Pró­xi­mo Con­cier­to de Musi­ca Camerata

DOS CUAR­TE­TOS DE GABRIEL FAU­RÉ Y JOA­QUIN TURINA

El muy apre­cia­do con­jun­to Musi­ca Came­ra­ta Mon­treal ofre­ce­rá en el segun­do con­cier­to de la actual tem­po­ra­da un pro­gra­ma inte­gra­do por obras de Fau­ré y Turi­na.

La pri­me­ra pie­za que será inter­pre­ta­da es el Cuar­te­to para Piano y Cuer­das en Do menor, op. 15 de Gabriel Fauré. 

Este emi­nen­te com­po­si­tor es reco­no­ci­do como uno de los más gran­des maes­tros de la melo­día fran­ce­sa duran­te la segun­da mitad del siglo XIX. Ade­más de los ciclos de can­cio­nes, Fau­ré ha deja­do nume­ro­sas par­ti­cio­nes ins­tru­men­ta­les que abar­can obras de músi­ca de cáma­ra y entre las mis­mas se hallan dos cuar­te­tos para piano y cuer­da (Op. 15 y Op. 45).

El pri­me­ro de estos cuar­te­tos ha sido ter­mi­na­do en 1879 y estre­na­do en el Salón Ple­yel de París en febre­ro del año siguien­te. La pie­za fue crea­da duran­te el pri­mer perío­do del com­po­si­tor, una épo­ca carac­te­ri­za­da ´por la invi­si­ble ema­na­ción del romanticismo.

La belle­za temá­ti­ca de este cuar­te­to, la fina tex­tu­ra que emer­ge del piano com­bi­na­da con la cáli­da comu­ni­ca­ción de las cuer­das son los impor­tan­tes valo­res que han ase­gu­ra­do el éxi­to de la mis­ma. La obra fue eje­cu­ta­da duran­te la vida de Fau­ré y es hoy día muy apre­cia­da y frecuentada.

El pro­gra­ma se com­ple­ta con el Cuar­te­to para Piano y Cuer­das en La menor, op. 67 de Joa­quín Turina

Jun­to con Manuel de Falla, Turi­na es el más gran­de com­po­si­tor espa­ñol de la gene­ra­ción que suce­de a la de Albé­niz y Gra­na­dos. Casi toda su pro­duc­ción, cier­ta­men­te abun­dan­te y cubrien­do todos los géne­ros, es ins­pi­ra­da en el fol­clor de Espa­ña. Pero, habien­do reci­bi­do su for­ma­ción aca­dé­mi­ca en la Scho­la Can­to­rum de París, Turi­na man­tu­vo la cons­tan­te preo­cu­pa­ción de trans­mi­tir sus ideas median­te for­mas sóli­da­men­te estruc­tu­ra­das; eso es pre­ci­sa­men­te lo que se per­ci­be en el pre­sen­te cuar­te­to com­pues­to en 1932.

Des­de un pun­to de vis­ta for­mal, un bre­ve tema de con­no­ta­ción anda­lu­za se mani­fies­ta en los tres movi­mien­tos de la par­ti­ción que se com­ple­men­tan armo­nio­sa­men­te. Este tema cícli­co, muy reco­no­ci­do, nace con la intro­duc­ción len­ta del pri­mer movi­mien­to; se tra­ta de un comien­zo som­brío anun­cia­do por las cuer­das que pun­tua­li­zan los acor­des del piano. El tema cícli­co apa­re­ce nue­va­men­te en la sec­ción cen­tral del segun­do movi­mien­to; un Scher­zo dan­zan­te carac­te­ri­za el ter­cer movi­mien­to, en tan­to que en el movi­mien­to final se dis­tin­guen temas de con­no­ta­ción fol­cló­ri­ca, cons­trui­dos libre­men­te bajo la for­ma sonata.

En suma, a lo lar­go de esta bella com­po­si­ción se dis­fru­ta la cua­li­dad tonal a tra­vés de la for­ma en que ha sido concebida.

Este con­cier­to será eje­cu­ta­do por Ber­ta Rose­nohl (piano), Luis Grinhauz (vio­lín), Vic­tor Four­ne­lle-Blain (vio­la) y Leo Grinhauz (vio­lon­che­lo).

La cita es el 2 de noviem­bre (18h) en la Sala Joseph Rou­leau del edi­fi­cio André Bour­beau ubi­ca­do en 305 Av. Mont Royal E.

Infor­ma­ción adi­cio­nal pue­de obte­ner­se por telé­fono en el (514) 489‑8713 y/o en el sitio web www.Cameratamontreal.com