BIG GAME. Finlandia-Gran Bretaña-Alemania, 2014. Un film escrito y dirigido por Jalmari Helander
Este film del realizador finlandés Jalmari Helander es efectivo como ligero entretenimiento. Partiendo de una premisa original aunque ciertamente irrealista Big Game logra mantener coherencia a lo largo de su desarrollo, resultando en un relato de aventuras y acción superior al promedio del género.
Teniendo como escenario una remota zona ubicada al norte de Finlandia, Oskari (Onni Tommila), un casi adolescente próximo a cumplir 13 años e hijo de un experto cazador (Jorma Tommila), se dispone a cumplir con los ritos de una tradición local para demostrar su hombría a su padre y a la comunidad que lo rodea: Para ello tiene que internarse sin compañía alguna durante 24 horas en los frondosos bosques de la zona donde provisto de su arco y flecha deberá cazar un ciervo y regresar con el trofeo.
Paralelamente a todo ello, en el transcurso del vuelo hacia Finlandia realizado en el aparato Air Force One que conduce a William Allan Moore (Samuel L. Jackson), Presidente de los Estados Unidos, casi al llegar a destino se produce un grave atentado terrorista implementado por Morris (Ray Stevenson), un miembro del Servicio Secreto que lo acompaña, cumpliendo directivas de Hazar (Mehmet Kurtulus), el jefe del movimiento. En la confusión, el presidente es ubicado en una cápsula de escape que se desprende del aparato y logra caer precisamente en medio de la selva, a pocos pasos de donde se encuentra Oscari.
Ese primer encuentro entre el chico y Moore origina uno de los momentos más simpáticos del film donde el muchacho no reconociendo al presidente desconfía de él y éste debe probar su identidad exhibiéndole su pasaporte donde consta que es el primer mandatario de los Estados Unidos. Allí, y en medio del desolado escenario Moore se da cuenta que su poder presidencial queda reducido a la nada y que todo dependerá de la buena voluntad, persuasión, determinación e intrepidez de Oscari para ayudarlo. El asunto se complica cuando los terroristas saben que el presidente logró salvar su vida y tratan de ubicarlo para su captura.
Mientras tanto, en Washington los dramáticos acontecimientos son seguidos vía satélite por parte del vicepresidente (Victor Garber), la directora de la CIA (Felicity Huffman), un antiguo consultor de la agencia (Jim Broadbent) y un general (Ted Levine).
La cacería terrorista, el posterior enfrentamiento de Oscari y Moore con los malhechores y el temor de Washington de que se produzca algo parecido a lo que aconteció el 11 de septiembre, originan un agradable relato de acción aderezado con relativo suspenso, donde no están ausentes los momentos de humor así como algunas situaciones de calidez humana entre los dos personajes protagónicos; en tal sentido, las logradas caracterizaciones ofrecidas por el veterano Jackson y Tommila permiten que exista una singular complicidad de los dos personajes a pesar de pertenecer a culturas diferentes.
En resumen, he aquí una historia descabellada aunque para nada pretenciosa que logra interesar por estar muy bien construida, demostrando en este caso que la hombría puede demostrarse a través de acciones valientes y heroicas como las desplegadas por Oscari para proteger y salvar al hombre más poderoso del planeta. Jorge Gutman