Las Lec­cio­nes de un Pingüino

THE PEN­GUIN LES­SONS. Espa­ña-Gran Bre­ta­ña, 2024. Un film de Peter Cattaneo.110 minutos

Aun­que lo expues­to pare­ce­ría en par­te poco creí­ble, lo cier­to es que el rea­li­za­dor Peter Cat­ta­neo con­si­de­ra en The Pen­guin Les­sons las cir­cuns­tan­cias atra­ve­sa­das por el escri­tor Tom Mit­chell en su visi­ta a Amé­ri­ca Lati­na que se refle­jan en su libro homó­lo­go publi­ca­do en 2015.

Ste­ve Coogan

Valién­do­se de la adap­ta­ción rea­li­za­da por el guio­nis­ta Jeff Pope del libro de Mit­chell, Cat­ta­neo pre­sen­ta al bri­tá­ni­co Tom (Ste­ve Coogan) quien lle­ga a Argen­ti­na en 1976 para desem­pe­ñar­se como pro­fe­sor de inglés en St. Geor­ge Colle­ge, un eli­tis­ta esta­ble­ci­mien­to edu­ca­cio­nal para varo­nes ubi­ca­do en la capi­tal. El momen­to es cru­cial para el país en la medi­da que un gol­pe de esta­do derro­ta al gobierno de Isa­bel Perón, ins­tau­rán­do­se una dic­ta­du­ra mili­tar. Es así que a su arri­bo el direc­tor de la escue­la (Jonathan Pri­ce) le pre­vie­ne de evi­tar comen­ta­rio alguno de carác­ter polí­ti­co con sus alumnos.

En el pri­mer fin de sema­na rea­li­za con un cole­ga de la escue­la (Björn Gus­tafs­son) un via­je al bal­nea­rio uru­gua­yo de Pun­ta del Este y allí en la pla­ya baña­da de petró­leo res­ca­ta con vida a un pin­güino con el pro­pó­si­to de impre­sio­nar a una mujer que sim­pa­ti­za con el ave. De allí en más, el peque­ño pin­güino bau­ti­za­do con el nom­bre de Juan Sal­va­dor logra que Tom aun­que con reluc­tan­cia se haga car­go tem­po­ral­men­te de él, logran­do trans­por­tar­lo encu­bier­ta­men­te en su via­je de retorno a Bue­nos Aires, con el pro­pó­si­to de depo­si­tar­lo pos­te­rior­men­te en el zoo­ló­gi­co local; entre­tan­to lo cui­da y pro­te­ge en el lugar don­de resi­de y ade­más lo lle­va al aula don­de ense­ña logran­do que la pre­sen­cia del ave mejo­re la dis­ci­pli­na del inquie­to alum­na­do juve­nil. Pron­ta­men­te el ani­ma­li­to pasa a ser la ado­ra­ble mas­co­ta del equi­po de rugby esco­lar así como per­mi­te que los estu­dian­tes lo ali­men­ten; asi­mis­mo el ado­ra­ble Juan Sal­va­dor se con­vier­te en el entra­ña­ble ami­go de Tom a la vez que implí­ci­ta­men­te le brin­da cier­tas lec­cio­nes de vida aca­llan­do algu­nos momen­tos no muy gra­tos de su pasado.

Situan­do la acción duran­te la dic­ta­du­ra mili­tar, el film adop­ta un cariz som­brío; así, Tom que man­tie­ne una bue­na rela­ción con la joven Sofía (Alfon­si­na Carroc­cio), quien se ocu­pa de la lim­pie­za del lugar don­de habi­ta, que­da alar­ma­do cuan­do obser­va cómo ella es brus­ca­men­te secues­tra­da en la calle por los mili­ta­res oca­sio­nan­do la angus­tia de su abue­la María (Vivian El Jaber). Ese lamen­ta­ble epi­so­dio moti­va que Tom no pue­da igno­rar­lo, por el cual pos­te­rior­men­te lle­ga a ser bre­ve­men­te dete­ni­do. En los cré­di­tos fina­les se lee que más de 30.000 per­so­nas han sido muer­tas o des­apa­re­ci­das duran­te la trá­gi­ca dictadura.

Si bien la situa­ción polí­ti­ca del país es un aspec­to impor­tan­te de lo que Mit­chell tes­ti­mo­nió, esa sub­tra­ma podría haber­se deja­do por­que se apar­ta del tema cen­tral del film. En todo caso, pro­vis­to de un buen elen­co en el que se des­ta­ca la mesu­ra­da actua­ción pro­ta­gó­ni­ca de Coogan, Catt­ta­neo ofre­ce un rela­to que se ve con agra­do ilus­tran­do cómo la pre­sen­cia del amis­to­so pin­güino pudo modi­fi­car posi­ti­va­men­te la vida de Tom duran­te sus dos años de per­ma­nen­cia en Bue­nos Aires. Jor­ge Gutman