Una Fami­lia de Apicultores

THE WON­DERS (LE MERA­VI­GLIE). Ita­lia-Sui­za-Ale­ma­nia, 2014. Un film escri­to y diri­gi­do por Ali­ce Rohrwacher

Le Mera­vi­glie, segun­da pelí­cu­la de la direc­to­ra y guio­nis­ta Ali­ce Rohr­wa­cher, resul­ta muy difí­cil de cata­lo­gar. No es que eso pue­da impor­tar dema­sia­do excep­to que como rela­to natu­ra­lis­ta no siem­pre que­da cla­ro cuál es el pro­pó­si­to que ins­pi­ró a la rea­li­za­do­ra para abor­dar la his­to­ria propuesta.

La acción se ubi­ca en la región de Umbría duran­te la déca­da del 80. En una dila­pi­da­da casa rural habi­ta una fami­lia de gran­je­ros api­cul­to­res inte­gra­da por la pre­sen­cia auto­ri­ta­ria y patriar­cal de Wolf­gang (Sam Louwyck) de ori­gen ale­mán, su devo­ta y con­des­cen­dien­te espo­sa Angé­li­ca (Alba Rohr­wa­cher), sus 4 hijas y Coco (Sabi­ne Timo­teo), una soli­ta­ria mujer ale­ma­na que vive y tra­ba­ja con la fami­lia. Social­men­te, el gru­po fami­liar man­tie­ne una gran dis­tan­cia con la gen­te de la región debi­do a la rígi­da y obce­ca­da acti­tud del excén­tri­co padre que no quie­re rela­cio­nar­se con el mun­do moderno; ade­más, este excén­tri­co indi­vi­duo se mues­tra angus­tia­do por­que cree que se apro­xi­ma el final de la exis­ten­cia humana.

the wondersFren­te a la ausen­cia de un hijo varón que tan­to hubie­ra desea­do tener, Wolf­gang tra­ta de que la mayor de sus hijas, Gel­so­mi­na (Maria Ale­xan­dra Lun­gu) de 12 años de edad sea quien here­de la explo­ta­ción del nego­cio dado que demues­tra ser muy hábil cola­bo­ran­do en la pro­duc­ción de la miel. Esta pre­ado­les­cen­te que tam­bién actúa como una suer­te de madre adi­cio­nal de sus otras tres her­ma­nas meno­res, lo que desea es esca­par del mun­do enclaus­tra­do en que vive dado que aspi­ra a un por­ve­nir más pro­mi­so­rio que la dura tarea de gran­je­ra a la que se encuen­tra abocada.

La ruti­na fami­liar se alte­ra fren­te a dos ines­pe­ra­das situa­cio­nes. Una de ellas es la lle­ga­da de Mar­tin (Luis Huil­ca), un joven delin­cuen­te en pro­ce­so de rein­ser­ción social que Wolf­gang toma a su car­go para que le ayu­de en su tra­ba­jo. El otro ele­men­to sur­ge cuan­do un equi­po de tele­vi­sión pre­sen­ta­do por una mis­te­rio­sa ani­ma­do­ra (Moni­ca Bellu­ci) aus­pi­cia un con­cur­so que pre­mia­rá a la fami­lia de gran­je­ros más tra­di­cio­nal de la región; eso impul­sa a Gel­so­mi­na a par­ti­ci­par en el mis­mo para pro­mo­cio­nar su pro­duc­ción de miel, a pesar de las obje­cio­nes de su padre.

Aun­que el film no esté exen­to de cier­tas cua­li­da­des en su enfo­que social des­ta­can­do las vici­si­tu­des de la vida rural con las difi­cul­ta­des y mise­rias que deben afron­tar sus cam­pe­si­nos, su rela­to ‑con algu­nos ele­men­tos sim­bó­li­cos difí­ci­les de pre­ci­sar con la inten­ción de crear un rea­lis­mo mági­co- se tor­na de a ratos con­fu­so y no posee situa­cio­nes mar­ca­da­men­te fuer­tes que gene­ren ver­da­de­ra rique­za emo­cio­nal, con excep­ción de cier­ta ten­sión exis­ten­te entre Wolf­gang y su primogénita.

A pesar de las obser­va­cio­nes seña­la­das en esta eva­lua­ción cri­ti­ca, The Won­ders obtu­vo el Gran Pre­mio del Jura­do del Fes­ti­val de Can­nes de 2014, que es el segun­do en impor­tan­cia des­pués de la Pal­ma de Oro. Jor­ge Gutman