Un Roman­ce Turbulento

LES REINES DU DRA­ME / QUEENS OF DRA­MA. Fran­cia-Bél­gi­ca, 2024. Un film de Ale­xis Lan­glo­is. 112 minutos

Des­pués de Les Démons de Dorothy, su aplau­di­do cor­to pre­mia­do en el Fes­ti­val de Locarno de 2021, el direc­tor Ale­xis Lan­glo­is rea­li­za Les Reines du Dra­me, su pri­mer lar­go­me­tra­je enfo­can­do la his­to­ria de un tur­bu­len­to amor queer.

Loui­za Aura

El rela­to basa­do en el guión del novel cineas­ta jun­to con Car­lot­ta Coco y Tho­mas Coli­neau comien­za en 2055 con el video blo­gue­ro Steevyshady (Bilal Has­sa­ni) rela­tan­do a su audien­cia lo que acon­te­ció 50 años antes con la joven Mimi Mada­mour (Loui­za Aura) y Billie Koh­ler (Gio Ven­tu­ra). En 2005 Mimi es una joven estu­dian­te de con­ser­va­to­rio, aspi­ran­te a triun­far como can­tan­te pop, que se pre­sen­ta en un con­cur­so tele­vi­si­vo de can­to; es allí don­de cono­ce a la tem­pe­ra­men­tal les­bia­na Billie que tam­bién se some­te a prue­ba con el mis­mo pro­pó­si­to. Si bien Mimi logra pasar a una segun­da eta­pa, Billie que­da eli­mi­na­da y ade­más es expul­sa­da por gri­tar al jura­do por su des­apro­ba­ción. No obs­tan­te ser com­ple­ta­men­te dife­ren­tes en per­so­na­li­dad sur­ge entre ellas un fuer­te lazo sen­ti­men­tal. En tan­to que Mimi logra con­ver­tir­se en una super estre­lla de la músi­ca pop, Billie cre­ce a su som­bra pero ambas se com­ple­men­tan en la com­po­si­ción de can­cio­nes. Como a veces sue­le ocu­rrir, el gran éxi­to de Mimi comien­za a sepa­rar­la de la punk Billie lle­gan­do a un esta­do de encono entre ambas amantes.

La músi­ca es un ingre­dien­te esen­cial en el rela­to de este frac­tu­ra­do roman­ce don­de excep­to algu­na que otra can­ción, los núme­ros musi­ca­les de Pie­rre Des­prats, Mona Soyoc, Yet­te y Rebe­ka Warrior no lle­gan a tras­cen­der y más aún en gran par­te resul­tan estri­den­tes. Fun­da­men­tal­men­te lo que media­na­men­te con­cen­tra la aten­ción del rela­to son los giros que adop­ta el amor lés­bi­co nutri­do de peleas físi­cas y los gri­tos de una hacia la otra gene­ran­do la rup­tu­ra por espa­cio de una déca­da. Pos­te­rior­men­te la caí­da en des­gra­cia de Mimi des­de la fama has­ta el olvi­do debi­do al amor homo­se­xual que había man­te­ni­do en secre­to, resul­ta poco convincente.

Narra­ti­va­men­te la pelí­cu­la nutri­da de cier­tas trans­gre­so­ras secuen­cias y algu­nos exce­sos no adquie­re un rit­mo lo sufi­cien­te­men­te diná­mi­co para con­cen­trar la aten­ción que mere­ce. Asi­mis­mo, Lan­glo­is no logra des­cri­bir ade­cua­da­men­te la psi­co­lo­gía de sus dos per­so­na­jes pro­ta­gó­ni­cos en sus viven­cias emo­cio­na­les, como asi­mis­mo Aura ni Ven­tu­ra reúnen los sufi­cien­tes atri­bu­tos voca­les que pue­dan impre­sio­nar aun­que en cam­bio tras­cien­den como actri­ces; a ello pue­de agre­gar­se de cier­to inte­rés los cameos de Alma Jodo­rowsky y Asia Argento.

En suma, la ópe­ra pri­ma de Lan­glo­is aun­que ambi­cio­sa en inten­ción, no lle­ga a impac­tar. Jor­ge Gutman