LOVE IS STRANGE. Estados Unidos, 2014. Un film de Ira Sachs
Delicadeza, honestidad y sobriedad destilan del buen film de Ira Sachs Love is Strange. A través de una hermosa historia de amor, el relato afectivamente aborda el profundo sentimiento que une a dos personas en la medida que el vínculo está construido sobre firmes cimientos de lealtad, comprensión y mutuo respeto.
Ben (John Lithgow) y George (Alfred Molina) han convivido durante 39 años como una feliz pareja en Nueva York. De acuerdo a lo que el guión deja entrever, la larga unión los ha convertido en la época otoñal de sus vidas en dos seres que a través del cariño y afecto que mantienen pueden estar agradecidos de lo que la vida les ha deparado. Precisamente y aprovechando las nuevas disposiciones que legalizan la unión de dos personas del mismo sexo, ambos deciden formalizar el vínculo convirtiéndose en esposos a través de una ceremonia donde acuden muchos de los amigos que han sabido cosechar.
George está lejos de sospechar que ese acto de amor conduce a que sea despedido de su trabajo como profesor de música en una escuela católica. Con gran pena de lo acontecido y para aliviar la situación financiera creada, los recién casados deciden vender el departamento donde habitan; mientras esperan hallar un nuevo lugar donde vivir, ambos encuentran donde alojarse aunque en diferentes lugares; Ben se muda a la casa de su sobrino (Darren Burrows) quien vive con su esposa Kate (Marisa Tomei) y su hijo adolescente Joey (Charlie Tahan), en tanto que George se hospeda en el departamento de unos amigos policías.
De aquí en más el relato se abre en dos direcciones que de ninguna manera desarmonizan. Por un lado expone los inconvenientes que pueden surgir cuando se vive temporalmente con familiares y/o amigos; eso se manifiesta fundamentalmente con Ben al tener que compartir la habitación con Joey y al perturbar involuntariamente la rutina de Kate que como novelista no puede concentrarse en lo que hace por la presencia de un “extraño” en su casa. La otra faceta del relato es el modo en que George y Ben afrontan el estar separados aunque sea transitoriamente.
Con gran afecto hacia sus personajes Sachs brinda una historia en donde dos seres que se quieren están sujetos a lidiar frente a circunstancias imprevistas, pero que al hacerlo refuerzan el sólido lazo que los une. Lithgow realiza una buena caracterización de un hombre sensible en tanto que Molina maravilla mostrando la gran humanidad que prevalece en los actos de su personaje; en conjunto ambos conforman una convincente pareja amorosa dentro del marco de un honesto relato que concluye poéticamente.
Conclusión: Un bello film exponiendo magníficamente el sentimiento de amor de una pareja más allá de su orientación sexual. Jorge Gutman