MUCH ADO ABOUT NOTHING. Estados Unidos, 2012. Un film escrito y dirigido por Joss Whedon
Joss Whedon quien fue el realizador del extraordinario éxito de boletería que el año pasado constituyó el film de superhéroes The Avengers, quiso demostrar que también es capaz de abordar un tema literario y/o intelectual como es el caso de esta nueva versión cinematográfica de Much Ado About Nothing (Mucho ruido y pocas nueces).
Se trata de una de las contadas obras en que el inmortal Shakespeare deja de lado el drama para abordar la comedia y si bien su contenido es en general leve y risueño, la nota distintiva de esta versión, que puede ser discutible, es haber traspasado su acción de la época en que fue escrita a la actual.
No es la primera vez que las piezas de Shakespeare han sido reubicadas en otros períodos, pero guardando consistencia con el comportamiento, convenciones, costumbres, vestuario y otros elementos que forman parte de la vida cotidiana del lugar y momento en que la acción se desarrolla. Esto no ocurre con la presente versión moderna que se contempla en esta película. Impecablemente filmada en blanco y negro, vemos a sus personajes luciendo los atuendos de la moda actual, guardando correlación con el escenario donde transcurren los acontecimientos donde no están ausentes los automóviles, teléfonos inteligentes, computadoras, etc. Sin embargo, los diálogos y las formas de actuación de sus personajes resultan extraños cuando unos a otros se dirigen utilizando términos como “my lord”, “my lady”, y otros parecidos extraídos del lenguaje isabelino; si bien, los mismos eran naturales cuando Shakespeare concibió esta pieza, nadie los utilizaría hoy día en una conversación corriente.
Al margen del comentario precedente, Whedon mantuvo lo esencial de la trama shakesperiana. Ubicando su acción en un elegante suburbio de un lugar no especificado, Leonato (Clark Gregg) recibe en su casa la visita de su amigo Pedro (Reed Diamond) y dos de sus oficiales, Benedick (Alexis Denisof) y Claudio (Fran Kranz). Mientras Claudio se enamora en forma fulminante de Hero (Jillian Morgese), la dulce hija de Leonato, Benedick –soltero y enemigo empedernido del matrimonio-intercambia ácidos dardos con Beatrice (Amy Acker) que es la prima de Hero y en donde ninguno de los dos son capaces de admitir la mutua atracción que sienten. Cuando Claudio y Hero están por casarse, Don John (Sean Maher), el malévolo hermano de Leonato, trama una intriga calumniando a Hero como una chica infiel a su novio: esto motiva a que Claudio la humille y abandone en el preciso instante de celebrarse la boda. Pero como no se trata de una tragedia sino de una comedia todo quedará resuelto satisfactoriamente con el triunfo del amor romántico, no solo para Claudio y Hero sino también para Benedick y Beatrice.
La presente versión filmada en un período récord de 12 días adquiere en algunas instancias un tono caricaturesco con los actores desempeñándose de acuerdo al mismo. En líneas generales uno asiste a una comedia cómica narrada con gracia que apela ocasionalmente al humor americano del “slapstick”.
Conclusión: Aunque esta versión no pasará a la historia, el resultado es un film grato de ver, especialmente para el espectador no demasiado puritano con Shakespeare y siempre que prescinda de las inconsistencias de épocas señaladas al principio de esta nota. Jorge Gutman