Los Secre­tos Del Pasado

THE PAST (Le pas­sé). Fran­cia-Ita­lia, 2013. Un film escri­to y diri­gi­do por Asghar Farhadi 

Des­pués de su mag­ní­fi­ca obra artís­ti­ca que fue A Sepa­ra­tion (2011), el direc­tor y guio­nis­ta ira­ní Asghar Farha­di retor­na con otro film den­so don­de los aspec­tos mora­les y éti­cos nue­va­men­te salen a relu­cir den­tro de las com­ple­jas rela­cio­nes huma­nas que se pro­du­cen entre sus per­so­na­jes. Como sue­le suce­der, siem­pre son gran­des las expec­ta­ti­vas cuan­do se tra­ta de un rea­li­za­dor como Farha­di y por­que ade­más el film men­cio­na­do fue pre­mia­do en 2012 con el Oscar a la mejor pro­duc­ción extran­je­ra. Aun­que The Past no lle­gue a alcan­zar la enver­ga­du­ra de su ante­rior tra­ba­jo, el rea­li­za­dor mani­fies­ta su nota­ble habi­li­dad para con­ce­bir com­pli­ca­das tra­mas así como logra sóli­das pres­ta­cio­nes de sus acto­res, don­de Béré­ni­ce Bejo, su pro­ta­go­nis­ta, obtu­vo el pre­mio a la mejor inter­pre­ta­ción feme­ni­na en el Fes­ti­val de Can­nes del año pasado.

Bérénice Bejo

Béré­ni­ce Bejo

La entre­ve­ra­da tra­ma comien­za cuan­do Ahmad (Ali Mosaf­fa), de nacio­na­li­dad ira­ní, deja Tehe­rán para retor­nar a Paris des­pués de 4 años de ausen­cia con el pro­pó­si­to de fina­li­zar el trá­mi­te de divor­cio soli­ci­ta­do por su espo­sa fran­ce­sa Marie (Béré­ni­ce Bejo). Duran­te su esta­día, des­cu­bre la difí­cil rela­ción que ella man­tie­ne con su hija ado­les­cen­te Lucíe (Pau­li­ne Bur­let), pro­duc­to de un matri­mo­nio ante­rior; tam­bién se impo­ne que su ex mujer vive con su nue­va pare­ja Samir (Tahar Rahim) quien cui­da de su hijo Fouad (Elyes Aguis). El nudo dra­má­ti­co se pre­sen­ta cuan­do al tra­tar de des­cu­brir la razón de la grie­ta exis­ten­te entre Lucie y su madre, Ahmad se ente­ra de varios secre­tos vin­cu­la­dos con el pasa­do que mar­có a esta dis­fun­cio­nal fami­lia y el varia­do sen­ti­mien­to de cul­pa­bi­li­dad que ani­ma a sus inte­gran­tes fren­te a un per­so­na­je sui­ci­da que se encuen­tra en esta­do omatoso.

El inte­rés del intrin­ca­do rela­to se man­tie­ne cons­tan­te­men­te a tra­vés de la tela­ra­ña que se va for­man­do en torno a las rela­cio­nes fami­lia­res y que según la mira de cada per­so­na­je no exis­ten ver­da­des ni men­ti­ras abso­lu­tas; con todo, cada inci­den­te que aflo­ra en el desa­rro­llo de esta his­to­ria crean­do un natu­ral sus­pen­so, va abrien­do la puer­ta para dar cabi­da al que le sigue y así suce­si­va­men­te has­ta lle­gar al pun­to en don­de hay dema­sia­dos giros que den­si­fi­can­do la tra­ma final­men­te resul­tan algo for­za­dos y en con­se­cuen­cia afec­tan en par­te su credibilidad.

Con­clu­sión: A pesar de que el melo­dra­ma con­tem­pla­do no logre la com­ple­ta reper­cu­sión emo­cio­nal aguar­da­da, éste es un film de apre­cia­da sen­si­bi­li­dad que cuen­ta con una inob­je­ta­ble pues­ta escé­ni­ca y en don­de el remar­ca­ble tra­ba­jo de los acto­res con­tri­bu­yen a ele­var su cali­dad. Deci­di­da­men­te, reco­men­da­ble.  Jor­ge Gut­man