ro­sas ver­sio­nes cine­ma­to­grá­fi­cas ya rea­li­za­das de la popu­la­rí­si­ma nove­la de Ale­jan­dro Dumas publi­ca­da en 1846, se agre­ga aho­ra esta adap­ta­ción fran­ce­sa de Los Tres Mos­que­te­ros.

No obs­tan­te de haber sido fil­ma­da en su inte­gri­dad, esta ver­sión com­pren­de dos pelí­cu­las, de las cua­les la pri­me­ra deno­mi­na­da D’Artagnan es la que se ha dado a cono­cer en tan­to que la segun­da con el nom­bre de Milady se habrá de ver den­tro de algu­nos meses.

Fra­nçois Civil

En esta pri­me­ra par­te que trans­cu­rre en 1627 el joven Char­les D’Artagnan (Fra­nçois Civil) deja Gas­cu­ña para tras­la­dar­se a París con la inten­ción de ingre­sar como mos­que­te­ro y ofre­cer sus ser­vi­cios al rey Luis XIII (Louis Garrel) cuya espo­sa es la rei­na Ana de Aus­tria (Vicky Krieps). Tras algu­nas esca­ra­mu­zas pron­ta­men­te D’Artagnan logra aso­ciar­se con los tres emble­má­ti­cos mos­que­te­ros Athos (Vin­cent Cas­sel), Porthos (Pio Mar­mai) y Ara­mis (Romain Duris). Los cama­ra­das, adop­tan­do el lema de “uno para todos y todos para uno” ten­drán que lidiar con algu­nos adver­sa­rios den­tro del mar­co de la gue­rra reli­gio­sa impe­ran­te entre la cató­li­ca Fran­cia y la pro­tes­tan­te Ingla­te­rra. A todo ello, el Car­de­nal Riche­lieu (Eric Ruf) que es acé­rri­mo enemi­go del pro­tes­tan­tis­mo y su espía, la pér­fi­da Milady de Win­ter (Eva Green), tra­tan de incen­ti­var el caos y la gue­rra san­ta entre ambas nacio­nes, aspec­to que se agra­va por la pasión de la rei­na hacia el duque inglés de Buc­kingham (Jacob Fortune-Lloyd).

Sin entrar a deta­lles adi­cio­na­les, la nota dra­má­ti­ca se pro­du­ce cuan­do Athos está a pun­to de ser eje­cu­ta­do por haber sido injus­ta­men­te acu­sa­do de homi­ci­dio y sus ami­gos mos­que­te­ros logran sal­var su pelle­jo. Asi­mis­mo, la nota román­ti­ca es brin­da­da por el amor de D’Artagnan hacia Cons­tan­ce Bona­cieux (Lyna Khou­dri), una de las damas asis­ten­tes de la reina.

Encua­dra­do den­tro del géne­ro de acción y aven­tu­ras las esce­nas de com­ba­te a capa y espa­da están muy bien logra­das así como la mag­ní­fi­ca repro­duc­ción de épo­ca com­ple­men­ta­da con la exce­len­te foto­gra­fía de Nico­las Bollduc.

En gene­ral, el guión de Matthieu Dela­por­te y Ale­xan­dre de La Pate­lliè­re no agre­ga algo dis­tin­ti­vo que lo dife­ren­cie de las ver­sio­nes ante­rio­res cono­ci­das en tan­to que la direc­ción de Bour­bou­lon es correc­ta pero sin inno­var en la mate­ria. El espec­ta­cu­lar elen­co cum­ple con efi­ca­cia su come­ti­do con espe­cial men­ción de las actua­cio­nes de Vin­cent Cas­sel y Eva Green. La obje­ción que mere­ce este film es que fina­li­za de mane­ra incon­clu­sa y al igual como las tele­se­ries, la esce­na final que­da inte­rrum­pi­da con un letre­ro indi­can­do “con­ti­nua­rá”.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do, este pri­mer seg­men­to sin ser dema­sia­do rele­van­te con­fi­gu­ra un ade­cua­do entre­te­ni­mien­to para los aman­tes del géne­ro pero habrá que aguar­dar la segun­da par­te de este díp­ti­co para que pue­da eva­luar­se ínte­gra­men­te. Jor­ge Gutman

Dis­pa­ra­ta­da Come­dia de Acción

POLI­TE SOCIETY. Gran Bre­ta­ña, 2023. Un film escri­to y diri­gi­do por Nida Man­zoor. 104 minutos

Des­pués de haber incur­sio­na­do con varios cor­tos, la direc­to­ra Nida Man­zoor debu­ta en el lar­go­me­tra­je con Poli­te Society, dis­pa­ra­ta­da come­dia de acción refe­ri­da a la comu­ni­dad pakis­ta­ní que resi­de en Londres.

Pri­ya Kan­sa­ra y Ritu Arya

No obs­tan­te las bue­nas inten­cio­nes de la novel rea­li­za­do­ra, su guión poco sutil des­cri­be a sus per­so­na­jes de mane­ra cari­ca­tu­res­ca de modo que resul­ta difí­cil con­gra­ciar­se con los mismos.

La his­to­ria pre­sen­ta a Ria (Pri­ya Kan­sa­ra), una joven aman­te de las artes mar­cia­les que aspi­ra a tener éxi­to en esa carre­ra, aun cuan­do sus padres pakis­ta­níes de humil­de con­di­ción eco­nó­mi­ca hubie­sen pre­fe­ri­do que ella estu­dia­ra medi­ci­na. Por su par­te, Lena (Ritu Arya), la her­ma­na mayor de Ria, se dedi­ca a la pintura.

La armo­nio­sa rela­ción fra­ter­nal lle­ga a afec­tar­se cuan­do Lena se ena­mo­ra del apues­to Salim (Akshay Khan­na) y por él deja sus estu­dios de arte estan­do dis­pues­ta a casar­se y via­jar a Sin­ga­pur don­de habrán de resi­dir. Furio­sa a más no poder, Ria que ado­ra a su her­ma­na no pue­de con­ce­bir que ella una su vida a Salim, hecho que se inten­si­fi­ca más al saber la influen­cia que ejer­ce en él su pro­tec­to­ra y villa­na madre Rahee­la (Nim­ra Bucha).

De allí en más, Ria des­plie­ga sus esfuer­zos para impe­dir que esa boda se con­cre­te. Con ese pro­pó­si­to el guión intro­du­ce una serie de encuen­tros de lucha mar­cial con esce­nas muy bien coreo­gra­fia­das aun­que exce­si­va­men­te vio­len­tas gene­ra­das por los gol­pes que a dies­tra y sinies­tra son pro­pi­na­dos por Ria y sus adver­sa­rias mujeres.

Has­ta pro­me­diar el rela­to no que­da cla­ro la razón por la que esta joven se des­vi­ve para que Lena deje a su novio; es por ello que la his­to­ria intro­du­ce en su par­te final un moti­vo un tan­to teñi­do de horror y bien tira­do de los pelos, para jus­ti­fi­car su comportamiento.

Si bien hubie­ra sido intere­san­te ofre­cer ras­gos típi­cos de la cul­tu­ra pakis­ta­ní de Gran Bre­ta­ña, Mon­zoor se abs­tie­ne de hacer­lo en la medi­da que lo que pare­ce inte­re­sar­le es hacer reír a base de ton­te­ras imi­tan­do pobre­men­te a los clá­si­cos Bolly­wood de la cine­ma­to­gra­fía india. En resu­men, ésta es una des­lu­ci­da come­dia deci­di­da­men­te pres­cin­di­ble. Jor­ge Gutman