7 Cajas. Paraguay, 2012. Un film de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori
A pesar de que la cinematografía de Paraguay es incipiente comparada con otras de América Latina, este film de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori demuestra que cuando hay imaginación y talento es posible lograr un relato de entretenimiento superior.
La ingeniosa historia escrita por Maneglia ubica la acción en el caótico mercado municipal de Asunción donde todo tipo de productos es posible adquirir incluyendo artículos electrónicos. Es allí que se encuentra Víctor (Celso Franco), un adolescente de 17 años de edad que trata de ganarse la vida transportando con su carretilla los bienes comprados por los clientes. Al observar en un puesto del lugar que se pasa por la televisión un film de Hollywood, inmediatamente fantasea con la posibilidad de lograr fama y fortuna en el cine; es por eso que como primer paso anhela poder reunir el dinero necesario para comprar un teléfono celular y cámara de video que lo ayudaría a lanzar su carrera de actor. Dentro de un micromundo altamente competitivo donde hay más que un carretillero trabajando en la zona, no obstante encuentra su oportunidad cuando una persona le encarga transportar 7 cajas, cuyo contenido desconoce, a un lugar ubicado a 8 cuadras del mercado. La remuneración no deja de ser tentadora por cuanto dicho transporte habrá de reportarle 100 dólares; la ingenuidad encubierta de ironía hace que como anticipo de su trabajo reciba el 50 % de la suma total pero a través de la mitad de un billete americano con la condición que la mitad faltante del papel billete le será entregado cuando el transporte llegue a destino.
A través de una premisa interesante, los realizadores han logrado insuflar a la narración un ritmo fluido y de asombrosa vitalidad. Así en el trayecto van surgiendo complicaciones donde Víctor se las ve en aprieto cuando le roban una de las cajas, pierde el celular que le había sido prestado para comunicarse en caso de necesidad y por añadidura se ve perseguido tanto por corruptos policías como por peligrosos delincuentes interesados en las misteriosas cajas.
Dentro de un film de considerable suspenso y dinámica acción, el interés se mantiene constantemente no solo por la historia en sí misma sino también porque la atmósfera distintiva lograda con el superpoblado mercado y sus múltiples laberintos origina un clima de tensión turbulenta que no cesa hasta su impredecible y satisfactorio desenlace.
Conclusión: Un thriller ingenioso con muy buenas secuencias de acción configurando un entretenimiento de nivel superior. Jorge Gutman