Bella His­to­ria de Adolescentes

ARE YOU THE­RE GOD? IT’S ME MAR­GA­RET. Esta­dos Uni­dos, 2023. Un film de Kelly Fre­mon Craig. 105 minutos.

Basa­da en la icó­ni­ca nove­la Are You The­re God? It’s Me Mar­ga­ret de Judy Blu­me publi­ca­da en 1970, la auto­ra con­sin­tió a que Kelly Fre­mon Craig efec­tua­ra su tras­la­do al cine. Dada la remar­ca­ble adap­ta­ción de la cineas­ta, el resul­ta­do obte­ni­do es una muy agra­da­ble pelí­cu­la capaz de satis­fa­cer al gran público.

Rachel McA­dams y Abby Ryder Fortson

Su pro­ta­go­nis­ta es Mar­ga­ret Simon (Abby Ryder For­tson), una pre ado­les­cen­te de 11 años pró­xi­mo a cum­plir 12 que dis­fru­ta de la vida neo­yor­ki­na; sin embar­go una pro­mo­ción que su padre Herb (Benny Saf­die) ha obte­ni­do en su empleo obli­ga a la fami­lia a tras­la­dar­se a un subur­bio de New Jer­sey con el pesar de la chi­ca al tener que dejar su escue­la y sus com­pa­ñe­ros y sobre todo a su entra­ña­ble abue­la pater­na Syl­via (Kathy Bates). Su madre Bár­ba­ra (Rachel McA­da­mas) tra­ta de ani­mar­la hacién­do­le ver que en su nue­va escue­la, don­de cur­sa­rá el últi­mo año de edu­ca­ción ele­men­tal, se hará pron­to de nue­vas amis­ta­des y que ella mis­ma que es pro­fe­so­ra de arte debe dejar su tra­ba­jo para ajus­tar­se a las nue­vas con­di­cio­nes. En todo caso, la chi­ca rue­ga a Dios para que la mudan­za no se realice.

Una vez que se pro­du­ce el tras­la­do de la fami­lia, Nancy (Elle Graham), una veci­na de apro­xi­ma­da­men­te la mis­ma edad que Mar­ga­ret, la invi­ta a par­ti­ci­par con sus ami­gas Janie (Ama­ri Pri­ce) y Gret­chen (Kathe­ri­ne Kup­fe­rer) en un secre­to club inte­gra­do úni­ca­men­te por ellas. En ese entorno Mar­ga­ret vivi­rá su pro­ce­so de tran­si­ción hacia la ado­les­cen­cia en don­de expe­ri­men­ta­rá su pri­me­ra mens­trua­ción, el uso de cor­pi­ños, el ini­cio de la atrac­ción sexual, así como el pri­mer ino­cen­te beso reci­bi­do por un chi­co de simi­lar edad. Fre­mon Craig, que ya había escri­to y diri­gi­do The Edge of Seven­teen (2016) explo­ran­do la ado­les­cen­cia, nue­va­men­te rati­fi­ca su peri­cia en des­cri­bir con com­ple­ta natu­ra­li­dad la rela­ción de Mar­ga­ret con sus ami­gas a tra­vés de diá­lo­gos bien cons­trui­dos y evi­tan­do caer en los este­reo­ti­pos que sue­len ver­se en las pelí­cu­las de este género.

Pero la ansie­dad de con­ver­tir­se en mujer no es lo úni­co que preo­cu­pa a Mar­ga­ret sino tam­bién la fe reli­gio­sa por ser hija de un matri­mo­nio inter­con­fe­sio­nal dado que su madre es cris­tia­na y su padre judío; ese hecho moti­va a que ella no haya podi­do cono­cer a sus abue­los mater­nos por­que Bar­ba­ra le expli­ca que sus padres nun­ca acep­ta­ron que se unie­se a un hom­bre de dife­ren­te cre­do. Debi­do a que Mar­ga­ret se con­si­de­ra agnós­ti­ca le rue­ga a Dios que la ayu­de a resol­ver su inquie­tud sobre el tema; eso se aso­cia con un pro­yec­to esco­lar asig­na­do por su maes­tra (Echo Kellum) en don­de inves­ti­ga­rá las dife­ren­tes reli­gio­nes existentes.

Man­te­nien­do la fres­cu­ra del libro ori­gi­nal, el film sazo­na­do con humor es amplia­men­te dis­fru­ta­ble a tra­vés del ágil rit­mo impre­so por la rea­li­za­do­ra y por la nota­ble carac­te­ri­za­ción que la joven actriz For­tson logra de su per­so­na­je; ella expre­sa muy bien las dife­ren­tes emo­cio­nes que una púber expe­ri­men­ta en el comien­zo de la ado­les­cen­cia como al mis­mo tiem­po su incer­ti­dum­bre sobre la exis­ten­cia de Dios. A su lado igual­men­te se luce McA­dams como la madre que ado­ra a su hija, al pro­pio tiem­po que ella tam­bién debe rea­li­zar esfuer­zos para adap­tar­se al esti­lo de vida sub­ur­ba­na, dedi­can­do par­te de su tiem­po a la pin­tu­ra; asi­mis­mo la vete­ra­na Bates con­mue­ve con el pro­fun­do amor que sien­te por su nie­ta y que debe con­for­mar­se en man­te­ner con­tac­to a tra­vés de la dis­tan­cia o en oca­sio­na­les visi­tas en que se pro­du­ce el encuentro.

Dicho lo que ante­ce­de, esta come­dia es una de las mejo­res que se hallan vis­to sobre el mun­do ado­les­cen­te y en con­se­cuen­cia reco­men­da­ble sin reser­va algu­na. Jor­ge Gutman