THE RELUCTANT FUNDAMENTALIST. India-Pakistán-Estados Unidos, 2012. Un film de Mira Nair
Aunque la novela de Mohsin Hamid en que está basado The Reluctant Fundamentalist reúne todos los elementos necesarios para lograr un thriller político de alto vuelo, la insatisfactoria adaptación realizada para la pantalla no logra producir un film de suficiente contenido dramático debido a su estructura parcialmente errática y a un ritmo que se resiente a lo largo de más de dos horas de metraje. La historia de un pakistaní injustamente tratado después de los acontecimientos de Septiembre de 2011 nunca cobra real impacto.
La acción que tiene lugar en Lahore comienza en momentos en que se produce el secuestro de un profesor americano (Gary Richardson); inmediatamente vemos al joven pakistaní Changez Khan (Riz Ahmed) que acepta encontrarse con el periodista Bobby Lincoln (Liev Schreiber) dentro de un clima decididamente tenso. A través de flashbacks Khan le relata la historia de su vida en los Estados Unidos donde después de haberse graduado exitosamente en Princeton, logra ser reclutado por un importante hombre de finanzas (Kiefer Sutherland) que se convierte en su mentor y hace que llegue a ocupar un cargo de gran importancia en Wall Street. Así, la gloria y fortuna le están sonriendo e incluso logra cautivar el corazón de Erica (Kate Hudson), una bella artista fotógrafa que es sobrina de su jefe. Todo cambia radicalmente después del 11 de septiembre cuando equivocadamente arrestado e intensamente interrogado por las autoridades, se convierte en chivo emisario al ser percibido como un posible enemigo del país; por si eso fuese poco, Erica también termina rechazándolo.
Aunque la directora Mira Nair refleja el latente racismo y la poca responsabilidad asumida por una sociedad materialista y prejuiciosa donde todos los árabes o quienes son dueños de una piel oscura caen bajo la sospecha de posibles terroristas, lo que se expone resulta esquemático sin que la emoción llegue a aflorar. De allí en más la transformación de Changez en activista político adoptando la causa del fundamentalismo musulmán nunca llega a cobrar vida, así como tampoco llega a convencer el personaje de Lincoln como un encubierto operador de la CIA disfrazado de periodista. Finalmente, el paralelismo que el relato intenta describir entre la rapacidad del mundo financiero de Wall Street con las acciones adoptadas por el fundamentalismo musulmán está expuesto con poca convicción.
Ahmed que aparece en la mayor parte del film se desempeña muy bien en el rol protagónico a pesar de la debilidad del guión. Los otros personajes resultan un tanto estereotipados en tanto que el vínculo sentimental entre Changez y Erica aparece desdibujado sin química alguna.
Conclusión: Un film que aunque bien intencionado no logra que los importantes temas considerados alcancen el nivel de profundidad requerido. Jorge Gutman