THE WEDDING BANQUET. Estados Unidos, 2025. Un film de Andrew Ahn. 103 minutos.
Con el propósito de ilustrar las relaciones de parejas homosexuales en la era actual, Andrew Ahn ofrece en The Wedding Banquet una nueva versión del film homónimo realizado en 1993 por el remarcable director taiwanés Ang Lee; si en ese entonces se disfrutó de una muy agradable y tierna comedia animada de empáticos personajes, en este caso el resultado es menos eficaz,a pesar de que el relato de Ahn ha sido escrito con James Schamus quien fue uno de los coguionistas de la película original.

Han Gi-chan y Bowen Yang
La acción en vez de New York ahora transcurre en Seattle, sin que eso altere el contenido de la trama. En esa ciudad residen dos parejas amigas que comparten la vivienda de un mismo inmueble. Una de ellas está conformada por Chris (Bowen Yang) y su compañero Min (Han Gi-chan), la otra pareja la integran las lesbianas Lee (Lily Glandstone) y Angela (Kelly Marie Tran). Min es un joven coreano gay proveniente de una acaudalada familia que tiene una visa de estudiante y desea permanecer en el país; él quiere contraer enlace con su enamorado y así obtener la residencia permanente pero Chris se muestra reacio a la propuesta matrimonial. En el lado femenino Lee ansía tener un bebe mediante la fertilización “in vitro”, aunque Angela es algo renuente a esa idea ya que mantuvo una difícil relación con su madre (Joan Chen) y teme que eso pueda afectarla fundando un hogar. Después de ciertas idas y venidas aparece la solución cuando Angela acepta casarse con Min, lo que le asegurará su estadía legal en el país, ofreciéndole a su futura esposa el dinero requerido para pagar los gastos que insume el tratamiento de gravidez.
La comedia adquiere vuelo cuando la familia de Min que ignora su orientación sexual, motiva a que Ja-Young (Youn Yuh-jung), su avezada abuela, decida volar de Corea del Sur a Estados Unidos para el casamiento de su nieto; es así que Angela, Lee y Chris apresuran los preparativos para el lugar donde habrá de residir durante su permanencia. Con su arribo, la abuela desea que se realice un fastuoso banquete de bodas al estilo coreano.
A partir de allí, mediante situaciones de errores y equívocos se asiste a ciertas graciosas secuencias, aunque basadas en exagerados gags. A su vez, la película refleja el contraste cultural entre Estados Unidos y Corea, a través del impacto que le produce a Ja-Young al comprobar el nivel de aceptación de la comunidad LGBT en el país que visita, dado que la orientación sexual diferente es muy baja en su tierra natal.
Lo más trascendente de este remake radica en la notable interpretación de Yuh-jung cuyo personaje revalúa sus creencias en materia sexual así como la actuación de Chen como la conservadora progenitora de Angela quien finalmente termina aceptando la orientación sexual de su hija, convirtiéndose en su fiel aliada. Con una puesta escénica correcta aunque no remarcable y un guión medianamente estructurado, se asiste a un divertimento que se deja ver y que especialmente satisfará a quienes no hayan visto la comedia de Ang Lee. Jorge Gutman