LE FIL Francia, 2024. Un film de Daniel Auteuil. 115 minutos
Daniel Auteuil dirige, actúa y además es el co-guionista ‑compartido con Steven Mitz- abordando en Le Fil, un drama tribunalicio donde un hombre es sospechado de haber cometido un femicidio.
Para realizar su trabajo el veterano actor se basó en una serie de breves relatos escritos por el abogado penalista Jean-Yves Moyart, quien en un blog volcó sus experiencias acerca del sistema legal imperante en Francia.

Grégory Gadebois y Daniel Auteuil
La historia inspirada en un caso real transcurre en la ciudad francesa de Dragignan, comienza cuando Nicolas Milik (Grégory Gadebois), un hombre casado y padre de cinco hijos, es súbitamente arrestado por la policía por suponer que asesinó a su esposa que apareció degollada, una mujer alcohólica y por cierto una madre nada ejemplar. Este hombre de noble apariencia y amante de su familia, clama ser inocente. A todo ello, el legista Jean Monier (Daniel Auteuil) quien en su previo trabajo acontecido ya hace varios años absolvió a un criminal reincidente decidió no aceptar más casos como abogado defensor; sin embargo cuando conoce a Milik, llegando a estar absolutamente convencido de su inocencia y para evitar que pueda existir un error judicial si acaso es condenado, cambia de actitud asumiendo la defensa del inculpado.
En la parte central del relato que no sigue un orden cronológico, se asiste a la audiencia judicial durante tres jornadas en donde a través de flashbacks se presentan los hechos que rodearon al crimen, apareciendo igualmente sospechoso Roger Marton (Gaston Roussel), el dueño del bar local y amigo de Nicolas a quien solía frecuentar.
La intriga del relato es saber si lo que se aprecia en las escenas retrospectivas es realmente auténtico, en todo caso no conviene detallar lo que sobreviene después. Sin lograr la magnificencia de Anatomy of a Fall y The Goldman Case, juzgados en 2023 sobre un tema similar, la historia nutrida de algunas vueltas de giro y una sorpresiva secuencia final consigue atrapar la permanente atención de espectador.
En su quinto trabajo detrás de la cámarar Auteuil ratifica su madurez artística mediante el empleo de una satisfactoria narrativa. En el marco de un calificado elenco, Auteuil nuevamente demuestra su excelencia actoral en el rol protagónico, donde asimismo se destaca el meritorio desempeño de Grégory Gadebois. La estilística fotografía de Jean-François Hensegens, la agradable música de Gaspar Claus y el eficaz diseño de producción de Christian Marti, son elementos que contribuyen a realzar los valores de este buen drama judicial. Jorge Gutman