THE UNBREAKABLE BOY. Estados Unidos, 2025. Un film de Jon Gunn. 109 minutos
Dentro del marco de relatos en los que la fe puede llegar a mover montañas, The Unbreakable Boy de Jon Gunn intenta probarlo. La película está basada en el libro homónimo de Scott LeRette y Susy Flori en el que Scott cuenta su experiencia de padre con su hijo Austin.
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Jacob Laval
Jacob Laval da vida al adolescente Austin quien como narrador de la historia sirve de guía al espectador. A través de flashbacks se asiste al encuentro de Scott (Zachary Levi) y Teresa (Meghann Fahy), quienes circunstancialmente se conocen en un negocio de ropas donde ella trabaja; al simpatizan mutuamente inician un inusual romance que conduce a que ella quede preñada. Pese a no conocerse a fondo y menos aún preparados para ser padres, deciden vivir juntos e iniciar una familia. Al poco tiempo del nacimiento de Austin, el niño es diagnosticado de autismo además de padecer la enfermedad de osteogénesis imperfecta, un trastorno genético en el cual los huesos se fracturan con facilidad. De allí en más sus padres deberán ajustarse a los obstáculos creados por la fragilidad ósea del niño que se hace evidente a medida que va creciendo.
Estructurado a través de episodios, el relato se centra igualmente en Scott quien bien quiere a Teresa, así como a Austin y a Logan (Gavin Warrren), el segundo hijo que nació poco tiempo después de Austin. La pérdida de su empleo y apremiado por dificultades financieras con deudas impagas, causan que Scott se vuelve dependiente del alcohol, generando fricciones en su relación conyugal. Con todo, la vivacidad, optimismo, la alegría de vivir de Austin no obstante su congénita enfermedad, constituye para este hombre la inspiración y el efecto purificador que le permitirá redimirse.
Aunque lo expuesto adquiera el viso de un edulcorante relato, ciertamente el caso es real y no puede tildarse de apócrifo o irrealista. Más allá del mensaje de fe cristiana, no es necesario comulgar o profesar religión alguna para consustanciarse con esta historia.
Desde una óptica cinematográfica, la puesta escénica de Gunn es correcta aunque abarca demasiados elementos subyacentes al eje central del relato; de todos modos ese bemol se supera con la apreciable eficacia del elenco. En tal sentido Levi permite que su personaje trascienda en el especial vínculo mantenido con Austin; a su vez Fahy se luce como la tenaz mujer que buscando superar los momentos más difíciles de su familia trata de salvaguardarla. Con todo la actuación más notable es la de Laval quien no siendo autista se impregna por completo en su complejo personaje dotándolo de un completo realism; es así que resulta admirable ver la naturalidad que transmite en Austiin interactuando con quienes lo rodean, incluyendo a sus padres, su hermano, sus maestros y los médicos que lo atienden; decididamente su entusiasmo e inquebrantable espíritu frente a la vida permiten que el espectador fácilmente empatice con él.
En conclusión, sin ser excepcional, el amor incondicional que nutre a esta película llega a conmover. Jorge Gutman