HARD TRUTHS. Gran Bretaña-España, 2024. Un film escrito y dirigido por Mike Leigh. 97 minutos
Considerado como uno de los más remarcables cineastas de Gran Bretaña así como a nivel internacional, un nuevo film de Mike Leigh siempre genera expectativas como es el caso de Hard Truths.
Aunque generalmente encaminado a mostrar los problemas sociales de su país, esta vez Leigh aborda un drama familiar centrado en la personalidad de una mujer con serios problemas de conducta. En un guión que le pertenece el director ambienta la acción en la comunidad negra caribeña de Londres donde habita Pansy (Marianne Jean-Baptiste), una señora de tardía mediana edad casada con Curtley (David Webber), un plomero de profesión, a la vez que madre de Moses (Tuwaine Barrett), un joven desempleado de 22 años sin rumbo fijo en su vida.
Sumida en una depresión que la vuelve vulnerable y amargamente desdichada Pansy demuestra una inusitada agresividad con quienes la rodean; es así que en su hogar tanto su pasible marido como su hijo aguantan silenciosamente sus exabruptos, sobre todo si se produce el mínimo desorden en su casa donde ella afanosamente se preocupa para mantenerla en orden y libre de suciedad. En los momentos en que se halla fuera de su hogar, no deja de vomitar sus arrebatos e insultos realizados en diferentes ocasiones, ya sea cuando asiste a una consulta médica o dental, frente a una cajera de supermercado o bien con la vendedora de un sofá.
Paralelamente al misantrópico comportamiento de Pansy, el guión lo contrasta con la vida de Chantelle (Michele Austin), su hermana menor, que como dueña de una peluquería demuestra cordialidad y amabilidad con su clientela al igual que siendo madre monoparental de Aleisha (Sophia Brown) y Kayla (Ani Nelson), ambas adultas y eficientes profesionales, mantiene con ellas una muy buena relación. En consecuencia mientras que en el hogar de Pansy reinan sus enojos y despropósitos, en el de Chantelle predomina la alegría de vivir, la comprensión y el cariño de sus integrantes.
Una secuencia clave de esta historia tiene lugar cuando ambas hermanas visitan en el cementerio la tumba de su madre y es en ese momento cuando emerge el resentimiento que por tan largo tiempo Pansy guardó en su interior. Si bien eso podría ofrecer una pista sobre su irascible conducta, en todo caso no resulta sencillo comprender su infortunio.
Como es habitual en el octogenario realizador él se preocupa en trabajar individualmente con los integrantes de su elenco a fin de desarrollar satisfactoriamente sus personajes. En tal sentido Jean-Baptiste logra con creces caracterizar a Pansy; habiendo excelentemente colaborado con Leigh en Secret and Lies (1996), aquí se supera asimismo en la antológica composición de su desagradable personaje, que no obstante permite la conmiseración del espectador. A su lado se destaca Austin quien como hermana de la protagonista irradia simpatía y calidez además de ser la única que simpatiza con Pansy. Asimismo no hay nada que objetar en las convincentes actuaciones de los restantes intérpretes del film.
Tanto la dirección de Leigh como su meticuloso guión alcanzan los relieves propios de su filmografía y aunque Hard Truths no sea su mejor película, su mirada sensiblemente humanista tratando de adentrarse en la psicología del personaje protagónico, genuinamente concita el interés de la audiencia. Jorge Gutman