Crónica de Jorge Gutman
LA FACE CACHÉE DE LA LUNE – Texto y Dirección: Robert Lepage — Interpretación: Yes Jacques — Marionetista: Éric Leblanc – Concepción de las Marionetas: Pierre Robitaille y Sylvie Courbron — Escenografía: Carl Fillion — Vestuario: Marie Chantale Vaillancourt — Iluminación: Bernard White – Composición y Registro Musical: Laurie Anderson – Montaje Sonoro: Jean-Sébastien Cȏté. Duración: 2 horas sin enntreacto. Representaciones: Hasta el 11 de mayo de 2019 en el Théâtre Duceppe (www.duceppe.com)
Robert Lepage no necesita presentación alguna. El excepcional dramaturgo, director de cine, teatro y ópera así como muy buen actor es quien concibió la obra estrenada en Quebec en 2000 y representada desde entonces en diferentes escenarios del mundo. Ahora, La Face Cachée de la Lune en la excelente reposición ofrecida por la Compañía Duceppe volverá a encantar y entusiasmar a quienes ya la han visto como así también asombrará a quienes no han tenido ocasión de juzgarla en el teatro o en su versión cinematográfica realizada en 2003 dirigida y actuada por Lepage.
Desde sus años de infancia y a través de su adolescencia el erudito escritor experimentó una fuerte inclinación hacia todo lo que concierne a la exploración del espacio; por lo tanto, ese interés se intensificó hacia fines de la década del 50 y las siguientes con la rivalidad surgida entre americanos y soviéticos a través de sus programas espaciales. Precisamente esa competencia entre Estados Unidos y la Unión Soviética por conquistar la Luna, sirvió de inspiración a Lepage para exponer los conflictos existentes entre dos hermanos como foco central de esta pieza.
Philippe y André son dos hermanos que se ven obligados a reanudar el contacto fraternal debido al suicidio de su madre. Si bien aparentemente idénticos, son de opuesta personalidad; así, Philippe es un intelectual pensador de 42 años, gran admirador del científico ruso Constantin Tsiolkovski. En última instancia, él es un eterno soñador que no logra ver su tesis doctoral aprobada sobre la exploración espacial y se limita a trabajar en un centro de llamadas; por su parte André, su hermano menor, es más despreocupado y superficial, manteniendo una permanente relación con su pareja gay y desempeñándose como meteorólogo en un canal de la televisión local. A través de diversas vicisitudes que van reflejando el modus vivendi de estos dos personajes, el relato se centra más en la vida bastante disfuncional de Philippe que origina escenas de franco humor; pero lo importante es que al igual que las cicatrices de la faz oculta de la luna, las vidas de estos dos seres han venido sufriendo diferentes impactos que han sido guardados y que al ser revelados permitirán un mayor acercamiento fraternal.
Yves Jacques ofrece una actuación excepcional a través de los diversos personajes que interpreta incluido el de los dos hermanos y el de su madre, entre otros, y que los ha venido caracterizando internacionalmente desde 2001 en la versión original francesa como también en su adaptación al idioma inglés. Tanto en las instancias dramáticas como en los momentos de humor, o bien en las escenas de contenido poético, su antológica interpretación permite que el espectador se sumerja en la piel de los personajes que caracteriza; así, a través de diferentes acentos modulando la voz, gestos, posturas, movimientos y desplazamientos que exigen un considerable esfuerzo físico a la vez que emocional, el actor ha sabido captar la riqueza impregnada por el texto de Lepage.
Acompañado de la atmosférica música creada por Laurie Anderson, el dramaturgo da rienda suelta a su imaginación con la extraordinaria tecnología empleada combinando su texto con imágenes, video y títeres, al servicio de una estupenda concepción escenográfica basada en decorados con paneles murales móviles.
En esencia, la representación de esta remarcable obra, después de casi dos décadas de su representación inicial adquiere renovada vigencia por su contenido, puesta escénica y por su magistral interpretación.