DEATH ON THE NILE. Gran Bretaña-Estados Unidos, 2020. Un film de Kenneth Branagh
Tras haber incursionado en Murder on the Orient Express (2017) con un resultado poco eficaz Kenneth Branagh vuelve a considerar otra novela de Agatha Christie en Death on the Nile, esta vez con mejor fortuna.
La pregunta formulada es si era necesario una nueva versión cinematográfica de ese libro cuya última adaptación la realizó exitosamente John Guillermin (1978); la misma contaba con un elenco de lujo que incluyó entre otros nombres a Bette Davis, Mia Farrow, Angela Lansbury, David Niven, Maggie Smith y en especial Peter Ustinov dando vida al célebre detective Hércules Poirot. La presente remake puede justificarse en la medida que el director deseó brindarle un toque moderno a la historia original efectuando algunos cambios; es así que introduce un prólogo ambientado durante la Gran Guerra de 1914 con un epílogo que transcurre dos décadas después, ambos vinculados con la vida personal de Poirot y la explicación de su pintoresco bigote.
El realizador se vale del guión de Michael Green en donde además de incluir a numerosos personajes secundarios, centra su atención en Poirot (Branagh) y en un triángulo romántico; el mismo está conformado por la rica heredera londinense Linnet Ridgeway (Gal Gadot), el joven seductor Simon Doyle (Armie Hammer) con quien acaba de contraer enlace y por Jacqueline de Bellefort (Emma Mackey), la ex novia de Simon que jura vengarse de ambos por haber sido traicionada. El nudo dramático del relato se produce cuando los recién casados invitan a un grupo de amigos a efectuar un crucero a lo largo del Nilo y en ese suntuoso navío se entromete Jacqueline; al poco tiempo una persona resulta asesinada y es allí que Poirot, también pasajero del crucero, utilizará su brillante olfato y perspicacia para descubrir quién es el o la criminal, en el que no faltan algunos sospechosos que tendrían sus motivos para eliminar a la víctima.
Narrada en forma demasiado esquemática y con una resolución demasiado precipitada, la película se destaca fundamentalmente por su esmerada elegancia; la misma se evidencia en los excelentes diseños de producción como así también reflejando la belleza de los escenarios naturales de Egipto con vistas de las remarcables pirámides, que han sido reproducidos en los estudios de filmación mediante la tecnología digital.
Branagh ofrece una buena caracterización del egocentrista detective y del resto del elenco de apoyo integrado entre otros por Tom Bateman, Annette Bening, Russell Brand, Ali Fazal y Jennifer Saunders, quien más se distingue es Sophie Okonedo animando a una guitarrista y cantante de blues y jazz
A través de algunos giros tendientes a generar tensión con algunas situaciones inverosímiles, esta versión interesará especialmente a los que desconozcan la novela o no hayan visto algunos de los filmes precedentes; para los demás es un pasatiempo que se deja ver pero en esencia prontamente olvidable. En la apreciable filmografía de Branagh, este trabajo no pasará a la historia, pero en cambio queda compensada con Belfast, su último remarcable opus que ha obtenido varias nominaciones en los Oscar de este año.
Jorge Gutman