Un Mila­gro­so Caso Real

BREAKTH­ROUGH. Esta­dos Uni­dos, 2019. Un film de Roxann Dawson

Antes de pasar al aná­li­sis crí­ti­co de Breakth­rough es nece­sa­rio acla­rar qué es lo que se entien­de por “mila­gro”; en tal sen­ti­do gene­ral­men­te este tér­mino alu­de a cual­quier tipo de suce­so o even­to fue­ra de lo común y que no tie­ne expli­ca­ción cien­tí­fi­ca. Eso vie­ne al caso, por­que este film se refie­re a un acon­te­ci­mien­to dra­má­ti­co verí­di­co que mila­gro­sa­men­te tuvo un des­en­la­ce feliz.

Chrissy Metz

Esta his­to­ria narra­da por la direc­to­ra Roxann Daw­son está basa­da en el libro de Joy­ce Smith The Impos­si­ble: The Miracu­lous Story of a Mothe­r’s Faith and her Chil­d’s Resu­rrec­tion publi­ca­do en 2017 y adap­ta­do por la guio­nis­ta Grant Nie­por­te. La acción trans­cu­rre en la peque­ña ciu­dad de Lake St. Louis en el esta­do de Mis­sou­ri en enero de 2015; allí habi­tan Brian Smith (Josh Lucas), su espo­sa Joy­ce (Chris­si Metz) ‑la auto­ra del libro- y su hijo John (Mar­cel Ruiz) de 14 años que nació en Gua­te­ma­la y fue adop­ta­do por el matri­mo­nio a los seis meses de edad.

Tras des­cri­bir la ambien­ta­ción del lugar y la con­vic­ción reli­gio­sa alen­ta­da por esta fami­lia, a los 25 minu­tos de metra­je se pro­du­ce el dra­ma que defi­ne el con­te­ni­do del rela­to cuan­do John jun­to con dos ami­gos de su mis­ma edad jugan­do en el lago local que se encuen­tra con­ge­la­do, se van hun­dien­do al res­que­bra­jar­se la super­fi­cie hela­da en la que están pisan­do; dos de ellos logran salir a flo­te pero John fra­ca­sa en el inten­to y que­da sumer­gi­do en las hela­das aguas que lo cubren; gra­cias a la acción del cuer­po de bom­be­ros lide­ra­do por Tommy Shi­ne (Mike Col­ter) logra ser res­ca­ta­do incons­cien­te 15 minu­tos des­pués. En los 45 minu­tos siguien­tes, yacien­do en el hos­pi­tal en esta­do coma­to­so, el equi­po médi­co hace lo inde­ci­ble por sal­var­lo pero cuan­do ve que su cora­zón ya no late y su pul­so ha caí­do por com­ple­to, per­mi­te a su deses­pe­ra­da madre para que entre a la habi­ta­ción don­de se halla John y se des­pi­da de él. Allí, Joy­ce ape­la a su inco­men­su­ra­ble fe rezan­do por él y a los pocos ins­tan­tes com­prue­ba que su pul­so reac­cio­na. Aun­que siguien­do en coma, los facul­ta­ti­vos des­cu­bren con gran satis­fac­ción ese hecho mara­vi­llo­so, aun­que sin expli­car­se cómo ha podi­do ser posi­ble la resu­rrec­ción del mucha­cho a quien se le había dado por muer­to. Con todo, el jefe de los médi­cos (Den­nis Hays­bert) hace saber a Joy­ce que si bien el mucha­cho está a sal­vo, neu­ro­ló­gi­ca­men­te que­da­rá dis­ca­pa­ci­ta­do por­que debi­do al perío­do trans­cu­rri­do, poco más de una hora, su cere­bro ha sido pri­va­do de oxí­geno. Nue­va­men­te la fe de esta mujer logra el segun­do acon­te­ci­mien­to extra­or­di­na­rio cuan­do 72 horas des­pués, John des­pier­ta del coma y en su pos­te­rior recu­pe­ra­ción su apti­tud men­tal es la de una per­so­na normal.

Inde­pen­dien­te­men­te de la fe reli­gio­sa que pue­da o no tener el públi­co asis­ten­te a este film, lo cier­to es que la acer­ta­da for­ma en que Daw­son lo rela­ta per­mi­te que uno se iden­ti­fi­que fácil­men­te con sus per­so­na­jes, sobre todo con el de Joy­ce quien en la exce­len­te inter­pre­ta­ción de Metz, la actriz trans­mi­te inten­sa­men­te el estoi­cis­mo y devo­ción de una madre por su hijo; del mis­mo modo resul­tan satis­fac­to­rias las actua­cio­nes de Lucas como el padre estre­me­ci­do por el acci­den­te de John, el actor latino Ruiz en el per­so­na­je que moto­ri­za al rela­to y Topher Gra­ce como Jason Noble, el afa­ble Pas­tor local.

Esen­cial­men­te, más allá de creer o no en mila­gros, lo cier­to es que este caso asom­bro­sa­men­te real, si bien pre­vi­si­ble por la difu­sión del libro, logra con­mo­ver sin des­bor­dar melo­dra­má­ti­ca­men­te. Como nota emo­ti­va, en los cré­di­tos fina­les se exhi­ben los ros­tros de los ver­da­de­ros pro­ta­go­nis­tas. Jor­ge Gutman