QUEENS OF THE QING DINASTY. Canadá, 2023. Un film escrito y dirigido por Ashley McKenzie. 122 minutos
En éste su segundo trabajo como realizadora y guionista Ashley McKenzie adopta un enfoque radical reflejando el vínculo circunstancial generado en un centro hospitalario entre una enferma adolescente y un joven que la cuida.

Ziyin Zheng y Sarah Walker
La acción se desarrolla en Cape Breton, Nova Scotia, donde en su primera imagen se contempla a Star (Sarah Walker) de 18 años de edad internada en un hospital debido a un intento de suicidio por haber ingerido veneno; en todo caso, su adicción por las anfetaminas, incluyendo la metadona, ha motivado que en repetidas ocasiones haya sido hospitalizada. Su particular aspecto denota como si estuviese alejada de la realidad con características propias de un ser neurodivergente. De inmediato llega a su habitación An (Ziyin Zheng), un joven estudiante procedente de China que intenta obtener la residencia legal canadiense; como trabajo voluntario trata de ayudar a Star en su recuperación y a la vez la entretiene entonándole canciones chinas así como otras románticas que integran el repertorio de Céline Dion.
Las conversaciones mantenidas entre ambos que a su vez incluyen frecuentes mensajes de texto denota que se presencia a dos personas frágiles, aunque por diferentes causas. Sin saber si es estrictamente cierto, ella le cuenta que mantuvo una relación incestuosa con su hermano con el resultado de haber tenido un hijito, en tanto que él le revela su disforia de género al sentirse mujer en un cuerpo de hombre. Separadamente se observa los encuentros de Star con los profesionales de la clínica y con un familiar que la visita, en tanto que An dedica parte de su tiempo con su amante.
Si bien la intención de la directora es reflejar a dos seres marginados que tratan de atenuar su soledad a través de un lazo amistoso, ese objetivo no alcanza a implementarse como debiea. Eso se debe a que el monotemático relato nutrido de escenas sueltas y poco cohesionadas impide desarrollar en términos dramáticos lo que se propone. A ello se une el hecho de que resulta problemático compenetrarse con el personaje de Star no muy bien definido en su inestabilidad física y mental, por lo que en consecuencia resulta difícil de empatizar con la situación por la que atraviesa.
Esta fría historia encuadrada dentro de un marco de realismo social está acompañada por un meritorio tratamiento visual de animación, aunque no llega a compensar las objeciones apuntadas. En todo caso, cada espectador puede tener la ocasión de juzgar por sí mismo la arriesgada propuesta de McKenzie ofrecida en QUEENS OF THE QING DINASTY. Jorge Gutman