Una Excep­cio­nal Fotógrafa

LEE. Gran Bre­ta­ña, 2023. Un film de Ellen Kuras. 116 minutos

Para quie­nes no oye­ron hablar de Eli­za­beth Lee Miller (1907 – 1977), este pri­mer lar­go­me­tra­je de Ellen Kuras per­mi­te cono­cer impor­tan­tes aspec­tos de la vida de esta gran fotó­gra­fa ame­ri­ca­na que se des­ta­có foto­gra­fian­do las horro­ro­sas imá­ge­nes de la segun­da gue­rra mun­dial que azo­tó a Europa.

Kate Wins­let en LEE

La galar­do­na­da actriz Kate Wins­let encar­na a Lee, quien en la déca­da del 20 había sido una exi­to­sa mode­lo en la ciu­dad de Nue­va York, pero que pre­fi­rió abor­dar la foto­gra­fía, tras­la­dán­do­se pos­te­rior­men­te a París. El guión de Liz Han­nah, John Collee y Marion Hume ubi­ca la acción en 1977 en una peque­ña ciu­dad de Ingla­te­rra don­de la artis­ta vivió sus últi­mos años; allí ella es repor­tea­da por un joven perio­dis­ta (Josh O’ Con­nor), curio­so de impo­ner­se sobre su vida per­so­nal y pro­fe­sio­nal. Pasan­do revis­ta a su memo­ria la madu­ra mujer comien­za su rela­to que está expues­to a tra­vés de flashbacks.

En 1938 la fotó­gra­fa se halla en Fran­cia dis­fru­tan­do de los días solea­dos y almor­zan­do con sus amis­ta­des inclu­yen­do a Nusch (Noé­mie Mer­lant), Solan­ge (Marion Coti­llard) y el crí­ti­co y colec­cio­nis­ta de arte Roland Pen­ro­se (Ale­xan­der Skars­gard) quien lle­ga­ría a ser su mari­do. La situa­ción cobra un vuel­co deci­si­vo con la ame­na­za de gue­rra que se ave­ci­na y cuan­do la mis­ma comien­za a esta­llar, ella y Roland se tras­la­dan a Ingla­te­rra. En Lon­dres Lee comien­za a tra­ba­jar como fotó­gra­fa para la edi­ción bri­tá­ni­ca de la revis­ta Vogue don­de su super­vi­so­ra Audrey (Andrea Rise­bo­rough) le enco­mien­da cap­tar lo que está ocu­rrien­do en Ingla­te­rra; si bien sien­te frus­tra­ción al no ser­le per­mi­ti­do actuar como fotó­gra­fa perio­dis­ta en el fren­te béli­co, su deter­mi­na­ción y empu­je hará que even­tual­men­te sea acre­di­ta­da como corres­pon­sal de gue­rra y repor­te­ra de lo que está aconteciendo.

De retorno a París sin la com­pa­ñía de su mari­do, en los cam­pos de bata­lla cono­ce al fotó­gra­fo David Scher­man (Andy Sam­berg), corres­pon­sal de la revis­ta Life, con quien enta­bla una cor­dial rela­ción como asi­mis­mo tra­ba­jan­do con­jun­ta­men­te. Entre las pro­mi­nen­tes imá­ge­nes que Lee va cap­tan­do figu­ran las con­se­cuen­cias del napalm en el ase­dio de Saint Malo, la bata­lla de Alsa­cia, la atro­ci­dad regis­tra­da en los cam­pos de con­cen­tra­ción de Dachau y Buchen­wald así como la libe­ra­ción de París al final del con­flic­to. A todo ello, una icó­ni­ca foto es la regis­tra­da por Scher­man cap­tan­do a Lee en la bañe­ra de Hitler, pre­ci­sa­men­te el 30 de abril de 1945, el día en que él se sui­ci­dó en Berlín.

Sin entrar a con­si­de­rar cómo con­clu­ye esta his­to­ria en don­de se pro­du­ce una sor­pren­den­te reve­la­ción que no resul­ta con­du­cen­te con lo que se ha vis­to al prin­ci­pio del film, el mis­mo es meri­to­rio, espe­cial­men­te en lo con­cer­nien­te al nivel de actua­ción: Den­tro de un com­pe­ten­te elen­co sobre­sa­le la extra­or­di­na­ria inter­pre­ta­ción que Wins­let ofre­ce de la pro­ta­go­nis­ta de esta his­to­ria. La talen­to­sa intér­pre­te trans­mi­te con devo­ción la apa­sio­na­da labor des­ple­ga­da por la caris­má­ti­ca y cáli­da Lee que no se deja ame­dren­tar en un mun­do gene­ral­men­te reser­va­do a su con­tra­par­te mas­cu­li­na; mos­tran­do una vita­li­dad y un cora­je a toda prue­ba. Wins­let asi­mis­mo refle­ja la fra­gi­li­dad que Lee evi­den­cia en su ros­tro por la reper­cu­sión emo­cio­nal gene­ra­da al haber tes­ti­mo­nia­do los horro­res de la guerra.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do, sin lle­gar a un nivel de excep­ción, la novel direc­to­ra ofre­ce un buen retra­to femi­nis­ta evi­den­cian­do el cora­je y valen­tía de la pro­ta­go­nis­ta, al pro­pio tiem­po que demues­tra que no exis­te dife­ren­cia gené­ri­ca algu­na para asu­mir ries­go­sos desa­fíos. Jor­ge Gutman