Un Caris­má­ti­co Presidente

REAGAN. Esta­dos Uni­dos, 2024. Un film de Sean McNa­ma­ra. 135 minutos

Como su títu­lo lo anti­ci­pa, este film rea­li­za­do por Sean McNa­ma­ra con­cen­tra su aten­ción en quien fue el cua­dra­gé­si­mo pre­si­den­te de Esta­dos Uni­dos. Cier­ta­men­te el direc­tor tra­tó de abar­car los hechos más rele­van­tes de su vida, con espe­cial aten­ción a su derro­te­ro polí­ti­co fren­te a la gue­rra fría con Rusia, así como su víncu­lo con la mujer que ilu­mi­nó su existencia.

Den­nis Quaid

El guión de Howard Klaus­ner y Jonas McCord, se basa en el libro “The Cru­sa­der: Ronald Reagan and the Fallo of Com­mu­nism”. En su comien­zo el per­so­na­je fic­ti­cio Vik­tor Petro­vich (Jon Voight), un ex agen­te del KGB de Rusia que sim­pa­ti­zó con Reagan, en una con­ver­sa­ción man­te­ni­da con un joven polí­ti­co ruso (Ale­xey Spa­rrow) pasa revis­ta a la vida del ex mandatario.

Es así que se asis­te a algu­nos momen­tos de su modes­ta infan­cia con la aten­ción que le dis­pen­só su abne­ga­da madre Nelle (Aman­da Righet­ti), para pasar rápi­da­men­te al adul­to Reagan (Den­nis Quaid). En suce­si­vas esce­nas se lo ve par­ti­ci­pan­do como actor en Holly­wood, pre­si­den­te del sin­di­ca­to de acto­res, su casa­mien­to con la actriz Jane Wyman (Mena Suva­ri) que cul­mi­nó en divor­cio y el encuen­tro con Nancy Davis (Pene­lo­pe Ann Miller) quien sería su entra­ña­ble futu­ra espo­sa por el res­to de su vida. Asi­mis­mo que­da evi­den­cia­da su fer­vien­te pos­tu­ra anti­co­mu­nis­ta al ver cómo el comu­nis­mo sovié­ti­co se iba expan­dien­do al este de Euro­pa des­pués de la Segun­da Guerra.

El sur­gi­mien­to de Reagan como líder polí­ti­co comien­za con su actua­ción como gober­na­dor de Cali­for­nia entre 1967 y 1975 para lue­go par­ti­ci­par en las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les de 1980 repre­sen­tan­do al par­ti­do repu­bli­cano y final­men­te obte­nien­do el triun­fo sobre su opo­nen­te Jimmy Car­ter. Entre otros aspec­tos de sus 8 años de gobierno se ilus­tra el inten­to de ase­si­na­to sufri­do en mar­zo de 1981, el encuen­tro y la afi­ni­dad man­te­ni­da con la Pri­me­ra Minis­tra de Gran Bre­ta­ña Mar­ga­ret That­cher (Les­ley-Anne Down) y en espe­cial el his­tó­ri­co dis­cur­so pro­nun­cia­do en su via­je de 1987 a Ber­lín don­de ins­ta al diri­gen­te sovié­ti­co Mikhail Gor­ba­chev (Olek Kru­pa) a derri­bar el infa­me Muro y quien puso fin a la Gue­rra Fría.

A tra­vés de este reco­rri­do his­tó­ri­co, el rea­li­za­dor efec­túa un retra­to favo­ra­ble del “Gran Comu­ni­ca­dor” enfa­ti­zan­do sus hallaz­gos como el caris­má­ti­co líder que entre sus vir­tu­des tenía la habi­li­dad de conec­tar­se con la gen­te, inde­pen­dien­te­men­te de su ideo­lo­gía. Sin embar­go McNa­ma­ra elu­de refe­rir entre otros temas la res­pon­sa­bi­li­dad que le cupo en el escán­da­lo gene­ra­do por el affai­re “Iran­ga­te”, así como el haber igno­ra­do la seve­ra cri­sis del SIDA.

Más allá de las obje­cio­nes apun­ta­das, el film lle­ga a brin­dar algu­nos momen­tos emo­ti­vos en lo con­cer­nien­te a la exce­len­te rela­ción román­ti­ca de Reagan con su espo­sa, como así tam­bién las ins­tan­cias en que el Pre­si­den­te es afec­ta­do en sus últi­mos años por el nefas­to alzheimer.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do, esta bio­gra­fía sin ser lo sufi­cien­te­men­te pro­fun­da es de todos modos apre­cia­ble por la com­pe­ten­te direc­ción de McNa­ma­ra y por haber con­ta­do con un elen­co correc­to don­de se dis­tin­guen la remar­ca­ble com­po­si­ción que Den­nis Quaid logra del pro­ta­go­nis­ta de esta his­to­ria, así como la muy con­vin­cen­te actua­ción de Pene­lo­pe Ann Miller como su con­sor­te. Jor­ge Gutman