THE SALT OF LIFE (Gianni e le donne). Italia, 2011. Un film de Gianni Di Gregorio. Elenco: Gianni Di Gregorio, Valeria de Franciscis Bendoni, Alfonso Santagata
Un film italiano de modestas ambiciones pero agradable es lo que ofrece el cineasta Gianni Di Gregorio con The Salt of Life enfocando las tribulaciones de un hombre sexagenario que ya jubilado trata de encontrarle un sentido a su vida a través de las mujeres que le rodean.
El personaje central es Gianni (el director del film), un hombre de familia que vive con su mujer (Elisabetta Piccolomini) con la cual parecería no mantener relaciones conyugales, su hija adolescente (Teresa Di Gregorio) demasiado ocupada en lo suyo como para prestarle demasiada atención y su madre (Valeria de Franciscis Bendoni) muy anciana que aunque no comparta su vivienda es extremadamente absorbente. En el fondo hay cierta actitud patética de un hombre consciente y temeroso de quien a los 62 años de edad va comenzando un trecho de la vida que lo conducirá a la ancianidad; de allí que a falta de la intimidad matrimonial –hecho que no se sabe a qué se debe- lo único que quisiera es poder lograr la atención de alguna jovencita atractiva, siguiendo el consejo de su donjuanesco amigo abogado (Alfonso Santagata). Pero no siempre es posible lograr lo que se quiere y aunque el sexo femenino le tribute respeto y una joven y simpática vecina lo trate con el afecto que se le tiene a un tío bueno que le saca a pasear a su perro, queda claro que para Gianni eso no es suficiente.
No es mucho lo que pasa en el film pero lo que se ve satisface; eso es debido a situaciones naturales bien planteadas y por lo tanto creíbles, así como a la presencia de un diálogo ocurrente y preciso que permite seguir el relato de un hombre en búsqueda de compañerismo, afecto y felicidad que no lo puede lograr dentro de su núcleo familiar. No es que sea maltratado ni mucho menos pero para Gianni su objetivo es tratar de aferrarse a la vida y tratar de aprovechar todas las oportunidades que le puede ofrecer, aunque por lo visto no son muchas.
Dentro de la vena de algunos de los personajes vistos en algunos de los filmes de Woody Allen y o de Nanni Moretti, este personaje despierta sincera simpatía por la forma como se vincula con el entorno que lo rodea.
Conclusión: Con un final un poco precipitado y sin resolución precisa, queda como saldo un pequeño film amable que se deja ver con una sonrisa siguiendo los pasos de su singular protagonista. Jorge Gutman