Una Nue­va Tem­po­ra­da de Musi­ca Camerata

El públi­co aman­te de la bue­na músi­ca nue­va­men­te ten­drá oca­sión de asis­tir y tener el pla­cer de escu­char a Musi­ca Came­ra­ta, el pres­ti­gio­so con­jun­to de músi­ca de cáma­ra que es reco­no­ci­do como uno de los más rele­van­tes de Canadá.

El con­jun­to pro­gra­mó para la pre­sen­te tem­po­ra­da 2024 – 2025 cua­tro con­cier­tos que como es habi­tual han sido meticu­losa­men­te pre­pa­ra­dos con devo­ción, amor y el res­pe­to por la músi­ca, imbui­dos del deseo de com­par­tir­los con la audiencia.

El con­cier­to inau­gu­ral con­tem­pla dos obras de pres­ti­gio­sos auto­res europeos.

La vela­da comien­za con Seis Pie­zas para Vio­lín y Piano de Otto­rino Res­pighi (1879 – 1936).

Res­pighi, con­si­de­ra­do como uno de los más gran­des com­po­si­to­res de Ita­lia, es aún un enig­ma para muchos. ¿Qué es lo que pre­ci­sa­men­te moti­va que su músi­ca resul­te cau­ti­van­te? ¿Es su natu­ra­le­za ita­lia­na, el empleo de colo­res ins­tru­men­ta­les que apren­dió de Rimsky-Kor­sa­kov, las influen­cias de los com­po­si­to­res ger­ma­nos, sobre todo de Richard Strauss, o qui­zás su sen­ti­do de la tradición?

Entre los fac­to­res que per­mi­ten con­fi­gu­rar a Res­pighi como un apre­cia­do com­po­si­tor cabe men­cio­nar su. uso per­ma­nen­te de la remi­nis­cen­cia y la alu­sión que mani­fes­ta­das en sus obras para vio­lín y piano, refle­jan un len­gua­je musi­cal de gran pujan­za emocional.

Com­pues­tas entre 1902 y 1905, las Seis Pie­zas con­for­man una sui­te úni­ca de trans­crip­cio­nes de sus pro­pias obras.

El pro­gra­ma se com­ple­ta con la inter­pre­ta­ción del Quin­te­to para Piano y Cue­das en La mayor, op. 81 de Anto­nin Dvo­rak (1841 – 1904).

Dvo­rak es sin duda algu­na el com­po­si­tor che­co más cono­ci­do y más popu­lar de la segun­da mitad del siglo XIX y su abun­dan­te pro­duc­ción en el mar­co de la músi­ca de cáma­ra moti­va la gran satis­fac­ción de todos los conjuntos.

El Quin­te­to op. 81 com­pues­to en el oto­ño de 1907 es el resul­ta­do de su nota­ble madu­rez como com­po­si­tor. Una vez más, en esta obra Dvo­rak con­fir­ma su fer­vor nacio­na­lis­ta demos­tran­do una gran originalidad.

El pri­mer movi­mien­to está clá­si­ca­men­te cons­trui­do sobre dos temas: en uno resal­ta el vio­lon­che­lo y el otro corres­pon­de a la viola.

El movi­mien­to len­to deno­mi­na­do “Dum­ka” que pro­vie­ne de una bala­da de ori­gen esla­vo fre­cuen­te­men­te uti­li­za­da por el com­po­si­tor, pro­yec­ta una atmós­fe­ra de ensue­ño mati­za­da de nostalgia.

El ter­cer movi­mien­to es una dan­za rápi­da, deno­mi­na­da “Furiant”, muy popu­lar en Bohe­mia, está cons­trui­do en tres moti­vos principales.

El últi­mo movi­mien­to se nutre de temas y rit­mos de músi­ca popu­lar y con­clu­ye con una enér­gi­ca Coda.

Este con­cier­to será eje­cu­ta­do por Ber­ta Rose­nohl (piano); Marc Djo­kic (vio­lín), Luis Grinhauz (vio­lín); Joseph Bur­ke (vio­la) y Elie Bois­si­not (vio­lon­che­lo).

La cita es el 21 de sep­tiem­bre (18h) en la Sala Joseph Rou­leau del edi­fi­cio André Bour­beau ubi­ca­do en 305 Av. Mont Royal E.

Infor­ma­ción adi­cio­nal pue­de obte­ner­se por telé­fono en el (514) 489‑8713 y/o en el sitio web www.cameratamontreal.com