FROZEN. Estados Unidos, 2013. Un film de Chris Buck y Jennifer Lee
Los estudios de animación de Walt Disney vuelven a regocijar al público menudo así como a los adultos con un cuento de hadas musical refrescante y encantador tal como lo lograra tiempo atrás con La Sirenita (1989) y que al igual que en este film está basado en una historia de Hans Christian Andersen. El prestigioso escritor danés, considerado como uno de los mayores autores de libros infantiles que haya existido, utilizó su fecunda imaginación para crear una literatura plena de magia y candor, hecho que se evidencia en La Reina de las Nieves, el título español del libro en que está basado el film que se comenta.
Con algunas licencias e importantes cambios adoptados por la guionista Jennifer Lee sobre una historia escrita por ella junto a Chris Buck y Shane Morris, la trama respeta el mensaje del cuento de Andersen, incorporando algunas características de la época actual y sobre todo la gravitación que hoy día adquiere el feminismo.
El relato gira en torno a dos hermanas princesas viviendo en el nórdico reinado de Arendelle. La rubia Elsa (voz de Idina Menzel) es la mayor de las dos y desde su nacimiento está dotada con el extraño don de convertir en nieve y hielo con el solo movimiento de sus manos; la pelirroja Anna (voz de Kristen Bell) es la más pequeña de las dos que disfruta jugar con Elsa en la nieve por ella producida; todo cambia un buen día cuando en dichos juegos, el poder mágico de Elsa motiva a que involuntariamente cause un accidente a Anna que pone en peligro su vida. Como parte de la fantasía introducida en esta historia, la pequeña logra recuperarse aunque su memoria queda desligada de las habilidades especiales que posee su hermana. Como consecuencia de lo acontecido Elsa es mantenida recluida y separada de su familia para no herir a nadie más. Con el paso de los años las hermanas crecen manteniéndose aisladas entre ellas y cuando sus padres mueren en un naufragio, Elsa emerge de su forzado encierro para convertirse en reina; es en el momento de ser coronada donde al desprenderse de los guantes que cubren sus manos, se pone de manifiesto su rara fuerza de cubrir de nieve a su reinado convirtiéndolo, a pesar suyo, en un permanente invierno.
Algunos acontecimientos dramáticos van surgiendo en la historia creando una problemática relación entre las dos hermanas adultas que comienza cuando Anna le pide a Elsa su bendición para casarse con un príncipe (Santino Fontana) de un reinado vecino y la petición es denegada; en todo caso, como todo cuento inspirado en Anderson, el amor es el que finalmente predomina y conduce a un feliz desenlace.
Además de sus atractivos visuales reforzados por el formato 3D, este bello film se valoriza con la música compuesta por Christophe Beck con ocho lindas canciones escritas por Robert López y Kristen Anderson-Lopez, donde entre las mismas se destacan las pegadizas melodías de “In Summer”, “Let it go” y “For the First Time in Forever”.
Para los nostálgicos de las películas de animación de Walt Disney de la década del 30, la proyección de Frozen está precedida por el excelente cortometraje Get a Horse del realizador Lauren Macmillan; en una divertida aventura, los entrañables personajes del ratón Mickey, su novia Minnie, el malvado Peter Pata de Palo y algunos otros cobran vida en la pantalla y “fuera de ella” como ocurría en The Purple Rose of Cairo de Woody Allen.
Conclusión: Frozen es una grata comedia musical al mejor estilo de las memorables películas de animación que Walt Disney solía ofrecer. Jorge Gutman