VIKING. Canadá, 2022. Un film de Stéphane Lafleur 105 minutos
Ausente desde 2014 en que ofreció su notable largometraje Tu Dors Nicole, Stéphane Lafleur retorna con su cuarto opus en Viking en el que ratifica su condición de ser uno de los más creativos realizadores de Canadá. En esta oportunidad aborda un tema decididamente original que a primera vista puede catalogarse de ciencia ficción, pero que bien podría asemejarse a una situación realista.
La historia concebida por Lafleur con la colaboración de Éric K. Boulanne transcurre en la época en que la NASA decide enviar la primera misión humana a Marte. Al comienzo del relato se observa a David (Steve Laplante), un profesor de educación física, que después de haber participado con su compañera Isabelle (Marie-Laurence Moreau) y unos amigos en una cena cordial, se despide de ellos por cuanto se ausentará por dos años y medio para participar en un singular proyecto. Él ha sido elegido por la Viking Society como voluntario para integrar un grupo de 5 participantes en un simulacro de viaje espacial a Marte, como réplica de la real expedición que está a punto de comenzar. El objetivo perseguido es el de poder anticipar los inesperados problemas interpersonales que los verdaderos astronautas tendrán que enfrentar durante el prolongado viaje espacial.
La selección efectuada por la compañía ha tenido en cuenta de que cada uno de los integrantes independientemente de su sexo, responda a la similar naturaleza psicológica de sus homólogos.
Bajo la supervisión de Jean-Marc (Martin-David Peters) y Christiane (Marie Brassard), David, que de ahí en más será el simulado astronauta John, convivirá aislado con los cuatro restantes voluntarios del equipo ficticio que serán conocidos con los nombres de Steven (Larissa Corriveau), Janet (Fabiola N. Aladin), Gary (Hamza Haq) y Liz (Denis Houle). La supuesta astronave es un bunker ubicado en una desértica región de Estados Unidos y en su interior se desarrollará el viaje espacial donde cada uno de los voluntarios tiene asignado una tarea especial.
Durante el transcurso de esa misión interplanetaria van sucediéndose algunas situaciones absurdas que generan un logrado humor equilibrando de este modo los aspectos más serios que se generan en la interacción de los miembros del equipo; es precisamente en ese devenir donde el relato resalta las dificultades que pueden producirse cuando resulta problemático vislumbrar la conducta humana al estar alejado de la Tierra durante un prolongado espacio de tiempo.
Todos los personajes están muy bien delineados en el ingenioso guión, sobre todo el de David mostrando cómo su asumida identidad del astronauta John le resulta difícil dejarla de lado, al llegar a suponer que verdaderamente es un explorador espacial.
Gracias a la esmerada realización de Lafleur, Viking constituye una muy buena exploración del comportamiento motivacional, mostrando la falibilidad del ser humano como asimismo las reacciones emocionales que se generan frente a situaciones imprevistas.
Con intachables interpretaciones del elenco y resaltado por la magnífica fotografía de Sara Mishara, a través de este imaginario viaje espacial Lafleur ha logrado un cautivante retrato de la condición humana que sin duda el cinéfilo sabrá apreciar. Jorge Gutman