MISSION IMPOSSIBLE: THE FINAL RECKONING. Estados Unidos, 2025. Un film de Christopher McQuarrie. 170 minutos.
En lo que seguramente será uno de los filmes de mayor audiencia de este año, Mission Imossible: The Final Reckoning, la octava entrega de la franquicia y la cuarta de la serie dirigida por Christopher McQuarrie, no defrauda las expectativas aguardadas, en gran parte gracias a las asombrosas hazañas realizadas por el enérgico Tom Cruise, considerado el astro más famoso de Hollywood.

Tom Cruise
El renombrado actor continúa animando a Ethan Hunt el célebre agente de IMF (Impossible Mission Force), quien en el film precedente Mission Impossible: Dead Reckoning Part One tenía como misión la de luchar contra The Entity, un programa de computación nutrido de inteligencia artificial capaz de causar una devastadora tragedia mundial. En esta continuación la presidente Sloane (Angela Bassett) le encomienda a Ethan otra misión imposible que consiste en frenar por completo a The Entity y para ello es necesario recuperar su código fuente que se halla en el submarino ruso Sebastopol hundido en las profundidades oceánicas desde 2012.
Contando con solo 4 días para cumplir este cargo y salvar a la humanidad de un desastre nuclear, el intrépido Ethan cuenta con un equipo en el que participan Luther (Ving Rhames) y Benji (Simon Pegg), sus dos eficaces expertos en informática, como así también Grace (Hayley Atwell) y Paris (Pom Klementieff). Nuevamente Hunt tendrá que enfrentar a su acérrimo enemigo Gabriel (Esai Morales), quien persigue controlar The Entity con fines nefastos.
Sin entrar en ulteriores detalles contenidos en el guión del realizador y Erik Jendresen, el propósito de generar acertadas intrigas, tensión y suspenso están bien logradas a través del dinámico ritmo impreso por McQuarrie. Pero sin duda alguna, la solidez del film radica en la presencia de Cruise. El intérprete en repetidas ocasiones demostró su pasión por increíbles hazañas físicas realizadas por los personajes que anima. Aquí, una vez más despliega una increíble vitalidad a través de escenas espectaculares.
Al no demostrar agrado por el uso de imágenes generadas por computador como tampoco recurrir a dobles de riesgo, Cruise con sus 62 años de edad demuestra una vitalidad y energía sorprendente en numerosas secuencias del relato, donde no duda en arriesgar su integridad física. Así sin que nadie lo doble asombra verlo correr, saltar acrobáticamente como también sumergirse en las heladas aguas del Círculo Ártico; sin embargo lo más increíble es cuando se contempla la secuencia en donde está al comando de un avión biplano y aferrándose de las alas a 3000 metros de altura sobre el territorio africano trata de derrotar al pérfido villano Gabriel que viaja en otro avión.
Enlos rubros técnicos merece elogios la fotografía de Fraser Taggart, el montaje de Eddie Hamilton y la música de Max Aruj y Alfie Godfrey muy bien asociada en las escenas de tensión que genera el relato.
Con este meritorio film de acción decididamente entretenido se asiste a la conclusión de este serial que adquiere un tono melancólico, muy bien expresado en la escena final donde Ethan Hunt con su misión cumplida pareciera estar despidiéndose del público que le ha sido adicto desde el primer capítulo realizado en 1996. Jorge Gutman