Crónica de Jorge Gutman
CLASSIQUE(S) – Texto: Fanny Britt y Mani Soleymanlou – Dirección: Many Soleymanlou — Asistencia de Dirección: Jean Goudreau — Elenco: Louise Cardinal, Martin Drainville, Kathleen Fortin, Julie Le Breton, Jean-Moïse Martin, Benoît McGinnis, Madeleine Sarr, Mani Soleymanlou — Escenografía: Martin Labrecque y Mani Soleymanhou — Vestuario: Cynthia St-Gelais – Iluminación: Martin Labrecque – Música: Philippe Brault – Músicos: Mélanie Bélair, Alexis Elina y Annie Gadbois Maquillaje: Amélie Bruneau-Longpré – Accesorios: Marie-Jeanne Rizkallah. Duración: 2 horas sin entreacto — Representaciones: Hasta el 10 de Abril de 2025 en el Théâtre du Nouveau Monde

(Foto: Yves Renaud)
Sin exageración alguna podría afirmar que esta obra es en todo sentido cautivante dado que el desafío que se han impuesto sus autores al abordar el tema central de la manera más ingeniosa y sin duda inteligente permite que la audiencia quede maravillada al vivir una experiencia teatral inolvidable.
El título de la pieza alude a lo que es un clásico y en tal aspecto lo primero que viene a la mente es que el término se asocia a cualquier manifestación cultural y/o artística que adquiere relevancia y vigencia a través del tiempo como por ejemplo las películas de Chaplin así como la música de Vivaldi, Tchaikovsky o Beethoven.

El Elenco. (Foto: Yves Renaud)
En consecuencia, el remarcable dramaturgo y actor Many Soleymanlou con la complicidad de la destacable escritora Fanny Britt, quienes tuvieron su primera colaboración en 2015 con la pieza Cinq à sept, vuelven a reunirse con esta obra mediante un texto que recurre a clásicos teatrales. Es así que se pasa revista a extractos de Antígona, Andromaque, Medea, Hamlet, Tío Vania, Richard III, Electra donde Sófocles, Eurípides, Shakespeare, Racine y Chejov, entre otros, se inspiraron en el clima político de la época en que han vivido, dejando un valioso legado a la humanidad. Asimismo el texto de Soleymanlou y Britt alude a políticos contemporáneos como el caso de René Lévesque y en el momento actual al ministro de Defensa de Israel, Donald Trump y Vladimir Putin.

Mani Soleymanlou. (Foto: Yves Renaud)
Además del resonante contenido de la pieza, la misma se valoriza por la excepcional puesta escénica de Soleymanou quien a su vez es uno de los ochos integrantes del magistral elenco. En tal sentido cada uno de los cuatro actores y las cuatro actrices asumiendo múltiples roles, con gran vitalidad y denodada energía van conformando un asombroso coro unificado tanto actuando como asimismo bailando y cantando, permitiendo de ese modo contagiar su entusiasmo a la audiencia que los contempla. Es difícil destacar a cada uno de los que componen el valioso reparto; con todo no puedo dejar de admirar la actuación de Kathleen Fortin quien deslumbra con la fogosidad y ferocidad que vuelca en algunos de los roles que le han sido atribuidos; no menos encomiable es la presencia carismática, lúcida y humana de Soleymanlou animando un famoso monólogo de Shylock ‑el, despreciable Mercader de Venecia‑, así como la dinámica intervención de Benoît McGinnis como invitado en la emisión de un televisivo programa músical.

(Kathleen Fortin. (Foto: Yves Renaud)
Precisamente, la música del compositor Philippe Brault se asocia funcionalmente a las diferentes escenas de la obra, donde participan el pianista Alexis Elina, la violinista Mélanie Bélair y la violonchelista Annie Gadbois. Asimismo, mención especial merece la escenografía de Soleymanlou y Martin Labrecque cuya concepción crea la precisa ambientación que requiere cada una de las múltiples escenas en que se desarrolla la acción.
Concluyendo con un broche de oro, la obra transmite profunda emoción en una magistral escena que por razones obvias me abstengo de describir.
Queda como resultado una pieza vital y decididamente humana que cala hondo en la conciencia colectiva. No sería extraño suponer que las futuras generaciones consideren a esta tragicomedia como un clásico teatral inspirado en los acontecimientos vividos por sus autores en el marco de un mundo confuso y revuelto.
En suma, una producción del TNM altamente recomendable.